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Destruyendo estereotipos. [Sichul] por ChulieChulie

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Notas del capitulo:

He vuelto de las sombras!

No me fui mucho tiempo, pero es que el comeback de mis queridos viejos me llenó de inspiración! Y es que ver a mi Sichul, por dios!! Y aunque mi precioso no canta, me conformo con verlo tan buenurris!!

Y pues, los dejo leyendo!

Disfruten!!

Los días pasaron, y el domingo llegó por fin. A la mañana siguiente entraba a la dichosa escuela.

Heechul bajó al comedor, era la hora del desayuno, y como era costumbre, se reunían en familia para comer. Una vez terminó la comida, mientras subía las escaleras, Heechul decidió darse un chapuzón en la piscina, después de todo, tenía la mañana entera a su disposición y quería relajarse antes de que Leeteuk llegara y tuviera que empezar con las clases de nivelación. Por desgracia, ese había sido su castigo, continuar con las clases hasta el último día de vacaciones, pero al menos ya no eran tan extensas ni pesadas, Leeteuk parecía haber encontrado un modo de hacer las cosas más sencillas para él, cosa que realmente había agradecido, y ahora tenía una especie de amistad con el muchacho.

Tomó una ducha rápida y se puso uno de sus trajes de baño favoritos, era de dos piezas y de un hermoso color coral, con turquesa, traía aplicaciones de joyas y caracoles, era un hermoso diseño exclusivo y fue un regalo al participar en un desfile de modas.

Bajó y caminó directo hacia la terraza, dejó sus cosas en una de las sillas para tomar sol y sin pensarlo tanto se lanzó a la piscina. Sintió su piel erizarse al contacto del agua fría, pero no le molestó en absoluto, mantuvo los ojos abiertos mientras nadaba bajo la superficie, yendo hacia el fondo.

Cuando era un niño, con sus padres jugaba a quien tocaba el fondo de la piscina cada vez que se lanzaban a una, su madre casi siempre ganaba, podía recordar lo buena nadadora que era, así que Heechul había hecho de ese juego un ritual.

Llegó al fondo y rozó el frío suelo con sus dedos, luego plantó sus pies en el piso, se agachó para tomar impulso y se empujó hacia la superficie. Al salir se encontró con Ryeowook y Sungmin sentados en la orilla de la piscina.

— Hola chicos. — sonrió y nadó hacia ellos. — ¿Por qué no entran un rato a nadar conmigo? Podríamos tener una competencia de natación o jugar un poco.

— A mí me encantaría, pero a Minie no le gusta mucho nadar, dice que los trajes de baño hacen ver enorme su trasero. — Ryeowook miró a su amigo que hacía un enorme puchero.

— Mi trasero de verdad es grande, por eso trato de ocultarlo un poco, pero no puedes ocultarlo con un traje de baño, las malditas cosas se adhieren a tu cuerpo como una segunda piel. — Sungmin mantuvo su puchero y se cruzó de brazos.

Heechul frunció el ceño en un gesto de confusión. — ¿Y por qué quieres esconder el tamaño de tu trasero? — finalmente había entendido la razón de que el chico usara ropa tan holgada; pero no podía comprender por qué alguien quería esconder un atributo como ese, pues a pesar de su delgado cuerpo y estrecha cintura, Heechul tenía curvas generosas.

Antes, en el mundo del modelaje eso podía ser un problema, pero ahora las cosas eran un poco diferentes, y aunque las modelos generalmente seguían siendo bastante delgadas, el tabú de las curvas había sido roto, como ejemplo estaba él mismo, que se había convertido en un súper modelo a tan corta edad y con buenas curvas, aunque el trasero del chico conejo era un poco más generoso que el suyo.

Sungmin descruzó sus brazos y empezó a jugar un poco con el agua. — Es que no me gusta mi trasero, los donceles con trasero grandes parecen unos... trabajadores de la calle. — se sonrojó y tapó su rostro con sus manos.

Heechul se sorprendió al escucharlo, su ceño se profundizó aún más, denotando el grado de confusión que sentía. — ¿De dónde diablos sacaste semejante estupidez?

— Cuando estábamos en la escuela, las niñas molestaban a Minie por el tamaño de su trasero y le decían cosas muy feas. — Ryeowook contestó ante el silencio de su mejor amigo.

