"Mamá entonces ¿porque mi corazón late fuerte y mi cara se pone roja?"
"Eso es amor Valt, me sorprende que lo sientas siendo tan joven"
"¿E..Eso es malo?"
"No hijo, es hermoso; ¿quien te hizo sentir así?"
"Fue..."
-¡VAAALT DESPIERTA! -un gran peso me aplasto y abrí asustado los ojos.
-¡Waaa! -vi como Toko y Nika salían corriendo de mi habitación mientras reían- ¡Toko, Nika regresen aquí ahora!
Rápidamente me cambié de ropa y baje las escaleras buscando a esos dos monstruos disfrazados de niños, no los encontré por ningún lado pero mi mamá a mi si y termino regañandome por que ya se me hacia tarde para ir a la escuela, hasta los gemelos ya se me habían adelantado.
Corrí lo mas rápido que mis piernas podían darme, hoy estoy muy motivado y feliz; tal vez por fin haga lo que tanto tiempo he querido. El simple pensamiento me hizo feliz y aun mas rápido corrí a la escuela.
Llegué justo a tiempo, el director esta vez no me regaño así que fui directamente al salón donde ahí estaba el dueño de mis pensamientos matutinos.
-¡SHUUU! -grite feliz y el volteo al instante, corrí rápidamente a su lado.
-Hola Valt -saludo igual de serio que siempre, sin contener más la emoción lo abrace fuerte.
-¡Me gustas Shu! -grite para que me escuchara claramente, las personas que estaban en el salón voltearon a vernos sorprendidos.
-¿A..ahora de que estas hablando? -contestó Shu confundido, sin pensarlo dos veces volví a decir lo mismo.
-¡Me gustas mucho Shu! -Mientras seguía abrazándolo mire su rostro que pasó de una expresión de sorpresa a una sonrisa sincera.
-Tú también me gustas Valt -Mi corazón latió fuertemente y sentí que había llegado en ese instante hasta el cielo.
-¿E..En serio? -pregunte emocionado, no podía ser verdad lo que acababa de escuchar.
-Por supuesto que sí, por eso somos amigos
Mi mente se quedó completamente en blanco después de que Shu dijo eso, no note cuando la profesora entro al salón hasta el momento en que me regaño para que me sentara.
Durante el descanso me quede en el salón pensativo mientras todos los demás salían, incluso Shu.
¿Qué quiso decir exactamente con lo de amigos?
Un largo rato me la pase así hasta que llegue a casa y durante la comida al fin lo pude descifrar.
-¡Ya se! -grité sin previo aviso, mi mamá y los gemelos saltaron asustados en sus asientos.
-¿Ahora que te pasa? -pregunto Toko seguido de un asentimiento de cabeza por parte de Nika.
-Es que hoy le dije a Shu que me gustaba y él me respondió algo raro de que yo a el también y que por eso éramos amigos -Por alguna razón mi mamá comenzó a ponerse roja mientras los gemelos solo me miraban confundidos.
-Ca..cariño, no querrás decir que hoy..-Mire a mi mamá un instante y respondí felizmente
-Ah... ¡Sí así es! Hoy me le declare a Shu -Nika escupió el agua que bebía, Toko me miró sin entender nada y mi mamá rápidamente se levantó de su asiento.
-¿Ya terminaron verdad niños? Entonces ya váyanse a su cuarto -tomó de la mano a los gemelos y los sacó del comedor, me levanté dispuesto a hacer lo mismo que los gemelos pero mi mamá me detuvo- No jovencito, tú te quedarás aquí a hablar conmigo.
-Umm, ok. -Regrese a mi asiento tranquilo, honestamente no se porque se puso así de nerviosa.
-Valt -dijo mi nombre casi como un suspiro- Ya había hablado sobre el asunto de Shu antes, ¿lo recuerdas? -A mi memoria regresó el momento en que le conté a mi madre que me gustaba Shu
Hace un tiempo cuando tenía 4 años conocí a Shu Kurenai, un chico tímido al que siempre veía estar solo durante el recreo y también durante las clases; me habían llamado la atención el color de sus ojos que eran de un rojo intenso, incluso una vez intente encontrar un color para ellos y no pude hallar el indicado. Se me presentó la oportunidad para entablar una conversación con él y no la desperdicie, desde ese entonces fuimos amigos.
Sin embargo algo no andaba bien, cada vez que tomaba la mano de Shu o cuando lo veía reír, me sentía extraño y eso no me pasaba con ninguno de mis otros amigos, ni siquiera con Xander quien era igual de íntimo con nosotros, lo que sentía hacia Shu era diferente.
