Kangin estaba en casa de su amigo Siwon, aunque la casa de su amigo era prácticamente igual a la suya, pero mientras que su sala de juego, era un cuarto dónde básicamente había unos sillones, un televisor pantalla grande, un sistema de audio-video, una consola de videos juegos y cuatro estantes llenos de películas y videojuegos, la sala de juegos de Siwon estaba en su sótano, ocupando todo el maldito espacio, y no solamente tenía una sala de teatro y videojuegos, el chico tenía toda clase de juegos de mesa, la maldita sala de juegos parecía un maldito Club Funny Game.
De hecho, el lugar usual de reunión era la casa de Siwon y no la de Kangin, pero eso había cambiado debido a que Heechul había aparecido en su casa y Shindong había insistido en que el lugar de reunión cambiara, Kyuhyun había estado de acuerdo para fastidiar a Kangin, Siwon solo se había encogido de hombros como si no le importara donde se reunían para jugar.
La única razón por la que ese día se encontraban en casa de Siwon y no la de Kangin, era porque el ambiente en su casa era bastante tenso y deprimente. El chico no podía dejar de sentirse desdichado. Habían pasado dos días desde que la discusión con su primo y este aún no había regresado a casa. Aunque sus padres aparentaban no estar preocupado, especialmente su madre, quien mostraba una molesta tranquilidad y había pasado la mayor parte de ese tiempo terminando la habitación -que se había convertido en el armario de su primo-, la actitud de los dos desconcertaba demasiado a Kangin, que no podía entender lo que estaba pasando, pero el peor de todos era su hermano Ryeowook, quien no dejaba de llorar.
— ¡Hey, Bro! De verdad que estás en las nubes. La verdad es que no entiendo cómo estás aquí cuando deberías estar en tu casa. — Shindong tomó un puño de papitas y se las llevó a la boca.
— No quiero estar en casa, las cosas están demasiado tensas y necesito respirar un poco. — Kangin soltó un suspiro y recostó su cabeza en el respaldo del sillón. — ¿Cómo es posible que sea tan desconsiderado para ni siquiera llamar? O al menos debería contestar las llamadas.
— O tal vez le pasó algo, así que no puedes estar en casa porque no soportas ver como todos estás desesperados, es por la misma razón que prefieres estar aquí y quejarte de lo desconsiderado que es, porque te culpas por haber sido el causante de que tu primo se marchara enojado. — Kyuhyun jugaba en una de las maquinitas, pero como siempre, no pudo evitar dar sus mordaces opiniones.
— No es completamente mi culpa, ¿sí? ¡Fue él quien empezó! ¿Quién cuenta un sueño tan tonto y espera que nadie se burle? — Kangin alborotó su cabello en un acto de frustración, Kyuhyun tenía algo de razón en lo que había dicho, no quería ni pensar en la idea de que a su primo le hubiera pasado algo.
— No estoy diciendo que fue tu culpa, solo dije que tú te culpas por lo que pasó. — Kyuhyun se encogió de hombros.
—Si de algo sirve yo no creo que tú fueras el culpable. Y si hay alguien que puede ofenderse por algo tan tonto ese es tu querido primo, tal vez no te habías dado cuenta, pero es todo una diva, suele molestarse por todo lo que le digo. — Siwon rodó sus ojos, todos lo veían como un ángel caído del cielo, pero con él siempre se portaba como un demonio.
— Tal vez porque todo lo que dices es para molestarlo, hay un mundo de diferencia, nunca lo he visto molesto con Kyuhyun o conmigo. — Shindong sonrió orgulloso de sí mismo.
— Debí seguirlo, debí hacerle caso a Ryeowook y seguirlo, él no conoce bien la ciudad, estaba solo y cualquiera pudo aprovecharse de él. — Kangin cerró sus ojos. — Tal vez no todo fue mi culpa pero fui un tonto.
— Y por tonto, no podrás ver a cierto tutor por el resto de las vacaciones. ¿Quién hubiera podido decir que Leeteuk Hyung sería el tutor de Heechul? Hubiera deseado estar ahí para ver tu cara. — Kyuhyun estiró sus brazos y miró a su amigo Kangin.
— Ni me lo recuerdes, Jungsoo estaba sorprendido al enterarse que Heechul se había marchado porque estaba harto de las tutorías, creo que incluso se sintió un poco herido, pero realmente se ha dedicado a consolar a Ryeowook y Sungmin. Si creía que tenía una oportunidad con él, pues se fue a la mierda. — Kangin había hecho como un millón de intentos con el guapo presidente estudiantil, pero no había conseguido ni siquiera una sola cita con el chico, así que cuando lo vio llegar a su casa, pensó que podría tener una oportunidad, solo que esa esperanza casi había muerto, tres semanas de clases y no había logrado acercarse ni un poco, en gran parte porque la mayoría del tiempo, su precioso hyung estaba encerrado con su primo.
