Bahía de Seongsan, Isla Jeju
— ¡Hicieron un gran trabajo hoy! Un aplauso a nuestras Haenyeo que realizaron un excelente trabajo
Se escucharon muchos aplausos por parte de los pescadores mientras las señoras avergonzadas sonreían haciendo reverencias
—Vayan a comer aquí al restaurante que yo les invito la cena, es más llevemos algo de lo que atraparon para que lo cocinen
De nuevo se escucharon aplausos y gritos de alegría, el grupo de pescadores y buceadoras caminaron por el muelle después de bajar del barco y caminaron hacia el mercado tradicional de Jejudo que se encontraba a unos pocos metros de ahí
El mercado era una larga línea recta en donde la organización era un poco caótica, ya que no solo circulaban personas, también motocicletas en su mayoría que transportaban mercancía y pocas veces automóviles
La mayoría de los locales eran de los mariscos que se lograban capturar como el okdom o galchi aunque este último era bastante caro; otros puestos se veían de frutas y verduras entre ellas la fruta más famosa de la isla, la mandarina que podía estar disponible desde septiembre hasta febrero
—Comamos aquí —Apuntaron a un local de comida
—Bien
—Ok
—Siii
Todos entraron saludando a los empleados y sentaron en varias mesas, ya conocían a la mayoría de los empleados así que se sentían con la suficiente confianza de llegar con mucho ruido
— ¡Señora Nam!
—Hola —Comentó la dueña del local saliendo de la cocina para saludar al grupo
—Aquí trajimos Abulón para preparar —Les mostraron unas cubetas
—Excelente ya se los preparamos… ¡Jungkook!
El joven quien se encontraba en la cocina también, se asomó por la ventana sonriéndole y acatando la orden de llevarlos para atrás y prepararlos
—Hola Jung —Comentó una buceadora —Hacia tiempo que no te veíamos
—Buenas tardes, lo que pasa es que estuve enfermo la semana pasada… Pero ya estoy mejor gracias a —Miró a la dueña del local agradeciéndole por el medicamento
—Ay muchacho, me imagino es que estos cambios de clima hacen que todos nos enfermemos
—Así es —Sonrió
—Lo bueno es que ya estas mejor
— ¡Oye Jungkook! Aprovechandote que estas… ¿Pensaste en lo que te dije de mi nieta?
— ¡Ya vas a empezar! —Alegaba una regañándola
— ¡Que tiene! Es joven y apuesto
—Que va a querer el quedarse en este pueblo….
—Pues yo solo digo…
—Ya lo pedí para mi sobrina… —Comentaba otra
El joven solo reía al presenciar la pequeña pelea entre señoras y por órdenes de la dueña se retiró sujetando las cubetas, fue hasta la cocina empezando a lavar suspirando de vez en cuando apagándose la sonrisa…
— ¿Harás algo en tu dia de descanso?
—Mmmm no lo creo —Comentaba mientras lavaba los platos
El local ya se encontraba cerrado y solo quedaba la dueña quien contaba el dinero, Jungkook lavando los últimos trastes y otro chico limpiando las mesas adelante
—Deberías de salir… Creo que se estrenó una película
— ¿Ah sí? Tal vez vaya…
Siguió con su tarea un rato más hasta que terminó
— ¡Hasta mañana!
