Al día siguiente, fue el cumpleaños de Trunks. Ambos semi-saiyajin se dirigieron a entrenar a una playa después del desayuno, comenzaron a atacarse entre ellos esquivando golpes, lanzando puños, patadas, más golpes y ráfagas de ki por un largo rato, hasta que Trunks se percató de que estaban peleando en el borde de un precipicio, desvió la mirada hacia abajo viendo que el océano se encontraba a unos metros más abajo del precipicio. Las olas se movían con furia, chocando una tras otra contra aquella muralla de roca y tierra, para cuando el semi-saiyajin de cabellos lilas desvió la mirada hacia Gohan, éste le había propinado una fuerte patada que lo lanzó lejos, voló por el aire un par de segundos y cayó de cabeza al agua.
-Agh... ¡gak! ¡G-Gohan, ayúdame!-dijo Trunks mientras intentaba luchar contra la corriente para salir de allí, Gohan no hizo nada, simplemente se quedó allí al borde del precipicio con los brazos cruzados-¡por favor, ayúdame!-el pre-adolescente de cabellos lilas intentó nadar con todas sus fuerzas, pero la corriente era muy fuerte y lo estaba empujando hacia un remolino-Gohan, por favor... ¡no me hagas esto! ¡haz algo y ayúdame!-
-¡No bajes la guardia, Trunks!
Eso fue lo único que Gohan pudo decir antes de que el pre-adolescente desapareciera bajo el agua, Gohan simplemente se quedó allí esperando a que Trunks saliera pero cuando vio salir algunas burbujas a la superficie, suspiró y rápidamente saltó al agua para rescatarlo. Pasaron quince segundos y ninguno de ellos salió del agua hasta que Gohan salió del agua con un fuerte "splash" y cargaba Trunks bajo su brazo izquierdo, aterrizó con cuidado y colocó al pre-adolescente mojado sobre la arena. Trunks comenzó a toser un poco de agua que entró en sus pulmones, Gohan se sintió mal por él, así que sacó una toalla y se la dio.
-Gracias, Gohan-dijo Trunks mientras se secaba el rostro con la toalla.
-Lo siento, Trunks. tenía que actuar rápido y ayudarte, pero... al mismo tiempo, quiero hacerte más fuerte y enseñarte a cuidar de ti mismo.
-Lo entiendo.
-Bien, ahora que has terminado de secarte, vamos a un lugar muy divertido por tu cumpleaños.
-¿En serio? ¿a dónde vamos a ir?-preguntó Trunks emocionado.
Los parques de diversiones a veces pueden llegar a ser los sitios más divertidos del mundo, o al menos eso era lo que se creía, ya que en esos momentos donde tu vida corría peligro constantemente no quedaban muchos parques de diversiones disponibles y el último que aún funcionaba a pesar de esos días llenos de caos, tragedia y dolor se encontraba alejado de las ciudades, por lo que las personas tenían que viajar con sus autos o simplemente llegaban a pie. A la mayoría de las personas que estaban allí les sorprendía saber que uno de los pocos parques de diversiones que quedaba en la tierra siguiera abierto al público, lo que era extraño considerando la cantidad de seguridad policial que habían incorporado en las afueras de la ciudad en caso de que los androides llegaran a aparecer.
Una de las montañas rusas del parque había terminado su recorrido y muchas personas que habían hecho fila desde hacía ya muy temprano por la mañana estaban esperando su turno para subir pero sorpresivamente, los androides hicieron su aparición y se subieron primero antes que nadie, el encargado se dio cuenta de ello y salió de su cabina.
-Lo siento, señorita-dijo el encargado mientras caminaba hacia la androide rubia-no se puede saltar la fila. Por favor colóquese detrás de la línea otra vez-
-¿Acaso me está dando órdenes?!-preguntó #18 mirando al encargado completamente molesto.
-¿Crees que eres especial, princesa?-preguntó el hombre con una sonrisa torcida mientras acercaba una mano al hombro de la androide para que saliera de allí pero la chica rubia apartó su mano de ella.
-¡Sal de mi vista!
Con un rayo de energía, #18 atacó al encargado y su cuerpo cayó al suelo dejando en shock a las personas que estaban esperando en la fila para subir al juego. Así transcurrió la mañana para ambos androides quienes aprovecharon la oportunidad de usar todos los juegos del parque, ahora mismo estaban usando las llamadas "sillas voladoras".
-¡Esto es muy divertido #17! fue una gran idea venir hasta aquí-comentó #18.
-Ya lo creo, hermana. No puedo creer que los humanos se diviertan con estas cosas, deberíamos venir aquí más seguido-le respondió el androide de cabellos oscuros.