— ¡Ejem, ejem! — Leeteuk carraspeó para hacer saber que estaba en la habitación, fingiendo que no había escuchado la charla de los chicos simplemente habló. — Disculpen la interrupción, pero necesito hablar con Kangin un momento.
Kangin se puso de pie de un salto, como si tuviera un resorte en su trasero. Al instante se llenó de vergüenza, realmente eso no había sido un movimiento genial, más bien parecía un chico desesperado. — ¿Quieres hablar aquí o en algún lugar más privado?
— Aquí está bien. Lo que tengo que decirte, o más bien pedirte, es algo que me gustaría que todos escucharan. — Leeteuk miró a cada uno de los chicos. — Quiero que salgan con nosotros. Wookie y Minie están bastantes preocupados y creo que eso los ayudaría a despejar un poco la mente.
Kangin lo miró sorprendido. — Pero tú has intentado que salgan y no lo has logrado, él insiste en quedarse en casa esperando por Heechul, no creo que me haga caso a mí.
— Es por eso que quiero que los lleves a ellos, si todos vamos juntos, podremos convencerlos de salir de la casa, además tú eres su hermano, él necesita de ti, ¿sabes?
— No lo creo, él está enojado conmigo, cree que Heechul se fue por mi culpa. — Kangin se encogió de hombros.
— No está enojado, está tiste. Dos de sus personas favoritas estaban discutiendo, pero él no pudo hacer nada para detenerlos, se siente tan culpable como tú, tu mamá, tu papá. Pero si me preguntas a mí, no creo que ninguno tenga la culpa, aunque no sé exactamente como se dieron las cosas, creo que irse de casa es una reacción exagerada y aunque probablemente gritar no fue tan buena idea, tú solamente reaccionaste para defender a tu mamá, creo que eso es algo que cualquiera de nosotros hubiéramos hecho. — Leeteuk lo miró fijamente.
— Yo no… — Kangin soltó un suspiro y asintió. — Está bien, me apunto, pero no sé si los chicos quieran acompañarnos.
— Yo iré, si vamos al centro podría aprovechar para ir a la tienda de videojuegos y comprar algunos nuevos juegos. — Kyuhyun se acercó a los chicos.
— Yo me apuntaría, pero tengo una cita esta tarde y me matará si cancelo a última hora. — Shindong miró su reloj y sonrió.
— ¿Sigues saliendo con ella? Creí que habían terminado, que ella te había terminado. — Siwon frunció el ceño confundido.
— Lo habíamos hecho pero ella me llamó y volvimos. — Shindong se encogió de hombros y se puso de pie. — Ya tengo que irme, pero trataré de unirme a ustedes más tarde. — se despidió de su s amigos y salió de la sala.
— Y tú Siwon, ¿vendrás con nosotros? — Leeteuk miró al más alto.
— Sip, también puedo aprovechar e ir de compras, necesito unas nuevas zapatillas deportivas. — Siwon suspiró, el estado de sus zapatillas favoritas era deplorable luego que Bugsy, su mascota, las usara como juguetes para morder.
— Entonces vamos, no perdamos más tiempo. — Kangin estaba decidido a convencer a su hermano, además, era una oportunidad para estar cerca del chico que tanto le gustaba.
Juntos fueron a tratar de convencer a Ryeowook para que saliera de la casa. Pero tras 15 minutos de insistencias, aún no habían podido convencer al pequeño de salir de casa y menos para ir a divertirse, incluso Key estaba intentando razonar con él.
— Vamos, cariño, nos sirve de nada que te quedes encerrado en casa llorando todo el tiempo, creo que los chicos tienen razón y deberías salir a divertirte un rato, incluso podrías conseguir un par de cosas para el nuevo armario de tu primo. — Key acariciaba el cabello de su hijo.
— Pero Heemin podría volver aquí y creerá que no me importa si se fue. Además quiero abrazarlo en cuanto entre por la puerta. — Ryeowook negó efusivamente.
— Yo tampoco creo que sea buena idea salir de la casa, ¿qué tal si Hee vuelve y nadie está para recibirlo? Además, en algún momento va a tener que volver por ropa o por el señor rosadito. — Sungmin trataba de ayudar a su amigo.
— Incluso podría pasar que sus captores se decidieran a llamar para pedir una recompensa y al nadie contestar, podrían matarlo. — Nuevamente la mente de Ryeowook estaba corriendo demasiado.
