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Destruyendo estereotipos. [Sichul] por ChulieChulie

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Notas del capitulo:

Hola preciosas!

Sé que me perdí un buen tiempo, pero la verdad es que tuve problemas con mi computador y como no me permite actualizar desde mi celular, pues ni modo.

Pero estoy de regreso, asíque volveré con las actualizaciones.

Y bueno...

A leer se ha dicho!

Heechul no podía creer lo que estaba viendo. Frente a él, muy tranquilamente Kangin estaba coqueteando de forma descarada con una chica.

 

— ¿Qué mierda cree que está haciendo? — Heechul estaba furioso, ¿cómo Kangin podía tener la desfachatez de coquetear con alguien más frente a Leeteuk? — Voy a matarlo.

 

— No tienes que matarlo, Heechul. — Leeteuk miraba la escena con aparente indiferencia, pero solo porque estaba muy acostumbrado a actuar de esa manera, por dentro, no se sentía indiferente a la escena que estaba observando. — Él es libre de hacer lo que quiera.

 

— ¡No! No es libre de hacer lo que quiera. Él está enamorado de ti, no puede andar por ahí coqueteando con una y con otra. — Heechul golpeó su escritorio.

 

Había pasado una semana desde que entraron a la escuela y el comportamiento de Kangin iba de mal en peor, al comienzo se mostraba un poco frío con Leeteuk y trataba de evitarlo. Luego había comenzado a coquetear, aunque lo hacía de tal forma que incluso parecía no ser consciente de lo que hacía. Pero ahora, ahora se estaba pasando de verga, no estaba siento nada sutil, estaba coqueteando de la forma más descarada posible.

 

— Tal vez cambio de opinión, tal vez ya no siente lo mismo y está en todo su derecho de hacerlo. — Leeteuk se puso de pie. — Tengo que ir a la oficina del director, tenemos una pequeña reunión para hablar de las actividades del consejo estudiantil. — tomó su celular y salió del aula de clases, estaba en hora de descanso, así que tenía permitido de andar por los pasillos de la escuela. La verdad es que no tenía ninguna reunión, pero necesitaba salir del lugar.

 

— ¿Qué vamos a hacer? — Sungmin miraba afligido a Heechul.

 

— No sé qué le pasó, Heechul, Kangin no era así, él nunca se interesada en las otras chicas ni donceles, más bien siempre fue un poco arisco y más o menos rudo. — Ryeowook se encontraba confundido por el repentino cambio en su hermano.

 

— Estoy seguro que Siwon tuvo algo que ver en esto. — Heechul entrecerró los ojos viendo a Siwon, el muy idiota estaba rodeado de chicas, incluyendo a la modelo de revista barata, LiuWen.

 

En esa semana la rivalidad entre ellos dos no había podido evitarse. Mientras LiuWen estaba todo el tiempo rodeada de chicas, Heechul estaba rodeado de chicos y al parecer a la modelo no le había gustado el hecho de que alguien más que no fuera ella llamara tanto la atención de los varones.

 

Al comienzo fueron simples indirectas, hablando sobre cómo los chicos preferían a las personas corrientes y vulgares solo por tener un buen par de tetas, que a las chicas con clase y verdaderamente bonitas; pero que los hombres de verdad preferían a mujeres refinadas y delgadas y hablaba de su popularidad con los hombres del medio del espectáculo; aunque claro que jamás decía esas cosas frente a los chicos, LiuWen era una doble cara y solamente actuaba como bruja cuando nadie más que su séquito de cabezas huecas la escuchaban.

 

Heechul en vez de molestarse por las obvias indirectas, se divertía con sus comentarios, realmente la tipa estaba tan engrandecida por haber firmado contrato con una agencia y logrado salir en unas cuantas revistas que se sentía toda una Top Model. Pobre tonta, si supiera a quien llamaba corriente y vulgar.

 

Por otra parte, no solo LiuWen se sentía amenazada por Heechul, era como si las chicas se hubieran puesto de acuerdo para odiarlo. Pero eso era algo que a Heechul no podía importarle menos, él tenía a sus amigos, y era más que feliz de estar con ellos, los demás eran simples personas para él, siempre y cuando no se metieran con sus preciados amigos.

 

— ¿Heemin? ¡Heechul! — Sungmin movía su mano frente al rostro de Heechul.

 

— ¿Ehhh? ¿Qué pasó? — Heechul miró confundido a sus amigos.

