Capítulo 15.- Graduación
Aioros estaba de pie apoyado en su auto esperando a los muchachos que salieran del colegio, Shun y Seiya venían caminando lentamente por el patio y el mayor sonrió al ver a Shun cargar la mochila de su hijo, sin duda alguna el muchacho de ojos verdes le tenía todas las consideraciones a su hijo
- Papá, ¿qué haces aquí?, pensé que Ikky iba a venir a recogernos – dijo Seiya abrazando a su papá que había salido a su encuentro, lo besó en la frente y tomó su mochila de las manos de Shun
- No nos pareció prudente que viniera, tu tío o yo vendremos a buscarlos para llevarlos a casa, hola Shun
- Buenas tardes señor Hyuga, muchas gracias por el aventón – contestó Shun contento de no tener que ir en tren a casa
- No es molestia, mejor cuéntenme… ¿cómo les va con sus clases?, ¿listos para los exámenes?
- Más o menos papá, hay algunas cosas que se me dificultan con física, odio esas fórmulas – dijo Seiya acomodándose en el asiento delantero con la ayuda de su padre
- ¿Ah sí?, bueno… siempre le puedes decir a Ikky que te ayude con eso, ¿cuándo es que empiezan los exámenes finales? – Aioros entró al auto y se acomodó el cinturón de seguridad, Shun y Seiya hicieron lo mismo
- En quince días, si tenemos tiempo para estudiar no se apure señor Hyuga – dijo Shun desde el asiento trasero
- Espero Shun verte por la casa, es mejor si Seiya no se mueve mucho, ofrezco pizza y demás cosas por si tienen hambre
- Eres lo máximo papá – Seiya sonrió al decir esto, su padre si había suavizado su actitud en los últimos días y eso lo tenía contento, Ikky había podido ir a visitarlo en casa y eso había funcionado bastante bien
- Solo un poco…
Al llegar a casa, Shun abrió la puerta y vio los zapatos de Ikky en la entrada, lo que significaba que el mayor ya había llegado, así que se quitó los suyos y dejando su mochila junto al perchero de la entrada fue hacia la cocina, allí vio a su hermano bebiendo un poco de jugo mientras revisaba algo en su computadora portátil.
- Hola Ikky, estás temprano en casa – saludó el pequeño, el peliazul levantó la mirada y sonrió al contestar:
- Hola Shunny, ¿qué tal la escuela? – Ikky dejó la computadora a un lado y se puso de pie, Shun se acercó y lo abrazó mientras el mayor besaba su cabeza, luego fue a la refrigeradora y se sirvió un vaso de jugo también al decir:
- El reemplazo de matemáticas da pena, nadie le para bola y no se le entiende, te juro que hasta yo tengo problema con las ecuaciones diferenciales, no se diga el resto de la clase
- Te lo puedo explicar si quieres – el mayor se encogió de hombros al decir esto
- Eso sería genial pero hoy tienes que ir a casa de Seiya, él tiene problemas con física, eso también está horrible si quieres que te sea brutalmente sincero, ya se volvieron locos todos los docentes por la cercanía de los exámenes, ¿puedo ir yo también hoy en la tarde a casa de Seiya contigo y de paso me lo explicas a mí también?
- Claro tonto, aunque tengo que hablar con Aioros antes de ir a su casa, él está mucho más accesible conmigo pero… siempre es bueno ser prudentes, no quiero imponer mi presencia antes de hora, prefiero llevar la fiesta en paz con papá suegro – Ikky sonrió y meneó la cabeza al decir esto
- Fue Aioros el que sugirió a Seiya que te llamara
- ¿En serio?, ohhh que genial – Ikky sonrió sinceramente y luego tomó un guante acolchado para abrir la puerta del horno
- ¿Qué estás cocinando Ikky? – Shun preguntó apreciativamente, olía delicioso, Ikky sabía cocinar pero usualmente no lo hacía porque no tenía tiempo, este par de semanas que había estado prácticamente en casa y cuidando a Seiya en todo lo que podía y Aioros le permitía, si se había dedicado a cocinar, a limpiar la casa, a arreglar su closet y botar ropa que ya no usaba, estaba básicamente encargado de las tareas domésticas que nunca hacía
- Lasaña, vi una receta en un tutorial de YouTube y quise probar, huele bien, ¿no?
