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Festividades por cancion del viento

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Tony se removía en una cama de una de las habitaciones perteneciente a la casa de Thor y Loki, su respiración era profunda y de vez en cuando sacaba gemidos guturales e inentendibles.


Dos chicos de aparentes 22 años lo veían con una sonrisa pervertida, se morían de ganas por tocar ese pequeño cuerpo.     


FlashBack


Se decidió organizar una fiesta de año nuevo a lo grande en la mansión de Thor ya que sus padres habían salido a un viaje de negocios y regresarían hasta el 4 de enero. Era costumbre pasar la navidad en familia para su familia pero el año nuevo era distinto, podrían ir a cualquier fiesta y como están en la edad de la punzada no rechazarían la oferta.


Faltaban pocas horas para que iniciara la fiesta, muchas personas estaban invitadas y entre ellas estaban los amigos de Thor incluyendo a aquel trío de tortolitos que derramaban miel.


Se preguntarán de quién fue la famosa idea de hacer una fiesta, exacto... si están pensando en un pelinegro de ojos color verde llamado Loki entonces están en lo correcto. Pero... ¿Por qué armar una fiesta con enormes probabilidades de que la mansión quede destruida? Por la simple razón de festejar ni más ni menos. A veces Loki puede tener mucha maldad porque lo más probable es que Thor termine por limpiar todo. Sí, maldad pura.


---


Por otro lado en la mansión Stark, Tony había avisado a su papá y a Jarvis que asistiría a la fiesta de año nuevo, al principio se opuso pero finalmente terminó accediendo, de vez en cuando hay que dejar que los hijos se aloquen... además su hijo no iría solo ya que sus dos fortachones lo acompañarían y por más que le costara trabajo aceptarlo confiaba en esos cabeza de musculo. Aun así Howard no pasaría la celebración de año nuevo solo, Jarvis estaría con él, haciendo qué sabe que cosas.


Eran alrededor de las 8 de la noche y Tony ya había terminado de arreglarse para la fiesta con un traje negro y camisa color azul turquesa, eso sí, se había puesto la bufanda azul que Steve le regaló. Lo bueno es que combinaba con su camisa.


Bajó por las escaleras y vio a su papá y a Jarvis sentados en el sofá comiendo pollo frito y con unas cuantas latas de cerveza. –Bueno... entonces ya me voy. –se despidió el menor.


-¿Llevas suéter? –preguntó Howard viéndolo directamente. –Está haciendo frio allá afuera, no quiero que te enfermes y menos con tus problemas respiratorios...


-Sí, llevo suéter...


-Si tus amigos te dicen que pruebes "algo" sospechoso no les hagas caso, no tomes si no quieres y si lo haces hazlo sin exceso, mejor no tomes que eres menor, si, en definitiva no tomes ni una gota de alcohol, si sucede algo no dudes en llamarme que iré de inmediato y... –fue interrumpido, su complejo de padre sobreprotector comenzaba a salir al aire.


-Señor. –habló Jarvis. –Creo que mi señorito es muy inteligente para caer en eso que menciona... no se preocupe, estará bien...


-Pero...


-Déjelo, tiene 16 años y debe de cometer alguna que otra tontería a su edad. –el mayordomo era el mediador de los dos Stark. –Eso sí. –miró al más bajo. –Tenga cuidado...


-Sí... –caminó hacia la salida. –Por cierto, si llevo suéter. –le respondió a su padre. –¡No me esperen! –se escuchó el sonido de la puerta abrirse y luego cerrarse.


-Espero que no se aloque tanto... –suspiró Howard. –Es mi bebé y no soportaría que algo malo le sucediera...


-Señor, solo es una fiesta... –se encogió de hombros.


-Conozco ese tipo de fiestas, yo también fui joven... a esa edad sus fiestas son de sexo, alcohol, drogas y bailes estúpidos... –se enojó. –Si lo sabré yo...


-No lo sobreproteja señor...


-¡No lo estoy sobreprotegiendo! –alzó la voz como un papá desesperado. –Es solo que me preocupa, es todo...


