Habían pasado dos semanas desde lo ocurrido, Gohan estaba cada vez peor, no podía quitarse el beso de la cabeza y ahora ya ni siquiera le hablaba a Videl, a Erasa, a Sharpner o alguno de sus otros compañeros por estar divagando en el recuerdo del beso que le dio Trunks. Aunque solo fue un beso de agradecimiento por ayudarlo, Gohan lo aceptaba de todos modos, él creía que Trunks sentía algo por él, cosa que no estaba tan alejada de la realidad. Por otro lado, las cosas comenzaban a mejorar para Trunks en la escuela, su conducta había mejorado un poco esas dos semanas, ya no se peleaba con sus compañeros o le gritaba a sus profesores, de hecho, parecía que algo o mejor dicho "alguien" lo motivo a cambiar y sus profesores estaban impresionados, muchos querían conocer a la persona que había ayudado al niño pero lamentablemente eso era un secreto, un secreto que Trunks no pensaba revelar.
El martes por la tarde después de la escuela, Gohan se encontraba en casa tratando de estudiar luego de una intensa hora de entrenamiento con su padre y Goten o eso era lo que estaba haciendo hasta que su madre entró a la casa con unos papeles en la mano, al reconocer el logo de la preparatoria Orange Star en uno de ellos, Gohan supo que nada bueno podía venir de la conversación que estaban a punto de tener.
-Mamá ¿qué sucede? ¿qué son estos papeles?-preguntó Gohan dejando de lado su tarea para poder ver los papeles que había apoyado la mujer pelinegra sobre la mesa de la cocina.
-Tenemos que hablar-le respondió su madre seriamente, fue a dejar las bolsas con las compras en la cocina y cuando volvió tomo asiento en una silla cerca de su hijo-Gohan estoy muy preocupada por ti-
-¿De qué hablas? ¿porqué estarías preocupada por mi? Estoy bien, mamá-respondió Gohan, no quería hablar con su madre, tenía ganas de terminar la tarea lo más pronto posible o los profesores lo regañarían otra vez por no completarla.
-Gohan, he estado viendo los exámenes que has tenido en la escuela estas semanas y he notado que la mayoría de tus exámenes están reprobados, tus calificaciones están bajando-dijo Chi-chi, Gohan solo la miro un poco nervioso porque no sabía que decirle a su madre al respecto-necesito saber que está mal contigo, estoy muy preocupada por ti, Videl también está preocupada y tus profesores también están preocupados por ti ¿puedo saber que sucede? Sabes que puedes confiar en mí para hablar de lo que te está pasando-
-No me está pasando nada, mamá-respondió Gohan-es solo que… no me he sentido bien últimamente, es todo-
-¿Cómo que no te sientes bien? ¿qué es lo que tienes? ¿acaso estás enfermo?-preguntó Chi-chi.
-Mamá, no, no estoy enfermo, me siento mal pero no de la manera en que tú crees, solo… estoy confundido, algo ha estado perturbando mis pensamientos por un largo tiempo y estoy intentando resolverlo por mi cuenta-respondió Gohan jugando con sus dedos cabizbajo, sin mirar a su madre por los nervios y la vergüenza que lo consumían en ese momento, solo esperaba que ella se creyera esa excusa que no era mentira pero tampoco estaba lejos de la verdad.
-Está bien, cuando estés listo me contarás que está pasando contigo pero no dejes que ese pensamiento haga que descuides tus estudios, yo no te registre en la escuela para que tengas malas calificaciones-le respondió Chi-chi, Gohan asintió y su madre se levantó para ir a la cocina a terminar de guardar todas las compras.
La tarde del día siguiente, Gohan no había ido a la escuela, había ido volando hasta East City con la intención de ir a estudiar a la biblioteca, caminaba por la calle evitando cualquier contacto visual o hablar con alguna persona que chocaba "intencionalmente" a su lado, si eso ocurría simplemente los ignoraba y seguía caminando disculpándose por ser tan torpe cuando en realidad no era así, mientras hacía su camino hacia la biblioteca, se detuvo para contemplar un parque donde algunos niños estaban jugando o corrían de aquí para allá, riéndose sin control o empujándose unos contra otros, sonrió levemente, le hubiera gustado llevar a Goten allí pero enseguida salió de sus pensamientos al ver a cierto niño semi-saiyajin de cabellos lilas corriendo por los juegos del parque, miró hacia otro lado, parpadeó un par de veces pero la alucinación seguía allí, se refregó los ojos y cuando terminó, Trunks ya no estaba allí, solo veía a los niños que corrían por el parque o se subían a los juegos acompañados de sus padres.
