Naruto estaba sumamente aburrido, primero, no tenía a Suzume con él, segundo, tampoco tenía su teléfono celular con él por haberlo dejado caer al inodoro, siempre lo supo, el agua con la tecnología no se llevaban, tercero, tampoco se podía quedar dormido pues estaban esperando a un fantasma, un demonio o lo que sea que fuera eso que intento asesinarlo, de hecho tenía algo de sueño, pero la anticipación de lo que iba a suceder evito que simplemente cayera dormido, miro a Sasuke, quien estaba sentado en uno de los sofás con los ojos cerrados y los brazos cruzados, absolutamente calmado, podía saber que estaba despierto debido al movimiento constante de su pierna, su esposo tampoco tenía su celular ya que este había sido usado como una cámara más para cubrir una parte de la casa que de otra manera se hubiera quedado sin vigilancia, hablando de vigilancia, su tío Nagato se hallaba conversando con su viejo amigo Kurama, cercano a ellos estaba Sakura, con ese hermoso cabello rosado suelto recorriendo su espalda, ese color de cabello de la mujer a Naruto se le antojaba enormemente hermoso, un tono tan bonito como los cerezos en flor, Sakura tecleaba ocasionalmente sobre el teclado del computador, cambiando las cámaras, vigilando detenidamente, a ciencia cierta era la única que se estaba tomando la tarea en serio.
—Deberías dormir un poco — le dijo Sasuke de repente y él lo miro — aún son las nueve de la noche, falta bastante para las tres de la mañana.
—me gustaría estar despierto para ver cualquier cosa que pueda ocurrir, además ¡es mi casa! Es mi deber pelear por ella — Naruto mostro un puño apretado a Sasuke y este soltó una ligera risa.
—créeme, soy el más interesado en ver como intercambias golpes con un fantasma — Sasuke retiro algunos cabellos de su frente — pero para ello necesitas energía, duerme, yo estaré atento — insistió llevando a Naruto a acostarse en uno de los sacos de dormir, Naruto se dejó llevar y después de ser arropado por las dulces manos de su marido no tardo en quedarse dormido, esa habilidad de quedarse dormido al instante en que su cabeza tocaba la almohada era algo que Sasuke admiraba en Naruto, le retiró algunos cabellos de la frente y luego se dirigido a donde estaba Sakura con las cámaras.
—No te tienes que sentar tan lejos como si te fuera a contagiar de la peste — se burló Sakura a ver como Sasuke se sentaba con un asiento de distancia entre ellos.
—Perdón si te he ofendido — Sasuke se disculpó — sin embargo es mejor si nos tratamos de forma profesional.
—tienes tu punto — Sakura se encogió de hombros, si bien es cierto que ambos ya no compartían una relación no significaba que todos aquellos sentimientos pasados no hubieran existido, duraron mucho tiempo siendo pareja, una pareja bastante toxica en la que había infidelidades y exigencias de lado y lado, eran jóvenes, inmaduros e idealizaban demasiado las cosas como para entender las implicaciones de una relación madura, Sasuke le había hecho mucho daño, en algún punto dejó su autoestima por el suelo, pensando que quizá no era suficiente para ese hombre, pero ella también acosaba demasiado a Sasuke, siempre lo idealizó como alguien perfecto y exigía la perfección en el, por algo realmente nunca se acercaron verdaderamente como pareja pese a tener una candente vida sexual juntos.
— ¿hay algo? — se aventuró a preguntar Sasuke y Sakura negó.
—Aparte de lo ocurrido con la foto, nada — ambos se quedaron callados, Sasuke miraba desde lejos la pantalla del computador mientras Sakura seguía pasando de cámara en cámara, buscando algo diferente.
—y entonces esa mujer me tiró la ropa a la calle y se quedó con mi casa, pase meses viviendo en hoteles antes de que me recibiera de nuevo ¿puedes creerlo? — resonó la conversación de Nagato y Kurama.
—Bueno, te lo mereces, yo hubiera hecho lo mismo — le dijo Nagato y Kurama frunció el ceño.