Mientras tanto, Gohan y Trunks estaban paseando por el parque de diversiones. El pre-adolescente había logrado convencer a Gohan de subirse a la mayoría de los juegos que había allí e incluso fueron a una cabina fotográfica a sacarse unas cuantas fotos juntos y la última foto que se sacaban era de ellos besándose, algo que a Trunks le parecía adorable. Después de estar un par de horas recorriendo el parque, ambos semi-saiyajin entraron a un restaurante que había allí para comer algo y reponer energías luego del entrenamiento que habían tenido muy temprano por la mañana, ambos se sentaron en una mesa junto a la ventana que ofrecía una hermosa vista al parque, Trunks observaba el paisaje con una sonrisa en el rostro pero al desviar la mirada hacia Gohan, notó que éste estaba pensando en otra cosa y su expresión era triste, cosa que preocupó al pre-adolescente.
-¿Gohan? ¿qué ocurre? ¿por qué estás triste?-preguntó Trunks preocupado por su mejor amigo, sensei y amante.
-¿Qué? no, no estoy triste… solo… estaba pensando en algo-respondió Gohan desviando la mirada otra vez hacia la ventana mientras suspiraba con melancolía.
-¿Acaso era algo relacionado con tu pasado? Gohan, lo que sea que te esté pasando puedes decírmelo. No me enfadaré-dijo Trunks apoyando su mano sobre la de Gohan queriendo infundirle confianza. El semi-saiyajin mayor miró al pre-adolescente a los ojos, abrió la boca para querer decir algo pero las palabras no salían, se suponía que hoy iba a decirle la verdad sobre lo que pasó con sus padres y porque estos habían estado ausentes gran parte de su vida pero no podía decirlo, no cuando el menor lo miraba con esos ojos tan suplicantes.
-Trunks…-dijo Gohan lentamente-escucha, yo… h-hay algo importante que debo decirte y… se trata de tus padres-
-Disculpen que los interrumpa pero, sus órdenes ya están listas-dijo una mesera que se había acercado a la mesa con la comida para ambos semi-saiyajin, Gohan le agradeció por traerles la comida, la chica colocó las ordenes en la mesa y se despidió de Gohan con una sonrisa en el rostro, éste permaneció en shock por unos segundos pero correspondió la sonrisa. Trunks la observó alejarse y luego empezó a comer un poco molesto sin mirar a Gohan, no podía creer que haya dejado que esa chica le sonriera y lo peor de todo, que él haya correspondido su sonrisa.
-Y, Gohan ¿qué era eso que debías decirme?-preguntó Trunks esperando a que Gohan le contara de una buena vez aquel asunto tan importante que debía hablar con él. El semi-saiyajin de cabellos oscuros iba a responder pero fue interrumpido por una sonora explosión y los gritos de cientos de personas que corrían para salvar sus vidas, ambos semi-saiyajin salieron corriendo del restaurante y se percataron de que los androides se encontraban en ese lugar. Sin perder más tiempo corrieron rápidamente hacia el carrousel donde se encontraban jugando ambos androides, #17 y #18 al ver a Gohan y Trunks parados frente al juego cambiaron sus expresiones de emoción y alegría por unas de ira.
-¿Qué rayos están haciendo ustedes aquí?-preguntó el androide de cabellos oscuros al ver a ambos semi-saiyajin parados frente a ellos.
-Me sentía bien hasta que ustedes llegaron-dijo #18 sin dejar de ver a los dos semi-saiyajin, sus orbes azules se enfocaron en su hermano quien estaba parado junto a ella-¡acaba con ellos rápido #17!-
-Trunks, quédate detrás de mi-le ordenó Gohan a lo que el adolescente asintió poniéndose en posición de ataque al igual que su sensei.
-Está bien.
Por unos minutos se produjo una silenciosa burbuja de tensión entre ellos hasta que Gohan y #17 se lanzaron a la batalla, al principio la pelea comenzó de forma justa, como siempre pero luego de un tiempo peleando, el semi-saiyajin de cabellos oscuros reconoció que el androide había estado mejorando sus tácticas de batalla, #17 desapareció rápidamente antes de que Gohan pudiera atacarlo y se teletransportó detrás de él dándole una patada en los costados y con toda la fuerza que poseía lo arrojó contra los cristales de la ventana de un local haciendo que Gohan emitiera quejidos de dolor al sentir los cristales rompiéndose contra su espalda, #17 rápidamente se dirigió volando hacia él dispuesto a atacarlo pero Gohan se teletransportó desapareciendo de la vista del androide y reapareció segundos después, #17 comenzó a lanzar ataques de energía, sin embargo; el semi-saiyajin los esquivaba fácilmente, uno de esos ataques termino siendo desviado provocando una explosión que llamó la atención de #18, al percatarse de lo que sucedía decidió abandonar el carrousel para ir a ayudar a su hermano.
