Trunks se había quedado dormido con la cabeza apoyada contra la puerta esperando a que alguien viniera a sacarlo de su habitación hasta que despertó súbitamente al escuchar la puerta principal de la Corporación Capsula romperse, por un momento pensó que se trataba de Gohan pero cambió de idea rápidamente al escuchar el sonido de unas cadenas arrastrarse por el suelo de la planta baja y también pudo oír que alguien cargaba un arma, eso solo podía significar una cosa: ladrones, habían entrado al edificio con el propósito de robar algo, quizás planeaban robarse alguno de los proyectos de su madre o su abuelo para hacer una copia barata de ellos y ganar dinero vendiéndolo como si fuera suyo. Se arrodilló observando por la pequeña rendija de la puerta para asegurarse de que ninguno de esos hombres viniera hacia su habitación, decidió permanecer calmado en ese momento de pánico, pues nada podía pasarle si estaba encerrado allí ¿o sí?
Mientras tanto en la planta baja de la Corporación Capsula, los ladrones caminaban sigilosamente por el lugar evitando no ser vistos por las cámaras de seguridad, registrando todas las habitaciones de la instalación, incluido el laboratorio de Bulma pero no contaban con que había sensores que registraban los movimientos de algún posible invasor en el interior del edificio, uno de ellos pasó por dichos sensores y activó la alarma asustando a sus compañeros.
-¿Qué acaso eres idiota? ¡Acabas de activar la alarma! ahora la policía vendrá por nosotros-le gritó el jefe del grupo enojado.
-L-Lo siento, no me di cuenta, yo…
-¡No hay necesidad de disculparse por eso! Así que cállate-le gritó uno de sus compañeros.
De pronto se vieron rodeados por ocho de los robots asistentes de Bulma quienes habían sido activados automáticamente en modo defensa pero los ladrones no se dejaban intimidar, comenzaron a atacar a los robots y a destruirlos con las armas que portaban. Trunks escuchó el sonido metálico y el impacto de las balas y golpes contra los robots asistentes de su madre, supo que ya no tenía posibilidad de mantenerse a salvo, pronto los ladrones lo encontrarían e intentarían matarlo, un pequeño sollozo escapó de su garganta y rápidamente intento retenerlo pero aquellos delincuentes lograron escucharlo, al parecer no estaban tan lejos de las escaleras que conducían a su habitación.
-Oigan ¿escucharon eso? Sonó como una especie de sollozo-dijo uno de los ladrones.
-Sí, yo también lo oí. No estamos solos, hay un niño aquí adentro.
-Vamos a buscarlo y divirtámonos un poco con él, ha pasado un largo tiempo desde la última vez que hice llorar a un niño-sugirió el jefe del grupo, enseguida todos se movieron y subieron las escaleras que daban al segundo piso de la Corporación Capsula buscando al semi-saiyajin de cabellos lilas. Escuchó las puertas de las habitaciones abrirse estrepitosamente, Trunks rápidamente se refugió en un rincón de la pared de su habitación rogando que Gohan apareciera, detuviera a esos delincuentes y lo sacara de allí lo más pronto posible, a pesar de contar con una fuerza extraordinaria siendo mitad saiyajin por parte de su padre, no podía dejar que sus poderes salieran a la luz porque los humanos no estaban acostumbrados a ese tipo de cosas.
-¿Dónde está ese niño? Lo escuché llorar, tiene que estar por aquí ¡tarde o temprano va a aparecer!-gritó el jefe de los ladrones pateando la puerta de una de las habitaciones.
-¿Qué caso tiene buscarlo? Podemos volver por él más tarde-sugirió uno de sus compañeros con una bolsa repleta de objetos de valor que sacó de la habitación de Bulma y Vegeta.
Trunks se aferró a las esquinas de la pared de su cuarto, respirando aceleradamente cuando se había prometido mantener la calma en ese momento de pánico. Creyó que todo estaba perdido para él pero de pronto escuchó una fuerte explosión y a los ladrones toser, se alivió un poco, pues alguien había venido a ayudarlo y estaba casi seguro de que ese "alguien" era Gohan.
-Será mejor que se vayan antes de que reciban las consecuencias por sus actos.
-¿Y tú quién eres para decir eso? ¿eh? ¡ningún sujeto disfrazado de forma tan ridícula me da órdenes!-respondió el jefe de la banda, volteó su mirada hacia sus compañeros-¡dispárenle!-
Todos obedecieron y rápidamente le dispararon a Gohan con todo lo que tenían pero el semi-saiyajin atrapaba todas las balas que iban directo hacia él con una sola mano, después de unos minutos disparando sin control, los ladrones se quedaron sin munición en sus armas y vieron como Gohan abría la mano con la cual atrapo las balas arrojándolas al suelo, dejando a los ladrones sorprendidos.