-Estará bien... ¿Qué puede ser lo peor que podría pasar? No va solo. –Jarvis intentó calmar al pelicafé.


-No me hagas imaginarme cosas que no debo. –finalizó Howard señalándolo con el dedo índice.


---


Los fortachones llegaron antes de que Tony hiciera aparición en la fiesta, lo esperaron afuera de la mansión mientras veían como los chicos y las chicas entraban y salían de la fiesta, la música se escuchaba alta y las luces estaba fuera de control.


-Alguien va a tener mucha limpieza que hacer cuando esto acabe. –se burló Bucky.


-Me alegro que no hayan querido hacerla en nuestro departamento... es ahí donde me alegro que sea en un edificio departamental. –dijo Steve viendo directo a la mansión.


-Espero que alguien vomite y sea Loki quien lo limpie. –se escuchó la maldad en la voz de Barnes.


-¿Me estás escuchando? –un tic apareció en el rostro del capitán.


-¿Te soy sincero? –lo miró. –No, Me distraje en mis pensamientos de maldad pura...


-No sé cómo no te han atropellado de lo distraído que eres. –se frustró el rubio.


-Vieras que yo también me pregunto lo mismo. –reflexionó el castaño.


Segundos después Tony finalmente hizo aparición. –¡Chicos! –y al ser visto por sus novios éstos se embobaron por su vestimenta además de que ese pantalón que llevaba puesto resaltaba sus posaderas. –¿Qué están haciendo afuera? –se acercó a cada uno y les besó la mejilla.


-¿Eh? –reaccionó el rubio. –Te estábamos esperando... –se sonrojó un poco. –Te ves bien... –se rascó la nuca.


-Gracias Steve. Le sonrió amablemente. –Tú también te ves muy guapo. –el rubio llevaba puesto un pantalón de vestir negro, una camisa roja y una chamarra blanca con azul. –James también tú te ves genial. –el mencionado vestía un pantalón azul marino oscuro, una camisa blanca con los primeros botones desabrochados y una chaqueta de cuero.


-Yo siempre Anthoska... ¿Entramos?


-Vamos... –comentó Steve.


-Sí. –se emocionó Tony.


---


La terna entró a la fiesta, de inmediato notaron que había mucha gente bailando y tomando como locos, otros solo se estaban avorazando de comida, algunos sentados en los muebles porque no tenían pareja o venían solos y los demás trataban de pasarla bien.


Tony se incomodó un poco, no estaba acostumbrado a fiestas así además de que parecía que el festejo se había salido de control, pensó que no se quedaría mucho tiempo. Saludaría a sus amigos, comería algo y bailaría un rato con sus novios y de ahí se iría a casa o a cualquier otro lado menos quedarse, no se sentía cómodo estando ahí.


-Vayamos a buscar a los demás. –sugirió Tony.


-Me parce buena idea. –añadió Steve.


-Creo que están en la mesa con la comida. –informó Bucky. –Vamos...


Llegaron hasta la mesa de comida y ahí vieron a Thor que andaba como loco de un lado a otro tratando de evitar que los invitados rompieran los muebles o los objetos de la mansión. –¡Ey! ¡Dejen eso!


-¡Oh! ¡Vamos Thor, tú eres rico y puedes reponerlo de inmediato! –gritó uno de los invitados.


-¿En qué momento se le ocurrió a Loki hacer una fiesta? –se molestó Thor y siguió tratado de evitar un desastre. –Estúpido Loki... –caminó y se topó con los acaramelados. –¿Eh? Ah, hola chicos... disfruten la fiesta... –y continuó con lo suyo. –¡Te dije que dejaras ese jarrón en su lugar!


-...


-...


-Creo que Thor está ocupado... –se burló Bucky. –Si él está así... quiero ver cómo está Loki... –hizo una cara maliciosa. –Vamos a buscarlo...


-Sí... –dijo Tony no muy convencido, el ambiente era muy loco para alguien que no está acostumbrado al "desmadre".