Heechul suspiró y salió del agua, se sentó al lado de Sungmin y tomó sus manos para descubrir su rostro. — Sabes, Minie, que un grupo de tontas niñas te molestaran no significa que sus palabras sean ciertas, yo creo que ellas estaban muy celosas de ti.

Sungmin miró sorprendido a Heechul, pero luego negó. — No lo creo, ¿por qué ellas estarían celosas de mí?

— Bueno, eso es bastante obvios, seguro eras tú quien recibía la atención de los niños y no sus planos traseros, tenían al monstruo de los celos carcomiéndolas y por eso te decían esas cosas muy feas. Hay personas que necesitan hacer sentir mal a los demás para estar bien con sigo mismas.

— ¿Realmente crees eso? — Sungmin estaba incrédulo, desde que desarrolló había odiado su cuerpo, especialmente su trasero, ¿por qué tenía que ser tan grande?

— Completamente seguro, ¿y sabes que más creo? Que tienes un trasero tan bonito que Kim Kardashian estaría envidiosa. Ella ha gastado miles de dólares en algo que tú tienes de forma natural y además está mucho mejor formado.

— Entonces ¿no hay nada de malo en tener un trasero grande? ¿No tengo que esconderlo? ¿No luce como el de un prostituto? — Sungmin miró esperanzado a Heechul, si lo que decía era cierto, eso significaba que no había nada malo en él, que no tenía que preocuparse y seguir haciendo dietas absurdas, incluso significaba que tenía una oportunidad con Kyuhyun.

— Absolutamente nada malo, solo mírame a mí, tengo curvas, y a pesar de lo que dicen en algunas revistas, no soy un chico fácil,  soy una estrella de fama mundial, bueno, en la otra mitad del mundo.

— También hay otras estrellas como Beyonce, J.Lo, y Nicky Minage, todas tienen grandes traseros.  — Ryeowook contaba con sus dedos, frunció el ceño tratando de pensar en más estrellas que tuvieran esa particularidad.

— Incluso hay toda una raza que se enorgullece de tener buenos traseros. — Heechul acarició con ternura el cabello de Sungmin. — Tú definitivamente tienes que dejar de permitir que las palabras de malas personas influyan en tu vida, eres muy hermoso, mira que te lo digo yo. — Heechul se dejó caer al agua y sonrió. — Iremos de compras, vamos a renovar tu guardarropa, Kim Heechul no puede permitir que sigas ocultando semejante belleza.

— ¿Ir de compras? ¿Para mí? ¿No puedo seguir usando mi ropa? — Sungmin retorció sus dedos con nerviosismo.

— Nop, definitivamente no vas a seguir usando esa horrible cosa a la que llamas ropa, al menos no mientras yo esté cerca. Pero verás que con el cambio que te voy a hacer, no querrás volver a usar esos trapos nunca más. — Heechul sonrió y lo miró con un brillo malicioso. — Ya mismo vas a sacar toda tu ropa y la seleccionaremos, si nada sirve vamos a deshacernos de todo, las donaremos para alguna beneficencia, aunque creo que ni a los menos afortunados les guste tener que usar esos harapos.

— ¿Toda mi ropa? — hizo puchero, había algunas cosas a las que le había tomado cariño.

— Toda, Ryeowook te ayudará con eso mientras yo me cambio de ropa y llamo a Leeteuk, creo que él también necesita un cambio de guardarropa. — Heechul se sumergió nuevamente en el agua, volvió a la superficie y salió de la piscina, fue hasta la silla donde estaban sus cosas, se envolvió en una toalla y caminó hasta llegar a la puerta que daba a la cocina de la sala, se volvió a mirar a Sungmin y Ryeowook. — ¿Qué esperan ahí sentadotes?

Sungmin y Ryeowook se levantaron de inmediato y corrieron hasta salir de la casa, Heechul los miró divertido y caminó tranquilamente a través de la cocina, subió las escaleras y una vez en su habitación, dejó caer la toalla mojada en el suelo, y conforme iba caminando hacia su vestidor, se iba desvistiendo, dejando las prendas regadas en el suelo y mandando al mismo tiempo un mensaje a Leeteuk para que llegara tan pronto como le fuera posible.

