Capítulo 7 Unidos
-Tony, hey Tony
-Cinco minutos más- pidió removiéndose un poco
-Vamos bonito, es hora de ir a casa- Tony pareció despertar de su sueño y pestañeo mirando a su alrededor, estaba en el laboratorio, se había quedado dormido
-¡El juego¡- exclamo levantándose rápidamente y casi cayendo, de no ser por los brazos fuertes que lo sujetaron
-Hey tranquilo, tranquilo- Tony volteo a mirar y pudo ver a Steve sonriéndole con una mueca que no llegaba a sus ojos
-¿Me perdí el partido?- pregunto, casi sabiendo la respuesta, Steve asintió y eso solo logro que Tony se sintiera peor, habían pasado dos semanas desde el accidente del capitán y este no había podido jugar, aun así, Tony había querido estar a su lado para darle apoyo a él y el equipo, -¿Y?- preguntó
-Perdimos- había llegado el día del enfrentamiento contra Chitauris, y por obvias razones Steve no iba a estar, Tony había trabajado mucho para adelantar el proyecto y poder estar con él, el problema fue que no durmió lo suficiente y se quedo dormido hasta que este fue a buscarlo
-Lo siento mucho- le dijo sinceramente, lo abrazo con fuerza- lamento no haber ido, te prometí que iba a ir
-He visto como trabajas todos estos días, ese esfuerzo no merecía que fueras a ver la masacre que fue
-¿Tan mal?
-No, perdimos por cinco puntos, pero me molesta mucho,
-Porque no pudiste jugar- afirmo, volvió a abrazarlo y lo beso con cariño-En verdad siento no haber ido
-No te preocupes- desestimo
-Ven, voy a recompensarte, ¿Qué quieres comer?- pregunto, Steve alzo los hombros, en realidad no se sentía con ganas de nada, a pesar de ir abajo en el marcador durante todo el partido, el entrenador no lo había dejado jugar, los Chitauris aprovecharon la falta que les hacia su capitán, para explotar las debilidades de los jugadores y molestarlos con comentarios, para no dejarlos concentrar, al final funciono; Tony sabía lo que eso significaba, todo el mes llevaban hablando de este juego y lo importante que era, después de todo, era el anterior al enfrentamiento con Hydra, el equipo más fuerte de la liga (después de ellos), ahora irían con el ánimo por el piso para el próximo encuentro
Tony había intentado sacar varias conversaciones de Steve, era obvio que el chico estaba sumido en sus pensamientos, una parte de él estaba molesto y otra estaba triste, no solo por no haber ido, sino porque hubieran perdido, terminaron de comer, o en este caso cucharear la comida, para luego irse del sitio caminando
-Lo lamento- Tony lo miro extrañado
-¿Por qué?
-No soy una buena compañía ahora- dijo elevando los hombros
-Para mí siempre serás una buena compañía- dijo sonriendo y Steve medio sonrió, Tony entrelazo sus dedos con los de Steve y le apretó la mano- Pero creo que debes dejar tu depresión hoy, mañana los chicos van a necesitar a su capitán, así que puedes estar triste hoy y mañana de nuevo con la cabeza en alto- la sonrisa de Steve se ensancho
-Eres el mejor ¿Lo sabías?
-Si lo fuera, hubiese ido al partido
-No estoy molesto por eso ¿sabes?
-Yo estoy molesto, tanto adelantar para tomarme el día y al final quedarme dormido así- dijo tristemente, Steve lo freno y robo un beso que para ambos fue ardiente
-Estarías molesto y seguramente hubiésemos peleado si hubieras venido- Tony lo miro extrañado
-¿Qué?
-Los Chitauri les tendieron varias trampas a los chicos y todos cayeron en ellas
-Esos idiotas- murmuro un poco molesto
-Ese lenguaje Tony- dijo besándolo quedamente, después suspiro- En fin, todos se molestaron porque ellos decían que yo era una princesa rota, o algo así
-¡Bastardos¡- grito Tony ofendido, Steve rió
-Lo mismo dijo Bucky, pero eso no nos ayudo a ganar el partido, Buck ni siquiera se baño, salió del estadio sin mirar a nadie
-¿Era el capitán suplente, verdad?
-Sí- de nuevo ambos volvieron a caminar tomados de la mano
-Deberías hacerle donas- Steve se rió fuertemente
-Eso solo funciona contigo- ambos rieron
-Pero si la gente regalara donas, no habrían guerras- Steve se rió por completo, abrazo a Tony y lo pego a su cuerpo, besándolo lentamente
-Seguramente tú debes estar hecho de azúcar y miel, eres muy dulce- Tony se rió sonrojándose tontamente, era lo más tierno que le habían dicho e increíblemente cursi, y por todos los cielos, como le gustaba
-Espero que no se me suban las hormigas- ambos rieron, finalmente llegaron a casa de Steve, las luces estaban apagadas- ¿Y tú mamá?
