La mañana pintaba para ser el mejor día de su vida con tío Sasuke en la aldea las tardes se estaban haciendo muy productivas para sus entrenamientos, ese día en especial Sasuke estaba ahora mismo en Ichiraku comprando un poco de Ramén para ellos.
-estas disfrutando el momento cachorro.
-si mucho. – se encontraba haciendo sentadillas bajo la sombra de un árbol y Kurama haraganeando mientras comía una piruleta de colores al mismo tiempo que con la otra mano jugueteaba con varias shuriken como si estuviera haciendo malabares.
-no sed como eres tan genial con todo si nunca entrenas. - su voz denoto molestia y fastidio, pero también curiosidad.
Kurama se sacó la piruleta de la boca con parsimonia antes de contestar, sabía que sus calmas enfadaban a Nasuke y le hacían ponerse adorable a sus ojos, con los cachetes llenos de aire, así como rosados y su frente levemente fruncida.
-¿Quién dice que no entreno? - le dio una larga lamida a la piruleta tratando de captar todo su sabor y disfrutando de la irritación del otro.-que tu no me veas no significa que no lo haga.
-Pero ¿Cuándo? y ¿porque no entrenas conmigo?
-Bueno por mucho que me guste la apariencia del tonto de Naruto aun así yo soy un ente creado de chakra y por lo tanto no puedo entrenar apropiadamente en un lugar donde no puedo desarrollar todo mi potencial. - mordió la punta del dulce y lo saboreo en su boca. -y generalmente entreno en la madrugada y sabiendo que odias madrugar no eh visto la necesidad de invitarte.
-me estás diciendo que tienes un lugar especial donde puedes sacar todo tu potencial y estar en tu verdadera forma.
Kurama asintió con la cabeza.
-así es. – se acabó el dulce que comía y frunció el ceño con desagrado hasta que con sus reflejos ninjas logro atrapar entre sus palmas un pequeño dulce que el mini azabache le había enviado.
-Es mi piruleta, pero dado que te gusto mucho la otra puedes quedártela. -aclaro al ver la confusión en el rostro de Kurama.
-pero esto te lo dio el bastardo no.-dijo de mala leche refiriéndose a Sasuke.
-un poco más de respecto para él Kurama kun.-soltó con retintín.
-veo no has perdido el tiempo Nasuke.
El pequeño que seguía haciendo sentadillas volteo hacia el lugar de la voz y se sorprendió de ver al Uchiha con el pedido de lo que esperaba fuera ramen.
-suficiente por hoy comamos.
-Claro tio Sasuke-dejo de hacer lo que hacía. -pero antes iré al rio a lavarme las manos las tengo llenas de tierra por el ejercicio.
El azabache mayor solo asintió con un gesto mecánico y lo vio retirarse.
Sin decir nada se acercó al cuerpo que estaba disfrutando una piruleta de bajo de la sombra y empezó a acomodar una manta para poner la comida, Kurama ayudo de forma silenciosa y sin mucho interés. Una cosa era que despreciara al desgraciado y otra que se comportara de forma zizañosa con él, después de todo era un demonio “reformado y tenía que estar a la altura de sus años” según el idiota de Naruto, perdonar no estaba en su naturaleza, pero cuando esa persona que odias se volvió parte de tu familia no te queda más que apechugar y tratar de ser lo más civilizado posible.
Sasuke por su parte trataba de no ver directamente al pelirrojo ya que verlo a él era como ver al pequeño Naruto de 8 años que siempre estaba solo y triste esperando por un poco de atención. Verlo lo perturbaba a un grado de que ambos se ignoraban y su única comunicación era a través de Nasuke y una que otra palabra de cortesía o Adén. Por eso cuando el pelirrojo le hablo Sasuke sintió una ligera perturbación en su interior.
-¿Planea quedarse por mucho tiempo en la aldea?
Soltó el aire y volteo a ver al pequeño pelirrojo.
-Lo digo porque de no ser así no le veo caso en que entrene a Nasuke solo por un tiempo. Eso sería una pérdida de tiempo tanto para él como para usted.
Sasuke apretó los puños tenía varios años fuera de la aldea investigando anomalías que tuvieras que ver con el clan otsutsuki, y estaba consiente que a pesar de sus buenos resultados a un tenía mucho que aprender; por lo cual tarde o temprano tendría que volver a irse, pero esperaba que no fuera pronto le gustaba pasar tiempo con Nasuke a pesar del pegoste de Kurama.
-Cualquier entrenamiento es bueno si se sabe aprovechar. -se escuchó la voz de Nasuke que volvía con las manos cruzadas en su cabeza y un gesto aburrido de fastidio.