— Cariño, no creo que Heemin esté secuestrado, si fuese el caso, ellos habrían llamado nada más al tenerlo. — Key sonríe un poco.
— No es mi problema, Key, pero creo que debería prohibirle a Wookie ver tantos programas de misterios y crímenes. — Siwon se sentó pues al parecer el asunto iría para largo.
Kyuhyun se estaba fastidiando hasta que tuvo una estupenda idea y se acercó a Ryeowook. — Wook, sabes que es lo que más le gusta a Heechul, ¿no es así?
— ¿Lo que más le gusta? — Ryeowook frunció un poco el ceño. — A Heechul le gustan muchas cosas, es una persona con gustos bastante eclécticos y peculiares.
— Lo sé, pero, ¿Qué es lo que más le gusta? ¿De qué es lo que casi siempre está hablando? — Kyuhyun insistió.
— Ohhhh, eso es fácil, lo que más le gusta es la moda, pero no entiendo por qué la pregunta. — Ryeowook ladeó un poco su cabeza.
Kyuhyun sonrió. — Así es, y para estar a la moda ¿Qué tienes que hacer?
— Mmm… Vestir bien, ¿no? — Ryeowook contestó. — ¿Qué tiene eso que ver con esto?
Kyuhyun ignoró la pregunta. — Muy bien, ahora, para vestir bien tienes que…
— Comprar ropa. — Leeteuk sonrió al entender hacia donde iba Kyuhyun.
— Si, pero no cualquier ropa, tienes que comprar la mejor ropa. — Sungmin contestó.
— Así es Sungmin. — Kyuhyun lo miró, sonrió y siguió. — Y para comprar esa clase de ropa, ¿adónde tienes que ir?
Siwon rodó los ojos. — ¿Podrían dejar tanta preguntadera e ir al punto de una sola vez? Nos tienen confundidos a todos.
— Heechul tiene razón, eres un idiota. — Kyuhyun bufó.
— Yo le explicaré. — Leeteuk se puso de pie. — Heechul ama la moda y todo lo relacionado con ello, le encanta vestirse bien todo el tiempo, incluso sus extrañas pijamas son de marca y muy buena calidad, ese tipo de ropa solo se compran en las mejores tiendas. Ahora, con un Heechul en un estado de ánimo como ese, ¿no creen que lo más lógico sería que justo en este momento esté recorriendo esas tiendas? Aquí las mejores tiendas se encuentran en el centro comercial del grupo Choi.
— Entonces si vamos al centro comercial, ¡tal vez podamos encontrar a Heemin! — Ryeowook se levantó de un salto y los miró frunciendo el ceño. — ¿Qué están esperando? No se queden ahí y vamos ya mismo.
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— Es solo que no entiendes Hae, no puedo ir así por así. Yo no… no logro conseguir el valor. — Heechul se paseaba por la habitación del hotel mientras hablaba por teléfono con Donghae.
— Es imposible Cas, eres la persona con más coraje que conozco, nunca le has temido a nada. Siempre te has lanzado a cualquier aventura. — Donghae no podía entender por qué su amigo no había hablado con sus tíos luego de dos días.
— Es diferente Hae, no es lo mismo una aventura que… que… doblegar tu orgullo. — Heechul suspiró.
— Lo cual es muy difícil para ti porque nunca has pedido una disculpa, siempre que haces un berrinche las personas corren a darte lo que quieres, pero como dice mi abuela, siempre hay una primera vez y esta será la tuya.
— Para ti es fácil decirlo, pero soy yo quien está sufriendo en este momento, encerrado en este maldito hotel, no puedo ni dormir bien en las noches porque extraño a Mr. Rosadito, además no sirve de nada poder salir si no tienes con quién divertirte.
— No eres el único que sufre, llevamos hablando tres horas, Cas, es decir que llevo tres horas escuchando como te lamentas una y otra vez, entre ese chico Siwon y tu pelea con tus tíos, creo que mis orejan están hirviendo.
— Eres mi mejor amigo así que tienes que aguantarme, ¿no fui yo quien se quedó despierto toda la noche cuando el idiota de Jared terminó contigo? Aun cuando tenía una importante sesión de fotos al día siguiente.
— Bien, bien, tienes razón, pero realmente Cas, solo tienes que pedir disculpas.
— ¿Y si ellos no me perdonan? ¿Qué tal si me echan? Voy a quedar desamparado y tendré que vivir en la calle.
— No puedo creer que sigas con eso, si ellos te echan, cosa que no creo, puedes venir a vivir conmigo, mamá estará feliz con eso, no vamos a dejar que te conviertas en un indigente. — Donghae bostezó.
