Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sobran las Palabras por Dark_Gaara

[Reviews - 24]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola! Gracias a los dos comentarios que me dejaron, subo otro capítulo <3 No es que pida reviews para actualizar, pero creí que nadie leía/disfrutaba esta historia. Como dije antes, son capítulos muy cortos pero ahora subiré más seguido. ¡Espero que lo disfruten!

Dean vio cómo el autobús que había pasado a recoger a Sammy se alejaba, mientras su hermano lo saludaba desde la ventana. Una vez que se marchó, se permitió suspirar. Era difícil no ser sobre protector con Sam cuando era lo único que tenía. Su deber como hermano mayor era protegerlo. Pero había insistido con el campamento, y John había estado de acuerdo, y bueno, él también. Aunque ya lo extrañase. Se dirigió a la puerta de su casa, e iba a abrirla cuando oyó pasos detrás de él. Se dio la vuelta, y se encontró a Castiel mirándolo con un atisbo de dulce sonrisa. Supuso que lo había visto saludar a su hermano menor. Bueno…esperaba que no hubiese escuchado cuando le insistía en que no dejase que los demás se metiesen con él, que se abrigase por las noches, que intentase decirle a Jessica lo que sentía por ella sin acobardarse y que revisara que nadie le robase nada. Por Dios, realmente era una madre preocupona.

-Oh, Castiel.-dijo intentando no sonar avergonzado, aunque los ojos azules clavados en él dificultaban todo.- ¿Ocurre algo?

Castiel abrió la boca, y Dean juró que la había movido, pero no dijo nada. De pronto, fue como si de un plumazo se hubiese borrado la ternura en su rostro y volvió a la seriedad que había tenido antes. No, peor: parecía molesto. Se acercó a él en silencio y depositó la soldadora en el suelo. Lo miró por un segundo, como agradeciéndole, y volvió a marcharse. Bien, definitivamente iba a averiguar qué rayos le pasaba a ese chico.

-De nada.-murmuró Dean mientras Castiel se alejaba.

Castiel se detuvo. Se dio la vuelta, y lo miró fijamente, sorprendido. Luego miró hacia abajo, consternado, dio la vuelta siguió andando. Dean no comprendía si lo había molestado más, o si lo había alegrado.

O---O---O---O---O---O

 Bien, las vacaciones de verano serían aburridas sin Sammy. Además, sus amigos se habían ido a vacacionar las primeras semanas de receso. Solo en su casa, y sin nada que hacer, Dean encontraba tentador espiar a su nuevo vecino. Podía sonar un poco acosador, pero realmente sentía que era un enigma de hermosos ojos azules. La hipótesis del problema de sociabilización aún rondaba su cabeza, pero él se había mostrado amable, ¿no? Quizás no lo suficiente. No quería asustarlo, pues francamente se alegraba de tener a alguien de su edad para pasar los días de ocio sin clases. Además, podía suponer lo difícil que era empezar en una ciudad nueva, sin conocer a nadie. Debía ser horrible. Juntando aún más excusas, Dean salió a su patio delantero. Castiel estaba intentando cargar algunas cajas más. Hasta ahora el rubio solo había visto al padre del oji azul. No sabía que ocurría con su madre, o si tendría más hermanos pero que por alguna razón habían abandonado a Castiel y a su padre en semejante tarea. El rubio siguió observándolo, pero Castiel agarró demasiadas cajas. La pila en sus brazos comenzó a tambalear, amenazando con caerse. Justo en el momento en el que la caja superior resbalaba y caía, algo la detuvo.

-¿Te ayudo?-preguntó Dean sosteniendo la caja, y sonriendo amablemente.

Castiel lo miró, sorprendido. Frunció el ceño, como si no le gustase la pregunta de Dean.

-Son muchas cajas para ti solo. Déjame darte una mano.-y mantuvo su amigable sonrisa.

El morocho parecía dudar, pero las venas marcadas –sensualmente- en su brazo, le indicaban al rubio que le pesaban incluso las cajas que aún seguían sosteniendo. Así que hizo un gesto con la cabeza indicándole que lo siguiese, y comenzó a caminar hacia la casa. Dean sonrió, satisfecho, pero no dijo nada. De hecho, ninguno habló. Dean comenzó a barajar una posibilidad, que explicaría el extraño comportamiento de sus vecinos:

¿Sería que Castiel era mudo?

No había dicho una palabra hasta ahora, ni siquiera en momentos donde por cuestiones de cordialidad debería haberlo hecho. Eso explicaría, además, su reparo a la hora de sociabilizar. ¿Qué sentiría? Debía ser difícil. Dean continuó caminando adentro de la casa, hasta donde Castiel se detuvo, ofreciéndole una excelente vista de su trasero a Dean. Malditas hormonas, pero ese chico lo estaba volviendo loco. Chuck apareció en la habitación, y se sorprendió cuando reparó en él.

-Castiel, ¿podrías…? ¿Eh? ¿Dean?

-Hola de nuevo. Estaba ayudando a Castiel con unas cajas.-dijo amablemente.

Castiel depositó las cajas, y Dean dejó la que él sostenía al lado.

-Muchísimas gracias, eres más que amable.-dijo Chuck, alternando su mirada entre él y su hijo.

-No hay de qué.-respondió sonriendo.

Los dos adolescentes salieron de la casa. Dean había comprendido, sin necesidad de oír nada, que Chuck esperaba que Castiel le agradeciese su amabilidad, o algo parecido. Pero nada había salido de sus labios. Ambos llegaron a la puerta y se detuvieron. Ante el silencio, Dean supuso que le tocaba a él hablar.

-Bien, ya me voy. Pero cualquier cosa puedes avisarme, ¿si? Nos vemos.-y aunque hubiese querido decirle que podía contar con él para tener alguien con quien charlar aún en una ciudad nueva, la perspectiva de que Castiel fuese mudo hizo sonar como una burla las palabras en su cabeza, así que solo pudo atropellarse.

Comenzó a caminar, pero un brazo lo detuvo. Iba a girarse para ver qué pasaba, mas se detuvo en seco.

-Gracias.

Con esa simple palabra, Dean descubrió dos cosas acerca de su nuevo vecino: la primera, que Castiel no era mudo. La segunda, que tenía una voz profunda y hermosa.

Se dio vuelta con una sonrisa nerviosa, pues el cosquilleo de las pieles tocándose no estaba ayudando en absoluto. Iba a hablar, pero se vio atrapado por esos ojos azules que lo miraban intensamente. No había molestia en ellos. Ni enfado.

Solo una profunda tristeza.

No pudo con ello. Era todo demasiado. Con esa sonrisa nerviosa, y un ligero movimiento de cabeza, Dean se marchó hacia su casa.

 

 

Notas finales:

¿Y'? ¿Qué tal? Espero sus críticas/comentarios/lo que sea. ¡Gracias por leer!

Nos leemos~!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).