Un día a los 6 años regrese a casa dispuesto a contarle a mi mamá mis inquietudes con Shu.
-Mamá -Mi madre me miró extrañada, tal vez porque no llegue gritando como todos los días.
-¿Que pasa Valt, está todo bien? -Se acercó a mi, yo extendí mis brazos y ella me cargo cariñosamente, recargue mi cabeza sobre su hombro acomodándome un poco.
-Me siento un poco raro mami -Sentí sus gentiles manos tocar mi nuca en un agradable roce.
-¿Te estarás enfermando? -pregunto preocupada, yo negué con la cabeza lentamente, ella me miró con cariño -¿Cómo te sientes?
-Y..yo, a mi... me da vueltas la cabeza, mi pecho hace "puum, puum" muy rápido, siento que mi estómago me vibra como "brrr" pero no tengo hambre, las piernas me tiemblan como si quisiera bailar, además que..-Sentí mucho calor saliendo de mi cabeza, mi mamá me miró preocupada pero luego rió levemente.
-Tranquilo Valt, debes calmarte un poco -Me bajo de sus brazos mientras me traía un poco de agua, después de ingerir el líquido me sentía mejor pero aun así seguí sintiéndome algo raro. Mi madre se sentó en el suelo y acarició con delicadeza mi cabeza.
-Mamá entonces ¿porque mi corazón late fuerte y mi cara se pone roja? -pregunté tímido, pocas veces podía sentirme así.
-Eso es amor Valt, me sorprende que lo sientas siendo tan joven -¿Amor? No sabia que el amor se sentía así.
-¿E..Eso es malo? -A pesar de todo aún tenía algo de miedo por caer enfermo en el futuro.
-No hijo, es hermoso; ¿quien te hizo sentir así? -preguntó mi mamá con una sonrisa amable, jugué un poco con mis dedos y temeroso respondí.
-Fue...fue..Shu. Hoy antes de irnos de la escuela me regalo esta pulsera.-Extendí la mano frente a ella mirándola tímido, me encontré con una expresión de sorpresa por parte de mamá, después ella sonrió cariñosamente y revolvió mi cabello- Dijo que me la dio porque sus papás compraron una extra y quería que yo la tuviera, lu..uego me dio un beso...aquí -Avergonzado señale mi mejilla, mamá rió levemente y termine por sonrojarme hasta las orejas.
-Mi pequeño Valt estoy feliz de que sientas ese hermoso sentimiento.
-Pero mamá, ¿Por que si es amor no siento lo mismo contigo, papá o con Nika y Toko? -Mamá tomó mi mano y tocó la pulsera que Shu me regalo, sonriendo dijo
-Porque el amor que sientes hacia Shu es diferente, uno único que poca gente es capaz de conocer durante toda su vida. Por eso Valt... -La expresión de mamá pasó de ser una sonrisa a una cuya seriedad me inquietaba un poco- no puedes decirle a Shu lo que sientes, no aun.
-¿P..pero por qué? -pregunte confundido y alarmado, mamá tomó mi mano y la entrelazo con la suya
-Porque apenas tienen 6 años Valt, asuntos como el amor es algo que a esa edad no podrían tomar en serio. -Forme un puchero con mi boca, mi mamá acarició nuevamente mi cabello llamando mi atención- Cuando crezcan podrás decirle a Shu que te gusta pero no por ahora, son demasiado pequeños para estos temas.
-U..um, bueno mamá...¡Ok esperare!
En la actualidad mi mamá estaba mirándome completamente seria esperando una respuesta.
-¿Lo recuerdas Valt? -preguntó con ambas manos en la cintura un tanto enfadada
-Claro que lo recuerdo mamá, me dijiste que le contara a Shu mis sentimientos para cuando creciéramos pero ¡Ya crecimos! Ahora tenemos 7 años -dije feliz alzando siete de mis dedos frente a ella.
-¡Agh! Valt yo... no me refería... -Mamá llevó sus dedos a la sien y comenzó a contar hasta diez, no se porque hace eso, a veces creo que exagera un poco- Valt, cuando te dije que esperaras a que crecieran me refería a que fueran casi unos adultos, no que esperaras un año.
-¡¿Que?! ¡Mamá pero para eso falta mucho tiempo! Además que Shu ya me dijo que le gustaba también -dije con una amplia sonrisa, mamá me miró un poco sorprendida
-¿En serio Shu te dijo eso?
