POV Levi.
-¡No seas grosero! –Me grita en un susurro el mocoso de Eren, yo solo rodé los ojos con fastidio.
Veo como mi cuerpo sale de la habitación, pero sin antes darme una mirada de advertencia. Luego entro la rubia al cuarto cerrando la puerta tras de sí. Se sentó en la cama mientras miraba al suelo, me quede levantado esperando a que hablara para salir de una vez de esta situación.
La oí suspirar pesadamente, luego me mira seriamente.
-Eren. –Comienza a decir, mientras en sus manos estaban temblando. –Supongo… –Hace una pausa, mientras sus ojos se cristalizaron. –Que ya es hora de terminar nuestra relación…
Me sorprendió esa declaración, no respondí absolutamente nada. Hubo un silencio incomodo durante un rato.
-Sé que acordamos esto desde hace tiempo, por lo de Ymir… pero… –Las lágrimas resbalaron por sus mejillas, y comenzó a hipear. –Creo que me enamore de ti…
Espera un momento… ¿Acuerdo? ¿Enamorada? ¿Qué? Estoy muy confundido con esto, pero estoy seguro que no es de mi incumbencia así que no debería de tratar de especular.
-Por lo visto ya sabes cómo afrontar esto con Mikasa, así que te deseo la mayor de las suertes con tu nueva pareja, y espero que logren ser felices juntos. –Maldición, esta cree que soy pareja de Eren, además si es su novia o lo que sea… ¿No sé supone que debería de estar formando un lio por esta situación? ¿Lo vas a dejar así?
-No comprendo… –Digo para mí mismo, pero al parecer esta mocosa tiene súper oídos que logro escucharme.
-Eren, ya es hora de que terminemos. –Se levanta de donde se encontraba. –No podemos seguir con esta farsa… –Desvía la mirada. –Por más que yo quisiera, no puedo hacer nada ya estás listo para decirle la verdad a Mikasa. –La mire confundido. –Ya me tengo que ir.
Sale de la habitación, dejándome completamente confundido. Odio a los mocosos y sus rodeos. No paso mucho tiempo para que apareciera Eren con una mirada asesina, queriendo una explicación. Yo le devolví la misma mirada.
Entro a la habitación, pero no sin antes cerrar la puerta ruidosamente. Se acercó a mí.
-¿Qué fue lo que paso con Historia? ¿Por qué se fue llorando? –Me pregunta mirándome con enojo.
-No sé qué mierda le pico a esa mocoso, solo empezó a hablar y luego comenzó a llorar. –Le respondo cruzándome de brazos.
-¿Así? –Dijo no muy convencido. –Y ¿Qué fue lo que te dijo? –Pregunta en tono sarcástico, me provoco golpearlo por comportarse de tal forma, pero es tú cuerpo Levi respira.
-Dijo que no quería más nada contigo y que su relación termino. –Respondí sin más, pero después vi como Eren se puso pálido y sus ojos estaban desorbitados. –Oi, mocoso… –Agito mi mano en frente de su rostro, pero no reaccionaba.
-T-T-Termi-no… l-la… relación… –Balbucea en un susurro, yo enarque una ceja mirándolo confundido.
-Oi, reacciona mocoso de mierda… –Lo tomo de los hombros y comienzo a zarandearlo bruscamente, luego veo que una sonrisa nerviosa aparece en su rostro.
-Estoy acabado… –Comienza a reír sin ganas. –Estoy acabado… Mikasa va a odiarme, perderé a mis amigos… –Dice sin mirarme.
-¿A qué te refieres, mocoso? –Le pregunto aún sin entender, este parece a ver reaccionado de su trance.
-Nada importante… –Se aleja de mí. –Me tengo que ir, hace unos instantes Hanji-san me escribió y ya viene a buscarme… –Sale de la habitación dejándome confundido con toda esta situación.
Me tire en la cama y suspire pesadamente, este ha sido un día horrible.
Fin de POV Levi.
POV Eren.
Salí de la habitación, mintiendo sobre lo de Hanji-san, me iré en un taxi. Cuando llegue a la sala de estar me encontré con Mikasa, Armin, Jean y Sasha. Al parecer Historia e Ymir ya se fueron.
Acomode mi camisa, y salí de la casa sintiendo todas las miradas sobre mí, en especial una muy fuerte. Cuando llegue a la acera llame a un taxi y este se detuvo, me subí en el, para luego comenzar el viaje a la casa de Levi.
Le escribí a Hanji-san una vez que ya había llegado. No me contesto, así que decidí ir a tomar un baño.
Me quite la ropa, me metí en la regadera y sentí el agua tibia pasar por este cuerpo, relajándome de aquella tención que sentía.
Cuando termine me puse una pijama, busque las pastillas que me dijo Levi, tome una de ellas y al pasar los minutos sentí como hacia efecto. Mis parpados comenzaron a pesarme, así que me acosté en el colchón y comencé a quedarme profundamente dormido…
Desperté en una camilla de hospital, todo a mí alrededor era sombrío. Me levante de aquella camilla y observe la habitación en donde me encontraba, las paredes estaban cubiertas de sangre seca, y algunas partes desmembradas. Un olor nauseabundo invade mis fosas nasales, dándome ganas de vomitar.