 

— Dijiste que Siwon tenía la culpa, te preguntamos por qué y luego te perdiste. — Ryeowook miró divertido a su primo.

 

— Oh, eso... Pues claro que tiene la culpa, estoy seguro que de alguna forma le lavó el cerebro a Kangin para que fuera igual de patán que él. — Heechul respondió con obviedad.

 

— Pero Siwon no coquetea con... Bueno, con nadie. — aunque no eran íntimos, Sungmin y Ryeowook conocían a Siwon de años y nunca lo habían visto coquetear con donceles o chicas.

 

— Claro que no coquetea, para él eso sería rebajarse, el muy idiota cree que las tiene a todas comiendo de la palma de su mano. — Heechul bufó, era tan imbécil.

 

— Pero las tiene comiendo de la palma de su mano, Heemin, solo míralas. — hizo un además hacia las chicas que rodeaban a Siwon.

 

— Porque esas son unas tontas cabezas huecas, además, ¿tú de qué lado estás? — Heechul rodó los ojos. — Todos los hombres son unos idiotas. — se puso de pie. — Voy al baño, y luego iré por algo de comer. Necesito carbohidratos para pensar en un buen plan. — salió del aula de clases y se dirigió tranquilamente al baño.

 

Una vez en el baño, se arregló el cabello y retocó su brillo de labios, ese día llevaba lentes a juego con el uniforme. Salió y bajó por las escaleras para ir a comprar algunos aperitivos, realmente necesitaba pensar en cómo hacer que Kangin dejara de actuar como un idiota. Compró un par de hamburguesas y salió del edificio en busca de algún lugar tranquilo para pensar mejor.

 

Logró encontrar un lugar apartado y se enamoró por completo. Había un jardín abandonado, Heechul lo sabía por el estado de las pérgolas distribuidas por el jardín, eran como diez y estaba cubiertas con plantas trepadoras y flores colgantes formando especies de cortinas en cada pérgola y dentro de estas, había una banca de picnic. No entendía cómo pudieron descuidar ese lugar, está un poco alejado pero era muy lindo.

 

Heechul entró en la pérgola más cercana y se sentó en una de las bancas. Empezó a comer y a pensar en posibles soluciones para su problema

 

Pero por más que pensara y pensara, solo se le ocurrieron dos soluciones.

 

La primera era asesinar a Kangin por ser tan imbécil y la segunda, patearlo en las pelotas hasta que dejara de actuar como un imbécil.

 

Heechul estaba tan ensimismado que no se dio cuenta que alguien lo observaba y completamente ajeno a la presencia de otra persona, se levantó para volver con los chicos. Llegó al aula junto a Leeteuk, a quien se había encontrado por el camino, pero ambos iban en silencio.

 

Heechul miró a Kangin sentado y una chica estaba sentada encima del escritorio de este, una que no era la misma con la que coqueteaba anteriormente. Cuando pasó por su lado, Heechul les envío una mirada de asco.

 

— ¡Siwon! Al fin llegaste, te estaba esperando para comer juntos. — LiuWen le hizo señas a Siwon.

 

Siwon caminaba con paso despreocupado, llevaba un refresco en la mano, le sonrió amablemente a LiuWen. — Lo siento, linda, temo que  me adelanté, será en otra ocasión. — siguió a su lugar, no estaba de tantos ánimos para hablar con la chica, pero al ver a un Heechul enojado sonrió de lado. — ¿El gatito está enfurruñado?

 

— Ahora no Siwon, te juro que no estoy de humor. — Heechul se dio vuelta para hacerle frente, pero dejando claro que no iba a picar en ese momento.

 

— ¿Y cuando el gatito está de humor? — Siwon soltó con sarcasmo.

 

— Para ti, nunca. — se dio vuelta y terminó de caminar a su lugar.

 

— Sí que estás de mal humor. — Siwon rodó los ojos y le hizo señas a los chicos para que salieran detrás de él, Kangin, Shindong y Kyuhyun se levantaron y lo siguieron, dejando solos al grupo de Heechul y al grupo de LiuWen.

 

— Vaya, Heechul parece enojado por algo, ¿no lo creen? Parece que le molesta que no todos los chicos estén detrás de su gordo trasero. — LiuWen soltó el comentario en voz alta, mirando con aire de superioridad a Heechul. Estaba molesta por el obvio rechazo de Siwon.

 

Heechul ignoró por completo a la chica, pero Sungmin la miró con desagrado.

 

— Que bonito, el trasero gordo mayor está defendiendo a su compañero de obesidad. — Las amigas de LiuWen estallaron en carcajadas.