-Así es y ahora comprendo lo que me quiso decir, ¡Los novios primero son amigos! ¿verdad? -mire a mi mamá con inocencia, ella parecía pensar mucho en lo que estaba por decirme así que decidí no presionarla y espere su respuesta.
-Bueno Valt... si, algunas personas primero son amigos y luego se vuelven novios cuando son casi adultos, si ambos están de acuerdo claro -Abracé a mamá y emocionado comencé a correr por toda la casa.
-En ese caso ¡Yo me volveré en el mejor amigo de Shu y así estaremos más unidos que nunca! -Mamá me persiguió por toda la casa pero no le puse mucha atención, en mi mente solo estaba el pensamiento de que seria el mejor amigo de Shu en el mundo.
Esa tarea no me fue tan difícil de realizar pues al parecer de entre toda la gente que Shu conocía yo era el único al que consideraba su verdadero amigo.
Felizmente pasó el tiempo y en una visita de mi padre a los 9 años descubrí una nueva forma de amar.
-¡Papá! -me lance a los brazos de mi padre quien felizmente me recibió entre ellos.
-¡Valt, niños! -Sentí que los gemelos se lanzaron sobre nosotros y todos caímos estrepitosamente, mamá rió ligeramente mientras nos retiraba uno por uno.
-Niños sé que están emocionados porque papá está aquí pero denle algo de espacio -Papá se levantó del suelo y mi mamá le dio un beso de bienvenida, me sonroje un poco ya que casi nunca veía ese tipo de afecto debido al poco tiempo que papá pasaba con nosotros.
-Por cierto Valt, tengo algo muy especial para ti -Se dirigió a su maleta de donde saco una bolsa- Ten, creo que tú edad es más que apropiada para que comiences un nuevo camino en el mundo del Beyblade
Me dio la bolsa en donde una caja metálica yacía en su interior, la saque de ahí colocandola en la mesa, al abrirla me encontré con una serie de objetos que no había visto nunca antes.
-Este es un lanzador -Papá tomó el objeto más grande de la caja y lo puso en mis manos, sin saber mucho que hacer con él lo deje a un lado- Este de aquí es Valkyrie -Cuidadosamente tomó las tres piezas y las juntó formando un objeto parecido a un trompo- Tómalo
Por alguna razón mis manos comenzaron a sudar, expectante miraba a Valkyrie quien capturó mi atención inmediatamente, extendí mi mano inconscientemente como si me llamara. Cuando finalmente lo tome una extraña energía me recorrió desde el brazo y se dispersó a todo mi cuerpo.
"El segundo blader elegido"
Asustado mire a todas direcciones sin saber quién había dicho eso, mis padres me miraban confundidos, para no preocuparlos reí un poco y ellos se relajaron.
-Vaya papá eso es asombroso ¿yo también puedo tener uno?
-¿Qué hay de mi? Yo también quiero
Los gemelos se abalanzaron sobre papá tirándolo al suelo, todos reímos y pasamos una bonita tarde familiar.
Después de eso subí a mi habitación, saque a Valkyrie y lo miré pensando en la extraña voz que había escuchado antes, un sonido del otro lado de la puerta me alarmó.
-Valt hijo, solo quiero recordarte que mañana iremos a casa de los Shakadera -Solo era mi mamá, por un momento había olvidado que iría a visitar a Xander.
-Claro mamá, ya estaba por ir a dormirme -conteste dejando a Valkyrie a un lado y recostándome extrañamente más tranquilo de lo que estuve hace algunos instantes.
Mis sueños me enamoraron del juego.
Parecía que volaba en una especie de universo completamente esclarecido, no había nada en él excepto yo.
Sentía un gran vacío al no encontrar a nadie de mis conocidos y tenía mucho miedo.
"No temas joven"
Esa extraña voz de nuevo, me parecía familiar pero no sabia de quien era ni de donde venia.
"Tú"
Una enorme espada con un aura fantasmal apareció de la nada, me estaba señalando intimidante sin moverse un solo milímetro.
-¿Y.yo? -pregunté tímido, seguí el rastro del objeto y me encontré con una figura que no sería capaz de olvidar nunca.
"Tú has sido elegido para portarme con orgullo y honor"
La figura que se posaba sobre el caballo negro también tenia un aura espectral, ensimismado fui incapaz de pronunciar algo.
"..oye Valt"
"Yo soy la valquiria de la luz, un lazo tan puro e inquebrantable como el que compartiremos solo se ha dado una vez en la historia. ¡Ambos nos guiaremos y juntos seremos el equipo más fuerte hasta alcanzar la cima!"