Heechul se tomó su tiempo decidiendo que iba a usar para esa ocasión, se decidió por un enterizo camuflado, se puso un grueso fajón y luego de secar su cabello, lo sujetó en una trenza suelta, se calzó zapatillas deportivas, pero del tipo más de diseñador que de hacer ejercicio.

Cuando estuvo listo, bajó a la sala donde se encontró con Key, Heechul sonrió y puso su mejor cara de inocencia.

— Hola, cariño. Estaba a punto de subir a decirte que Leeteuk está aquí, ¿cambiaste el horario de las clases hoy? ¿No crees que es demasiado temprano? — Key estaba realmente extrañado de que Heechul tomara una clase tan temprano.

— Ammm... Es solo que vamos a tener una... ¿clase de campo? Pero no podemos perder tanto tiempo, tenemos que irnos o no podremos volver a tiempo de las tutorías, aunque es muy probable que no volvamos, deberías decirle al tío Jonghyun que no se preocupe. — Heechul se despidió de su tío con un beso en la mejilla y corrió a la sala, tomó a Leeteuk por la mano y lo jaló sacándolo de la casa antes que su tío empezara a hacer preguntas. — ¡Ufff! Eso estuvo muy cerca.

— También estuve cerca de quedarme sin mano. — Leeteuk entrecerró sus ojos y miró a Heechul con sospecha. — ¿Qué te traes entre manos, Heemin?

— No es nada malo, ¡lo prometo! Solo estoy organizando un día de cambio de imagen, mañana entramos a la escuela y no podemos ir viéndonos igual que siempre, no señor. Kim Heechul no lo va a permitir.

— ¿Cambio de imagen? ¿Acaso hay algo malo con mi ropa? ¿Te parece que visto feo? — Leeteuk frunció ligeramente el ceño, sabía que no era el tipo precisamente a la moda, pero no estaba tan mal, su ropa era la ropa normal de un chico de su edad.

— No está mal, pero puede estar mejor. ¿No es eso lo que quieres? Porque los últimos días has intentado vestirte mejor, no creas que no lo he notado, tampoco creas que no he notado ciertas miraditas. — con aire de suficiencia, Heechul camino hacia la casa de Sungmin, pero no se le pasó por alto el hecho de que tendrían nuevos vecinos, pues algunas personas estaban descargando muebles.

— ¿Qué quieres decir con miraditas? ¿Heechul? — Leeteuk siguió a Heemin sin más protesta, aunque lo conocía de poco, sabía que no era fácil sacarle una idea de la cabeza.

— Tendremos nuevos vecinos, ¿Tú sabías que estaban vendiendo la casa del lado? — Heechul se había distraído con el hecho de tener nuevos vecinos, pronto estuvo deseando que entre esos nuevos vecinos, hubieran algunos chicos de su edad, así sería más divertido hacer nuevos amigos.

— Salió a la venta hace un par de días, no me sorprende que se vendiera tan rápido, es una zona bastante cotizada, yo vivo cerca únicamente porque mamá heredó la casa de una tía y eso que no es ni la mitad de grande o lujosa que las casas de esta parte del condominio. — Leeteuk se encogió de hombros, aunque a su familia no le faltaba el dinero, no era ni cerca de adinerada como los Kim, lo Cho o que decir de los Choi, quienes si quisieran, podrían ser los dueños de la ciudad entera. — Pero no nos salgamos del tema, ¿A qué miraditas te refieres?

— ¡Oh, vamos! Las miraditas que se lanzan mi querido primo Kangin y tú, son demasiado obvias. — Heechul rodó los ojos, se detuvo y lo quedó viendo fijamente.

— No hay miraditas entre nosotros, y no intento vestirme mejor. — Leeteuk desvío la mirada, realmente no creía que hubiera sido tan obvio.

— Sí hay miraditas, él te mira cuando cree que no lo estás viendo y tú le miras cuando el aparta la mirada. — Heechul se cruzó de brazos. — Es obvio que los dos se gustan.

Leeteuk se sonrojo. — Te equivocas, a mí no me gusta tu primo, Kangin es un buen chico y es atractivo, pero no hay nada de lo que crees.