 

Sungmin bajó la mirada humillado y sus ojos se llenaron de lágrimas. Fue entonces que el muy pequeño vaso de la paciencia de Heechul, se rebasó. Por completo.

 

Heechul golpeó con fuerza su escritorio y se puso de pie, de inmediato el salón entero quedó en silencio, el estúpido grupo de chicas había dejado de reír. Caminó hasta que quedó frente al escritorio de LiuWen y sonrió.

 

— Sabes, LiuWen, siempre me he preguntado. ¿Cómo le haces para ser tan delgada? ¿Eres anoréxica? ¿Bulímica? ¿O toda la grasa que consumes se va a tu cerebro, obstruye tus venas y por eso eres tan estúpida? — escupió la última palabra con tanto desprecio como había en su cuerpo.

 

LiuWen estaba sorprendida pues no había esperado un enfrentamiento directo. — No soy estúpida y soy delgada porque cuido mi cuerpo y me alimento de forma correcta, a diferencia de ustedes que comen pura porquería. — LiuWen respondió con igual desprecio.

 

— ¿Ves a Sungmin? ¿Ves su trasero? ¿Me ves a mí? También tengo un trasero gordo, y comemos todo lo que queremos, sin quedarnos con ningún antojo. Pero no hay grasa en nosotros, nuestra piel es hermosa, no tenemos una sola imperfección, somos naturalmente delgados y tenemos atributos, atributos que los hombres desean y de los cuales mujeres como tú, que tienen que vivir toda su vida haciendo dieta y poniendo toneladas de maquillaje en su rostro para cubrir su horrenda piel, envidian.

 

— ¡Yo soy delgada naturalmente! No me importa lo que digas. — LiuWen también se puso de pie.

 

— Tú no eres delgada, tú estás a dieta toda tu vida y nos odias porque si comieras lo mismo que nosotros, la grasa no se iría a los lugares correctos, como pasa con Sungmin y conmigo. En ti la grasa se iría a tu estómago, tus piernas se llenarían de celulitis y tu piel se colgaría por todas partes. — Heechul estaba furioso y no pensaba parar, LiuWen no sabía con quién se había metido.

 

— Estás tan dolido solo porque les dije traseros gordos, a mí me parece que no crees ni pizca de lo que dices, y te equivocas si crees que yo siento envidia de ti o de tus amigos, tú solo eres un chico cualquiera, eres corriente y vulgar. — LiuWen trataba de defenderse de las mordaces palabras de Heechul.

 

— Eres una de esas personas que no puedes ser feliz si alguien es más feliz que tú, tienes que menospreciar a los demás para poder sentirte bien contigo misma, pero eso no es lo peor, lo peor es que seas tan estúpida como para hacer público el hecho de que nos envidias y que te duele que aun siendo una supuesta modelo, cuatro donceles sin ninguna fama y con traseros gordos llamen más la atención que tú. Eres patética LiuWen y si tuvieras un poco de dignidad, seguirías con tu vida sin molestarnos o tratar de hacernos sentir inferior. — Heechul acercó su rostro un poco más. — No voy a dejar que lastimes a mis amigos, inténtalo y vas a vértelas conmigo. — se alejó de la chica y fue hacia Sungmin y Ryeowook. — Vamos chicos, tenemos clase de gimnasia pronto.

Los cuatro donceles salieron del salón y fueron juntos hasta el campo de gimnasia, se pusieron un uniforme, que consistía en una camiseta blanca, un pantalón y chaqueta deportiva azul cielo. La diferencia con el uniforme masculino era el color, los chicos vestían de color gris.

 

Heechul odiaba particularmente esa clase, -incluso más que la clase de matemáticas-, la odiaba por dos razones.

 

La primera era muy simple, Heechul odiaba sudar no le gustaba sentir su piel sucia y pegajosa, era por esa razón que él hacía ejercicios como el yoga, que no requerían un gran esfuerzo físico.

 

La segunda era culpa de Siwon, el muy maldito se pasaba la clase haciendo demostraciones de su innata deportividad, mientras que él estaba muy por debajo del promedio en el asunto de deportes, el gigantón idiota se burlaba de Heechul tantas veces como podía.

 

Pero como Heechul no era nada estúpido, siempre se aseguraba de estar en el equipo de Siwon, si estaba en el equipo ganador, aunque no hiciera mucho, tendría mejor nota.