La valquiria retiró su espada y extendió su gigantesca mano frente a mí; me sentía muy inferior a la presencia que emanaba pero aun así me arme de valor, apenas pose mi mano sobre uno de sus dedos y el mundo alrededor de nosotros se llenó de todos los colores que jamás habría imaginado contemplar.
"El camino que recorreremos no será fácil, las derrotas y victorias que obtendremos deberás abrazarlas como enseñanzas"
"...se hace tarde"
"Tú inocencia y humildad son las principales razones por las cuales te he elegido como un guerrero digno de entregarle mi poder, nunca lo olvides"
-¡Valt ya levántate! -Un azote de la puerta me despertó, confundido abrí los ojos recorriendo toda mi habitación buscando..algo- Se nos hará tarde para llegar a casa de los Shakadera.
-Umm. ya voy mamá -Me levante perezosamente intentando no olvidar ese sueño, una vez vestido mire la cómoda de mi habitación y encontré a Valkyrie sobre ella. Lo tomé entre mis manos sonriendo- Prometo que daré mi mejor esfuerzo...Valkyrie.
El resto del día me la pase jugando con Xander, al parecer el también tenia un bey pero llevaba poco tiempo con él, nuestras batallas eran geniales. Un calor de satisfacción invadía mi pecho cada vez que el duelo avanzaba más y más, sin olvidar mi sueño me pregunté si de esta conexión hablaba la valquiria.
Mamá me explicó que el amor viene de diferentes maneras, yo creo que me enamore del juego.
Le enseñe a Shu mi bey y el pronto consiguió uno, algo me dice que a el también le gusta mucho ser blader pues ahora dedica mucho de su tiempo en practicar.
-Shu ¿por que entrenas tanto? -pregunte un día, después de que el se fuera temprano de la escuela nuevamente lo encontré más tarde en el parque lanzando su bey sin descanso.
-¿Por que preguntas eso? -Me miro confundido, como si fuera raro mirar como tú mejor amigo dedicaba más horas jugando solo que compartiendo el rato conmigo.
-Bu..bueno es que me intriga que el Beyblade te apasione tanto -conteste simplón, él me dio una sonrisa sincera.
-Me enteré que pronto habrá un torneo distrital de Beyblade, quiero entrar para ir a las nacionales y ser uno de los bladers más fuertes del país.
-¡¿En serio?! -pregunte emocionado levantándome de un salto de mi lugar, corrí hasta llegar a Shu- ¡Yo también quiero participar! -tome las manos de Shu y entrelace sus dedos con los míos- Competiremos juntos y ganaremos todos los torneos.
Shu me miró sonriente y liberó una de sus manos para acariciar mi cabello.
-¿Como podremos ganar los dos si vamos a competir entre nosotros? -Mis pensamientos se cortaron con esa pregunta, realmente no lo había pensando.
-¿Pe..pero si no ganamos juntos entonces no seremos amigos? -pregunte preocupado, yo quería ganar con Shu para compartir el premio, eso hacen los amigos.
-Podemos competir entre nosotros y ser amigos aun...las personas que hacen eso me parece que les llaman rivales -Mis ojos se iluminaron frente esa nueva palabra, amigos que compiten entre sí sin afectar su amistad.
-Rivales -Saboree la palabra que salía de mis labios, realmente me gustaba mucho- ¡Entonces yo seré tu mayor rival! -Salte emocionado en mi lugar, Shu solo me miraba sonriente- ¡Ya se, lleguemos a la final y compitamos frente a todo el mundo! Así todos sabrán que somos rivales -Abrace a Shu emocionado como nunca con el corazón completamente agitado.
-Es..está bien Valt...¡Promesa! -Alzó el dedo meñique, lo mire y sonriente entrelace el mio. Corrí directo a mi casa después de eso, tenía que contarle a mi mamá de la nueva relación que compartía con Shu y del torneo.
Ella me miró algo preocupada pero no me comento nada.
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Mis maletas ya estaban bajando del avión, mi padre después de muchos años nos llevaría de vacaciones, no recuerdo la última vez que compartimos unas con la familia completa. Emocionado miraba los aviones que aterrizaban cuando un ligero jaloneo en el brazo me distrajo.
-¿Que pasa Nika? -pregunte a mi hermana menor quien preocupada miraba su tablet.
-Valt ¿acaso sabes que día es hoy? -Esa pregunta me extrañó un poco, no recuerdo haber olvidado algo.
-¿Viernes? -pregunté inseguro, los gemelos se llevaron la mano a la frente frustrados, no se que tenían de especial los viernes.