— ¡eres mi amigo! — exclamó Kurama indignado
—pero no tu alcahueta, es precisamente porque soy tu amigo que te digo en tu cara que la cagaste.
—no es mi culpa que los donceles sean tan sensibles…
…
—Naruto — Naruto escuchó una voz a lo lejos entre tantas tinieblas, sentía como acariciaban su mejilla con delicadeza, se removió unos instantes antes de ser completamente consciente de sí mismo y de su entorno.
— ¿Sasuke…? — cuando abrió los ojos lo primero que vio fue el rostro de su marido, ese rostro también fue lo último que había visto antes de quedarse dormido, esa piel blanca, esa barbilla masculina de líneas marcadas, una mirada afilada de profundos ojos negros, Naruto entrecerró los ojos cubriéndose hasta el cuello con el saco de dormir. Era injusto como se veía tan bien pese a quizá no haber dormido mientras Naruto sin necesidad de un espejo y aún habiendo dormido sabía que se veía del asco.
—maldita sea…a veces me molesta pensar que eres más bonito que yo… — masculló en voz baja y Sasuke compuso una expresión ligeramente consternada.
—Bien, no sé cómo tomar eso — se avergonzó ligeramente, había sido halagado por su doncel, pero no sabía cómo tomar el hecho de que ese doncel le había dicho que era más bonito incluso que un doncel ¿eso significaba que tenía una belleza femenina? —pero estoy seguro que nadie es más bonito que tú.
—falso, hay mucha gente más bonita que yo, empezando por Sakura ¿la viste? Es hermosísima — Sasuke sintió su espalda tensarse ¿Por qué Sakura era mencionada en todo aquello? Por su puesto Sasuke sabía que Sakura era muy bella, por algo la había mantenido como su novia por tanto tiempo pues pese a que no congeniaban verdaderamente se veían bien juntos estéticamente ante los demás.
—a mis ojos tu siempre serás el mejor — le dijo Sasuke a Naruto y este quiso replicar pero Sasuke no lo permitió— y tú sabes que cuando es cuestión de gustos personales no mandan estándares sociales.
—Eso es cierto — Naruto se sentó en el saco de dormir.
— ¿Por qué de repente empezaste con ese tema? — pregunto Sasuke sentándose a su lado, Naruto lo miró.
— ¿no has visto mi cabello?
—lo veo.
— ¿entonces?
— ¿entonces qué? — Naruto entrecerró los ojos a la respuesta de Sasuke.
—tu cabello siempre pero ¡siempre! Esta ordenado — empezó a decir Naruto y Sasuke lo escuchaba con atención — eso independientemente si te acabas de levantar, o si hiciste ejercicio, en cambio el mío — Naruto se señaló a sí mismo — ¡cómo puede levantarse de esta manera! — exclamó.
—bueno, es cuestión de la densidad del cabello o la textura — empezó a explicar Sasuke dirigiendo la mano al cabello de Naruto y peinándolo con los dedos, ese cabello se levantaba hacia arriba y ciertamente se hallaba algo enmarañado cuando Naruto se despertaba, parecía desafiar la gravedad en algunos puntos, pero era un cabello suave y de un tono rubio que al azabache solo se le antojaba enormemente dulce.
— ¿pudiste peinarlo? — preguntó Naruto mientras Sasuke seguía con las manos en su cabello, el cabello no tenía nudos, pero seguía alzándose hacia arriba.
—no…
— ¡ves! — Volvió a exclamar Naruto — parezco un troll… — Sasuke no pudo evitar reír por eso, ciertamente, parecía un troll de esos de cabello levantado, pero uno muy bonito. Sakura observo todo este intercambio desde su puesto y por mucho que busco en sus recuerdos nunca pudo encontrar un momento en el que Sasuke se riera así con ella, sonrió, definitivamente no eran adecuados como pareja.
— ¿Qué haces Kurama? — preguntó Nagato al ver a su amigo empezar a meter un polvo oscuro dentro de un objeto plateado de forma extraña.