 

Y aunque regularmente lo hacía, ese día no podía usar a Siwon, pues al profesor se le había ocurrido hacer carreras y Heechul sabía que iba a tener el peor tiempo.

 

El gran problema de todo es que a Heechul no le gustaba perder, así que cuando lo pusieron en la misma fila que LiuWen, decidió que aunque dejara los pulmones en la pista, iba a ganar esa carrera.

 

Al final no ganó la carrera, pero sí corrió más rápido que LiuWen y con eso se conformaba.

El resto de las clases transcurrieron sin ningún percance y a la salida, Heechul decidió que necesitaba liberar un poco de estrés mientras pensaba que hacer con el ataque de idiotez que dominaba a su primo.

 

Por eso, cuando Kangin se acercó con el auto, Heechul simplemente se negó a subir.

 

— Lo siento, Kangin, pero tenemos planeado salir a dar una vuelta, es viernes y queríamos aprovechar para ir a divertirnos un poco. — Heechul se encogió de hombros.

 

— ¿Van a salir? Entonces voy a llevarlos, no puedo dejar que vayan solos por ahí. — Kangin se bajó del auto, por la cara de Heechul, podía pronosticar que se avecinaba una discusión.

 

— No es necesario que nos lleves, te aseguro que nosotros podemos cuidarnos solos. — se cruzó de brazos y lo miró desafiante.

 

Kangin negó. — Lo siento Heechul, no puedo aceptarlo, pueden ir ustedes si quieren, pero como hermano mayor de Ryeowook, no puedo dejar que vaya solo.

 

— ¿Quién va ir solo y adónde? — Siwon había visto de lejos a los chicos y se acercó a ellos.

Heechul ignoró a Siwon y miró mal a Kangin. — No puedes hacer eso, puedes ser el hermano mayor todo lo que quieras, pero no tienes poder sobre sus decisiones.

 

Ryeowook simplemente hizo un puchero, sabía que cuando su hermano se ponía en modo protector, nadie lo sacaría de eso.

 

— Wow, eso aclaró todas tus dudas, Siwon. — Kyuhyun se rió entre dientes.

Kangin suspiró. — Heechul quiere llevar a los chicos de salida pero no quiere que los acompañe.

 

— ¿Van de salida? ¡Genial! Podemos ir todos juntos, también tengo ganas de salir. ¿Qué dices Siwon? ¿Nos sumamos? — No era que Kyuhyun tuviera ganas de salir, pero no podía permitir que su conejito anduviera solo y desprotegido.

 

— Yo no puedo ir, le prometí a Yuri que iríamos juntos al dentista. — Shindong sonrió. — Ya saben, los chicos deben proteger a sus chicas. Pero ustedes pueden ir.

 

— ¡Esa es una idea fabulosa! — Sungmin miró a Heechul con ojitos esperanzados. — ¿Pueden ir los chicos con nosotros?

 

Heechul suspiró, no podía negarse ante tan tierna expresión, además, también tenía planes para ayudar a Sungmin, solo que con el problema de Kangin no había podido poner en marcha sus planes. Pero en ese momento tuvo una genial idea. — Está bien, podemos ir todos juntos, pero Sungmin, Ryeowook y yo iremos con Kyuhyun y Siwon.

 

— ¿Con nosotros? — Siwon sonrió. — Sabía que no podías resistirte a mis encantos.

Heechul rodó los ojos los ojos. — Ya quisieras, Siwon, pero lamentablemente para ti, soy inmune a las sonrisas de galancitos de feria. — empezó a caminar hacia el auto. Estúpido Siwon, solamente iba con él porque quería que Teukie fuera a solas con Kangin.

 

— Es... espera... Heechul... — Leeteuk no tuvo ni tiempo de protestar, cuando se dio cuenta, ya estaba solo con Kangin.

 

Kangin también estaba sorprendido, ¿Que le había picado a su primo para dejarlo solo con Leeteuk? Los nervios empezaron a invadirlo. Se montó al auto y esperó hasta que Leeteuk se montara y en silencio emprendió el viaje.

 

El camino fue silencioso y bastante incómodo, para ambos chicos, había momentos en los que querían decir algo, pero los nervios los traicionan y preferían mantener la boca cerrada.


•••••AUTO DE SIWON•••••

 

Heechul había decidido ir al frente, de esa forma obligaba a Kyuhyun ir en la parte de atrás al lado de Sungmin.