-¡No Valt! Hoy empieza el torneo distrital ¡Nos lo perdimos! -No podía creerlo, había olvidado el torneo por completo, la emoción de compartir mis vacaciones con la familia me cegó de tan importante evento.
-No puede ser ¡Le prometí a Shu que iríamos juntos! ¡¿Por que olvide algo tan importante?! -Grite alarmando a todos, mis padres me llevaron cargando al hotel mientras estaba hecho un mar de lagrimas, le falle a Shu.
Resignado llame a Shu deseándole suerte en el torneo, el me prometió que ganaría por ambos aunque eso para mi no era tan importante, lo que quería era jugar con el.
En un suspiro el tiempo en familia pasó volando, seguí la racha ganadora de Shu por internet y más rápido de lo que pensaba regrese a Japón justo a tiempo para ver el último enfrentamiento de Shu en el torneo nacional.
Shu salió lastimado.
Corrí al área restringida burlando a los guardias con la ayuda de Toko y Nika, busque a Shu por todos lados hasta que lo encontré y platicamos un poco.
-...tengo que irme -dijo serio moviéndose en señal de marcharse.
-¿Que, a donde? -me preocupa que se quede solo, todo este tiempo él ha tenido que lidiar con todos sus duelos por su cuenta.
-Solo iré a lavarme esto -señalo su ojo herido, no lo he visto en semanas y él quería estar solo, no dejaba de preocuparme por el. Una cálida presión en mi frente me hizo reaccionar- tranquilo estaré bien
Me dio una sonrisa despreocupada que regrese; una vez que se fue de ahí fui incapaz de moverme, mi frente ardía y el calor se expandió por toda mi cara recordando la sensación de sus labios sobre mi piel.
-¡Valt, tenemos que irnos rápido! -Toko y Nika pasaron corriendo a mi lado, cada uno tomó una de mis manos y me jalaron hasta la salida.
Aún seguía perdido en mis fantasías, pensando que Shu era un ángel que había sido mandado a la Tierra solo para mi, tontamente sonreí y corrí de la sede del torneo hasta la casa con los gemelos detrás de mí.
No le fallaría a Shu.
Quería cumplir mi promesa con Valkyrie.
Unos meses más tarde, Valkyrie y yo superamos los obstáculos del torneo distrital y posteriormente del regional, hicimos muchos amigos que nos ayudaron a fortalecernos aún más.
Pero eso no pareció suficiente para vencer en el torneo nacional.
Una fisura que provocamos en el estadio marcó nuestro destino, es como tropezar con tus propios pies.
Perdimos y la culpa era solo mía.
La distancia entre Shu y yo se volvió abismal cuando lo reclutó un equipo de clase mundial.
El director me había comentado anteriormente que el equipo más prometedor del mundo me buscaba pero en ese entonces rechace la oferta, no dejaría a Shu nuevamente para ir a viajar alrededor del mundo.
Quería ser como el, Shu siempre se veía genial ganando a sus rivales, quiero competir una vez más con él y divertirnos mucho juntos.
Por eso le dije al director que lo había pensado mejor y que aceptaría pertenecer al equipo de BC Sol.
El inicio fue difícil, me alegro mucho que Audaz decidiera unirse al equipo pero perdimos amigos importantes y sentía que era mi culpa; entre los que nos dejaron estaba el blader más fuerte del mundo: Free de la Hoya.
Cuando lo conocí me pareció un poco extraño, se veía siempre tranquilo y algo misterioso, me recordaba un poco a Shu.
Sonreía poco y cuando lo hacía era cuando ganaba, no entendía muy bien su forma de ser pero aun así me acerque a él a pedir sus consejos. Al poco tiempo comenzó a sonreírme a mi también.
El me dio una de las lecciones más valiosas en el Beyblade.
Puedes jugar todo lo que quieras pero va a llegar el momento en el que dejara de ser divertido.
Valkyrie explotando justo frente a mi fue una escena que se repitió muchas veces después de que Free se fuera.
La única victoria que tuvimos en mucho tiempo la disfrute poco, pues Wakiya nos buscó con una noticia difícil de creer.
Shu desapareció.
No podía ser cierto, él debía de estar en algún lado entrenando como siempre. Corrimos a México donde conocí a quien quebrara una de mis virtudes más fuertes en el futuro.
Red Eye.
Decía que no valemos su tiempo, nos derroto a todos y no pude defender a Shu.
Regrese a España derrotado pero más decidido que nunca a entrenar y volverme aún más fuerte.
