Estaban a punto de comenzar a comer cuando Milly entró en la sala e impidió que alguien tocara siquiera un bocado de su comida.
-¡Muy bien, escúchenme todos!- Levantó la voz lo suficiente para que la escucharan todos en el aula –Lamento interrumpirlos de esta manera, pero tengo que informarles sobre un asunto de urgencia y necesito que todos me ayuden- Bajo la atenta mirada de todos, colocó un cartel en la pizarra –Cuando terminen de almorzar, por favor acérquense a la pizarra a revisar que les tocará hacer, todos tienen asignada una tarea- Cuando Milly terminó de hablar, Nina se puso a su lado y le susurró al oído, una vez hubo terminado, Milly solo asintió y volvió a hablar –Casi se me olvidaba, la siguiente hora será libre, pues la profesora Villetta estará en una reunión. Eso sería todo, recuerden revisar qué les tocó- Al fin terminó de hablar y volvió a salir de la sala.
-¿Qué será lo que tenemos que hacer?- Comentó Gino –Rivalz, tú eres del comité, ¿no sabes nada?- El grupo entero, que ahora se reunía todos los días a almorzar, miró al mencionado, que se puso rojo ante la atenta mirada de todos.
-No creo que sea algo del comité, porque no se me dijo nada- Dijo mientras hacía memoria –¿Tú sabes algo Karen?- Rivalz redirigió la pregunta hacia la pelirroja que solo negó con la cabeza.
-Para que Karen y tú no sepan nada, debe ser algo del curso- Intervino Shirley.
En ese momento llegaron Anya, Suzaku y Lelouch que habían ido a comprar algo de beber para todos. Al ver a todos hablando apenas llegaron, preguntaron curiosos.
-¿Qué pasa que todos en la sala están hablando?- La primera en preguntar fue Anya, que se sentó al lado de Gino. Suzaku y Lelouch se sentaron en los puestos restantes que quedaban, también curiosos.
-Milly acaba de decir hace unos minutos que necesita la ayuda de todos, aunque no dijo para qué- Explicó Shirley tomando la leche de frutilla que Suzaku le ofrecía -Dijo que, al terminar de comer, nos acercáramos a la pizarra a ver que nos tocaba- Los recién llegados miraron en dirección a la pizarra y vieron un cartel pegado.
-Le estábamos preguntando a Rivalz y Karen si sabían algo, pero dijeron que no- Agregó Gino –Todos nos estamos preguntando qué será esta vez lo que está planeando Milly- Todos no pudieron evitar sonreír preocupados, pues sabían que, si Milly estaba involucrada, no podía ser nada bueno.
Lelouch, que realmente no sabía qué pasaba, pues llevaba tan solo una semana en aquel lugar, no compartía aquella sonrisa preocupada de todos e inocentemente preguntó cuál era la causa de la preocupación general, solo para ser bombardeado por los comentarios de todos a su alrededor.
-Es cierto, tu recién llegas Lelouch, pero Milly es alguien que le gusta hacer lo imposible posible- Dijo Shirley preocupada.
-Es cierto que su gran carisma y energía es lo que la convirtió en la presidenta, pero sus ideas irracionales y poco sensatas hacen que suframos mucho- Agregó Gino suspirando pesadamente.
-Es el tipo de persona que en tan solo una noche organiza un baile entero para más de mil personas- Dijo Rivalz con sufrimiento, recordando aquel día en que tuvo que correr por todo el instituto con cajas para nada ligeras, para poder tener todo listo para el día siguiente.
-Cierto, cierto- Dijo Shirley enojada –Ni siquiera deja que tomemos un descanso- Todos asintieron pesadamente.
-Aunque es cierto que al final, incluso si todos piensan que es imposible, todo sale de las mil maravillas y termina siendo divertido- Karen intentó defender sin éxito a Milly.
-¡No la justifiques, recuerda todo lo que tenemos que pasar por su culpa durante los eventos!- Decía casi al borde de las lágrimas Rivalz. Todos comenzaron a reír al verlo actuar tan exageradamente.
Pronto todos comenzaron a hablar de otras cosas y el ambiente general en el salón comenzó a calmarse, aunque todos seguían un poco curiosos sobre lo que estaría escrito en aquel cartel. Cuando todos terminaron de comer, decidieron acercarse a la pizarra a ver que les había tocado hacer.