Desvió la mirada, tenía que irse de allí, si se quedaba más tiempo contemplando a los niños jugando en el parque podría tener más alucinaciones y él no quería eso. Siguió caminando hasta que llegó a la biblioteca, entró asegurándose de no hacer mucho ruido, caminó pasando la administración donde se encontraba la bibliotecaria, quien además de organizar los libros en aquel espacioso lugar, se ocupaba de registrar que persona se llevaba los libros a casa y colocaba los datos del préstamo en un archivo, Gohan llegó a la sección de libros que necesitaba usar para seguir trabajando con sus tareas, eligió ejemplares que fueran adecuados con la materia y una vez que los encontró se dirigió a un sector apartado donde no hubiera mucha gente para poder comenzar a estudiar. Media hora paso y Gohan se alivió de que ya no tuviera más alucinaciones relacionadas con Trunks mientras estudiaba, al menos es lo que creyó por ese lapso de tiempo hasta que escuchó unas risitas a lo lejos haciendo que elevara la vista del libro para ver de donde provenían las risitas, miró a todos lados pero no vio nada, así que volvió a bajar la vista para poder seguir leyendo su libro pero mientras leía (o al menos intentaba hacerlo) escuchó una voz conocida llamarlo.
Gohan… psst… Gohan…
El semi-saiyajin de cabellos oscuros ignoró aquella voz pero con cada segundo que pasaba se volvía más y más insoportable.
Gohan… Gohan… mírame, aquí estoy.
Apoyó el libro con molestia contra la mesa creando un golpe seco contra la oscura madera, miró nuevamente a todos lados y finalmente alcanzó a distinguir a Trunks asomado detrás de uno de los libreros, mirándolo fijamente con sus ojos azules, Gohan se quedo mirándolo por unos segundos completamente atónito… Trunks soltó otra risita y se echo a correr en dirección a la salida de la biblioteca, pero antes decidió divertirse un poco y perderse entre los libreros que había en el inmenso lugar, logrando armar un laberinto que por poco logra hacer que el semi-saiyajin de cabellos oscuros perdiera la cabeza. Cuando salió de aquel laberinto que parecía no tener fin, siguió corriendo para alcanzar a Trunks, ya casi estaban llegando a la salida de la biblioteca.
-Trunks, vuelve aquí ahora, no estoy de humor para juegos-le dijo Gohan elevando un poco el tono de voz, solo debía correr un poco más y finalmente alcanzaría al niño pero Trunks tomó ventaja y logró salir de la biblioteca.
Gohan lo siguió después, empujó la puerta con una mano para salir de allí y una vez afuera sintió los rayos del sol de la tarde golpear su rostro encandilándolo, bajó las escaleras del edificio mirando para ambos lados de la calle pero Trunks había desaparecido... ¡maldición! De nuevo estaba teniendo alucinaciones con el menor, las risitas no dejaban de sonar en su cabeza, sus ojos miraron en todas direcciones intentando buscar a aquel Trunks imaginario pero este no estaba y aún así podía escucharlo reírse, se llevó ambas manos a la cabeza aferrándolas a sus cabellos oscuros y cerró los ojos fuertemente mientras contenía un grito que quería salir de su garganta ¡suficiente! Quería que aquella risa cesara de una vez por todas, no podía resistir por más tiempo, abrió los ojos respirando entrecortadamente.
-Esto ya no puede seguir así…-pensó Gohan, estaba llegando a su punto máximo y si seguía pensando en el menor perdería la cabeza en cualquier momento, su mirada se posó en el cielo azul con algunas nubes pero no daban señales de que fuera a llover-Trunks… no puedo resistir más, necesito verte, tengo que decirte lo que siento por ti-
El semi-saiyajin camino alejándose de la biblioteca, llegó a una calle poco transitada, tomó impulso ascendente y emprendió vuelo hacia Satan City rumbo a la escuela primaria, sabía que Trunks estaba allí, a diferencia de Gohan, él si fue a clases ese día pero antes de llegar a la entrada principal de la ciudad se detuvo ¿qué iba a decirle al menor apenas llegara a la escuela? No podía sacarlo así nada más para hablar con él porque sus maestros lo descubrirían, quizás… ¿podía convencerlo para que fingiera que se sentía mal? Ese plan podía funcionar y si los maestros no lo descubrían podría simplemente pedirle al niño que lo acompañara a un sitio más privado para que pudieran hablar. Retomó su vuelo y aterrizo a unos pocos metros de la entrada de la escuela, pudo ver a los niños jugar afuera en el patio, al parecer era el segundo receso y pronto vendría la última clase de la tarde, caminó rápidamente evitando volver a ver a los niños, cruzó el pequeño enrejado que protegía el patio y comenzó a buscar a Trunks con la mirada mientras caminaba agachado por las instalaciones fuera de la escuela, evitando ser visto por los demás estudiantes. Sintió el ki del menor en el tercer salón de clases que daba al patio y se asomó a la ventana, Trunks estaba allí adentro conversando con unos compañeros, rápidamente se alejó de la ventana pensando en cómo llamar la atención del niño, se asomó otra vez a la ventana, hizo un puño con su mano y golpeó suavemente el cristal logrando llamar su atención, apenas los orbes azules de Trunks lo vieron a través de la ventana, el niño se despidió de sus compañeros y salió corriendo de allí. Gohan lo esperó con la espalda apoyada contra la pared y en menos de cinco minutos, Trunks ya se encontraba allí a pocos centímetros de él.