-No creo que debamos quedarnos... –sugirió Steve. –Mejor vamos a otro lado, ¿No creen?


-A mí me gustaría... –aviso el menor un poco avergonzado, quizá Steve se percató de su incomodidad y por eso propuso que se fueran a otro sitio, pero en verdad no se sentía tranquilo en la fiesta.


Bucky los miró por unos segundos, se encogió de hombros y asintió. –Está bien... pero primero robemos algo de la mesa de bocadillos. –se acercó a la mesa y comenzó a comer. –Saben que a la comida gratis no me resisto... –dijo con la boca llena.


-¿No quieres comer, Tony? –le preguntó Steve.


-Una rebanada de pastel estaría bien. –se acercó junto con el rubio a la mesa.


Stark apenas iba a dar su primer bocado al pastel cuando Bruce llegó muy desesperado hacia ellos. –¡Chicos! ¡Oigan! –trataba de recuperar el aliento.


-¿Qué pasa? –cuestionó confundido Tony, dejando su pastel en la mesa.


-¿Está todo bien? –preguntó Steve preocupado mientras Bucky los veía con una mueca de confusión y con la boca llena.


-Es Clint...


-¿Qué tiene? –se extrañó el rubio.


-Se metió en una pelea con unos tipos enormes... y ya saben que yo no soy bueno en las peleas... –seguía cansado. –Por eso busqué quien me ayudara con esto... –insistió. –¡Antes de que maten a Clint a golpes!


-¿Qué se le va a hacer? –se inmutó Barnes.


-Buck. –regañó Steve.


-Vamos pues... yo quería seguir comiendo. –susurró para sí mismo.


-Espéranos aquí, Tony... –dijo Steve. –No nos tardamos.


-Tenemos que ayudar a nuestro amigo... –Apoyó Bucky.


-Está bien... –Tony respondió sin antes pensarlo.


-Muy bien, llévanos a la pelea Bruce. –ordenó el castaño mayor.


-¡Vamos! –corrió el de lentes seguido por los dos fortachones que iban a tras de él.


-Los espero aquí... –les gritó Tony a lo que sus fortachones le contestaron que no se tardaban.


Los minutos pasaron y los fortachones no venían a su encuentro con su pequeño novio, se sentía raro e incómodo en un ambiente al que no estaba acostumbrado, veía como Thor caminaba de un lado a otro tratando de evitar un desastre, pero de ahí en más no vio a ninguno de sus amigos tal vez ellos fueron a ver la pelea o al rescate de Barton, tan concentrado en sus pensamientos estaba que no se dio cuenta cuando un chico de ojos color verde se acercaba, con unos jeans azules, playera gris con estampado y una chaqueta de mezclilla.


-Hola ¿Qué haces aquí tan solito? –se acercó demasiado al espacio personal de Tony.


-Espero a... –el menor fue interrumpido.


-¿A tus amigos? ¿Novia? ¿O novio quizá? –sonrió.


-A... –y antes de contestar fue interrumpido nuevamente.


-Toma... –le extendió una cerveza a Tony. –Para que entres en el ambiente.


El castaño lo meditó por unos segundos, tomarse una sola cerveza no hacía daño. Agarró la cerveza. –Gracias. –le dio un sorbo e hizo una mueca de disgusto.


"Que lindo" pensó el ojiverde. –Parece que no estás acostumbrado a tomar alcohol. –se rio amablemente.


-No... Es rara la vez que bebo alcohol. –dijo Tony con incomodidad alejándose varios pasos del chico "por no decir nunca".


-Es bueno que te acostumbres. –él bebió de su cerveza. –Pero al menos termínala, sería un desperdicio que la tires.


-De acuerdo...


Transcurrieron los minutos y el castaño ya se había terminado su cerveza, se veía algo atontado y serio, viendo a sus alrededores sin decir nada. –Ya no quiero...


-¿Se te subió el alcohol solo con una cerveza? –se sorprendió el ojiverde. –¿No has comido nada?


-N-no...


El otro se rio un poco. –Es por eso que se te subió rápido, vamos come algo para que se te baje un poco.