La androide rubia se teletransportó repentinamente detrás de Gohan proporcionándole una fuerte patada en la espalda baja y su hermano con otro golpe logro hacer que se estrellara contra el pavimento sin dificultad alguna, mientras la nube de polvo se disipaba, #17 observó a su hermana un poco molesto.
-No necesito tu ayuda, #18-le dijo #17.
-Lo siento, pero ya me estaba aburriendo de esperar. Te estaba derrotando y no me gusta que seas un mal perdedor, hermanito-respondió ella-¡yo también me uniré!-
Alcanzó a ver a Trunks volando rápidamente hacia ella y enseguida ambos comenzaron a atacarse mientras escalaban las cabinas de una rueda de la fortuna. Gohan se incorporó y se lanzó nuevamente a atacar a #17.
Trunks y #18 peleaban en el techo de la cabina, la androide rubia quiso darle un golpe directo en la cara al semi-saiyajin de cabellos lilas pero este logró esquivar el golpe, le propino una patada en el mentón y un fuerte golpe en el abdomen provocando que escupiera algo de sangre y las pupilas de sus ojos se achicaron por unos segundos debido al golpe pero rápidamente reaccionó y miró fijamente a Trunks con la rabia invadiendo todo su cuerpo.
-¡¿Cómo te atreves a hacer eso?!-exclamó furiosa, enseguida pateó al adolescente lejos de ella y comenzó a propinarle fuertes ataques diestra y siniestra mientras Trunks hacía todo lo posible por defenderse pero era inútil, #18 preparó un rayo de energía dispuesta a arrojarlo contra el pre-adolescente. Gohan se dió cuenta de esto y quiso ir a ayudarlo pero #17 bloqueó su camino lanzando un ataque de energía que Gohan logró esquivar, pero eso no le impidió darle una patada a la androide rubia que a causa de eso, soltó a Trunks y éste rapidamente lo cargó en sus brazos, pudo ver que tenía los ojos cerrados, estaba inconsciente por los golpes que había recibido pero ese momento de contemplación no duró mucho. Gohan desvió la mirada, viendo como los androides se acercaban volando hacia él preparando sus mejores ataques de energía para lanzarlos contra el semi-saiyajin.
-¡Maldición!-pensó Gohan quien comenzó a alejarse lo más rapido que podía, necesitaba encontrar un lugar donde esconderse y mantener a Trunks a salvo. Como pudo se escondió detrás de una pared semi-destruida con la esperanza de mantenerse oculto de los androides. #17 y #18 aterrizaron en el ahora casi destruido parque de diversiones observando a su alrededor, Gohan apenas asomó la mirada por las ranuras de la pared rogando que los androides no lo descubrieran, de pronto pudo ver a #18 elevar su mano al cielo creando una enorme esfera de energía, la cual lanzó provocando una fuerte explosión por todo el lugar, el semi-saiyajin cerró sus ojos y abrazó a Trunks con fuerza para protegerlo de la explosión.
Cuando todo terminó, lo único que quedaba del parque de diversiones eran ruinas, los juegos estaban completamente destruidos, era imposible rescatar algo de esa área que alguna vez fue un área de entretenimiento para los humanos. De los escombros salió una niña pequeña con su vestido rojo y blanco cubierto de polvo, el cabello despeinado y los ojos llenos de lágrimas.
-¿Q-qué pasó? ¿dónde estoy?-preguntó la niña mirando la destrucción que la rodeaba, se dio cuenta de que su madre no estaba con ella-¡mami! ¡¿dónde estás?!-
-Oh, parece que sobreviviste a la última explosión ¿no?-preguntó #17 mientras miraba a la niña con una sonrisa cínica. Gohan miró a esa pequeña niña asomado a la pared e inmediatamente pudo reconocerla.
-Imposible... esa niña... ¡esa niña es Mirai!-pensó Gohan al ver llorar a la niña.
-Mami... ¡¿hiciste desaparecer a mi mami?!-dijo Mirai mientras veía a #17 con las mejillas humedecidas por las lágrimas.
-Sí, lo hice y haré lo mismo contigo-respondió el androide de cabellos oscuros mientras preparaba otro ataque de energía listo para matar a aquella niña.