- Si, huele muy bien, me estás mal acostumbrando a comida decente – Shun sonrió y empezó a alistar dos puestos en la mesa de la cocina para poder comer, esa lasaña estaba casi lista
- Pues no te acostumbres mucho hermanito porque ya mismo se acaban mis vacaciones forzadas
- ¿Conseguiste el trabajo en la universidad? – preguntó el muchacho emocionado
- Si… ya firmé el contrato hoy en la mañana y empiezo el semestre que viene en la facultad de ciencias, pero también conseguí lo de los cursos de ajuste básico y esos empiezan en tres semanas, mi horario es complicado porque tengo clases en la mañana y en la tarde, pero no son jornadas muy largas, eso es bueno porque puedo acompañar a Seiya a sus consultas médicas y esas cosas, el sueldo es mejor que el del colegio así que todo va a estar bien, podré pagar tu colegiatura pero sería genial si aplicaras para una beca, así que estudia Shun porque vamos a estar algo apretados de dinero si no la consigues
- ¿Qué tanto?
- No vas a tener que vender lápices en los buses, pero si vas a tener que comer en el comedor universitario e ir en bus a todas partes, no puedo comparte un auto como me hubiera gustado, pero… ya lo resolveremos, siempre lo hemos hecho – Ikky sonrió y acarició la mejilla de su hermano que asintió, él sí tenía el promedio para aplicar para una beca así que todo estaría bien
- Yo puedo conseguir un trabajo a medio tiempo o algo – propuso Shun pero Ikky meneó la cabeza y dijo:
- En lo posible me gustaría que te concentraras en estudiar, eso de trabajar mientras cursas la universidad es complejo, ¿si ves estas ojeras?, nunca se me quitaron, no quiero ojeras en tu futuro – Ikky señaló su rostro cuando habló pero sonreía al hacerlo, últimamente Ikky sonreía por todo, el tener a Seiya en su vida había tenido muy buenas implicaciones
- Yo puedo ayudar Ikky
- Lo sé, y si necesito tu ayuda lo arreglaremos, pero por el momento quiero que te dediques a estudiar, a ser joven y feliz, ¿harías eso por mí?
- Tomando en cuenta que hoy cocinaste, si… yo haría todo por ti Ikky
- Me parece genial, hablé con Hades hoy y me dijo que iban a ir al cine en la noche, por favor no llegues tarde y se cuidadoso
- ¿Hades te llamó?
- Sí, me dijo que quiere llevarte a cenar la noche de la graduación pero no hay chance de eso, Aioros y yo vamos a hacer una cena solo con familia, él está invitado si quiere venir pero tú no te puedes ir, ¿está bien?
- ¿Aioros y tú?, ¿ahora ustedes son los mejores amigos de la vida?
- No… pero vamos a ser familia y me gustaría mantener las cosas tranquilas con el papá de Seiya, además… ¿no quieres pasar la noche de graduación con tu hermano favorito?
- Eso es chantaje Ikky
- Lo sé… pero Hades está invitado así que no me mires así, mira que estoy tomando en cuenta a tu… novio, ¿sigue siendo tu novio?
- Si Ikky, tú sabes perfectamente que sigue siendo mi novio
- Ok., de esto ya hemos hablado pero no hace daño recalcártelo, no quiero ser tío aún, tú eres muy joven y yo no creo en el sexo seguro caso contrario no estaría yo a punto de ser padre, esas cosas no son cien por ciento seguras y quiero que seas responsable, no me importa que Seiya diga que no tengo calidad moral de decirte esto, a la final soy tu hermano mayor así que quiero que me prometas que no tendrás más sexo con Hades, es en serio Shun
- Ikky…
- Él es un hombre mayor y experimentado, hazlo esperar, esa es la verdadera prueba de amor
- Ikky…
- Además el sexo no es tan importante, primero los estudios, tú lo sabes
- Está bien Ikky
- ¿Me prometes que no te vas a volver a acostar con Hades?