-I-Imposible… ¿c-cómo hizo eso?-exclamó uno de ellos sin dejar de lado su expresión de shock.
-E-Eso no es normal, una persona normal no sería capaz de atrapar todas las balas con la mano-comentó otro.
-Es que no es normal ¡él es un monstruo! ¡hay que huir ya mismo de aquí!
Los ladrones soltaron sus armas y comenzaron a correr aterrorizados, Gohan los vio alejarse, se transformó en súper saiyajin, fue volando rápidamente hacia ellos y tras darle unos fuertes golpes en la nuca los dejó a todos inconscientes, aterrizó sonriendo satisfecho por su trabajo, ahora tenía que sacar a Trunks de su habitación y ver si se encontraba bien. Por otro lado, Trunks se encontraba mirando por la rendija de la puerta para verificar si todo estaba bien ahí afuera, temía que algo malo le hubiera pasado a Gohan hasta que de pronto pudo ver una luz celeste a través de la rendija, enseguida se levantó del suelo y se alejó corriendo puesto que Gohan iba a volar la puerta con una ráfaga de ki y en efecto, así lo hizo. Una nube de humo invadió la habitación haciendo que el menor tosiera levemente, cuando la nube apenas se disipó pudo distinguir a su amigo con su tonto disfraz de superhéroe, sonrió al saber que él había venido a sacarlo de allí pero… ¿era necesario transformarse en el "Gran Saiyaman" para venir a ayudarlo?
-¡Gohan!-gritó Trunks corriendo a abrazar a su amigo-estaba seguro de que vendrías a ayudarme-
-Vine volando hasta aquí porque Vegeta me dijo que no te estabas bien-respondió Gohan correspondiendo al abrazo del menor.
-¿Qué? Eso no es cierto, yo estoy bien, Gohan. Mi papá me encerró porque…-dijo Trunks pero enseguida se detuvo, no quería que el semi-saiyajin de cabellos oscuros supiera la razón por la que Vegeta lo había encerrado.
-¿Por qué? Vamos, Trunks, soy tu amigo, sabes que puedes confiar en mí.
Y ahí estaba de nuevo aquella palabra que el niño odiaba más que nada en el mundo: amigo, solo eso era para Gohan, un amigo y nada más… como desearía poder ser más que solo su amigo pero eso implicaría problemas y un profundo rechazo por la sociedad en general.
-Mi papá me encerró porque él no me permite volver a verte o estar contigo, Gohan-respondió Trunks, oculto su rostro húmedo por las lágrimas en el pecho de Gohan, este solo se quedó atónito ante las palabras de Trunks ¿así que por esa razón no había podido ir al picnic? ¿y por eso Vegeta actuaba tan distante con él?
-¿Cómo pudo hacer una cosa así, Trunks? Agh, maldición ¡tengo ganas de ir a matarlo ahora mismo!-dijo Gohan molesto, separó a Trunks de su pecho y se incorporó dispuesto a salir volando para enfrentar a Vegeta pero el pequeño semi-saiyajin se lo impidió sujetando el borde de la capa roja que pertenecía a su disfraz.
-¡No, Gohan! Onegai no vayas, no pelees con mi papá. Él solo… ¡solo lo hacía por mi propio bien!
-¿"Por tu propio bien"? por favor, Trunks, entiendo que sea tu padre pero Vegeta no tiene derecho a encerrarte en tu habitación de esa manera.
-Lo sé, pero… te pido por favor que no vayas a pelear con él, no tiene caso que peleen-dijo Trunks, Gohan lo meditó un poco y finalmente tuvo que ceder, solo por Trunks no pelearía con Vegeta pero se juró a si mismo que le haría pagar muy caro por lo que le hizo, algún día.
-Está bien, no lo haré, no pelearé con Vegeta-dijo Gohan volteándose para ver al pequeño.
-Gracias, Gohan-dijo el semi-saiyajin de cabellos lilas volviendo a abrazarlo, Gohan correspondió de nuevo a su abrazo. Permanecieron abrazados por unos segundos hasta que el sonido de una patrulla policial sacó a Gohan de su trance.