Salí corriendo de la habitación, ahora me encontraba en un pasillo, con todas las paredes manchadas del mismo líquido que había en la habitación anterior. Trate de no vomitar, pero era casi imposible. Pero tenía que encontrar la salida de ese lugar o juro que enloqueceré.
Camine por los pasillos, y en más de una ocasión me encontré con personas extrañas, algunas me veían otras hacían de cuenta que no existo.
De repente cuando entro a un lugar que dice "Sala de operaciones" pude escuchar gritos de agonía de mujeres, niños e incluso bebes. Todo esto es una pesadilla, trate de salir por donde entre, pero simplemente la puerta había desaparecido.
No tuve más opción que seguir adelante. Mientras más caminaba los gritos se hacían cada vez más fuertes, atormentándome.
Tengo que salir de aquí, tengo que salir de aquí, no aguanto seguir escuchando esto. Encontré la salida y salí de ese lugar lo más rápido que pude.
Llegue a otro pasillo más aterrador y oscuro. Comencé a recorrerlo con la pequeña esperanza de que no ocurriera nada malo.
Escuche la risa de una niña, me sentí aliviado, eso es algo bueno ¿no? Seguí aquella risa, porque supongo que eso me llevara a la salida de este lugar. Aquella risa se oía cada vez más cerca, y cada vez me sentía más esperanzado.
Cuando por fin pude encontrar de dónde provino aquella risa, me quede sin aliento y esta vez no pude contenerme y vomite cerca de una pared.
Era una escena espantosa. El cuerpo de una pequeña niña descuartizada, y su sangre está encharcando las paredes cercanas. Me aleje atónito y comencé a correr, de repente otra risa se escucha retumbando como eco por los pasillos.
Esto es horrible ¡quiero despertar!
Las paredes me acorralaron, encerrándome en un espacio diminuto, creo que después de esto seré claustrofóbico. Sentía que no podía respirar en ese pequeño espacio, y era como si las paredes comenzaran a cerrarse a mí alrededor.
La risa macabra se escuchó muy cerca, cerré mis ojos, deseando fuertemente despertar ya.
Cuando los volví a abrir, vi a la misma niña del hospital en frente de mí, sonriendo de forma macabra, nunca pensé que un rostro inocente podría poseer tales rasgos.
Se acercó a mí a paso lento, yo trate de alejarme, pero las paredes se encogían más, ella se posó en frente de mí, quedando muy cerca de mi rostro, no quitaba esa sonrisa de su rostro, cosa que me inquietaba.
De repente sentí un golpe en el estómago. Me quede sin aire al recibir ese golpe, ese engendro casi me saca el desayuno con eso, aunque creo que lo bote todo hace rato.
Me hice bolita tratando de hacer que el dolor se fuera, pero era muy grande. La niña se acerca a mi oído y susurra.
-Tienes 27 días…
Desperté sobresaltado sobre la cama. Tape mi boca al sentir ganas de vomitar, fui directamente al baño. Luego me mire en el espejo y estaba completamente pálido, en resumen me veía lamentable.
Me incline un poco para lavarme el rostro, pero al hacerlo sentí un dolor agudo en mi abdomen. Algo me ardía. Levante la camisa de la pijama que tenía puesta y pude ver algo perturbador…
Estaba escrito el número "27" como si alguien me hubiese pasado una navaja en el abdomen, pero esta estaba cicatrizada.
Sentí pánico, terror en ese preciso instante…
Tienes 27 días…
Recordé las palabras de aquella niña, mi corazón comenzó a latir muy rápido. Mi respiración se aceleró. Por mí cabeza solo resonaban esas palabras, como si tratara de comprenderlas…
¿Acaso… moriré dentro de 27 días?
Sin duda esta noche no poder dormir.
Fin de POV Eren.
POV Levi.
Me encontré de nuevo con el ángel, será por fin un milagro, he estado muy impaciente después de aquella conversación que me dejo con muchas dudas.
En este sueño yo me encontraba en la misma habitación del mocoso, y el ángel estaba buscando qué sé yo por los alrededores.
-Aquí esta. –Dice por fin. Se acerca a mí y me muestra una fotografía.
-¿Para qué se supone que es eso? –Le pregunte viendo la fotografía con duda, en ella se encontraba la misma niña del hospital, solo que con un vestido de color blanco, y lucia menos aterradora.
-Ella es María, el engendro que te metió a ti y a Eren este problema. —Me explica mientras observaba la foto. –A pesar de mis años de experiencia, nunca oí algo acerca de ella.
-Ósea que no tienes ni la más mínima idea de cómo sacarnos a Eren y a mí de este problema. –Le recrimino impaciente.
-No, no tengo ni la más mínima idea. –Eso me cabreo más. Estaba a punto de mandarla a la quinta mierda, pero ella fue más rápida. –Pero si sé esto; ella buscara a uno de los dos, no sé a quién, pero a quien elija lo marcara y una vez lo logre, esa persona estará destinado a morir.
-… –Aquella declaración me dejo sin aliento, ¿por qué tiene que pasarme estas mierdas a mí? – ¿Por lo menos sabes de dónde proviene o qué busca?
-Por lo visto antes era un ángel guardián, pero la pregunta ahora es… –Observo la fotografía buscando una explicación lógica. – ¿Cómo llego a ser un demonio? Y lo más importante ¿Cómo llego a parar en ese hospital?
Después de esta experiencia nunca volveré a ver los hospitales de la misma forma.