—Esta es una hierba sagrada — explicó Kurama mostrando el polvo oscuro — lo voy a quemar en este quemador de incienso, el humo ayudará a purificar y probablemente haga sentir incomodo a lo que sea que este aquí.
—ya veo… — Nagato expresá su entendimiento rascándose la cabeza lampiña, Naruto miró el reloj en la pared, ya casi eran las tres de la madrugada, Sasuke quien se había rendido de acomodar el cabello de su esposo se sentó a su lado y le tomo la mano, depositando tiernas caricias — ¿no empezaras a rezar o hacer rituales raros para hacerlo salir?
—nosotros solo necesitamos pruebas de que aquí hay un fantasma para que la iglesia despache un exorcista — dijo Kurama mientras el aparato empezaba a soltar humo — con el video de cuando tiro la fotografía de tu sobrino ya tenemos algo, intentaremos obtener más pero tampoco es bueno provocarlo mucho, se ve que es un espíritu violento.
—Lo es — Naruto levanto la mano — mi cuello y yo podemos dar fe de eso — En ese instante un golpe resonó, todos empezaron a recorrer con la mirada sus alrededores, de donde provenía, Sasuke se puso de pie al darse cuenta que el sonido había provenido del recibidor y Naruto lo agarró por el pantalón preocupado.
—no hace falta que vayas Sasuke — dijo Sakura — ya sé que ocurrió — la peli rosa le dio la vuelta al computador para que todos los demás pudieran ver la pantalla. En cada cámara ocurrían cosas, según el humo del quemador purificaba la casa, se caían cuadros, se movían muebles, la cocina fue la más afectada pues con un estruendo todos los gabinetes se abrieron de golpe, Kurama cerró el quemador para sofocar la llama que producía el humo.
—Creo que eso es suficiente — dijo severamente el hombre.
—Estoy de acuerdo padrino — dijo Sakura preocupada — no sería bueno provocar a algo tan violento como eso.
—Creo que ya es muy tarde — empezó a decir Naruto con una sonrisa preocupada mirando el techo, las luces empezaban a parpadear — creo que ya lo hemos provocado demasiado — el aire frio les hizo a todos tiritar, Sasuke paso un brazo por los hombros de Naruto para mantenerlo cerca y frunció el ceño, siempre que esa cosa se enojaba Naruto era su principal víctima, estudió todos los rincones de la habitación, no sabía como pero el al igual que todos los demás sentían la ira en la casa, una ira abrazadora, la estructura de la casa vibraba como un ligero terremoto.
— ¡algo está pasando aquí! — gritó Sakura y todos la rodearon para ver la pantalla del computador portátil, la cocina tenia los gabinetes abiertos de par en par, ocasionalmente una que otra olla caía al suelo y resonaba metálicamente contra el lustroso piso de la recién remodelada cocina, no habían cámaras en el comedor pero a lo lejos cruzando la puerta se podían ver sillas tiradas también en el suelo, el recibidor era igual de peligroso, cristales rotos estaban desperdigados por el suelo debido a las fotos que habían sido lanzadas y cuyos vidrios se quebraron por la fuerza del golpe, cada vez más, Sasuke apretaba su abrazo sobre Naruto, angustiado, definitivamente no debieron seguir insistiendo, aquello que ocurría estaba fuera de cualquier cosa imaginable para él, siendo una persona tan racional y lógica, bajó la mirada para ver a Naruto, esperando ver al pequeño doncel asustado pero al contrario solo se encontró a un doncel de piel canela cuya decidida mirada de azules y cristalinos ojos se hallaba enfocada en la pantalla de la laptop, sonrió impactado, era cierto, ese era Naruto, una persona diminuta y delicada pero que brillaba con el sol y no se cohibía con nada, de verdad, podía imaginarse a Naruto peleando a puño limpio con el fantasma, era ese tipo de persona y Sasuke lo creía capaz de lograr cualquier cosa haciendo uso únicamente de su gran fuerza de voluntad.