-Sí... –Tony le dio la espalda al ojiverde y en ese momento éste sacó de su chaqueta un polvito de color blanco, agarró un vaso con vodka de la mesa y le vació el contenido, acto seguido lo mezclo bien para que no se notara. –¿El pastel ayudará?


-Sí, con eso será suficiente por el momento. –le dio el vaso con vodka. –Ten.


-¿Qué es?


-Vodka con refresco. –se encogió de hombros.


Tony lo pensó por unos segundos. –No creo que sea buena idea...


El ojiverde le insistió con una sonrisa. –Vamos, ¿Has probado el Vodka?


-No...


-Entonces es tu oportunidad de probarlo. –se acercó a Stark. –Pruébalo para que nadie te cuente a que sabe... ¿Sí? Solo uno. –su persistencia no se agotaba.


-Solo uno... ¿De acuerdo? –tomó el vaso y bebió su contenido lentamente ante un ojiverde que sonreía con malicia. –Ya está... –dejó el vaso en la mesa.


-No pensé que te lo tomarías así de rápido... pero si quieres otro solo dime. –se encogió de hombros.


-No... Así está bien...


El ojiverde solo esperó a que la droga hiciera efecto, no tardó mucho tiempo cuando Tony ya estaba mareado y sujetándose la frente. –¿Estás bien? –se preocupó falsamente.


-No me siento bien... –cerró los ojos. –Todo me da vueltas... Quiero ir a casa...


-No te preocupes. –lo sujetó cuando el menor intentó caminar fallidamente ya que se tambaleó y estaba a punto de caerse. –Te tengo...


-Mh... –fue lo último que salió de la boca del menor antes de caer en un profundo sueño.


-Te haré sentir bien. –sacó su celular y le mandó un mensaje a su amigo para que lo viera en el cuarto de huéspedes del piso de arriba. –Vamos... –por suerte para el ojiverde no se encontró con ningún amigo de Stark ni mucho menos con sus fortachones. Subió por las escaleras y caminó hacia la habitación, ya le había preguntado a Thor antes sobre los cuartos de la casa y como el rubio de cabello largo andaba muy distraído y preocupado le respondió como si nada y sin sospechas.


Entró a la habitación y recostó a Tony en la cama seguido de eso se dispuso a esperar a su amigo y observar al hermoso castaño acostado en la cama. "Me divertiré esta noche".


Fin del FlashBack


Tony se removía en una cama de una de las habitaciones perteneciente a la casa de Thor y Loki, su respiración era profunda y de vez en cuando sacaba gemidos guturales e inentendibles.


Dos chicos de aparentes 22 años lo veían con una sonrisa pervertida, se morían de ganas por tocar ese pequeño cuerpo. –¿Y? ¿Cómo lo trajiste? –peguntó uno de ellos con el cabello color negro.


-Le eché una droga a su bebida y como se ve que no está acostumbrado a tomar alcohol. –se burló. –eso hizo más fácil elegir nuestra víctima. –dijo el ojiverde.


-¿Venía solo?


-No lo sé... –se encogió de hombros el ojiverde. –Aun así no creo que noten su ausencia. –lo miró. –¿Qué quieres? ¿Atrás o prefieres la boca?


Se frotó las manos. –Está dormido... no podrá usar su lengua pero podemos intentarlo...


-¿Entonces?


-Adelante... valió la pena que me hayas invitado a venir.


Ambos se acercaron a Stark y comenzaron a desvestirlo sin cuidado alguno, rompiendo y rasgando a su paso varios botones de su camisa. –Que empiece la diversión...


---


Rato después regresaron los fortachones a la mesa de comida en donde se supone que su geniecito los estaría esperando. –Clint y su gran bocota... –se enojó Barnes. –¿Cómo se le ocurre decirle pipeco a otra persona? Por lo menos debió notar que era más grande y fuerte que él.


-¿De qué te quejas Buck? –se fastidió Steve. –Si tú solo le tomaste fotos mientras te reías de él...