Kurama resoplo al ver las viejas mañas del Uchiha en el pequeño combinadas con las Uzumaki definitivamente era cool y elegante de un modo flojo y cómodo, en vez de elegante la combinación perfecta de la elegancia y torpeza.
-Eso huele delicioso tío Sasuke en serio me encanta comer el Ramén de Ichiraku igual que a papi. -sonrió y tomo asiento jalando de la mano al pelirrojo para que lo acompañara.
Sasuke al poco rato los imito y todos empezaron a comer en un agradable silencio.
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-muero de hambre dettebayo. –los ruidos de su estómago lo deprimían más.
-deberías irte a casa y comer un poco antes de volver al trabajo.- sugirió con pereza Shikamaru mientras fingía observar unos papeles.
-pero si hago eso comeré solo, Nasuke y Kurama han estado fuera todas las tardes y solo llegan a cenar.- Hizo un puchero.- así solo se me quita el hambre.
-Pero escuche que entrena con Sasuke en el campo de entrenamiento número 3. ¿Por qué no vas con ellos?
Naruto se quedó en silencio un momento mientras garabateaba en un pergamino.
-ya sed iré con a Ichiraku de seguro él viejo Teuchi le alegra verme al igual que ayame chan.
-¿Por qué me ignoras deliberadamente?
-¿eh dijiste algo? - sonrió con disculpa y Shikamaru noto que efectivamente no lo había escuchado.
-ve con Nasuke y pasa el resto de la tarde con el yo me hare cargo del papeleo por hoy.
-seria lindo pero no quiero molestarlo con su entrenamiento.
Shikamaru soltó un resoplido.
-¿alguna vez dejaras de huir de Sasuke?
Naruto se pasó una mano por su cabello y masajeo sus hombros.
-no lo evito deliberadamente.-al ver la mirada del otro resoplo.-solo no quiero entrometerme en el tiempo que pase con Nasuke, él lo quiere mucho y con sus constantes viajes apenas lo ve.
-ya veo Nasuke y Sasuke son muy cercanos verdad.
-asi es mi hijo siente un cariño especial por él y parece que el teme le corresponde no quiero meterme en medio.
-no lo entiendo.
-¿Qué no entiendes?
-el que Nasuke y Sasuke se llevan tambien normalmente el Uchiha es parco y silencioso.
-supongo que Nasuke tiene un don para con las personas.-se encogió de hombros.- sabes que mi niño es un amor.
-si todo lo contrario a ti.
-oye eso es cruel Shika.- se sobo la nuca y miro por la ventana mientras soltaba un suspiro.- creo que saldré un poco de la oficina.
Antes de que pudiera decir o hacer algo el rubio ya no estaba y a él no le quedo más que resoplar, Naruto siempre había sido alguien que sorprende y actúa sobre la marcha; y mientras todo funcionara para todos él no podía hacer nada más que apoyar a su amigo.
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Sakura sonreía muy alegremente mientras tocaba cálidamente su abdomen.
-hoy será el día. -asentía un par de veces para ella y se fijaba en su curvilínea figura en el espejo. -Sasuke kun no se podrá negar.
- ¿de qué hablas mama?
La peligrosa volteo a ver a su joven hija mientras sus mejillas se sonrojaban.
-cosas de grandes Sarada chan pero si todo sale bien la familia crecerá.
La pelinegra que se destacaba por su inteligencia ato cabos al ver los movimientos de su madre, pero más al digerir sus palabras y endureció la mirada.
-¿Quieres decir que tú y padre planean tener otro bebe?
-bueno. – titubeó al ser pillada. - aún no lo hablo con tu padre. - apretó un poco más su abdomen. - pero a mí me gustaría estar embarazada de nuevo y ver un nuevo bebe en la casa en un futuro.
Sarada iba a hablar, pero al ver la ilusión en su madre se ahorro sus palabras, en el fondo de su corazón quería un hermano o hermana, pero ni ella misma le deseaba una infancia tan carente de amor paterno como la que ella había vivido y seguía viviendo por los constantes viajes de su padre.
-eh que te pasa Sarada chan.
-nada madre solo pensaba en papa.
- oh Sasuke se pondrá feliz al pensar que su clan crecerá.
Sarada se dio la vuelta con una sonrisa triste; así que el clan y no su familia.
-me voy mama olvide que tenia que ver a Shikadai. -Salió corriendo.
-Estos niños de ahora. - volvió a sonreír imaginando que un bebe era justo lo que Sasuke y ella necesitaban en su matrimonio para volver a estar unidos como los primeros días de que Sarada naciera el azabache había mostrado mucho amor para la pequeña beba.
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-es bueno verte Naruto hace mucho que no pasabas a mi florería.