 

A Kyuhyun le picaban las palmas de las manos, se moría por moverla solo un poco y tocar a su conejito. Quién a su lado estaba bastante emocionado y al mismo tiempo nervioso, sus mejillas estaban pintadas con un suave color rosa, nunca había estado tan cerca del amor de su vida.

 

— ¿Sabes qué? ¿Por qué no vamos al otro centro, al que está al otro lado de la ciudad? Nunca he ido a ese centro. Voy a mandarle un mensaje a Teuk Omma. — Heechul sacó su teléfono pero no envió ningún mensaje, él se consideraba un genio por idear semejante plan en el transcurso, así que más le valía a Kangin aprovechar de ese tiempo a solas con Leeteuk.

 

Siwon miraba de reojo a Heechul, seguro de que este tramaba algo, esa extraña mirada de complacencia que tenía era un poco sospechosa. Aun así, se dirigió hacia el lugar que este le había indicado, no quería empezar una pelea con el gatito mientras estaba manejando.

 

Llegaron al centro y antes de bajar, Heechul se dio la vuelta para ver años chicos de atrás, estiró su mano y sonrió. — Voy a confiscar sus teléfonos, no quiero que ninguno esté pegado a esa cosa, hoy vamos a disfrutar.

 

— ¿Qué? ¿Nuestros teléfonos? Pero Hee... — Sungmin hizo un tierno puchero. — ¿Qué pasa si mamá me llama?

 

— Entonces vamos a contestarle y decirle que estás bien, ahora todos van a darme su teléfono. — Heechul dejó su mano extendida.

 

Sungmin mantuvo su puchero y le dio el teléfono, Ryeowook dio su teléfono sin rechistar; Kyuhyun dudó un poco, pero al ver que Heechul entrecerraba los ojos, simplemente suspiró y entrego el aparato.

 

Siwon fue un asunto completamente diferente, se cruzó de brazos y negó cuando Heechul lo miró. — No voy a darte mi teléfono hasta saber que estás tramando.

 

— ¿De qué hablas? Lo único que tramo es una tarde de diversión, solo quiero que todos disfrutemos. — sonrió con inocencia.

 

— ¿Es así? ¿Y desde cuándo te importa si yo disfruto o no? — Siwon alzó una ceja. — Yo creo que estás planeando algo.

 

— No me importa lo que tú creas, Siwon, tú solo dame el teléfono, a menos que quieras que haga tu tarde un infierno. — Heechul frunció el ceño.

 

— Ya dale el teléfono, Siwon, tengo hambre y realmente si no como voy a ponerme de mal humor. — Kyuhyun suspiró, Siwon simplemente podía seguirle el juego a Heechul y estar tranquilos.

 

— Vale, vale. — Siwon sacó su teléfono lo entregó. — Te mantendré vigilado.

 

— Como quieras. — Heechul rodó los ojos, más o valía tener cuidado o ese gigantón podría arruinar sus planes. Guardó los teléfonos en  su mochila, se bajó del auto y caminó hacia la entrada.

 

—  Nunca había venido a este centro, es más pequeño que el del grupo Choi, aunque se ve acogedor. — Ryeowook miraba el lugar con cierta curiosidad.

 

— El centro comercial de la familia de Siwon es el más grande de todo Corea, Wookie, claro que todos los demás son más pequeños. — Sungmin comentó con obviedad.

 

— ¿El centro comercial de la familia de Siwon? ¿De qué estás hablando? — Heechul miró a Sungmin frunciendo el ceño. ¿A qué se refería este con que el centro comercial que tanto visitaba era de la familia de Siwon?

 

— Pues que el Mega Mall es propiedad del grupo Choi, el grupo corporativo más poderoso del país, o sea la familia de Siwon y él es el heredero. — Kyuhyun señaló a Siwon. — ¿No lo sabías?

 

— No, no lo sabía. — Heechul miró sorprendido a Siwon. — No sabía que era tan rico.

 

Siwon desvío la mirada, ahora que Heechul sabía quién era, ¿se volvería como todos los demás? ¿Lo trataría diferente a partir de ahora? Suspiró, lo más probable es que fuera así. Regresó su mirada al doncel curioso por descubrir de una vez lo que pasaría, pero contrario a lo que pensaba, este le devolvió una mirada burlesca.

 

— Así que eres un señorito, ¿Entonces tengo que inclinarme y no verte a los ojos mientras hablo contigo? Porque si es así, siento desilusionarte pero no me inclino ante nadie. — Heechul siguió caminando. — Pobre Grupo Choi, tener de heredero a un idiota como este, seguro que lo lleva a la quiebra.