-¡DETENTE!-gritó Gohan mientras salía de su escondido-¡YA FUE SUFICIENTE!-
-Como sospechaba, aún estás vivo, Gohan-comentó #17 quien no estaba impresionado por la repentina aparición del semi-saiyajin.
-¡No involucres a esta niña en esto! ¡yo soy tu oponente!-exclamó Gohan molesto.
-¿Tú? ¿De verdad? je ¿qué te hace pensar que vales mi tiempo?
-Le prometí a esa niña que crearía un mundo pacífico para ella. ¡No me convertirás en una mentirosa!
-Es un sentimiento muy conmovedor, pero sin poder ¡no es nada más que una fantasía!-dijo #17 creando una esfera de energía en su mano y le apunto a Mirai con ella-¡déjame mostrarles la cruel realidad de este mundo!-
-No, ¡ya basta! Detente ahora mismo #17 ¡no lo hagas!-gritó Gohan desesperado por querer ir a proteger a esa niña pero más que nada, quería hacer que el androide de cabellos oscuros cambiara de opinión y no atacara a Mirai, aún así, eso no parecía funcionar, #17 amplió más su siniestra sonrisa y elevó el brazo sin soltar la esfera de energía que cada vez era más y más grande.
-¿Quieres que viva?-preguntó el androide de cabellos oscuros, lanzó su ataque de energía hacia la niña-¡intenta protegerla si puedes!-
Gohan voló tan rápido como pudo para detener el ataque de energía y proteger a Mirai, la niña no podía moverse, solo permanecía allí de pie mientras sentía que las lágrimas salían de sus ojos.
-O-Onii-chan...
Fue todo lo que Mirai pudo decir después de que el ataque de energía chocara contra ella y creara una explosión intensa, Gohan se detuvo cuando vio lo que había hecho # 17 ... podía sentir lágrimas en sus ojos y cerró los puños con ira. No podía creer que Android había matado a una niña inocente que no le había hecho nada malo.
-No... dioses, por favor... no...- dijo Gohan adolorido y con la voz quebrada.
-Heh, los humanos son criaturas tan frágiles-dijo el androide de cabellos oscuros-es imposible que ella pueda sobrevivir otra vez a una explosión como esa-volteó su mirada hacia #18-salgamos de aquí, hermana-
-Sí, no hay nada con que jugar aquí-dijo la androide rubia.
Ambos hermanos volaron lejos de esa área dejando a Gohan solo y completamente herido, el semi-saiyajin cayó de rodillas al suelo mientras golpeaba la tierra seca sin control. Había fallado, nunca iba a poder cumplir su promesa. Le había prometido a Mirai que haría un mundo pacífico para que ella creciera feliz y segura, pero ¿cómo podría hacer un mundo pacífico cuando aquella niña estaba muerta? De repente, recordó a Trunks a quien había dejado inconsciente detrás del semi-destruido muro que uso como escondite, desvió su mirada hacia su pantalón anaranjado que formaba parte de su gi, con un poco de dificultad logró sacar una bolsa atada detrás de su gi, quito el pequeño cordón y la abrió dejando caer una semilla verde algo pequeña en el suelo, la tomó con su mano llevando un poco de tierra en el proceso.
-Esta es la última semilla del ermitaño que queda…-pensó Gohan viendo la semilla verde, desvió la mirada hacia Trunks quien yacía inconsciente en el suelo. Rápidamente se incorporó y corrió hacia el pre-adolescente para poder darle la semilla antes de que fuera demasiado tarde, se acercó a Trunks y lo cargó en sus brazos-Trunks, tienes que comértela…-acercó la semilla a sus labios en un intento de que el pre-adolescente reaccionara y abriera por lo menos la boca para comerse la semilla-te sentirás mejor, eres la última esperanza de la tierra… te… te necesito, no me dejes-
No había caso, el semi-saiyajin de cabellos lilas no daba señales de querer despertar. Gohan no tuvo otra opción más que introducir la semilla en su boca, abrió un poco los labios del menor creando una especie de sello hermético y sin pensarlo siquiera unió sus labios con los suyos y con su lengua empujó la semilla hasta que cayó en lo más profundo de su garganta, se separó de Trunks luego de darle la semilla del ermitaño para que se curara y cayó al suelo inconsciente, pues estaba muy herido y había perdido sangre durante la batalla.