-¿Gohan? Tú… ¿qué estás haciendo aquí?-preguntó Trunks sin entender como Gohan había podido entrar a su escuela sin ser visto por los maestros.
-Yo… hay algo que debo preguntarte, Trunks, pero no aquí si no en otra parte-respondió Gohan-necesito que vengas conmigo-
-Gohan no puedo salir de la escuela, los maestros podrían notarlo.
-No te preocupes por ello, después de todo es la última clase ¿no es así? No tiene nada de especial.
Trunks lo considero un poco y vio que Gohan tenía razón, el semi-saiyajin de cabellos oscuros se levanto del suelo, sacudió un poco la arena en sus pantalones y se puso de espaldas para que el menor se subiera en ella, el niño se subió a la espalda de Gohan colocando sus brazos alrededor de su cuello y acomodó nuevamente sus piernas alrededor de su cintura, Gohan volvió a sentir aquel agradable calor que invadía todo su cuerpo pero no había tiempo para enfocarse en eso, antes de que alguien pudiera ir a ver qué sucedía, el semi-saiyajin salió volando alejándose de la escuela, tuvo suerte de que nadie estuviera viendo al cielo o de lo contrario, sus poderes de saiyajin quedarían al descubierto .
-Y… Gohan-lo llamó Trunks-¿a dónde iremos?-
-Vamos a algún lugar privado donde nadie nos moleste-respondió el semi-saiyajin de cabellos oscuros, Trunks solo asintió y no volvió a hablar en todo el viaje.
Volaron aproximadamente diez minutos hasta que Gohan pudo divisar un edificio abandonado en las afueras de la ciudad, comenzó a descender y Trunks se aferró fuertemente a la tela de su camiseta blanca de mangas largas para no caerse, poco le importaba si eso sucedía, él también sabía volar, aterrizó en la entrada, el pequeño semi-saiyajin se bajó de un salto de su espalda y ambos entraron a la vieja instalación, Gohan pensó que ese edificio abandonado sería el lugar perfecto para poder hablar a solas con Trunks sin que nadie los molestara. Caminaron por el pasillo, subieron la escalera y buscaron a una habitación que no tuviera tanto polvo, cuando la encontraron, entraron y se sentaron en unas viejas mantas que cubrían el viejo suelo de madera.
-Bien, ya estamos aquí, estamos solos ¿qué querías decirme, Gohan? ¿por qué me sacaste de la escuela y justo antes de que acabara la última clase?-preguntó Trunks viendo a su amigo.
-Trunks, yo… escucha, antes de decirte lo que tengo que decir, necesito saber una cosa-respondió Gohan, respiró profundo y soltó todo el aire que había juntado en sus pulmones para poder calmarse-¿qué es lo que piensas de mi?-
-¿Eh? ¿d-de qué estás hablando, Gohan?-dijo Trunks ligeramente sonrojado, no tenía ni idea de lo que su amigo estaba tratando de decirle.
-Quiero saber qué piensas de mi como persona, que es lo que ves en mi-respondió Gohan un poco nervioso, cielos, se sentía un tonto por tener que explicarle eso de forma detallada a un niño que de seguro portaba la misma inteligencia de su madre o quizás superior a la que ella tenía.
-Um, bueno yo… yo… n-no sé muy bien que decirte, Gohan-respondió Trunks sintiendo como el sonrojo en sus mejillas se hacía más notorio e intentó ocultarlo apartando la mirada-veo en ti a un amigo, no más que a un amigo, un hermano. Alguien con quien hablar, que pueda ayudarme cuando tengo problemas, que sepa animarme cuando estoy triste, alguien que me comprenda y le guste pasar tiempo conmigo aunque sea jugando… y… también veo a alguien que intenta mantenerme a salvo del peligro-
Gohan se sorprendió un poco y se sonrojó levemente ante las palabras del semi-saiyajin de cabellos lilas ¿de verdad pensaba todo eso de él? Por alguna razón se sentía un poco halagado y no le desagradaba en lo más mínimo, ya había recibido comentarios de otras personas cuando peleaba disfrazado como el "Gran Saiyaman" pero ninguno lo había afectado de la misma forma que lo hicieron las palabras de Trunks.