— ¿Por qué bostezas? ¿Acaso te estoy aburriendo? — Heechul hizo un enorme puchero aunque sabía que su amigo no podía verlo.
— Bostezo porque son las tres de la mañana, Cas, y mamá nos hizo caminar todo el día.
— ¡Opps! Lo había olvidado, aquí apenas es medio día. — Suspiró. — Duerme, pececito, iré de compras y tal vez eso me de valor para ir a casa de mis tíos.
— Espero que sí, tú los quieres mucho y ellos a ti… — otro bostezo. — Te quiero mucho, Cas, y te extraño otro mucho más. Te llamaré cuando esté nuevamente consciente. — cortó la llamada.
Heechul dejó su teléfono a un lado y soltó un profundo suspiro, acababa de terminar de hablar con su mejor amigo y ya estaba aburrido, además tenía mucha hambre, pero comer en el hotel no le parecía tan atractivo ahora, no por la comida, sino porque realmente no le gustaba comer solo, así que tomó su bolso y salió del cuarto del hotel para ir a buscar algo de comer y tal vez comprar algunas cositas que le hacían falta.
Decidió irse caminando, había elegido ese hotel porque estaba bastante cerca del gran centro comercial, no era un hotel cinco estrellas, pero sus habitaciones tenían el lujo suficiente para permanecer en él, además, no habían hecho demasiadas preguntas, simplemente les había dicho que se había adelantado a sus padres por un par de días, batió sus pestañas, sonrió un poco y le habían dejado registrarse.
Unas pocas cuadras y diez minutos después, había llegado a su destino. El centro comercial era enorme, uno de los más grandes que había visitado, estaba seguro que se quedaba detrás del The Dubai Mall por muy poco.
Había estado comiendo en el lugar por dos días, probando los diferentes restaurantes. Decidió que quería algo un poco más ligero esta vez, así que fue a uno de los tantos cafés que había en el lugar, tenía un ambiente agradable y el olor del café en el lugar inundaba los sentidos.
Ordenó un sándwich y un batido de fresas, el lugar estaba un poco lleno, así que esperó la orden unos siete minutos y en cuanto la orden llegó se dispuso a comer, pensando en cómo diablos haría para tomar valor e ir a casa de sus tíos.
Heechul terminaba de tomar su muy delicioso batido mientras volteaba hacia afuera para ver a través de la pared de vidrio, justo cuando un grupo de chicos pasaba frente al lugar. Los primeros tres segundos, Hee no reaccionó, pero entonces centró su vista en el más alto de ellos, él conocía a ese chico. — ¡Ay mierda!
Heechul de inmediato se escondió debajo de la mesa, lo último que quería era que lo vieran, no quería ser descubierto, no quería enfrentarse a ellos, no aún. Heechul los miró por debajo de la mesa hasta que desaparecieron de su rango de visión, pero un pensamiento invadió su mente, si Ryeowook y Kangin estaban ahí divirtiéndose, era porque no les importaba en absoluto que él no estuviera en casa, mientras que él estaba deshaciéndose en la desesperación y la culpa, ellos paseaban tranquilamente con sus amigos.
— Disculpe, ¿Se encuentra bien?
Heechul miró hacia arriba y se encontró con la mesera que lo había atendido antes. — Ammm... Sí, claro, solo estaba buscando algo que se me cayó. — sonrió a la joven y se salió de debajo de la mesa. — Y aprovechando que está aquí, ¿podría traerme la cuenta, por favor?
— Un segundo. — se retira.
Heechul soltó un suspiro y miró nuevamente hacia afuera, los chicos se habían ido, pero seguro estaban dando vueltas por el centro comercial. De repente se puso de pie, sacó algunos billetes y los dejó sobre la mesa, eso era más que suficiente para pagar y dejar una buena propina, tomó sus cosas y salió del lugar.
Con todo el cuidado del mundo, empezó a buscar al grupo de sus primos, no es que quisiera espiarlos, simplemente quería comprobar con sus propios ojos que no era tan importante para ellos.
Cuando los encontró, estaban en el área de juegos. Heechul los siguió sin perderlos de vista, se sentía un poco incómodo al verlos y luego de casi una hora siguiéndolos de una tienda a otra, un sentimiento de pesadez se asentó en su estómago, realmente había pensado que al menos Wookie de verdad lo extrañara, pero obviamente no era el caso, el muy traidor andaba de lo más tranquilo paseando con los amigotes de Kangin y sonriendo como si nada malo hubiera pasado.
— ¿Así que ahora también eres espía, gatito? Aunque por lo que veo, uno muy torpe. — desgraciadamente, Heechul no se había percatado de la falta de una de las personas del grupo hasta que fue, obviamente demasiado tarde.