-¿Y cómo no me iba a reír? Si ese tipo noqueó a Clint de un solo golpe... y luego vomitó y se volvió a desmayar... admítelo son buenas fotos. –se encogió de hombros.


-Ya no importa... además creo que Clint estaba medio ebrio... –suspiró Steve. –Por cierto... ¿Dónde está Tony?


Bucky miró a sus alrededores y no lo localizó. –Dijo que esperaría aquí... –sacó su celular. –Le voy a marcar por teléfono...


Rogers solo vio por el lugar y no encontraba a su canelita. –¿Se habrá ido?


-No contesta... y ya le marque tres veces... y no creo que ya se haya ido o nos hubiera avisado... –caminó. –Vamos a buscar a Anthoska.


-Si... tal vez esté bien... aunque... ¿Por qué tengo un mal presentimiento? –comentó Steve con preocupación.


Caminaron por la zona de la fiesta y no lo encontraron, se separaron para buscarlo y tampoco lo hallaron. Se reunieron de nuevo en la mesa con la comida por si su pequeño novio había ido al baño y ya hubiera regresado, sin embargo no fue así.


-¿Dónde estará? –preguntó Steve al castaño mayor.


-No sé... –James seguía intentado con el celular.


-Si se hubiera ido nos hubiese avisado... –habló el rubio.


Un grito que los llamaba hizo que reaccionaran. –¡Ey! ¡Ustedes paletas andantes! –se acercó Loki. –Creí que estarían con el chaparrito... –se encogió de hombros.


-¿Sabes dónde está? –se apresuró Steve.


-¿Con quién crees que estás hablando? –se ofendió Loki.


-¿Lo sabes o no? –se fastidió Barnes que en cierto modo se decepcionó que Loki no estuviera como Thor de alterado y preocupado.


-Por supuesto que lo sé... –dijo con superioridad. –Está en el cuarto de huéspedes del segundo piso, pensé que estaban con él... porque cuando lo vi parecía que no se encontraba bien, tal vez se emborrachó... –llevó una mano a su barbilla. –Ahora que lo pienso... si ustedes están aquí, ¿Quién fue el que llevó a Tony a la habitación?


-¡¿Dónde está la habitación?! –se desesperó el castaño mayor.


-Segundo piso, tercera habitación a la izquierda... –informó el pelinegro.


-¡Vamos! –gritó Steve.


---


Habían desnudado por completo a Tony, los dos chicos solo observaban al menor con lujuria y con rareza por el reactor incrustrado en su pecho pero decidieron ignorarlo y apreciar el cuerpo del más bajo.


-De solo verlo ya se me puso dura. –dijo con desdén el pelinegro.


-Quiero tocar... –el ojiverde se acomodó entre las piernas del de ojos achocolatados y las sujetó levantándolas levemente y acariciándolas.


El otro chico por el contrario, se acercó al castaño y comenzó a pellizcarle los pezones. Un jadeo de Tony salió de su boca, sus mejillas estaban sonrosadas y sus ojos estaban cerrados con fuerza. No fue hasta que el pelinegro chupó uno de sus pezones que despertó. Abrió lentamente los ojos preguntándose qué pasaba puesto que sentía que lo tocaban por todas partes.


No podía reaccionar del todo y tampoco veía las caras de los tipos, pero en cuanto notó que no se trataba de sus novios entró en pánico, quería moverse pero su cuerpo le pesaba horrores y estaba mareado. Quiso articular una palabra cuando el chico ojiverde habló, todavía no se percataban de que el más bajo ya había despertado.


-Creo que ya voy a meterla... –y eso fue más que suficiente para que Tony hablara.


-N-no... –cuando los otros dos lo escucharon y vieron su rostro sonrosado y con los ojos entreabiertos decidieron continuar.


De un momento a otro la puerta fue abierta con brusquedad. –¡Tony! ¡Anthoska! –se escuchó al mismo tiempo.