-¿Qué te tocó hacer a ti Lelouch?- Preguntó Rivalz cuando vio al azabache alejarse del pizarrón.
-Debo ir a la sala de profesores a buscar al profesor Bismarck- Rivalz solo asintió como respuesta -¿Qué te tocó a ti?- Preguntó de vuelta Lelouch.
-Tengo que ir al gran salón a buscar no sé qué, no decía exactamente que era. Cómo rayos Milly quiere que adivine qué es lo que quiere- Su cara demostraba cierto disgusto que Lelouch encontró gracioso, no pudiendo evitar reírse -¡Hey, no es gracioso!- Dijo Rivalz haciendo pucheros -Deberías preocuparte más por ti, ¿si quiera sabes dónde queda la sala de profesores?- Lelouch dejó de reír en seco, el que reía ahora era Rivalz –Oye, oye, ¿estarás bien?- Pero antes de que Lelouch pudiera responder, llegaron los demás a su lado.
-¿Qué les tocó a ustedes chicos?- Llegó preguntando Anya.
-A mí me tocó ir a buscar algo al gran salón- Dijo con un resoplido disgustado Rivalz –Ni siquiera sé que tengo que ir a buscar-
-A nosotros igual- Dijo Gino, apuntándose a sí mismo y a Anya.
-Lo mismo por aquí- Dijo Shirley y apuntó a Karen.
-¿Y a ustedes?- Preguntó Gino a los dos que faltaban por responder.
-A mí me toca ir a la sala de profesores- Todos, excepto Rivalz que solo se reía, miraron a Lelouch preocupados, el cual no pudo evitar sonrojarse y encogerse de hombros -¿Qué?-
-¿Estarás bien yendo tú solo?- Dijo preocupada Shirley.
-¿No te perderás?- Agregó Anya.
-¿También ustedes piensan que me perderé?- Dijo fingiendo estar ofendido, a lo que todos rieron.
-Chicos, dejen de molestarlo, no irá solo, a mí también me tocó ir a buscar al profesor Bismarck- Al fin habló Suzaku, intentando no reírse -Conmigo seguro que no se pierde-
-¡Que envidia Suzaku!- Dijo Shirley –¿No quieres cambiar conmigo?- Hizo pucheros, pero Suzaku solo negó con la cabeza divertido por la situación -Que malo eres- Gino y Anya se miraron en silencio y asintieron con la cabeza al mismo tiempo.
-Bueno, creo que es hora de ir partiendo con el encargo que nos dejó Milly, no queda mucho tiempo para que termine el descanso del almuerzo- Dijo Rivalz luego de revisar la hora en su teléfono. Gino y Anya se apresuraron a tomar a Suzaku por los brazos, uno a cada lado.
-Sí, sí, pero primero necesito que Suzaku nos ayude en algo, volvemos en seguida, espérennos para ir todos juntos- Apenas Gino terminó de hablar, se llevaron a Suzaku fuera del aula, dejando a todos confundidos.
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-¿Qué mierda les pasa a ustedes chicos?- Dijo Suzaku cuando al fin se pudo soltar del agarre de sus amigos.
-Es una emergencia, ¿entiendes? ¡Una emergencia!- Gino levantó sus brazos y los agitó exageradamente -Pensé que tendríamos más tiempo, pero me equivoqué- Dejó de agitar sus brazos y se agarró el pecho –He fallado- Hizo una pausa –Pero aún no se acaba, ¡Aun no me rendiré!- Anya le dio palmadas de apoyo a su amigo.
-¡Se que puedes Gino!- Dijo la pelirosa tratando de animar a su amigo.
-Realmente no sé qué mierda les pasa chicos, ya me están empezando a asustar- Suzaku cada vez se preocupaba más por el comportamiento de sus amigos.
-Escúchame Suzaku, y escúchame bien, porque ahora todo dependerá de ti- Gino y Anya se sentaron en el suelo, completamente serios –Primero que nada, siéntate- Palmeó el lugar a su lado. Suzaku, que miraba con extrema preocupación a sus amigos, hizo caso y se sentó donde le indicaban.