Con éxito ganamos el campeonato mundial.
Aun así la realidad llegó de nuevo a mi, las victorias siempre duran poco.
"Ni siquiera sabes como se está sintiendo ¡Qué gran amigo eres!"
"Lo conozco mejor que nadie, ¡soy su mejor amigo!"
Contemplaba el cielo, a donde quiera que fuera siempre se veía igual. Desearía que así sucediera con todo, la comida, el idioma y los amigos.
Shu era Red Eye, la verdad duele pero debo detenerlo, él no es así ¡Sé que algo está mal!
¡SAL DE MI CABEZA!
Valkyrie explotó agresivamente como nunca antes lo había hecho. Mire hacia abajo y mis sospechas se volvieron realidad.
Estaba roto.
Mire a Shu petrificado, no vi una pizca de arrepentimiento en su mirada. Por primera vez en mi vida sentí algo crecer en mi pecho que jamás imagine sentir hacia Shu.
Le tenía miedo.
-Soy blader y entreno porque me gusta salir a divertirme, ese es mi camino -dijo Free después de que me viera preocupado- Tú también debes de encontrar el tuyo.
Valkyrie estaba roto pero el viejo Raúl me dijo que lo repararía, aun así fue difícil quedarse dormido.
Tristemente caí en cuenta que mi ángel había decidido convertirse en un demonio.
Un paisaje desértico apareció frente a mí, mire alrededor y no había nada más que tierra por todos lados; di un paso y mi pie ardió como si tocara fuego directo.
Debajo de mi una superficie de tierra más clara que la demás protegía mis pies, detrás de mí pude notar que un camino similar había tenido lugar pero terminaba en donde estaba parado, no había a donde ir.
Después de un largo rato me di cuenta que ese era el camino que Shu había trazado y yo como un tonto lo seguí, ahora Shu ya no estaba y yo me encontraba parado sin escapatoria.
Me tiré de rodillas frustrado, he sido un estúpido todo este tiempo, las lágrimas se derramaron de mis ojos y no intente detenerlas.
Una mano se extendió frente a mí, levanté la mirada confundido.
-¿A..audaz? -Otra mano fue extendida para ayudarme.
-Silas... -No esperaron a que les diera la mano, ellos las tomaron y me levantaron bruscamente, mire alrededor y ahora estaban ahí todos mis amigos, Ken, Daigo, Wakiya, Audaz, Silas, Rickson, Cuza, Sasha, Kitt, Free, incluso Cristina.
-¿Q..que hacen? -pregunte cuando mire que todos sacaron una pala y comenzaron a cavar, pronto un pequeño tramo del camino fue formado. Entendí lo que querían hacer, me estaban ayudando para que pudiera avanzar.
Entre todos me trajeron una pala que les parecía bastante pesada, la tome y en mis manos era ligera, con una sonrisa sincera mire a todos quienes poco a poco se iban, Free se detuvo un momento, me miró y dijo.
-Recuerda que el camino de un campeón es solitario y duro, nada será fácil a partir de ahora -Saque a Valkyrie, lo mire recordando algo importante. Se lo enseñe a Free y dije.
-Nunca estaré solo, mi valquiria siempre estará conmigo. -Free sonrió y se desvaneció, un galopeo me distrajo.
Cuando voltee a mirar ahí estaba de nuevo Valkyrie quien ya no era abismalmente grande.
"En todo este tiempo has demostrado estar a la altura de mi poder"
Extendió su mano para ayudarme a subir sobre el caballo negro.
"Un héroe no es aquel que carece de miedo sino el que se sabe imponer ante el"
Valkyrie entendía cómo me sentía, conocía el miedo que Red Eye había plantado en mi corazón, le sonreí y de un salto fui capaz de subirme.
Galopamos juntos creando un camino con las fuertes pisadas del caballo, pude ver a lo lejos a Red Eye sosteniendo un hacha gigante sobre sus hombros, lo interceptaremos y todo terminara ahí.
"¡Primer contacto!, no sabemos como terminara esto pero es el encuentro más épico de todo el torneo..."
Nos escucho llegar y alzó su hacha frente a nosotros, logramos esquivarlo y aprovechamos la apertura que se nos había dado, el caballo levantó sus patas sobre el. Un golpe seguido de otro pero no logramos hacerle daño, Red Eye se recompuso rápidamente, tomó su hacha embistiendonos con todo lo que tenia, me aferre al caballo para evitar caerme al suelo infernal que nos rodeaba.
"Vamos por la tercera batalla, todo indica que esto ya está por terminar..."