Heechul sonrió, era la primera vez que veía a su Hyung tan nervioso. — No tienes que mentirme, mi primo te come con la mirada, habría que ser estúpido para no darse cuenta que le gustas, y conociéndolo, es la clase de chicos que se lanzaría a pedirte al menos una cita, lo que seguro ya hizo, pero viendo como él suspira y niega, tú no has aceptado sus avances. Y es lo que no entiendo porque sí te gusta y no puedes mentirme, no a mí.

— Bien, admitiré que me gusta Kangin si tú admites que te gusta Siwon. A mí tampoco me pasaron inadvertidas las miradas entre ustedes. — Leeteuk intentó cambiar de tema.

— ¿Siwon? ¿Estás de coña? Las únicas miradas que hay entre nosotros son de odio, odio puro y crudo. — Heechul lo miró alzando una ceja.

— ¿Es así? Porque recuerdo algunas miradas que no son necesariamente de odio, él no tiene vergüenza alguna al observarte el trasero y tú te lo estabas comiendo la vez que se quitó la camisa. — Leeteuk sonrió triunfante.

— Bueno, sin lugar a dudas soy el ser más hermoso que ha visto nunca, es obvio que admire mi deslumbrante belleza; por otro lado, nunca he negado que Siwon es guapísimo, el hecho de que lo odie no significa que no puedo al menos disfrutar de la buena vista que ofrece. Tiene que servir para algo, ¿No? Pero no estamos hablando del mí, estamos hablando de ti.

Leeteuk se quedó plasmado ante las simpleza de las palabras de Heechul y no pudo más que suspirar derrotado. — Al menos aún no estoy enamorado de él, bueno, eso creo... No lo sé, Heechul. Kangin es atractivo y un buen chico, pero ya estamos en último año, soy el presidente estudiantil y tengo que dar el ejemplo y... Y es menor que yo, además somos de clases sociales diferentes.

— ¡Por el amor de Thor y todos los Avengers! Para ser un chico tan inteligente, ¡eres un completo burro! No has dicho más que tonterías. Lo único que haces es poner excusas baratas. Al parecer, lo que tienes es miedo que luego te cambie por una chica o algún doncel de su clase y más bonito. Y sí es así, eres más burro de lo que creí, deberías darle un poco de mérito a Kangin y no juzgarlo por un tonto estereotipo que personas de clase alta solo son felices con personas de su misma clase social, es estúpido. Creo que al menos deberías darle una oportunidad y darte una oportunidad a ti también, ¿Quién sabe? Capaz y terminen casados y con cuatro hijos. — Heechul se encogió de hombros y retomó su camino hacia la casa de Sungmin.

Leeteuk se quedó en silencio, Heechul tenía una forma particular de decir las cosas, no se andaba con rodeos y era muy directo. Pero de alguna manera había dado en el clavo, aunque Kangin le gustaba, por los dos últimos años se había negado a aceptar sus avances, pensando en el simple hecho que Kangin solo tenía un enamoramiento pasajero y pronto encontraría a un doncel de su misma clase y sería inmediatamente reemplazado. Entonces las palabras de Heechul llegaron a su mente.

"Para ser tan inteligente, ¡eres un completo burro!"

¿Acaso había desperdiciado dos años por culpa de su terquedad? Supo que era cierto, se dejó llevar por sus miedos creando tontas excusas. Por dos años había sido un completo idiota sin haberlo sabido. De pronto, Leeteuk se sintió perplejo, le bastó un solo mes a Heechul conocer sus sentimientos y unos cinco minutos destrozar todos sus ridículos argumentos.

Leeteuk siguió en silencio a Heechul, perdido en sus propios pensamientos, pero cuando llegaron a casa de Sungmin, no pudo seguir sumergido en profundos pensamientos filosóficos acerca del amor y las clases sociales; necesitó poner cada gramo de su atención en poder seguir el ritmo de Heechul.

Pero no fue el único, la mañana fue un confuso borrón confuso para Leeteuk y Sungmin.

Entre las expresiones de espanto y muchos lamentos y críticas de parte de Heechul, mientras exploraban el clóset de Sungmin, terminaron botando prácticamente toda su ropa, -que no era mucho, lo que para Heechul no representaba ninguna sorpresa-; el ataque al guardarropa de Leeteuk, -que para felicidad de Heechul no estaba nada mal, el chico solo debía aprender a combinar mejor sus prendas y claro, añadir algunas más a la moda-; y muchos consejos de cómo deberían vestir, -que fueron completamente inútiles pies lo chicos realmente no tenían concepto alguno de moda-.