—Hasta mañana señora Nam
Jungkook dejó el mandil en una silla y salió del local admirando el cielo que ya casi se oscurecía, con la vista buscó su bicicleta ubicada donde siempre y subió listo para llegar a su casa…
Anduvo unos 10 minutos por el camino, saludando a los adultos que se encontraba, la mayoría era conocida por ser clientes o algunos lugareños que vivían por la misma zona
Llegó a su casa, una que había logrado conseguir a buen precio y cerca del mar, era mucho mejor que la azotea donde vivía antes; era de un piso y estaba a medio amueblar pero no era algo que le importara mucho ya que no recibía visitas
Entró junto con la bicicleta dejándola en un espacio exclusivo para ella, respiró hondo mientras avanzaba y llegaba hasta la cocina para servirse un vaso con agua, cuando bebía admiraba el calendario viendo que aún estaba en la página septiembre cuando ya se encontraban varios meses despues
Sin despegar el vaso de su boca sus ojos se fijaron en una fecha en especial “25” y rápidamente cambió la hoja
Se bañó, preparó la cena, vio un rato las noticias y alistó con la pijama para dormir e iniciar un nuevo día…
Los días siguieron repitiendo la misma rutina, se despetaba desayunaba algo ligero y andaba con su bicicleta hasta el local, saludaba a sus compañeros y recogiendo el mandil del mismo lugar que habia dejado se disponía a realizar sus tareas diarias
Primero ayudaba a barrer, a sacar las mesas y sillas porque mucha gente le gustaba comer afuera del local, posteriormente preparaba los complementos de los platillos y luego lavaba todo lo que usaba y cuando ya habia comensales en ocasiones ayudaba al único mesero que trabajaba también
Comia un poco despues del mediodía y regresaba a sus labores hasta el atardecer para regresar a su casa y descansar…
*
*
Algunos días despues…
Ya vestido y desayunado se encontraba lavando la ropa que había usado en la semana aprovechando que el sol estaba bastante radiante ese día en particular
“Harás algo en tu dia de descanso”
Se rio al recordar la pregunta de la mujer encogiéndose de hombros, sus días de descanso que eran entre semana casi siempre se la pasaba lavando o haciendo limpieza en la casa, solo contadas veces salía con algunos compañeros que había conocido ahí mismo en el local
Estaba recargado en la pared con la mirada perdida escuchando la lavadora, recordando... Soñando despierto… Soñaba con estar trabajando en la empresa todavía… Esperando a que Jin saliera de la oficina para decirle que era momento de regresar a casa… Llegar al departamento y disfrutar de una rica cena que le preparaba… O pedir algo y comer en la sala levantando los pies en la mesita debatiendo el programa que estuvieran viendo en ese momento…
Bajó el rostro con melancolía cuando se le vino a la mente sus amigos, lamentándose de haberlos abandonado… Extrañaba mucho la compañía de Jimin y aunque a veces quería contactarlo le daba mucha vergüenza dar la cara después de haberse ido de esa manera, así que solo se preocupaba y todas las noches le deseaba lo mejor
A Tae lo imaginaba en la oficina, arreglándose los lentes mientras tecleaba con la rapidez que se le caracterizaba, siempre le envidio el manejo de la computadora la usaba con mucha agilidad que nunca dejó de asombrarse, se imaginaba comiendo a su lado o conversando de cualquier cosa
Respiró hondo pensando en sus decisiones, tal vez habían sido estúpidas por haber actuado de esa manera y muchas veces pensaba si era bueno buscar a Jin pero el miedo lo hacía retroceder
Salió al patio para tender la ropa suspirando de vez en cuando… De nuevo suspiró pensando que pasaría si regresa… Tal vez… No encontraría lo que estaba buscando
Siendo un cobarde prefería refugiarse en un lugar lejano, pensar siempre en el “Hubiera” y teniendo la idea de irse a otro país para desparecerse por completo y empezar desde cero…
— ¡Hey!
Oyó como alguien le gritaba desde la calle y asomándose desorientado contempló a Hyunwoo saludándolo feliz
— ¡Holaaa!
Su mundo se vino abajo paralizándolo por completo
— ¿Ey no me vas a saludar? —Siguió agitando su mano pero el moreno no hizo nada más que poner una cara de horror —Esta bien iré yo… —Comentó resignadó acercándose detrás de una reja que les llegaba hasta la cintura —Me costó encontrarte… ¿Cómo estás?