Una vez estabilizados mire a Red Eye, la furia invadía todo su lenguaje corporal, sin rastro alguno de Shu en sus ojos solté una última lágrima de despedida; Valkyrie tomó su espada con fuerza.
-Tres....dos....uno....-Salte del caballo y derribe a Red Eye, Valkyrie aprovechó el momento de confusión y hábilmente lo desarmo lanzando el hacha lejos de su alcance. Corrí para subirme de nuevo al caballo y junto con Valkyrie empuñamos la espada para destruir finalmente la demoníaca arma.
"¡No puedo creerlo! El ganador es Valt Aoi, una batalla realmente épica que pasará a los libros de historia..."
Tirado en el suelo mire a todos lados, el duelo por fin se había terminado. Nunca antes me había sentido tan realizado como en ese momento, sonreí y lloré al mismo tiempo.
Me levante, mire a Red Eye quien sen encontraba ligeramente aturdido en el suelo, lo ayude a levantarse y como si de un sueño se tratara, de nuevo pude contemplar en su mirada a mi viejo amigo.
Lleve el cinturón de campeón a BC Sol, todos me recibieron ahí con grandes aplausos y un festín digno del campeón mundial.
Nadie invitó a Shu, sabían que no quería verlo por ahora.
Internamente agradecí que el papeleo en BC Sol se haya tenido que retrasar un día debido a la celebración, Shu se fue antes que yo así que tomaríamos vuelos diferentes.
-Aun sigues pensando en él ¿cierto? -Salte asustado en mi lugar, Free estaba detrás de mí mientras preparaba mis maletas para mi vuelo de mañana.
-¿Co..como fue que...?; digo ¿Qué haces aquí Free? Me asustaste..-Regrese mi mirada a la última maleta que me faltaba, estaba llena a medias porque me detuve al mirar una foto donde estaba con Shu cuando éramos más pequeños.
-Al principio pensé que se trataba de pura admiración pero luego de que lo aplastaste en la final supe que se trataba de algo más -Se acercó a la maleta y tomó la foto cuidadosamente, incómodo mire hacia el suelo.
-N..no se de que estas hablando -Intentando parecer serio le quite la foto de las manos y agresivamente la puse en la maleta que posteriormente cerré.
-Tú sientes algo intenso por Shu Kurenai -La simple mención de su nombre me puso a hervir la sangre- Tú...lo odias.
-¡¿Que cosas dices Free?! Eso no es para nada gracioso -Mire a Free enojado, no podía aceptar que hablara así de mi pero me detuve al ver su rostro más serio de lo normal.
-Es cierto -No podía creer que él fuera capaz de mirar a través de mi con tanta facilidad, incapaz de decir algo espere a que continuara- lo odias porque siendo la persona que más amas en el mundo fue capaz de hacerte daño.
Quedé estupefacto, Free lo sabía y sin una pizca de vergüenza me dijo precisamente lo que estaba sintiendo.
-¿Cómo lo supiste? -pregunte resignado y sin nada que ocultar.
-Realmente no me tomó mucho tiempo descubrirlo -Mire a Free un poco avergonzado- Note que cuando te enojas con tus amigos sueles reconciliarte con ellos rápido, unas simples palabras y todo regresa a la normalidad. Pero Shu es diferente, en la final del torneo parecía que todo había regresado a ser lo mismo de antes, pero no estabas cómodo a su lado; pusiste distancia entre ambos apenas se te presentó la oportunidad.
Mire sorprendido a Free, no sabía que había notado todo eso.
-Entonces ¿Tú fuiste el que le pidió a todos que no lo invitaran a la fiesta de ayer? -Free negó con la cabeza, levantó su mano y apuntó hacia la puerta.
-Fue el -Lentamente la puerta se abrió y del marco se asomo Audaz.
-C..creo que me descubriste Free -Avergonzado se sobo la nuca y entró a la habitación cerrando la puerta a su paso.
-¿Audaz? Nos escuchaste... -Mire a mi amigo quien se puso serio.
-Así es Valt, escuche todo desde que Free entro contigo -Sin saber que hacer la vergüenza invadió mi cabeza- Aun así yo ya sabía que estabas enamorado de Shu desde mucho antes.
-¡¿Q..que?! -pregunte sorprendido, Free miró con curiosidad a Audaz mientras éste continuaba.
-Por favor Valt era demasiado obvio, todos los chicos del club lo sabían excepto Shu claro -Nunca antes había deseado tanto que la tierra me tragara cómo lo hice en ese instante
-¿Por qué no me lo dijiste antes? -pregunté tímido, Audaz sonrió como siempre lo hace y acarició mi cabeza.
