Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Siempre Juntos por Shizuka Tenoh

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Me di cuenta de algo... aunque solo una persona lea mi fanfic es suficiente para mi, asi que continuare publicando esta hermosa historia hasta que llegue alguien y me diga que es algo aburrido... jajajajajaj

Naa, en serio, tengo mas de 20 capitulos escritos, por lo que tenemos para rato, pero me encantaria alguna impresion por escrito :(

y sin mas demora... aqui esta el tercero!!

Disfruten su lectura :)

Shizu...

Capítulo 3: Confesiones

Atobe salió de la ducha y se vistió rápidamente para poder bajar y hablar con Tezuka. Se había decidido a no dejar ir la oportunidad que se le estaba dando esta noche, pero se quedó pasmado en la entrada de la cocina cuando no lo vio por ninguna parte.

Quizás aún se estaba cambiando, pero estaba seguro de haberse demorado demasiado como para que fuese posible. Volvió a subir preguntándose donde estaría, hasta que llego a la última puerta y vio que no estaba cerrada del todo. Se acercó a mirar y encontró a Tezuka sentado en el suelo con la cabeza gacha. No se movió cuando entro en la habitación.

- ¿Estas bien? – No sabía si avanzar o quedarse parado junto a la puerta – Dijiste que esperarías abajo.

Tezuka tomo una profunda inhalación antes de hablar en un susurro y sin mirarlo:

- Lo siento. Lo olvide

- ¿Qué ocurre? – Dio un paso hacia él, pero este se puso de pie y le extendió la mano.

- No te lo devolví antes, discúlpame – Atobe miro confundido y vio su teléfono. Suspiro aliviado

- No tiene importancia – dijo al tiempo que lo tomaba y se lo guardaba en el bolsillo del pantalón.

Dio otro paso más hacia Tezuka pero este se movió hacia la puerta diciendo:

- Deberías revisarlo – y sin más comentarios salió del cuarto.

No estaba seguro, pero creyó haber visto un brillo en los ojos del castaño. No comprendía que era lo que le había molestado. Porque estaba claro que se había enojado. Saco su teléfono y al encenderlo vio el mensaje en la pantalla. “Mierda”

Apretó los puños y cerró los ojos por un momento intentando calmarse. Lo había olvidado. Yuriko, una amiga de la infancia, (que además era su prometida), llegaba esa tarde para pasar una temporada en su mansión. Previo acuerdo de sus padres, por supuesto. En ocasiones como esta, ser el hijo único y heredero de su poderosa familia era más una maldición que otra cosa.

Giró sobre sus talones y se fue en busca de Tezuka. Debía explicarle la situación y hacer que comprendiera. No era como parecía y él tenía que saberlo. Si no le decía ahora lo que sentía, quizás lo perdería para siempre.

Había dejado la puerta de su cuarto abierta y ahora estaba cerrada, por lo que supuso estaba ahí. Pensó en pasar sin golpear, pero decidió que no tenían la suficiente confianza como para hacerlo, así que prefirió tocar. No hubo respuesta

- Tezuka, ¿podemos hablar? – Silencio – no sé qué estés pensando pero te aseguro que estas equivocado. Déjame explicarte. Por favor

La puerta se abrió y se encontró con un Tezuka más serio de lo que recordaba haberlo visto nunca. Lo miro por un momento y luego se lanzó a la cama de espalda, con los pies colgando por el borde.

- Yuriko… - empezó pero Tezuka lo interrumpió.

- No tienes que explicarme nada. Es asunto tuyo lo que hagas con tu vida

- Pero quiero hacerlo – dijo mirándolo firmemente con los puños cerrados a cada lado – Yuriko es una amiga de la infancia. Nuestros padres son amigos hace años. Crecimos juntos.

- Es tu novia – No era una pregunta.

- No lo es – dijo cerrando los ojos.

- No tienes por qué mentir –

- Nuestros padres acordaron nuestro compromiso, pero nunca estuvimos de acuerdo… -

- ¿¿Compromiso?? – Tezuka se había levantado y estaba apoyado sobre los codos mirándolo con incredulidad.

- Se puede decir que es un arreglo con fines políticos – Lo miro esperando su reacción

- Tenías razón. No era lo que pensaba – Hablo volviendo a recostarse y cubriendo su rostro con el brazo – Es mucho peor.

- Tezuka… - No sabía cómo decirlo – Yo…

- ¿Por qué me llamaste, Atobe?

- Necesitaba decirte algo

- Dilo

- No es tan sencillo – dijo mirando al piso con frustración

- ¿Me invitaras a tu boda? – El sarcasmo destilaba acido en esa voz que tanto amaba

- No digas eso… -

- ¿Por qué no? Ese es el fin de un compromiso, ¿no? Matrimonio.

- ¡No me voy a casar! – estaba perdiendo los estribos. Cálmate.

- ¿Y eso por qué? ¿No te agrada tu prometida? ¿No te gusta?