-ya sabes que con tanto trabajo y Nasuke apenas me doy abasto Ino. – miraba un par de botones que estaban a punto de reventar en una maceta muy bien cuidada de Galanto. -¿Qué significa el Galanto Ino? . -curioso pregunto al ver el nombre en un pequeño papel pegado a la macera.
- oh te refieres a las campanillas de invierno significa consuelo y esperanza es una planta algo triste y a la vez no, en lo personal creo que los girasoles van más contigo Naruto si me lo preguntas.
La mirada de Naruto se oscureció un poco por la mención de la flor amarilla pero pronto se recuperó.
-Consuelo y Esperanza me gustaría llevarme un par de ellas para plantar en el jardín crees que podrían acercarme una docena de masetas a mi hogar, ahora tengo algo de prisa por volver a la oficina o si no Shikamaru me dará la bronca.
- oh claro. - dijo con algo de asombro por el pedido. Mientras hacia la cuenta de los mismos y Naruto procedía a pagarle. - que tengas un buen día Hokage Sama. -no pudo evitar picar a su compañero.
Naruto se sonrojo mientras se despedía de ella siempre era agradable ver a sus amigos.
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-Eso no es nada el otro día papi quemo una de mis camisas mientras se peleaba con Kurama sobre temas de política fue muy gracioso por que el debate se había desviado a la responsabilidad en la familia y…
El pequeño Nasuke se veía tan feliz contando de las boberías del dobe mientras los tres caminaban hacia la casa de los más chicos.
-papi decidido tirar la camisa alegando…
Una ligera brisa puso alerta al azabache que inmediatamente noto que no fue el único que noto la anomalía de chakra en el aire.
-Puedes sentirlo Nasuke.
-Son 4 personas, no hay dos más, en total son siete los otros dos están disminuyendo el chakra de su cuerpo de un modo algo sorprendente pero no perfecta.
-muy bien mantente cerca de mí.
El pequeño solo asintió mientras con la mirada ubicaba a los alrededores, la tensión subía en el pequeño cuerpo del azabache menor mientras sus acompañantes tenían un aire fiero alrededor, nadie iba a tocar al pequeño de eso ellos se encargarían.
Mientras una hoja caía el suelo fue destrozada por un par de kunais con sello explosivo que no llegaron a explotar cerca de ellos porque Sasuke uso su Rinnegan para teletransportarlos lejos mientras le hacia frente a dos de ellos con Taijutsu, Kurama no fue tan compasivo y quemo a tres de ellos lanzándoles tres bolas de energía de chakra que contenían fuego azul en su interior, las llamas pronto empezaron a consumir a los enmascarados y los otros dos que iban tras el más pequeño ni siquiera lo tocaron cuando dos cadenas de energía los atravesaron de lado a lado directo en el pecho, todo esto en menos de un minuto mientras un pequeño clon pelirrojo de Kurama arropaba a Nasuke entre sus brazos evitando que viera los cuerpos y sobre todo la sangre.
-Ya paso cachorro.
-Kurama me asfixias, además yo también quiero participar. - se quejaba el pequeño ajeno a la masacre que acababa de hacer el otro.
Sasuke acababa de adsorber el chakra por medio del camino Preta un jutsu que le estaba ayudando a drenar el chakra de sus contrincantes.
-no debiste hacer eso. – dijo observando el desastre del otro.
-siguen respirando, además quien los manda a meterse con la persona equivocaba. - dijo sencillamente mientras dormía al infante en sus brazos que estaba tratando de zafarse de él.
-estos dos no son un problema, pero los otros.
-de los otros se encargarán esos inútiles que vienen hacia aquí. - objeto Kurama mientras sonreía. - después de todo es su trabajo.
Un minuto después varios ninjas ambus rodearon al azabache y los dos infantes junto con los atracadores.
- ¿Qué paso aquí? – fue lo primero que dijo uno de ellos solo llegar.
-Intentaron matarnos y acabe con ellos. -Aventó a los dos sujetos que les quito el chakra. – Pueden llevarlos con Ibiki para sacarles información los mismos solo están inconscientes y drene su chakra.
Uno de los ninjas que no tenia mascara se acercó lentamente hasta donde estaban los infantes.
-Él está bien Kurama kun.
El infante solo asintió, pero no permitió en ningún momento que el adulto tocara al infante más bien soltó un pequeño gruñido de advertencia cuando intento tocarlo.
-yo déjalo copia barata, ahora mismo lo importante es que te concentres en este desastre yo llevare a los niños con el hokage y le daré un pequeño informe puedes alcanzarnos después.
Ni bien termino de hablar Naruto apareció frente a todos con una mirada iracunda de rabia.
-Kurama. -su voz más rasposa de lo habitual.
Este simplemente apareció a su lado con el pequeño en un parpadeo que sorprendió a todos.