-Tiene turno esta noche, me dio permiso de ir a celebrar- dijo torciendo la boca, Tony apretó su agarre
-Celebremos entonces- Steve lo miro confundido
-¿Qué tenemos que celebrar?
-Muchas cosas, que estamos juntos, que le vas a hacer donas a Bucky y dejarme unas para mí- Steve se rió
-Tú lo único que quieres es que te dé de comer ¿verdad?
-Me atrapaste, ahora, a cocinar-Steve negó con la cabeza pero se rió igualmente, ambos entraron a la casa
Estaban ambos en la cama, Tony ni siquiera podía recordar la estúpida razón por la cual subieron al dormitorio, pero ahí estaban, con Steve sobre él, comiéndole la boca con afán, bien acomodado entre sus piernas, mientras sus manos inquietas se paseaban por todo el cuerpo contrario; Tony no tenía nada de experiencia en esa área, y creía que Steve tampoco, las cosas se estaban calentando demasiado rápido y no estaba seguro de poder parar, ¿Quería hacerlo? Sus manos bajo la camisa de su rubio novio parecían gritar que no, además sus uñas habían encontrado una especial afición por acariciar la espalda de Steve, sus piernas acariciaban las contrarias y los movimientos de cadera en ambos, generaban que sus miembros se acariciaran, cada vez más intenso a medida que iban despertando
-Steve- suspiro cuando por fin este lo soltó para poder respirar, esto pareció despertar al rubio que se separo levemente de su novio y lo miro con sorpresa creciente de reconocerse en semejante situación
-Lo lamento- dijo haciendo el intento de separarse, pero fue Tony quien lo impidió
-¿De qué te disculpas?- Steve se puso completamente rojo y balbuceo un par de cosas, Tony no pudo evitar reírse
-¿Qué es tan gracioso?- pregunto, contagiándose un poco de la diversión del castaño
-Que estoy entre que me pareces muy tierno o muy lento- Steve acaricio su mejilla
-Eres menor que yo y no estoy seguro que estemos listos para dar este paso- Tony guardo silencio un momento, Steve quiso alejarse de nuevo, pero igual que antes, el castaño no lo permitió
-¿Es porque no nos hemos dicho que nos amamos?- pregunto, Steve abrió grande la boca
-No…yo no, es decir….no lo había pensado- dijo finalmente
-¿Entonces?
-Es que no sé
-Yo tampoco lo sé, el problema es que creería que si lo planteamos de ese modo, no estoy seguro que encontremos un momento en el que “estemos listos”-Steve suspiro fuertemente
-Yo quiero, en realidad lo deseo mucho, pero no quiero que después nos vayamos a arrepentir o que las cosas entre nosotros cambien
-Creo que definitivamente cambiaran, pero serán para bien- sonrió
-¿Estás seguro?- volvió a preguntar el rubio
-¿Lo estás tú?
-Ni un poco- respondió bajando a buscar los labios de su novio, los rozo levemente
-Yo tampoco- respondió Tony jadeando por el deseo de unirse a los apetitosos labios del rubio, al final este completo el movimiento y lo beso, además se dejo caer de nuevo, logrando retomar el roce al que se estaban sometiendo antes, con más vergüenza de la que le gustaría inicio a quitar la camisa de Tony, quien también le quito la suya, ambos se miraron apenados de estar en esas condiciones y a punto de tener su primera vez
-Ven- pidió Steve, abrazando a Tony y besándolo de nuevo, se sentía perdido pero también se sentía muy bien con cada beso y roce, así que decidió que seguiría por allí, con sus manos paseo la piel apenas expuesta, bebió con gusto los gemidos que Tony daba por cada movimiento que le gustaba, el castaño imito sus movimientos, siguiendo al mayor en el placer de explorarse, pronto decidieron terminar de desnudarse- Eres hermoso- Tony desvió la mirada completamente rojo, al estar desnudo y bajo la mirada hervida en deseo de Steve, se sentía expuesto pero amado, abrazo a su novio
-Bésame- pidió
-Siempre- respondió Steve con nuevos y deliciosos besos, roces de sus cuerpos sin el bloqueo de la ropa, solo piel con piel, conociéndose por primera vez, con mucha timidez y ansiedad, Steve llevo sus manos a la parte más sensible de Tony, tenía un poco de miedo, sabía que dolía, en especial para el doncel, pero también conocía que si lo hacía bien, podría ahorrarle mucho del malestar que se generaba, tenía presente los “regalos” que le dio su madre y de su mesa de noche saco lubricante y condones, tres pero no estaba seguro de que se fueran a usar, Tony lo miro divertido