- Ese es precisamente el problema. No me gusta. No como debería gustarme. – Se acercó a la cama hasta chocar con sus piernas. Tezuka lo miro por debajo de su brazo

- ¿A qué te refieres? – Vio la esperanza brillar en sus ojos y fue todo lo que necesito para continuar

Se subió a gatas a la cama, poniendo una rodilla a cada lado de sus caderas y las manos junto a su cabeza. El chico solo lo miraba con asombro, sin decir ni una palabra, pero a esa distancia podía sentir el calor que emanaba su cuerpo. El rubor cubriendo sus mejillas. Sus labios entreabiertos por la sorpresa…

- ¿Qué crees que estas…?

- No me gusta ella… como me gustas tú –

- Como te gusto… ¿Yo? – Estaban a centímetros de distancia – Atobe, si esto es un juego o una broma para ti por favor detente, no creo poder soportarlo – dijo desviando su mirada triste.

- Kunimitsu – La mención de su nombre lo hizo saltar levemente – No es ninguna broma – le tomo el rostro con delicadeza para que volteara a mirarlo. – Me gustas. Hace demasiado tiempo como para seguir ocultándolo, o vivir con la duda de si sientes algo por mí, o si ya hay alguien en tu corazón, o…

- Keigo – Se detuvo. Sentía sus manos subir por su cuello, su corazón acelerando su ritmo a mas no poder y el suave aliento de Tezuka rozando sus labios a medida que le susurraba – ¿Tan ciego estas que no puedes ver cómo me siento? ¿Lo celoso que estoy de una chica que no conozco? ¿Las corrientes eléctricas que envías a mi cuerpo cada vez que me miras o me tocas?

Atobe se quedó sin palabras. Estaba sorprendido de haber logrado confesarse, pero más aun de que su confesión fuese correspondida. Lo único para lo que estaba medianamente preparado era para el rechazo. Y dicho rechazo no llegaba. Y por lo visto no llegaría…

- ¿Tú… me quieres? – La incredulidad marcaba sus palabras

- Mas de lo que podía admitir – y dicho esto sello sus labios con un beso.

Que increíble era todo para Atobe. Había pensado reunirse con él, hablar, pasar un momento a su lado, pero nada más… De las tantas veces que se imaginó este momento, ninguna se comparaba a la sensación de ser besado por quien quería de verdad.

Los labios de Tezuka cubrían los suyos con una delicadeza que no creía posible en el capitán del seigaku, pero cuando sintió su lengua pidiendo permiso para entrar en su boca y aquel pequeño mordisco en su labio inferior, el ritmo del beso cambio. Se hizo más profundo, más urgente… Acomodo su cuerpo sobre Tezuka a la vez que bajaba una mano hasta el dobladillo de su polera y la levantaba para poder pasar sus dedos por el abdomen del otro chico. Sin poder evitarlo, gimió bajo contra su boca al notar el gruñido sordo que salió de la garganta de Tezuka.

Se separaron solo un poco y se miraron sonriendo. Atobe apoyado en un codo, mientras su mano subía y bajaba lento por su abdomen. Sintió que le acariciaba el rostro y cerrando los ojos, se apoyó contra la palma de su mano.

- Te quiero, Keigo –

- Jamás pensé que oiría esas palabras de ti – suspiro – Siempre pensé que era a Fuji a quien mirabas.

- ¿Fuji? – La sorpresa que noto en su voz lo hizo abrir los ojos - ¿Qué tiene que ver Fuji?

- Pues, que van juntos a todas partes… creí… - creía que era obvio

- No hay nada con Fuji – le dijo dándole un beso en la mejilla – Él sabe que solo tengo ojos solo para ti

- ¿Lo sabe? – Ahora sí que estaba sorprendido

- Claro, lo sabe desde el fracaso de nuestra primera salida hace más de un año. Pensamos que teníamos una oportunidad, pero entonces el día de nuestra cita, te vi pasar junto a Kabaji y Oshitari. Me quedo todo claro en ese momento. Y a él también.

- Más de un año – susurro ocultando el rostro en su cuello – casi el mismo tiempo que yo… todo un año desperdiciado.

- Estamos aquí ahora – le dijo al tiempo que lo abrazaba y lo estrechaba más fuertemente contra su cuerpo.

- Es cierto – respondió dejando un beso en su cuello – estamos aquí y eso es lo que importa.

- Keigo, ¿estás bien?

- Lo estoy – dijo levantándose solo un poco para mirarlo con una bella sonrisa – me gusta eso.

- ¿Qué cosa? – pregunto el otro confundido

- Que me llames por mi nombre

- Llevo demasiado tiempo esperando poder hacerlo

- También yo… Kunimitsu – dijo sobre su boca y lo beso.

Notas finales:

Y... hasta aqui llegamos por hoy.

Mañana si me animo subire otro cap... de momento les dire que esta chica llegara a poner todo de cabeza entre estos dos tortolitos ;)

Ah! y como ya es costumbre en mi... por favor dejen reviews!! :'(

Denme animos para poder seguir...

Hasta la proxima!! :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).