-Uchiha a mi oficina, Sai encárgate de esto.
Antes de que nadie entendiera ni como llego desapareció de igual forma junto a los “infantes”.
-me da pena la pobre alma que se metió con el hijo del Hokage.-dijo sin pena Sai antes de empezar a dar órdenes.- a que están esperando lleven a lo que queda de estos infelices al hospital.
Los ninjas médicos que fueron los únicos que no desviaron su atención de los moribundos se apresuraron a trasladarlos, mientras los ambus se preparaban para rastrear la ubicación de los mismos que dejaron tras su ataque.
-bueno Uchiha y tu no oíste a nuestro Hokague…
Sasuke desapareció de igual manera sin rastro y en perfecta elegancia.
-oh si y yo me quedo hablando solo. -se cruzó Sai de brazos antes de empezar a examinar el área del combate.
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Ni bien llegar a la oficina noto el olor a Sangre en toda la estancia y después el desastre acompañado de paredes tapizadas de fotos de Nasuke con una cruz en su rostro en clara señal de muerte.
Dirigió su mirada a Naruto que estaba como si nada contemplando el cielo obscuro desde el ventanal.
No faltaban palabras la amenaza era clara, querían eliminar a Nasuke.
- ¿De quién es la sangre?
-de animal.
- ¿Nasuke?
-Kurama lo llevo a casa hace un rato.
-El vio esto.
-no eres el primero, en un momento llegara Shikamaru así que seré claro quiero que protejas a Nasuke por una temporada.
- ¿de qué hablas?
Sasuke estaba alerta el tono de Naruto sonaba a despedida.
-tengo que irme de la aldea para arreglar asuntos políticos en el país de la tierra.
-después de lo que paso…
-déjame terminar la invitación llego hace unos meses con información sobre una posible rebelión, nos hicimos cargo de ayudar a disolverla se firmará un tratado la semana próxima y tengo que ir oh de lo contrario podría anularse. Muy pocas personas lo saben, pero. - se mordió el labio. - creo que no todos están contentos con esto y por eso esto. -se volteo y señalo la oficina. - mi hijo es lo más preciado que tengo, pero mostrar debilidad solo me dejara como un cobarde y no podre proteger a nadie. Ahora no soy solo padre y tengo responsabilidades con la gente.
-más importantes que Nasuke. - apretó los puños ante la impotencia parecía como una mala versión de lo que le paso a él y Itachi, las responsabilidades de la villa estaban por encima de su vinculo y mirar como acabo todo solo viendo el pasado lo enfermaba.
-no nunca, el es mi hijo y lo amo, pero él no solo me tiene a mi Sasuke. - dirigió su mirada azul al otro. - respete tu decisión de que no supiera el vínculo que los une, pero necesito que me ayudes con esto solo en ti puedo confiar.
Confianza una palabra que jamás espero oír de nuevo de los labios del rubio se sentía atrapado y confuso.
-yo…
-adelante Shikamaru puedes pasar.
-Mierda. -El Nara llevo una mano a su boca y se la tapo el olor de la sangre realmente era penetrante.
-yo también me alegro de verte viejo amigo. Ahora salgamos de aquí.
Sasuke simplemente siguió a los hombres sabían que el tiempo de hablar a solas con Naruto había pasado y ahora solo quedaba hablar con su Hokage.
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-Debiste dejarme pelear, no siempre estarás hay para mí idiota. - golpeo suavemente al pelirrojo mientras le acariciaba la cabeza tratando de calmar sus instintos el mejor que nadie sabía lo que podía provocar que no se calmara.
-debí matarlos. - contesto con los dientes apretados de rabia, de coraje de odio.
-no hiciste lo correcto Kurama. Toda la culpa se la hubieran echado a mi padre y eso no esta bien suficiente tiene con los pecados que carga.
-Cres que esto tiene que ver con el tratado. – comento el zorro reflexivo.
-lo más seguro el otra vez mientras limpiaba la oficina de papa no pude evitar ver algo acerca de eso en los archivos en la computadora.
-Hackeaste sus archivos.
-Hackear suena feo, yo lo llamo obtener información para poder pasar tiempo con el sin intervenir en su trabajo, además tu como sabes.
-cada vez me convenzo más de que eres un peligro. - desvió el tema sutilmente.
-aprendo del mejor.
Ambos se sonrieron y Nasuke se alegro de que Kurama pareciera más humano y menos animal, se abrazo a su cuello y acurruco en sus brazos.
-tienes que dejarme defenderme de vez en cuando. Oh me volveré un inútil.
-no lo necesitas siempre voy a estar hay para ti. -apretó más fuerte el agarre sentía que cualquier cosa rompería al frágil humano del que se enamoró.
-eres un mimado.
-mientras sea nuestro secreto.