— ¡TENEMOS QUE SALIR DE AQUI! — Gritó Kurama para que su voz fuera audible sobre los ruidos estridentes de cosas siendo arrojadas — ES DEMASIADO PELIGROSO.
—HAY CRISTALES ROTOS EN LA ENTRADA — señaló Nagato — ¿QUE OCURRE SI NOS LANZA UNO DE ESOS?
—USEMOS LOS SACOS DE DORMIR PARA PROTEGERNOS — sugirió Sasuke, en ese momento vio como la cámara de la sala de televisión, en otras palabras, el celular de Sasuke, fue arrojado violentamente contra una pared, reboto y cayó en el suelo, con el lente apuntando hacia el techo, sobre el lente paso una sombra oscura que los aterrorizó a todos en general.
—MALDITA SEA — masculló Kurama en lenguaje soez al ver semejante cosa, Nagato se acercó a todos los demás llevando los tres sacos de dormir, le entregó uno a Kurama quien se abrazó con Sakura para protegerla, otro a Sasuke quien abrazo a Naruto cubriéndose ambos con el saco de dormir y el mismo Nagato se protegió con el saco que quedaba, todos empezaron a caminar rumbo al recibidor para salir de la casa por la puerta de entrada, sin embargo se detuvieron abruptamente en el momento en que todas las luces de la casa se apagaron simultáneamente, miraron hacia la puerta que conectaba esa sala de estar con el recibidor, había una figura ahí, tan negra como la noche, pero con volumen, un frio glaciar los bañó y pese a estar tapados con los gruesos sacos de dormir que usarían para protegerse en caso de que les fuera arrojado algún fragmento de vidrio, aun así temblaron, frio, demasiado frio, como el frio invernal, sus respiraciones empezaron a volverse blancas, algo que daba cuenta de la baja temperatura, la casa se hallaba sumida en silencio y ellos solo miraban a la extraña sombra absolutamente impactados, menos una persona.
— ¿Qué quieres dattebayo? — Sasuke miró a Naruto pasmado al escuchar al doncel que pregunto aquello con una calma antinatural, el mismo Sasuke se hallaba demasiado asustado para hablar entonces ¿Cómo Naruto podía hacerlo?, no obstante la muletilla de Naruto había salido a relucir, dando cuenta de lo aterrado que estaba pese a no mostrarlo en su expresión — ¿Qué haces aquí? Sabes que esta casa ya no es tuya ¿verdad?
—Naruto ¡deja de provocarlo! —dijo Nagato aterrorizado pero Naruto no se cohibió.
—Has sido un inquilino muy molesto — Naruto sonrió, sin embargo su sonrisa temblaba — yo no pienso abandonar esta casa, porque sería como perder la determinación que tome de hacer una vida feliz junto a Sasuke y mi hija ¿tú sabes lo que es una determinación? Es algo que te da fuerzas para seguir adelante y enfrentar los retos — la figura seguía sin inmutarse.
—padrino… — murmuró Sakura espantada al ver como aquella figura seguía ahí, con su sola presencia imprimía pavor absoluto, Kurama abrazó aún más a su ahijada.
— ¿entiendes lo que quiero decir verdad? — Naruto continuó, una sonrisa zorruna escapó de sus labios, aquella que ponía cuando debido a su personalidad temeraria terminaba enfrentando peligros más grande que el mismo, a lo largo de su vida esas situaciones siempre se habían presentado, el rubio era un imán para los problemas — largo de mi casa y deja de meterte con mi familia, estorbo.