Fue entonces cuando Heechul decidió que en vez de tratar de explicarles, era mejor mostrarles mientras estaban de compras, así que convenció -aunque más bien le exigió- a Leeteuk, de cancelar sus clases por la tarde, alegando que estaban en una emergencia de moda, una misión mucho más importante que tratar de hacer que aprendiera a usar adecuadamente una ecuación matemática. Una clase más o una clase menos no harían tanta diferencia, dijo.

Al entrar en la primera tienda -demasiado lujosa -, Leeteuk entró en pánico, él no tenía dinero para un par de calcetines de ese lugar, mucho menos una sola de esas camisas, así que cuando Heechul empezó a tomar pantalones y camisas a diestra y siniestra, estaba seguro que iba a empezar a hiperventilar.

— Heechul, no creo que esta tienda sea adecuada. — Leeteuk se acercó a Heechul y susurro tan bajo que solo este lo escuchó.

Heechul frunció el ceño al verse  interrumpido a mitad de su exploración de la tienda. — ¡Tonterías! Es la primera tienda y ya logré encontrar algunas buenas prendas; ahora ve a probarte estas y tú, Sungmin, estas otras. — le dio al menos quince prendas a cada uno.

Mientras Sungmin estaba en el probador, Leeteuk intentó nuevamente hablar con Heechul. — Hee, de verdad no debería ni probarme esto, realmente aprecio todo lo que hace, pero el dinero que traje no pagaría ni la mitad de una de estas camisas.

Cuando Heechul lo miró, Leeteuk se sintió como un niño de cinco años que acaba de comer una travesía y está a punto de ser reprendido por sus padres, y no como un chico de diecisiete años, incluso mayor que quién le dirigía esa mirada.

— ¿En qué momento del día dije que tú pagarías? Cuando dije que iríamos de compras, no te pregunté cuál era tu presupuesto, porque realmente no me importa. Nosotros somos amigos ahora y si he decidido que tuvieran un cambio de imagen, es porque yo voy a pagar cada centavo de eso.

— ¿Tú vas a pagar todo esto? Eso sería demasiado, no puedo aceptarlo. — Leeteuk negó y se puso de pie.

— Obvio no vamos a llevarnos todo esto. Al menos que seas tan perfecto como yo, no toda esta ropa va a quedarte bien, es por eso que la ropa de prueba antes de comprarla. — explicó con obviedad. — Y está tienda es solo la primera, en los dos días que estuve fuera de casa, tuve tiempo suficiente para escoger mis veinticuatro tiendas favoritas.

Mientras escuchaba, Leeteuk negaba cada vez con más fuerza. —Heemin, de verdad no puedo aceptar esto. Eres un gran chico y seguro tienes las mejores intenciones, pero...

— ¡Alto ahí, Park JungSoo! Vas a dejar de una vez tus estúpidos pensamientos snobs. — Heechul estaba empezando a molestarse, no sabía que la diferencia de clases fuera tan importante para Leeteuk.

— ¡No! ¡No es nada de eso! Es solo que... No lo sé... No quiero que pienses que estoy contigo solo por tu dinero. — Leeteuk se sentó y miró a Heechul. — Me caes bien, Heechul, eres un chico alegre, divertido, inteligente y sobre todo muy buen amigo. La forma en que proteges a Wookie y Minie, que son probablemente los chicos más ingenuos del planeta me mostró que eres alguien que cuida de las personas que le importan y eso es algo que yo aprecio mucho; por eso no quiero que un asunto de dinero se interponga en nuestra reciente amistad.

— Aclaremos algo, ¿Sí? Ni tú te estás aprovechando de mí, ni yo estoy tratando de comprar tu amistad con regalos costosos. Sungmin es un niño rico, y por si no lo notaste, tampoco le pregunté el límite de su tarjeta de crédito y te aseguro que él no tiene ningún problema con recibir el regalo. — Heechul se sentó y cruzó de piernas. — Deja de ser tan tonto y acostúmbrate a mis locuras, porque ahora eres una de esas personas importantes. — Heechul se levantó y se acercó a Sungmin, que acababa de salir del probador con la primera muda de ropa, dando por zanjada la conversación. — ¡Por el inmortal trasero de Afrodita! ¡Miren esto! Sí que estabas haciendo un buen trabajo al esconderlo. — Heechul hizo a Sungmin dar una vuelta y admiró su bien formada parte trasera. No solo era su trasero, también tenía piernas bien formadas.