-¡Agh!-gritó Trunks apenas despertó de su inconsciencia, su respiración era agitada, comenzó a palpar su ropa y su cuerpo viendo que no tenía ninguna herida pero… ¿cómo? de repente, desvió la mirada encontrándose con Gohan quien yacía inconsciente junto a él-oh, no ¡Gohan!-se acercó hacia el semi-saiyajin mayor, posó sus manos sobre sus hombros y comenzó a sacudirlo levemente-Gohan, despierta ¡despierta por favor!-
Gohan no reaccionó, ni siquiera abrió los ojos. Trunks comenzó a preocuparse por él, desvió la mirada buscando algo que pudiera ayudarlo y de pronto, vio una pequeña bolsa marrón desanudada, la tomó con su mano y comenzó a sacudirla pensando que quizás encontraría una semilla del ermitaño dentro pero no había nada. Se habían acabado, el semi-saiyajin de cabellos lilas lo miró con enojo ¿por qué? ¿por qué hizo eso? ¡¿por qué había desperdiciado la última semilla en él?!
Gohan abrió lentamente los ojos viendo todo borroso al principio, sintió una luz encandilarlo así que cerró los ojos y cuando los abrió otra vez, se dio cuenta de que no estaba en el parque de diversiones, si no que estaba de regreso en su habitación en su casa oculta en el bosque. A su lado se encontraba Trunks, quien dormía profundamente con la cabeza apoyada sobre sus brazos y la mitad de su cuerpo estaba recostado en la cama, pudo ver por la ventana que el sol ya estaba comenzando a ocultarse y pronto sería de noche, así que lo mejor que podía hacer era despertar a Trunks, probablemente se había quedado dormido esperando a que reaccionara.
-Trunks, Trunks…-lo llamó Gohan mientras sacudía levemente su hombro izquierdo para despertarlo-Trunks, abre los ojos por favor-
Trunks abrió lentamente sus ojos y dirigió su mirada hacia Gohan, grande fue su sorpresa al verlo despierto
-¡G-Gohan!-se lanzó a abrazarlo fuertemente haciendo que Gohan volviera a quedar recostado en la cama.
El semi-saiyajin de cabellos oscuros solo rió por la repentina acción, pero desvaneció su sonrisa al sentir como su hombro era humedecido y como el menor emitía pequeños sollozos, empezó a preocuparse. Tomó ambos hombros del pre-adolescente para separarlo y verlo por unos momentos a los ojos, esos ojos qué estaban llenos de lágrimas y reflejaban tristeza.
Trunks solo lo aparto y miro hacia abajo, apareció un leve sonrojo en sus mejillas por la vergüenza que sentía en ese momento.
-Trunks... yo…
-¡¿Por qué lo hiciste!? ¡me diste la última semilla siendo que tú la necesitabas más qué yo!-cerró sus manos en forma de puño-¡mírate como estas!-volvió a levantar la vista hacía el semi-saiyajin mayor-¡deja de estar salvándome todo el tiempo! ¡No sé qué sería de mi si te perdiera! Yo... yo solo te estoy estorbando… ¿no es así, Gohan?-
Gohan suspiro con frustración y tristeza al escuchar las palabras dichas por el menor, extendió sus brazos hacia Trunks para darle un fuerte abrazo, Trunks solo correspondió sin dejar de llorar. Gohan acariciaba sus cabellos lilas en modo de consuelo para intentar calmarlo
-Nunca serás un estorbo-dijo Gohan sin dejar de abrazar al menor mientras este lloraba con su rostro escondido en el pecho del semi-saiyajin mayor, el cual estaba cubierto de vendajes. Pasaron unos minutos y Gohan sintió que la respiración del menor era calmada y regular, supuso que ya había dejado de llorar desde hacía ya un largo rato aunque Trunks quería seguir llorando pero ya no tenía lágrimas que derramar, de pronto, Gohan recordó aquello que quería decirle a Trunks en el parque de diversiones-Trunks, yo… hay algo que he querido mostrarte desde hace mucho tiempo-
-¿Q-qué? ¿de qué estás hablando Gohan?-preguntó Trunks mientras se limpiaba las lágrimas con la manga de su camiseta, se apartó al ver como el semi-saiyajin de cabellos oscuros se incorporaba con dificultad de la cama, pues aún seguía herido luego de la batalla contra los androides-Gohan ¿qué haces? estás herido, debes descansar, lo que sea que quieras mostrarme puede esperar hasta mañana-
-Lo siento, Trunks. Pero esto no puede esperar más, tengo que mostrártelo ahora… creo que ya tienes la edad para saber la verdad-respondió Gohan quien se encontraba apoyado en la puerta de la habitación.
-¿La verdad? ¿la verdad sobre qué?-preguntó el pre-adolescente de cabellos lilas acercándose a Gohan sin entender muy bien que estaba pasando.