Entonces el caos se desato, la figura negra se derritió como un charco de alquitrán en el suelo desapareciendo por las rendijas de las baldosas, todos empezaron a avanzar hacia el recibidor de nueva cuenta, caminaron sobre los vidrios rotos y abrieron la puerta de entrada, sin embargo cuando salieron al exterior se toparon frente a frente con la nada, la casa parecía haber sido transportada a otra dimensión, la oscuridad la rodeaba de tal manera que parecía haber sido arrojado al espacio, pero un espacio sin estrellas, sin sol y sin luna, Sasuke chasqueó la lengua y volvieron a entrar, el, abrazando a Naruto protectoramente dirigió a la gente a través de la casa, volvieron a la sala de la chimenea para poder llegar al comedor, donde las sillas se hallaban desperdigadas obstruyendo el paso, atravesaron el lugar apartándolas con el fin de llegar a la cocina donde la situación no estaba mejor, enceres de cocina cubrían el suelo, los estantes abiertos, salieron al patio por la puerta de la cocina pero la situación era la misma, el pasto del patio había desaparecido y al bajar los escalones el suelo era pura y profunda oscuridad. Sasuke masculló varias maldiciones en voz baja, debía proteger a Naruto, Naruto era su máxima y única prioridad pues Suzume estaba a salvo en otro lado, si podía ayudar a Naruto a salir ileso el resto no importaba.
— ¡como siempre tú, sobrino! — Exclamó Nagato — ¡te encanta meterte en problemas!
—No creo que sea completamente culpa de tu sobrino querido amigo — Kurama suspiró y el humo blanco apareció en su aliento, la temperatura seguía muy baja — esta cosa desde que invadimos su territorio no nos iba a dejar marchar tan fácil.
—Padrino… — Sakura llamó a su padrino en un hilo de voz — ¿ahora qué hacemos?
—jamás vi una cosa de semejante poder... — admitió Kurama con el ceño fruncido — debe tener mucho odio, odio que ha acumulado durante mucho tiempo y que le permite lograr todo esto, pero es mejor haberlo provocado, si podemos agotar su energía no alcanzara a recuperarse a tiempo cuando vengan a exorcizarlo, quizá estamos procediendo de la mejor manera…
—por favor no felicites al necio de mi sobrino por su estupidez — bufó Nagato.
—no seas así ¿Cuándo te volviste un amargado? — Kurama sonrió, sus dientes puntiagudos relucieron en las tinieblas de la casa — tu sobrino es un doncel valiente que defiende lo suyo con garras y dientes.
—Preferiría que en vez de hacer eso simplemente se mudara… — Nagato miró su teléfono celular que usaba para iluminarlos a ellos y su camino, la batería se estaba agotando — pero va él y hace esto…santo cielo, cada día se parece más a Kushina.
—Tu hermana también era un tornado… — Kurama pareció perderse en memorias pasadas.
—NARUTO — Sasuke gritó cuando sintió como su doncel le era arrebatado de sus brazos, al mismo tiempo, sintió como si le arrebataran una parte de su ser y su temor fue tal ante la vista que se presentaba ante él, que se arrepintió de apoyar a Naruto en su afán de luchar por defender la casa, empezó a correr, mientras Naruto gritaba, siendo jalado por el suelo.
— ¡NARU! — escuchó a Nagato gritar a su lado y empezar a correr, Naruto era arrastrado por el suelo de la cocina, haciéndose daño con los objetos afilados que se encontraban en el recorrido, miro sus piernas desde donde algo muy caliente lo sostenía y no pudo ver nada, trato de luchar, su ropa se rasgaba, era doloroso, veía a Sasuke correr detrás de él tratando de alcanzarlo pero luego ya no pudo verlo más, porque la puerta que dividía la cocina y el comedor fue bloqueada por la mesa del juego de comedor, impidiéndole el paso a su marido y a su tío, escuchó como ambos golpeaban dicha mesa tratando de apartarla del camino pero era inútil, se vio a si mismo siendo arrastrado por toda su casa, la sala de la chimenea, el recibidor donde los vidrios en el suelo se le clavaron a algunas partes de su cuerpo atravesando la ropa, lo arrastraron por la sala de televisión y luego lo llevaron al garaje de Sasuke, en algún momento de ese trayecto el dolor y el estrés le hicieron imposible mantener la consciencia y cayó inconsciente mientras el depredador seguía haciendo con él lo que le viniera en gana
Te mostrare una dulce pesadilla, la próxima noche…