-Yo no soy la persona indicada para meterme en estos asuntos, soy como un lobo solitario -Free lo miró con indiferencia mientras yo lo veía con admiración.
-¡Wow! Yo no sabia eso ¡Eres grande Audaz!
-No desvíes la conversación -Free nos regaño y ambos regresamos al tema anterior.
-Tienes razón, ¿qué harás ahora Valt? Tenemos que volver a Japón mañana y verás cara a cara a Shu de nuevo -Era cierto, no sabia como lo enfrentare ahora que mis sentimientos por él dieron un giro inesperado.
-Quédate un poco más -Ambos miramos a Free estupefactos- Si te quedas al menos una semana más podrás digerir todo lo que pasó.
-Creo que es la mejor opción amigo; tomate las cosas con calma. Les diré a todos que tú papeleo aquí en BC Sol resultó ser más complicado de lo que creíamos -dijo Audaz en una pose triunfante, siempre podía confiar en mis amigos; sonriente le di las gracias.
Free tenia razón, en BC Sol me sentía más tranquilo y relajado, el odio que le tenía a Shu no cabía en mis pensamientos ahora así que después de poco tiempo decidí regresar a Japón.
En el aeropuerto todos me recibieron con cariño, no había sentido una felicidad así en mucho tiempo pero no duró mucho, Shu me recibió también y con mucha incomodidad chocamos los puños, no dejaría que me abrazara de nuevo.
El tiempo en la escuela era bueno, mis amigos seguían ahí y compartimos muchas batallas juntos, sin embargo Shu regreso al club también.
Fingir frente a alguien siempre me pareció una estupidez y nunca antes lo había hecho hasta que pase los primeros días de regreso en casa.
Una sonrisa fingida y Shu se veía más aliviado; no tardó mucho tiempo cuando compartimos el mismo estadio de nuevo, me parecía molesto mirarlo ahí tan despreocupado, me vi obligado a gastar mi tiempo entrenando solo como solía hacerlo él para evitarlo.
No es que odiara con toda el alma a Shu pero cada vez que lo veía una terrible opresión se hacía presente en mi corazón, lo que odiaba de toda esta situación era sentir eso.
No lo podía perdonar.
Free me llamó y le conté todo lo que sucedía, al instante el me hizo una propuesta muy tentadora.
Corrí y después de mucho tiempo una sonrisa sincera se plasmó en mi cara, al fin un alivio que me llegaba al alma toco la puerta de mi destino una vez más.
Subir las escaleras de la Academia me parecía en el pasado una tarea difícil pero extrañamente ese día no me costó nada correr hasta la azotea.
-¡Me iré de nuevo a España! -grite apenas llegar, todos los chicos me miraron sorprendidos.
-¿Estas hablando en serio? -pregunto Daigo sorprendido, asentí con la cabeza.
-¡Así es! Free me llamó y dijo que necesitaban de mi presencia para entrenar a los nuevos integrantes.
-¡Eso es excelente amigo! Sabia que después de tanto esfuerzo comenzarían a reconocerte -Audaz se acerco a mi y palmeo mi espalda con mucho orgullo, reí ante eso y note que Shu ya no estaba.
Mire de reojo presenciando que estaba por cruzar la puerta, gire la cabeza fingiendo que no vi eso y un poco molesto conmigo mismo recibí las felicitaciones de mis amigos.
En el aeropuerto todos se reunieron para despedirme, mi mamá estaba hecha un mar de lágrimas mientras mis hermanos la consolaban, mis amigos felices por mí se despidieron diciendo que no los olvidará y finalmente me despedí de Shu.
Nos miramos un poco incómodos, ninguno sabía como comenzar la conversación. La llamada de abordaje nos llamó la atención.
-C..creo que ese es tú vuelo -dijo Shu, asentí con la cabeza. Él extendió su mano frente a mi- Que tengas un buen viaje.
Mire su mano, si tan solo las cosas hubieran sido diferentes quizás el estaría viniendo conmigo embarcándose en una nueva aventura mientras yo estaría sonriendo como un tonto por eso.
Con gran esfuerzo ignore el nudo en mi garganta y reprimí las lágrimas que amenazaban con salir de mis ojos, la sonrisa más fingida que forme en mi vida hizo acto de presencia y envolví mi mano con la suya mientras él me deseaba un buen viaje.
Subí al avión con la intención de olvidar este sentimiento y tal vez volverlo a intentar en el futuro.