-Cuando tú estás a mi lado me siento… bien, me siento seguro, me siento feliz, me siento extraño… nunca antes había sentido algo así, ni siquiera con Goten. No puedo describirlo con exactitud pero siempre que estamos juntos siento un agradable calor recorrer mi cuerpo y tengo un cosquilleo en el estómago, es como si…-dijo Trunks.
-Trunks, gracias, es suficiente, era todo lo que necesitaba oír para poder decirte que… que tú me gustas-dijo Gohan interrumpiéndolo. Trunks se quedó mudo ante la confesión de Gohan, no sabía que responderle, debía estar soñando, todo era un sueño pero… si se trataba de un sueño no quería despertar nunca jamás, había estado esperando este momento por tres largos años, ya no podía esperar más-entiendo si no aceptas mis sentimientos, ambos sabemos que esto está mal-el semi-saiyajin de cabellos lilas pudo ver como su amigo se levantaba de la sábana dispuesto a salir de allí-escucha, mejor… olvidemos esto y hagamos de cuenta que nunca sucedió ¿de acuerdo? Podemos seguir siendo amigos-
Gohan comenzó a caminar alejándose del menor, dispuesto a salir del edificio, Trunks permaneció en su lugar sin moverse, sin parpadear, estaba intentando procesar todo lo que acababa de ocurrir pero al mismo tiempo tenía ganas de levantarse y salir corriendo a impedir que su amor secreto (a su vez prohibido) se fuera de allí. Opto por la segunda opción, rápidamente se levanto, tropezando con una esquina de la sábana, se incorporó y corrió hacia Gohan tomándolo por la tela de su camiseta.
-¡Gohan espera! No te vayas… no puedes irte aún-dijo Trunks, Gohan detuvo su caminar y se volteó lentamente para ver al menor quien al sentir la mirada del semi-saiyajin de cabellos oscuros sobre él, soltó la tela de su camiseta ligeramente sonrojado.
-Trunks, de verdad entiendo si no aceptas mis sentimientos, olvidemos lo que acaba de pasar, es lo mejor para los dos…-Gohan no pudo seguir hablando, ya que sintió al niño abrazarlo por la cintura con fuerza impidiendo que se vaya, Gohan correspondió al abrazo colocando sus manos alrededor de sus hombros.
-No puedes irte aún y no quiero que te vayas porque… porque… ¡tú también me gustas, Gohan!-exclamó el menor de forma involuntaria, rápidamente se apartó de Gohan y se cubrió la boca con ambas manos ¡no podía creer que acababa de decir eso! Gohan lo miró por unos segundos, le sonrió levemente y se arrodillo hasta quedar a su altura, llevó una de sus manos a la mejilla del menor y con su pulgar la acarició levemente sintiendo la suave piel, haciendo sonrojar a Trunks quien desvió la mirada avergonzado.
-Sabes que si alguien sabe de esto nos meteremos en grandes problemas ¿verdad?-dijo Gohan esperando que el niño entendiera que nadie, absolutamente nadie debía saber de su enfermiza relación o las consecuencias serían terribles para ambos y para sus familias.
-No me importa, lo único que me importa es que quiero estar contigo-respondió Trunks.
Solo esas palabras eran suficientes para hacer que Gohan se inclinara hacia adelante acortando la escasa distancia que los separaba y antes de que el semi-saiyajin de cabellos lilas pudiera siquiera reaccionar, sintió los labios de Gohan posarse sobre los suyos, Trunks mantuvo los ojos abiertos por la sorpresa, su corazón dio un ligero salto al saber que su primer beso había sido entregado a la persona que más amaba en este mundo, a la persona de la que secretamente estaba enamorado desde que tenía cinco años, tan solo tres años antes de conocer a Goten y volverse amigos casi inseparables, poco a poco el niño cerró los ojos y correspondió al beso acomodando sus brazos alrededor del cuello de Gohan para acercarlo más a él, era un beso dulce que transmitía sus sentimientos mutuos, sin intención mayor que esa. Se separaron para respirar unos minutos después, no había necesidad de hablar, sus miradas lo decían todo, estaba claro que se amaban pero por desgracia debían mantener su relación a escondidas de los demás… cuando llegara el momento, harían pública su relación.
Gohan miró hacia la ventana y vio que ya estaba anocheciendo… ¡dioses! Debía llevar a Trunks de regreso a la Corporación Capsula o Bulma estaría preocupada por él.
-Debemos irnos, Trunks. Es muy tarde y no quiero hacer que Bulma se preocupe por ti-dijo Gohan.
-Hai-dijo Trunks sonriendo levemente, ambos caminaron a la salida del edificio abandonado tomados de la mano, al salir tuvieron que soltar sus manos, a pesar de que nadie estuviera por allí, debían ser discretos y no llamar la atención de nadie. Trunks se subió de nuevo a la espalda de Gohan y emprendieron vuelo hacia a la Corporación Capsula.