-¿Me podrían explicar qué está pasando? Porque en serio que no los entiendo para nada- Gino y Anya volvieron a mirarse y asentir.
-¿Recuerdas que estábamos planeando una forma de que Anya se acercara a Lelouch?- Suzaku asintió –Pues tendremos que ser más agresivos desde ahora, fallamos al creer que todavía nadie se interesaba por Lelouch, pero tal parece que Shirley nos quiere hacer competencia- A Anya se le encendió la mirada al escuchar que tenía una rival amorosa.
-Aun no entiendo qué tengo que ver yo en eso- Suzaku seguía confundido.
-¡Que lento eres!- Levantó la voz Gino, a lo que Anya lo golpeó para que se callara. Después de un par de quejas por parte del rubio, siguió hablando –Tienes que ir a la sala de profesores con Lelouch, ¡es la mejor oportunidad para convencerlo de que Anya es el mejor partido! No digo que desvalores a Shirley o digas algo malo de ella, solo que hables muy bien de Anya, eso es todo- Anya asentía efusivamente.
-¡Momentos desesperados necesitan medidas desesperadas!- Dijo con convicción Anya, apretando fuertemente los puños.
-Chicos, no puedo creer lo que me están pidiendo- Suzaku se llevó una mano al rostro –Espero que realmente no crean que los ayudaré- Los miró enojado y ambos se quedaron quietos y con la cabeza agachada –Gino- El mencionado levantó la mirada –No puedo creer que, como amigo de Anya, estés planeando este tipo de cosas, está bien querer ayudarla, pero no de esta manera- luego del reproche que recibió, Gino volvió a agachar la cabeza arrepentido –Anya- La mencionada también levantó el rostro afligida, a la espera del reto que le llegaría, incluso su madre furiosa asustaba menos que cuando Suzaku se enojaba –y tú, Anya, deberías ser más segura de ti misma y no usar esta clases de métodos para acercarte a Lelouch. Esta Anya no es la que conozco, ¿dónde está la chica que es segura de sí misma y que jamás haría caso a lo que dice o planea Gino? Se los dejé pasar una vez, pero ya es mucho, si no los freno aquí, quizá que locura se les ocurra después. ¿Tienen algo que decir?-
-Lo sentimos- Dijeron ambos a la vez –No lo volveremos a hacer- Se veían realmente arrepentidos, por lo que Suzaku no tuvo corazón para seguir reprendiéndolos.
-Muy bien, siempre y cuando entiendan, lo dejaré hasta aquí- Ambos seguían con las cabezas agachadas. Suzaku pensó que quizá había sido un poco severo con ellos, pero era por su propio bien y el de Lelouch –Vamos, arriba, hay que volver con todos- Dijo algo más animado, pero Gino y Anya seguían sin querer levantar el rostro. Suzaku suspiró -Prometo llevarlos a comer si se alegran un poco- Ambos en el piso se levantaron deprisa.
-Ok, volvamos al salón- Dijo un muy animado Gino.
-Sí- Dijo sonriendo Anya.
-Ustedes nunca cambian- Suzaku se sentía engañado, él sintiéndose culpable por todo lo que les dijo y ellos solo aprovechando la situación para sacarle dinero. Solo pudo suspirar y seguir de cerca a sus amigos que volvían al salón.
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-¡Se tardaron mucho, ya todos se han ido!- Dijo enojada Shirley.
-Lo siento, lo siento- Dijeron los tres al unísono.
-¿Se puede saber que estuvieron haciendo que se demoraron tanto?- Agregó con voz picara Rivalz.
-Se-cre-to- Dijo guiñando un ojo Gino, a lo que todos comenzaron a reír.
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Luego de haberse separado en dos grupos, Lelouch y Suzaku se dirigieron a la sala de profesores a cumplir con la tarea que milly les había asignado.
-¿Está muy lejos la sala de profesores?- Preguntó Lelouch.
-No mucho, se encuentra en el tercer edificio, mientras que nosotros estamos en el cuarto - Dijo sonriéndole.