—Que… Que haces aquí… —Dijo desde su lugar
—Vaya que mal anfitrión eres… Usualmente las personas devuelven el saludo, preguntan cómo han estado y lo más importante los invita a pasar
Jungkook examinó meticulosamente al joven notando algo nuevo, había un anillo de compromiso en el dedo correspondiente cosa que asustó y posteriormente deprimió al pensar un poco de quien podría ser
— ¿Vienes solo?
—Si —Desde su lugar miró a todas partes tratando de bromear — ¿No me vas a invitar a comer? Me costó llegar aquí…
—No —Comentó con firmeza, no quería absolutamente nada del chico —Lo mejor será que te vayas
—Wow, ¿Ni siquiera vas a preguntar qué hago aquí?
—No me interesa —Se alejó de ahí cogiendo una cesta que era donde estaba la ropa
— ¿En serio? ¿No quieres saber cómo está la empresa o…?
—No gracias
Se metió a su casa cerrando la puerta enojado y dejó caer el cesto en el suelo gruñendo
— ¡No me voy a ir de aquí hasta que comamos juntos! —Se escuchó del otro
Jungkook resopló por ello pero pensando en cómo distraerse, fue hasta su habitación doblando y colgando la ropa que ya estaba seca
Se mantuvo ocupado casi por 2 horas y al acercarse a la cocina logró ver por la ventana que ahí permanecía el chico sorprendiéndose y enojándose al mismo tiempo
“Que necio”
Bufó sin despegarle la vista
—Vamos… Me muero de hambre y ya son las 3 de la tarde…
El moreno no comentó nada pero seguía en la misma posición viéndolo a travez de la ventana, el joven se movia un poco a causa de algun dolor en sus piernas ademas de taparse en ocaciones del sol
—Mmmmm
Fue hasta la puerta abriéndola escuchando un sonido de sorpresa proveniente del joven pero intentando evadir su sonrisa camino hasta la reja mirándolo bastante molesto
—Ahhh decidiste abrirme —Avanzó al joven también quedando al mismo lugar
—¿Qué haces aquí? ¿Cómo me encontraste?
—Vamos no quiero arruinarte la sorpresa de este modo
—¡Te estas burlando de mi! —Gritó cerrando sus puños asombrando al joven quien de inmediato se retractaba
—Perdón lo que quiero decir es que… Quiero hablar…
—No tenemos nada de que hablar
—¿Estas seguro?
El moreno alzó la ceja cuesitonandolo con la mirada y poniendo nervioso a Jungkook, a quien queria engañar claro que tenia un millón de dudas pero sobre todo ¿Por qué Hyunwoo era el que se encontraba ahí?
Esparaba cualquier otra persona pero… ¿Hyunwoo?
—¿Comemos entonces?
Arrepintiéndose por tomar esa decisión asintió con la cabeza, dispuesto a salir y conversar con el joven
***
En un restaurante ambos comían en silencio, bueno más bien Jungkook porque Hyunwoo le contaba un poco de lo que había hecho y aunque intentaba saber más del moreno este se limitaba a respuestas monótonas
—Estuvo muy rico… —Comentaba feliz limpiándose con una servilleta — ¿Por aquí trabajas?
—Si —Decía imitándolo y recargándose en la silla —Dime la verdad
— ¿Eh?
—Escucha evitemos esto —Los apuntó —No tengo ninguna intención de ponernos al dia asi que ¿A qué viniste?
—Como que a que, quería saludarte no es obvio
—Si claro… —Desvió la vista sin creerle nada
— ¿No me crees?
—Claro que no —Comentó algo fuerte
—Tienes razón… —Suspiró Hyunwoo provocando que Jungkook alzara una ceja —No vengo solo a eso… ¿Quieres saber a qué vine?
El joven no respondió pero se acomodó mejor para prestarle atención
—Te diré a que vine pero no aquí… Anda vayamos a un mejor lugar…
Al tener pocas opciones Jungkook asintió con la cabeza y cada quien pagó su cuenta