 

Siwon estaba sorprendido, realmente hacia pensado que Heechul sería como los demás donceles y chicas, que atiende se entraban quien era intentaban lugar con él, pero una vez más se equivocó, al parecer ese gatito estaba lleno de sorpresas. Sonrió y caminó para quedar justo a su lado.

 

— Qué lástima, yo tenía la esperanza que te arrodillaras frente a mí, ya sabes. — Siwon le guiñó.

 

— Eres un... Quién va a arrodillarse ante mí eres tú cuando patee tus pelotas. ¡Aish! Para ser un “señorito” eres muy corriente. — Heechul rodó los ojos y se detuvo repentinamente. — Vamos allá, se ve que venden buena comida. — sin más, se dirigió al restaurante.

 

Siwon río y esperó hasta que Sungmin y Ryeowook siguieran a Heechul para caminar detrás de ellos al lado de Kyuhyun.

 

— Me agrada Heechul, es un doncel bastante particular. ¿No crees, Siwon? — Kyuhyun miró a su amigo.

 

— Lo es, supongo que también tiene algunas cualidades. — Siwon se encogió de hombros y siguió caminando.

 

•••• MEGA MALL ••••

 

— No contestan. — Kangin suspiró y guardó su teléfono, había llamado a todos sus amigos, incluyendo a Shindong, pero este tampoco sabía dónde estaban.

 

— A mí tampoco me contestan. — Leeteuk se sentó en una de las bancas del área verde y miró hacia la calle, sabía que era obra de Heechul, desde el momento en que le hizo ir solo, supo que se traía algo entre manos, solo que no pienso que fuera tan lejos como para dejarlos solos por una hora entera.

 

— Bueno, tal vez a Heechul se le ocurrió pasar primero por alguna parte, ya sabes cómo es. ¿Quieres comer algo? Tengo hambre y no quiero esperar más tiempo.

 

— Tienes razón, también tengo hambre y ya esperamos mucho tiempo así que no pueden reclamarnos nada. — Leeteuk se levantó y juntos se dirigieron al área de restaurantes. Se sentía muy nervioso e incapaz de hablar, no sabía cómo tenía que actuar con Kangin, pero esperaba que las artimañas de su amigo funcionaran.

 

Las cosas no salieron muy bien para Leeteuk, apenas hablaron en toda la comida la mayor parte del tiempo, Kangin la pasó coqueteando con la mesera que los estaba atendiendo, mientras él trataba de aparentar indiferencia, aunque era cada vez más difícil, no sabía cuánto tiempo podía soportar antes de darle una bofetada por ser tan imbécil, pero como no era de los que montan una escena la calle, empezó a arreglar sus cosas.

 

— Creo que es hora que me vaya, es tarde y hay mucha tarea. — Leeteuk habló sin mirar a Kangin.

 

— ¿Tarea en un viernes? No seas aburrido, Hyung, vamos a quedarnos otro rato. — Kangin le sonrió a la mesera.

 

La palabra causó estragos dentro de Leeteuk, rompiendo el dique de su autocontrol y le miró sin ocultar su enfado.  — Lamento ser tan aburrido, pero esa es la forma en que soy.  Por cierto, dije que me iba, así que no tienes que venir conmigo, no te preocupes que puedo marcharme por mi propia cuenta. Tú quédate y sigue disfrutando. — se levantó, tomó sus cosas y salió del lugar sin decir una palabra más.

 

Por desgracia, el viaje en autobús era mucho más largo y tardado, pero le sirvió para pensar un poco en la situación, era más que obvio que a Kangin ya le había pasado el gusto que lo hacía insistir, aunque tal vez nunca fue ni eso, tal vez solo había herido su orgullo de macho cuando lo rechazó la primera vez y solo trataba de curarlo o solamente había sido un capricho que perdió el interés.

 

Sea como fuere, Leeteuk tenía su corazón roto.

 

Notas finales:

Por cierto, quería agradecerles porque ollegamos a las dos mil lecturas, para mí es un sueño, la verdad es que nunca pensé llegar a tanto, y si fue posible es gracias a ustedes.

Aunque la verdad me decepciono un poco cuando veo que no pasamos de los cinco reviews.

Y como saben que los reviews ayudan con la inspiración para momentos de ricolinos y por eso es que a pesar de que ya van 14 capítulos, no tienen nada de acción.

Nos vemos luego y estaré esperando esos reviews.

Besos y chaooo!


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