-Los ojos de Jin Ki estaban únicamente en aquel precioso joven omega.- Eso puede esperar.
-Yong Hwan, le da una sonrisa burlesca a su hijo, dejando su copa en la mesa de bocadillos.- No lo creo. –Le señala que lo siga, y por muy a su pesar lo hace, dejando en aquella sala a Taemin; su precioso y bello Taemin.
JinKi: ¿Que demonios es lo que quieres ahora?
-Yong Hwan se cruza de brazos observando detenidamente a JinKi.- Quiero que te hagas cargo de la compañía.
-Jin Ki le da una leve sonrisa sínica al hombre.- Los negocios no son lo mío.
Yong Hwan: Lo son. Sé muy bien cuáles fueron tus calificaciones en la universidad. Y a pesar de que lo dejaste a medias para estudiar repostería, eres un hombre bastante inteligente.
Jin Ki: No lo hare.
Yong Hwan: ¿Ni siquiera por una tregua?- Las palabras de su padre lo hicieron parar.- Yo soy el que trajo a Taemin. Claro que no lo hice personalmente, pero yo soy el que lo trajo a ti.
Jin Ki: Tú no sabías que iba a venir aquí.
-Yong Hwan le sonríe a Jin Ki.- ¿Eso crees? Te daré una pista. Cierta persona despidió al chef a último momento contratando uno nuevo, que lo que pedía a cambio fuera un pattissier de confianza.
-En los ojos de Jin Ki se veía cierto temblor.- ¿Desde hace cuánto planeaste todo esto?
Yong Hwan: Solo quiero que este enredo acabe ya.
-Jin Ki aprieta sus dientes ante el coraje que estaba aguantando.- Como si esto fuera algo fácil de resolver. Fueron 20 años, padre. ¿Enserio piensas que cuando él me vea va a correr a mis brazos y amarme como yo lo hice todo este tiempo?
-Yong Hwan se queda callado sin poder responder a ello.- Quiero tu decisión mañana en la mañana.
Jin Ki: ¿O qué?
-Yong Hwan se detiene antes de salir de la habitación en donde estaban discutiendo.- No me provoques, Jin Ki. No te conviene que hable.- El hombre salió de la habitación. Sin embargo, no regreso a la cena, sino que fue directamente a la salida. Desde que vio a Taemin su corazón se estrujo.- Es tu vivo retrato, Seo Hyun.
-Jin Ki se dejó caer al piso. Sus piernas temblaban con la sola idea de ir a buscar nuevamente a Taemin. Ahora que su cabeza no estaba en las nubes tenía miedo de enfrentarlo. ¿Cómo podría ir de nuevo a él si hace años tomo la decisión de abandonarlo?
Salió de la habitación dirigiéndose al salón.
Key: ¡Con que aquí estabas! –El azabache tomo su brazo llevándolo con él.- Los meseros necesitan que les digas cuales son las siguientes charolas a llevar.- Los ojos de Jin Ki no se alejaban de la puerta. Aun podía escuchar el sonido del piano en la sala.- ¡Hey, me estas escuchando!
-Jin Ki suspiro, volteando a ver a Key.- Lo estoy haciendo.- Cuando Key soltó su brazo, lo empezó a seguir.-Tal vez esta sea una señal que diga que no es el momento de encontrarnos.
(…)
Taemin había terminado de tocar. Después de haber pasado toda la tarde con Jimin y Yoongi, tuvo tiempo suficiente para practicar y llegar al hotel.
Dio una leve reverencia a los invitados que le aplaudían, y entre ellos sus propios invitados.
Jimin: me moría por escucharte de nuevo.- Los ojos brillosos de Jimin, hicieron que sus nervios disminuyeran.- Es una lástima que Kyungsoo y Jongin no pudieran venir.
Yoongi: Esas son las desventajas de tener hijos.
-Jimin rodo los ojos ante el comentario de su pareja.- Solo espero que no te quieras deshacer del nuestro cuando nazca.
-Yoongi negó con seriedad.- Si nuestro hijo es igual a mí créeme que no batallaremos en nada.
-Taemin rio ante el comentario.- ¿Y qué pasaría si se parece a Jimin? ¿Alguna vez te ha comentado como era de niño?
-La cara de satisfacción volvió a Jimin mientras acariciaba su vientre.- Presiento que Jungkook será hijo único.
-La palidez de Yoongi era más notoria ante el comentario.- Iré por una bebida.
-Los dos omegas veían caminar torpemente a Yoongi, haciéndolos reír.- Y ahora huye.
Taemin: Tomo muy mal el hecho que iba a ser padre tan joven, ¿verdad?
Jimin: Puede que al principio no le cayó bien la idea. Pero ahora es diferente. Conforme está creciendo en mí, lo veo con más interés. Hasta me ha dicho que no le importa lo que sea, solo quiere que nazca sano.
Taemin: Como todo buen padre.
Jimin: Como todo buen padre que no tiene de otra.
-Taemin se rio del comentario de su amigo que lo acompañaría toda la noche.- Debo volver.- Jimin asintió dejando que Taemin siguiera con el buen ambiente del lugar.
Yoongi: Es impresionante lo bien que toca Taemin.
Jimin: Es lo único que ha hecho con su vida. Aprender música e interpretarla en el piano.
Yoongi: ¿Puedo hacer un comentario sobre eso? –Jimin entrecierra sus ojos en forma de advertencia.- ¡No es nada malo! es solo que… toca como si quisiera dejar ir algo que lo está lastimando.