-Chico prevenido- menciono desviando la mirada, el rubio lo miro con cariño, tomo su mentón para que lo mirara
-Los tengo solo por ti- reconoció e inicialmente Tony se sorprendió pero después sonrió, ayudo a abrir el lubricante y ganándole a la timidez, abrió las piernas para permitir el acceso a su intimidad, Steve jadeo de impresión y deseo, considero que también debía dejar atrás la vergüenza y dar todo para el placer de su novio
-Ummm- jadeo Tony cuando el rubio paseo su mano llena de lubricante por su pene dando caricias lentas y tiernas, fue bajando lentamente, acariciando todo en su camino, atento a las expresiones del castaño para seguir o detenerse, Steve ignoro su propia necesidad mientras un digito a la vez, fue llenando a su novio, el ingreso de cada uno fue un poco difícil pero podía notar que a él le gustaba, incluso Tony llego a un orgasmo con la estimulación de su ano y la masturbación de su pene, todo cortesía del rubio, todavía en el vórtice del places, pudo notar los labios apretados de Steve, quien aprovecho aquel momento para ponerse la protección y enfilarse para unirse por fin-Ven- jadeo Tony abriendo más las piernas y embotado por el reciente orgasmo
-Tony- gimió Steve, entrar en su novio género un pequeño ardor que no significo nada frente al inmenso placer que significo estar dentro de él, Tony jadeo y apretó las manos pero no lo detuvo y permitió el ingreso, el mayor espero un momento a recuperar el control y sentir un poco más suave la carne a su alrededor, eso no paso, su instinto gobernó e inicio a moverse lentamente, arrancando jadeos en ambos
-Steve- murmuro el castaño, acariciando el cabello de su novio, se sentía completamente lleno de una forma nueva, sentía el roce en su interior y las ganas de apretarse, así lo hizo
-Tony- gimió Steve, y este sonrió, eso era nuevo, decidió que debía moverse también, estaba empezando a disfrutarlo, además el rubio ya le había regalado un orgasmo, ahora era su turno
-Vamos, más- pidió en un jadeo, el rubio gruño y aunque quiso reírse no pudo, puesto que este empezó a moverse mucho más fuerte y su garganta no pudo articular nada más que jadeos y gemidos de placer, ambos se movieron rápidamente, la falta de experiencia les jugo en contra y ambos llegaron al orgasmo mucho más rápido de lo que les hubiera gustado, cada uno gimiendo el nombre del contrario, al final Steve salió de su novio y se dejo caer en la cama, se quito la protección y ambos guardaron silencio mientras respiraban agitadamente
-¿Puedo abrazarte?- pregunto Steve tímidamente, Tony no pudo evitar reírse por aquello
-Acabas de hacerme el amor- dijo como si fuese obvio
-Es que no quiero incomodarte- replico mirándolo con una mini sonrisa
-Entonces abrázame- sonrió, Steve lo hizo también y lo envolvió en sus brazos
-Creo que te amo- dijo el rubio después de unos momentos de darse cariñitos
-¿Crees?- pregunto divertido, el rubio solo se alzo de hombros, el menor guardo silencio, escondió su cara en el pecho del mayor-Creo que yo también- dijo dejando un beso allí, sin notarlo, ambos sonrieron, después de unos minutos Steve carraspeo
-Bueno yo….ummm…. no sé qué o como….- balbuceo
-Si me vas a preguntar si me gusto, creo que es obvio que si
-¿De verdad?- pregunto demasiado rápido el rubio y Tony se rió
-Sí
-A mi igual- ambos se sonrieron - ¿Qué quieres hacer ahora?- pregunto acariciándole el cabello
-Debo volver a mi casa- hizo puchero, Steve se rió y beso el mohín
-¿Quieres que te acompañe?- Tony lo pensó un momento
-Me gustaría, pero no quiero que la primera vez que te veas con mis padres sea después de….- guardo silencio e hizo un movimiento con la manos, Steve hizo una mueca
-Puedo dejarte cerca
-Es mejor que pida que me recojan, vamos a comer algo
-ok
Fue el sonido del celular lo que lo despertó, gruño por aquello y se giro para responder, sus ojos se abrieron grande al sentir el dolor en su espalda, el teléfono dejo de sonar y Tony hizo ejercicios de respiración para relajar sus músculos, de nuevo el celular sonó
-Hola- pregunto sin mirar quien llamaba
-Buenos días- la dulce y tierna voz de Steve respondió del otro lado
-¿Qué tienen de buenos?- pregunto bufando pero con una sonrisa en su cara, Steve lo conocía lo suficiente para intuirlo
-¿Una mala mañana?