Cuando los fortachones entraron al cuarto y vieron lo que estaba pasando, simplemente enfurecieron, dejan a Tony solo por unos minutos y ya se lo quieren violar... por eso eran tan persistentes con él cuando se trataba de no dejarlo solo... pero esta vez se confiaron, por no querer ponerlo en peligro en la pelea lo dejaron solo y eso fue suficiente para que cualquier bastardo se aprovechara.


Se acercaron a esos tipos, Rogers sujetó del cuello al ojiverde y lo estampó contra la pared con mucha fuerza, éste solo gruño por el dolor.


James agarró al pelinegro por el hombro y lo aventó con fuerza para que cayera al piso e inmediatamente se sentó sobre él para que no huyera.


Los dos fortachones dirigieron su rostro hacia la cama en donde se encontraba Tony, lo vieron desnudo y con un rostro confundido, con sus pupilas dilatadas y boca media abierta. Ahí les cayó en cuenta que su canelita había sido drogado.


Bucky fue el primero el desquitarse con el pelinegro, lo golpeó en el rostro hasta que lo dejó inconsciente. Steve hizo lo mismo, mientras lo sujetaba por el cuello lo golpeó hasta noquearlo. Los dos tenían sus manos con algo de sangre del chico al que habían golpeado.


-Que buen inicio de año... –dijo sarcástico Bucky.


Ambos dejaron a esos tipos en el suelo, Bucky salió a buscar algo de ropa en la habitación de Loki, ya que algunas prendas de vestir de su Tony estaban desgarradas. Lo vistieron y trataron de hacerlo reaccionar pero no pasó. Su pequeño e inocente novio estaba drogado.


---


El sol comenzaba a entrar por la ventana, Tony se quejó por ello e hizo que se despertara con lentitud, se sentó sobre la cama. Por Dios, se sentía algo mareado y con un leve dolor de cabeza, no lograba recordar nada con exactitud... lo último que recordaba eran puros flashazos de lo que había pasado pero lo que si recordaba bien era haber hablado con el ojiverde.


Miró a su alrededor y se dio cuenta de que estaba en la casa de sus novios pero no los localizó en la habitación. Minutos después ambos fortachones entraron al cuarto y notaron que su geniecito ya estaba despierto.


-Que bueno que ya despertaste, Anthoska. –le sonrió amablemente.


-Buenos días, dormilón... –Rogers le dijo dulcemente.


-¿Qué pasó? –el menor se sobó la cabeza. –No recuerdo lo que pasó muy bien...


-Pues te drogaron... –se encogió de hombros Bucky. –Para que ya no aceptes comida de extraños... –le regañó. Ambos fortachones se pusieron de acuerdo para no contarle lo sucedido con esos dos tipos, de cómo casi lo violaban... y todo porque no fueron cuidadosos en la fiesta.


-Pero llegamos antes de que esos tipos te hicieran algo. –dijo serio el rubio.


-Ya veo... lo siento... no quería causarles molestias... –Tony bajó la mirada triste. –Pero al menos, puedo decir que aprendí la lección... si papá se entera nos meteremos en problemas...


-Por eso le avisamos a Jarvis que te quedarías a dormir con nosotros, que la fiesta había terminado muy tarde... –aclaró el rubio.


-Por suerte nos creyó... –se rio con nervios Barnes.


-Gracias... –comentó Tony.


-Por cierto. –sonrió el castaño mayor acercándose a Tony, besándolo en los labios con amor. –Feliz año nuevo, mi Anthoska... –se separó del menor.


Steve hizo lo mismo, abrazó a Tony, besó su frente y luego besó sus labios lentamente demostrando todo su amor. –Te deseo lo mejor para este año... Feliz año nuevo, mi canelita...


Stark se avergonzó hasta ponerse rojo como un jitomate. –Fe-feliz año nuevo... yo también les deseo lo mejor... ustedes son lo mejor que me ha pasado en la vida... los quiero... –les sonrió con ternura, vergüenza y sinceridad. Y eso avergonzó a los más altos, sin duda Tony Stark los traía vuelto locos, locos de amor.


 

Notas finales:

Feliz año nuevo


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