-Jimin soltó un suspiro de tristeza ante el comentario de su alfa.- Es lo que trata de hacer. Cuando su madre murió, la música fue su consuelo. Pero a pesar del tiempo, sigue sin encontrarlo.- Jimin toma la mano de Yoongi, apretándola con fuerza.- Es por eso que deseo que se enamore, que conozca alguien que pueda abrazarlo y consolarlo al punto de dejar ir todo lo que su corazón tiene amontonado.
Cuando la canción apenas iba empezando, la mirada de Jimin se debió a aquel hombre que iba entrando con los meseros. Un escalofrió corrió por su espina dorsal, alertando su miedo al alfa.
Yoongi: ¿Qué sucede? –Yoongi toco el abultado abdomen del omega.- ¿Todo está bien?
-Jimin reacciono tomando de los hombros a Yoongi.- Tenemos que sacar a Taemin de aquí.
Yoongi: ¿Qué es lo que pasa?
Jimin: Taemin no puede ver a JinKi. Él no puede hundirse de nuevo.- Con sus pequeñas manitas temblorosas, Jimin, empujaba a Yoongi hacia Taemin.- Sácalo de aquí.
-Yoongi ve alterado a su omega que empezaba a palidecer. Realmente quería hacerle caso, pero sus instintos de protección estaban más ligados hacia Jimin.- No puedo dejarte solo de esa manera.
-Jimin empezaba hiperventilar.- Por favor, ayúdalo.
-Yoongi rechino los dientes yendo hacia el omega que acababa de terminar su interpretación.- Ven conmigo.- Taemin no comprendía lo que pasaba, y menos porque la pareja de su mejor amigo lo estaba obligando a salir del salón. Cuando empezó a buscar a Jimin, el azabache no lo dejo- Él está bien. Pero me pidió que te sacara. Así que hagamos lo que pide y salgamos de aquí.-
Taemin quería cooperar, pero el agarre de Yoongi era tan fuerte que no podía ocultar el dolor de su muñeca.
La expresión que llevaba Taemin en el rostro lo percato Jin Ki, haciendo que su alfa se elevara en vuelo para proteger a aquel omega de las manos del blanquecino alfa.
Jimin: No te atrevas acercarte a él.- La voz de Jimin hizo detener su andar, posando su vista en la figura del omega que se encontraba en gravidez.- No te atrevas a presentarte de nuevo frente a Taemin.
Jimin temblaba, tenía miedo del alfa que se encontraba frente a él con el semblante rígido.
JinKi: ¿Jimin?
Jimin: Si lo que te preocupa es que Taemin esté en peligro, tranquilízate. El alfa que se lo llevo es mi pareja, yo le pedí que lo sacara.- El entrecejo de Jin Ki se arrugo ante la confesión del rubio.- Lo hice porque no quiero que te vea.- Las lágrimas de Jimin empezaron a salir sin parar.- Bastantes problemas tuvo que pasar para tomar un vuelo y venir hasta aquí… él que te vuelva a ver, es su perdición. Es por eso que te lo pido. No te acerques a él.
JinKi: ¿De que estas hablando?
Jimin: Sabes, Jin Ki. A pesar de que estuviste en el accidente, no sabes nada de lo que paso.- El omega temblaba. Se fue acercando a Jin Ki, asegurándose de que escuchara lo que siempre quiso decirle.- No sabes lo mucho que sufrió Taemin por la muerte de su madre… y lo mucho que le dolió que lo abandonaras. Lo destrozaste. Justo cuando más te necesitaba te fuiste, convirtiéndolo en una persona fría y desconfiada en el amor. Así que no tienes derecho a aparecerte y querer tenerlo de nuevo.-
El omega, más que decirle la verdad a su mayor, estaba reprochándole el gran dolor que le causo a una bella persona.
Jin Ki, no tuvo las palabras para hacerle frente, todo aquello era verdad. Y es que, aún después de la muerte de su propia madre, no se atrevió a buscarlo; no se atrevió a encararlo. Su yo de 17 años había huido como un vil cobarde. Pero, Ahora que lo había vuelto a ver; ahora que sus ojos volvían a posarse en aquella frágil figura, quería volver a sentir su cercanía.
-El mayor, tomo de las muñecas al omega, parando sus golpes en su pecho.- Lo siento, Jimin. Pero no creo que pueda escucharte.- Jin Ki corrió, a pesar de los gritos que le daba Jimin. Salió por la puerta en donde se había ido Taemin, tratando de alcanzarlo.
-Key iba entrando al salón cuando vio alterado a su amigo, buscando con desesperación algo.- ¿Qué sucede? –Cuando lo detuvo, este, empezó a jalonear intentándose zafar hasta lograrlo.
Jin Ki: Lo encontré, Key. Encontré a Taemin.- Key se paralizo cuando lo escucho, dejando que se fuera.
Jin Ki había llegado hasta la puerta de servicio cuando logro visualizar a Taemin junto con aquel Alfa.
Taemin: ¿Cómo que aún sigue adentro? ¡Cómo se te ocurre dejar a Jimin solo en ese estado!- Taemin estaba a punto de entrar nuevamente, cuando sus ojos se encontraron con la silueta más familiar y aterrorizante que pudo haber visto. Aquellos ojos oscuros y tristes que no dejaban de mirarlo de pies a cabeza haciéndolo sentir nervioso e incómodo.- Hyung.