-Este lugar es demasiado grande- Parecía genuinamente sorprendido, ya llevaba algunos días allí y aun no podía acostumbrarse, a pesar de que el colegio rivalizaba solo con la tercera mansión más grande de los Britannia. Aun así, la decoración minuciosa con la que estaba decorada toda la escuela, era una exquisitez que Lelouch nunca había visto antes –Y también muy hermosa- Suzaku no pudo evitar reírse al ver lo genuinamente encantado que estaba por algo tan común como la decoración del lugar. Aunque esta risa intentaba ser disimulada, Lelouch se dio cuenta y se sonrojó -¿Qué?- Dijo a la defensiva.
-Nada, nada- Intento cambiar de tema -¿Cuánto de la escuela ya has conocido Lelouch?-
-Solo una parte del primero que me enseñaste junto a Anya y Gino y el cuarto edificio donde tenemos la mayoría de las clases y donde pasamos la mayor parte del tiempo- Mientras andaba, no podía evitar que su mirada se escapara a mirar todos los detalles de alrededor.
-Ya veo, solo conoces una pequeña parte- Suzaku pareció meditar un poco –¿Sabes al menos que hay en cada edificio?- Lelouch negó con la cabeza –Bueno, como sabrás, existen 5 edificios que conforman la escuela- Comenzó a relatarle mientras caminaban –El primero está dedicado especialmente a los alumnos y es ahí donde se encuentran la mayoría de los clubes y es la sede del consejo estudiantil- Se detuvo de seguir hablando -¡Es cierto!- Dijo algo fuerte, haciendo que Lelouch se sobresaltara -¿Ya te has unido algún club?- Susaku se volteó a mirar a Lelouch, quedando cara a cara, poniendo nervioso al azabache quien bajó la mirada para evitar el contacto visual.
-Ah, si- Dijo sin pensar -Ósea no- Respondió tontamente. Los nervios le jugaron en contra y se reprendió a sí mismo por su torpe comportamiento. Cuando levantó de nuevo la mirada para ver si Suzaku lo estaría mirando como un bicho raro por haberse puesto nervioso después de una simple pregunta, vio que el otro sonreía pacientemente esperando su respuesta –Quiero decir- Se aclaró la garganta -Aún no, pero Milly me ofreció unirme al consejo estudiantil y creo que no es una mala idea, aunque aún no decido si lo haré o no- Terminó de decir ya más relajado.
-Así que nuestra presidenta ya te echó el ojo- Dijo riéndose -Es una lástima, me hubiera gustado que te unieras a nuestro club, pero Milly no me perdonaría el robarle a su objetivo- Cariñosa y casi de manera inconsciente, Suzaku le acarició el pelo. Lelouch, al no estar acostumbrado a un trato tan cercano, no podía evitar sentirse fuera de lugar ni saber que debía de hacer en esas situaciones, aunque mentiría si dijera que le desagradaba.
-Ah, si- Dijo nervioso debido al agradable contacto -La verdad es que es la primera vez que me uniré a una actividad extracurricular, no era obligación en los otros colegios- Cuando Suzaku quitó su mano de su cabeza, sintió como esa extraña calidez que se había formado en su interior se esfumara de la nada, haciéndolo anhelar su regreso.
-¿En serio nunca te uniste a nada?- Suzaku parecía sorprendido y Lelouch no pudo evitar sonreír ante su reacción -¿Y qué hacías para pasar el tiempo con tus amigos?- En menos de un segundo, la sonrisa que tenía se transformó en una expresión de terror que asustó a Suzaku, que no supo qué decir o hacer.
-No me llevaba del todo bien con mis otros compañeros, así que lo único que quería hacer al terminar las clases era irme- Dijo en un tono triste que hizo que el corazón de Suzaku se estrujara dolorosamente –Lo siento, solo eso te puedo decir- Intentó sonreír, pero resultó en una mueca lastimera –Pero eso era antes y ahora es ahora- Se recompuso como pudo para no arruinar el buen ambiente que habían tenido hasta momentos atrás -Hey, no pongas esa cara- Dijo al ver que Suzaku ya no lucía esa amable sonrisa –Antes no pude, pero ahora podré experimentar que es lo que es ser parte de un club- Dijo entusiastamente, intentando animar al otro.