Sungmin se sonrojó e intentó esconder un poco su trasero, pero el pantalón era tan ajustado que se adaptan a su cuerpo como una segunda piel. — No lo sé, Heemin, aún no estoy seguro que sea buena idea, los chicos van a verme y a empezar a decir muchas cosas de mí.

— No hay nada malo en que los chicos te vean, incluso si las chicas hablan, solo será por la envidia. Que veas bien y que los chicos te noten, no significa que tienes que salir con todos los chicos que te miren el trasero o con los que se atrevan a pedir una cita, puedes mandarlos a volar si así quieres. — Heechul se encogió de hombros.

— Y si alguien se vuelve molesto, tienes a Heechul, Leeteuk, Kangin, Shindong, Siwon, Kyuhyun y a mí cuidándote, así que no tienes que preocuparte. — Ryeowook se incluyó porque él también cuidaba de su conejito.

— Además, ¿no crees que con este cambio, Kyuhyun puede empezar a verte como un hombre y no como el bonito inocente que cree que eres? Incluso podría decidirse a intentar contigo. — Leeteuk tocó la fibra más sensible de Sungmin, que era su perpetuo amor por Kyuhyun, de quién estaba enamorado desde el cuarto grado de la escuela elemental.

El sonrojo de Sungmin creció y cubrió todo su rostro. — ¿Tú crees que Kyuhyun podría fijarse en mí? ¿Crees que le guste mi cambio?

— ¿Gustarle? No creo que exista hombre al que no le pueda gustar una vez que dejes de esconderte. Eso no significa que no fueras hermoso antes, porque eres muy hermoso, solo que ahora usarás la ropa adecuada. — Heechul acarició su mejilla y lo hizo entrar para que siguiera probándose la ropa que había escogido.

Al entrar en la tienda número doce, le tocó el turno a Ryeowook comprender, que mientras un Heechul enojado era algo que inspiraba mucho miedo; un Heechul emocionado en un centro comercial que ofrecía toda clase de tiendas, era igual de terroríficos.

Cuando dieron las cuatro de la tarde, las quejas de Sungmin y Ryeowook al fin fueron escuchadas y se detuvieron para por fin comer algo. Comieron tranquilamente y platicaron un par de horas.

Pero se equivocaron al creer que eso era todo por el día, al terminar de comer, los llevó -por no decir que los arrastró a punta de amenazas- al salón de belleza.

— Bien, esta es el último paso, pero no el menos importante, para culminar con nuestra misión rango S de cambio de imagen, y ya que estamos aquí, vamos a aprovechar e incluiremos a Wookie en este paso. — Heechul miró a las chicas que se habían acercado a atenderles y se dirigió a ellas cuando habló. — Ahora, no serán cambios radicales, ninguno tiene una apariencia descuidada, solo haremos un pequeño cambio de look, un corte de cabello y algo de color, nada exagerado. — Heechul empezó a darle instrucciones a las chicas acerca del color y corte de cabello que quería para cada uno de ellos. — Ahora me siento como Tyra Banks, estoy elevando el nivel de mis modelos. — aplaudió emocionado fue al área de espera.

— ¿Y para usted, señorita? — Una de las chicas preguntó al ver que Heechul no decía nada para él. — ¿No desea también un cambio de Look?

— Oh no, hay una sola persona autorizada para tocar mi cabello y no está en este país, además, me hice un cambio antes de venir aquí, pero lo dejé natural porque no podré estar retocando las raíces como se debe y sería completamente imperdonable tener raíces, es un atentado contra el glamour. — sin decir más, Heechul se sentó a esperar, sacando su celular para llamar a Donghae y que la espera no se le hiciera tan larga.

Notas finales:

Qué cambios tendrán los chicos? Como reaccionarán los demás al verlos?

Jojojo tendrán que esperar al próximo capítulo!!

Ya que superé (o al menos medio superé) mi etapa de depresión post comeback, espero traerles un nuevo capítulo pronto!!

Besos y muchos abrazos!


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