-Me duele un sitio de mí, que nunca antes me había dolido- replico divertido, imaginando el color rojo en la cara de su novio
-¿De verdad?- pregunto preocupado
-Sí, así que espero muchas donas esta mañana- Steve se rió
-Creo que estarás bien, te llevaré tres y te daré un masaje- Tony jadeo de gusto
-En serio creo que te amo
-Yo también- susurro Steve, el corazón de Tony latió con mucha fuerza, esta vez la forma en cómo el rubio había hablado había sido intenso, sabía que estaba colorado
-¿Cómo estás?- pregunto principalmente para acabar con el silencio
-Eso era lo que yo quería saber- replico Steve divertido
-Ya sabes, adolorido pero contento, me encantó lo que paso
-A mi igual- unas palabras más de cariño y se despidieron con la promesa de verse antes de clase
-Hey- saludo Steve a su mejor amigo, que lo esperaba fuera de la casa; ambos eran un contraste de ánimo, mientras el rubio parecía brillar, Bucky estaba con una nube gris sobre su cabeza
-Hey- respondió sencillamente, no hablaron nada más, pero para James era obvio que algo pasaba, eso no era normal en su amigo, debía estar tan deprimido como él, suspiro- Bien, dime que paso- el rubio lo miro
-¿Qué?
-Se te nota a kilómetros que algo paso- Steve pasó de estar extrañado a ponerse completamente rojo, ahora el que estaba confundido era el castaño
-No paso nada
-Sí, se nota- dijo rodando los ojos, de nuevo silencio- ¿Qué paso después del partido?- volvió a preguntar
-Me encontré con Tony- respondió sencillamente, pero no lo miro en ningún momento, Bucky lo miro entrecerrando los ojos, bufo y después Steve inicio una conversación acerca del partido, hasta que llegaron al colegio
-¿Qué haces?- pregunto Bucky mirándolo extrañado, el rubio ni siquiera había entrado
-Estoy esperando a Tony
-¿Por qué no lo esperas adentro?
-Quiero esperarlo aquí, entra- pidió, de nuevo James lo miro raro pero le hizo caso, en el camino se encontró con algo que no espero ver, una de sus mejores amigas, una mujer que nunca hubiese pensado que fuera algo parecido a la palabra “sumisa”, estaba contra un árbol siendo prácticamente devorada por Bruce Banner, ¿No se suponía que era tranquilo? Bien dicen que los callados eran los más terribles, no pudo evitar la sonrisa burlona, se acerco silencio para después carraspear con el mayor tono que pudo usar, ambos se separaron asustados por la interrupción
-Solo tienes celos- ataco de inmediato Natasha sin esperar nada más, Bucky se rió mirándola burlón, lo que sea que alguno de los dos iba a decir murió cuando Bruce, a pesar de su sonrojo, paso un brazo por los hombros de la chica
-Somos novios- dijo simplemente
-¡Lo sabía¡- escucharon que grito alguien detrás de ellos, Tony sonreía completamente
-Desde hoy- interrumpió Bruce, aclarando un posible reclamo de su mejor amigo
-¿Y tú para cuando?- pregunto Tony a Bucky, logrando que Natasha y Steve rieran, mientras este rodaba los ojos
-No molesten, me asquean con tanta azúcar- hizo muecas
-Y yo que venía dispuesto a darte un consejo- James hizo un movimiento con la mano de quitarle importancia- buenoooo- canturreo el menor sonriendo
-No es que me interese pero de que se trataba- todos rieron por aquello
-Bueno, puede ser que le intereses y ahora quiera consolarte por el partido de ayer
-Oh, eso- dijo desanimado
-No te preocupes- le dijo Steve dándole un cariñoso golpe en la espalda-Vamos a levantarnos de esto y ganar la copa, lo demostraremos con Hydra- sonrió
-Ese es mi chico- lo felicito Tony y ambos se sonrieron tontamente, los demás los miraron de forma extraña
-Es hora de ir a clase- comento Natasha, no le gustaba mucho ser el centro de atención de los demás y eso era justo lo que era ahora
-Bien, Brucie y yo vamos a estar en el laboratorio
-¿Sigues con el proyecto?- pregunto Steve
-Sí, esa plaza en el MIT es completamente mía
-Claro que sí, porque eres un genio- ambos se besaron, los demás los miraban extrañados, pero ninguno opino nada más, aunque James se hizo nota mental de preguntarle a su amigo que pasaba