-Tienes razón- Volvió a sonreír -Esta vez todo será distinto, lo prometo- Suzaku se prometió que haría todo lo posible para Lelouch pudiese disfrutar al máximo su tiempo en la escuela. Aunque no sabía de donde nacía esta incesante preocupación por el azabache, no le importaba, solo quería verlo sonreír y ser feliz –Vamos, sigamos adelante- Le dio una palmaditas en la cabeza y continuó caminando, sin darse cuenta que solo bastaba ese pequeño gesto para alegrar al azabache.
-Sí. Dijo Lelouch mucho más animado.
-Bueno, como te iba contando, el primer edificio es dedicado a los alumnos. En el segundo se encuentran los salones de evento como el aula Magna o el gran salón, en el último es donde la mayoría de los planes macabros de Milly se llevan a cabo- No pudo evitar reírse al recordar todas las veces que había ido a ayudar a los del consejo estudiantil y se había encontrado con los cadáveres vivientes de los pobres miembros agotados por intentar seguirle el ritmo a los locos planes de su querida presidenta –Si te unes al consejo, déjame decirte que ese lugar será como un campo de guerra- Lelouch no pudo evitar preocuparse tras oír aquello, lo cual no pasó desapercibido por el otro, que solo lo miraba entre una mezcla de divertido y preocupado por todo a lo que tendría que enfrentarse si realmente elegía unirse al consejo estudiantil. Antes de que pudiera seguir contándole cómo se distribuían los edificios, llegaron al jardín principal –Oh, ya estamos aquí, Lelouch este es el jardín principal que conecta todos los edificios, es algo grande, así que debes tener cuidado de no perderte- Dijo de manera burlona, haciendo que Lelouch comenzara a hacer pucheros.
-¿Tú también piensas que tengo un mal sentido de orientación y me perderé?- Se cruzó de brazos enfurruñado, luciendo demasiado tierno ante los ojos de Suzaku, quien no pudo evitar reírse –¡No es gracioso!- Dijo haciendo más pucheros, dándole un doble ataque de ternura al castaño.
¿Cómo era posible que un hombre se viera tan malditamente adorable haciendo pucheros? Tanta ternura no debía de estar permitida.
-¿Estás diciendo que podrías haber ido tu solo a la sala de profesores sin perderte?- Comenzó a molestarlo para poder verlo hacer más rabietas. Las mejillas de Lelouch se encendieron tras lo dicho por Suzaku, pues no podía negarlo, obviamente se hubiese perdido de no haber sido por él, pero ¡que ni se le ocurra pensar que molestarlo será tan fácil!.
-Pues hubiese preguntado- Se volvió a cruzar de brazos y frunció el ceño.
-¿Y a quién?- Era demasiado divertido molestarlo, sus reacciones tímidas hacían que fuera imposible para el detenerse –Estamos en horario de clases, ¿recuerdas? Hubieses tenido suerte de encontrarte con algunos de los animales que andan por los jardines por el campus, pero dudo que pudiesen decirte mucho-
-¡Pues me las hubiese arreglado!- Dijo rojo de la furia Lelouch.
-Ya, ya, estoy seguro que sí- Le dio nuevamente palmadas en la cabeza, haciendo que Lelouch se sintiera como si fuera un niño que estaba haciendo una rabieta y sus padres estuvieran intentando calmarlo. Se sintió ridículo después de ese pensamiento, pero lejos de enojarse, le agradaba la sensación que nacía dentro de él cuando Suzaku le acariciaba la cabeza, así que le dejaría pasar el hecho de que le gustara molestarlo –Bueno, el tercer edificio que es donde vamos, es en su mayoría asignado para los profesores- De momento dejaría de molestar a Lelouch, así que decidió cambiar el tema- Ahí es donde encontrarás a todos los profesores, pero la dirección y rectoría se encuentran en el quinto edificio, que es el más pequeño y fácil de distinguir de todos- Lo apuntó para que Lelouch supiera a donde se encontraba –Y eso serían todos los edificios, también cada edificio cuenta con su patio personal- Lelouch solo asintió en respuesta.
El resto del camino al tercer edificio se la pasaron hablando cosas triviales, Suzaku se esforzaba por hacer bromas y se alegraba internamente cuando conseguía hacer reír a Lelouch. Cuando estaba por entrar al tercer edificio, una voz a sus espaldas hizo que ambos volteasen a ver.
-Ruru- Gritó aquella voz.