-¡Dioses! Llegó la policía…-pensó Gohan viendo las patrullas por la ventana, algunos oficiales se bajaron de sus vehículos e ingresaron al interior de la enorme edificación, sus orbes oscuras se fijaron en Trunks-tenemos que irnos… ¡rápido! ¡súbete en mi espalda! te sacaré volando de aquí-
Trunks asintió, rápidamente se subió a la espalda de Gohan aferrando sus pequeñas manos en las mangas verdes de su disfraz y acomodó firmemente sus piernas alrededor de su cintura. El semi-saiyajin de cabellos oscuros tomó impulso ascendente y salió volando por la ventana, la policía contemplo atónita como el superhéroe de Satan City se alejaba de allí hasta perderse en el horizonte, mientras volaban, Trunks apoyó su cabeza contra la espalda de Gohan sintiendo su calor a través del disfraz que llevaba puesto, aquella sensación era agradable y la estaba disfrutando mucho, Gohan no se molestó en tener a Trunks apoyado en su espalda, de hecho, le gustaba que estuviera apoyado en ella mientras volaba.
Llegaron a una pequeña colina algo apartada del área donde se estaba haciendo el picnic, aterrizaron en ella y se acomodaron recostando sus espaldas en el suave césped, contemplando la puesta de sol que se proyectaba frente a ellos. Por unos segundos, ninguno de los dos semi-saiyajines habló, solo se dedicaron a observar el atardecer hasta que Trunks decidió romper la atmosfera silenciosa: Gohan acababa de salvarlo de ser (posiblemente) torturado por unos delincuentes y lo había sacado de su habitación donde había estado encerrado la mayor parte del día, debía agradecérselo pero no sabía cómo.
-Gohan… gracias-dijo Trunks mirando al semi-saiyajin de cabellos oscuros.
-¿Uh? ¿por qué me das las gracias, Trunks?-preguntó Gohan.
-Pues, porque me salvaste de esos ladrones… no sé qué hubiera pasado si no hubieras llegado a tiempo, probablemente ellos…
-¡No digas eso!-dijo Gohan casi gritando, cosa que estremeció y asusto al menor-gomenasai, solo… no digas eso y no pienses en eso, el terror ya pasó y tú estás a salvo conmigo-
-Lo sé, pero hablo en serio, Gohan. Si tu no hubieras aparecido, esos ladrones me hubieran encontrado y quizás… no sé, me hubieran torturado o algo peor-respondió Trunks, sintió un escalofrío recorrer su espalda al imaginar las cosas que le hubieran hecho esos hombres que invadieron su casa.
-Trunks, escucha-dijo Gohan posando una de sus manos enguantadas en la mejilla del menor-mientras yo esté aquí contigo te prometo que nada, absolutamente nada malo te pasará ¿entiendes?-
Trunks asintió, después de todo, Gohan tenía razón, mientras él estuviera allí nada malo podría pasarle, sabía que estaría siempre para protegerlo y ayudarlo cuando más lo necesitara, esa era una de las tantas razones por las que el pequeño niño se había enamorado de él. Permanecieron otro rato más contemplando el atardecer hasta que el sol se ocultó poco a poco en las colinas dando paso a la noche; Gohan deshizo su transformación de "Gran Saiyaman" volviendo a mostrar la ropa que uso para el picnic, se levantó dispuesto a ir a casa pero antes de irse, Trunks se acercó volando a él, tomó el cuello de su playera y se acercó a él para darle un beso, no, no fue un beso en los labios, fue un beso en la mejilla como agradecimiento por haberlo salvado y enseguida se alejó volando rápidamente de allí completamente avergonzado; en cambio, Gohan permaneció unos minutos más en aquella colina, con la mano en la mejilla que Trunks había besado completamente atónito… no podía creer que el niño se había atrevido a besarlo en la mejilla, él nunca había sido así con nadie, ni siquiera con Goten actuaba de esa manera.
-Quizás… él también sienta algo por mi-pensó Gohan apartando sus dedos de su mejilla levemente sonrojado-creo que le gusto a Trunks-
Gohan reaccionó al ver que ya era de noche, debía volver a su casa pronto o su madre se preocuparía por él, volvió a emprender vuelo directo a su casa en la Montaña Paoz. Cuando llegó, su madre lo regaño por llegar tarde, por no haber estado con ellos en el picnic y por haber dejado a una chica tan amable como lo era Videl completamente sola, Gohan suspiró cansado, no estaba de humor para escuchar los gritos de su madre, subió las escaleras directo a su habitación, en lo único que podía pensar ahora era en el beso que Trunks le dio en la mejilla y por supuesto, en descansar cómodamente en su cama hasta el día siguiente.