- Ikky… por todos los dioses que bochorno… ¿podemos no hablar de esto?
- No hasta que me lo prometas, prométemelo Shun o no voy a poder dormir en paz nunca más, prométemelo Shun
- Ok., ok., te lo prometo, ¿podemos comer ahora y cambiar de tema?
- Claro que sí, no olvides que me lo prometiste, ahhhh y por cierto, cerbero está en el patio, hoy en la mañana fui por él, estaba aquí adentro pero como estaba medio loco al volver a casa, lo dejé afuera hasta que llegaras tú, la verdad hicieron un buen trabajo con él y está mucho mejor domesticado
- Ohhh mi perrito – Shun fue al patio y abrazó emocionado a su cachorro que se lanzó al verlo, le lamía la cara y ladraba emocionado
- Como vamos a tener pronto un bebé en esta casa, cerbero tiene que ser muy bien portado, la escuela de obediencia me garantizó muchas cosas, espero que sea cierto
- Y yo que pensé que desapareciste a mi perro, me alegra tanto que hayas vuelto, ¿tú también te alegras de volver a casa verdad?, si si si, yo sé que si
- No soy tan perverso Shun, solo un poco la verdad, ya deja al cachorro en el suelo y saca el jugo de la refrigeradora por favor…
- Ok., hola tú… si yo también te extrañé – Shun abrazaba contento a su perrito, la verdad el alma le volvió al cuerpo cuando Ikky le dijo que no lo botó a la calle, que lo llevó a la escuela de obediencia y que regresaría pronto con ellos
La semana de exámenes vino y pasó arrasando con todo, los chicos estaban exhaustos pero contentos, cuando se publicaron los cuadros todos respiraron con alivio, de su grupo de amigos ninguno se había quedado para los exámenes de suspensión y se graduarían en la fecha planificada, no fue sorpresa para nadie que Mu Aizawa fuera escogido como mejor egresado, él hablaría en representación de la clase entera, Shun había quedado como segundo de la clase, Seiya no quedó en nada pero tampoco se quedó para los exámenes de suspensión y eso lo mantenía contento.
El día de la ceremonia llegó y todos estaban emocionados, sobre sus uniformes de gala del colegio lucían una sobria toga azul con su correspondiente birrete en sus cabezas, la ceremonia era en la tarde y se llevó a cabo en el auditorio del colegio, en la audiencia se podían ver a las familias de los muchachos usando sus mejores trajes, entre ellos se podía distinguir a un muy conmovido Aioros sentado junto a un muy orgulloso Ikky, Aioria completaba el trío de la familia y lucía sereno mirando el podio en donde el director Shion que también estaba usando una toga y un birrete les dio a todos la bienvenida.
Las palabras del director fueron cortas y muy sentidas, habló del orgullo que sentía porque en ese año se graduaba su único hijo, habló del inicio de sus jóvenes vidas ahora que ya estaban al borde de tomar las decisiones que marcarían su futuro, sus carreras y sus vidas, recomendó que lo hagan con mente fría y que enfrenten los retos de la vida con entusiasmo, que esta era una etapa mágica y que debían disfrutarla y aprovecharla
Mu habló por los graduados y agradeció a sus padres, a sus maestros y a todos por ayudarlos a convertirse en las personas que eran ahora, pidió que confiaran en la nueva generación que no los defraudarían, que ellos tenían las armas para defenderse de todo y que los harían sentir orgullosos.
El momento llegó en el que llamaron a cada uno de los muchachos para que suba al podio para entregarle su diploma, al hacerlo el director estrechaba su mano y posaba para la foto, Mu fue uno de los primeros que pasó y abrazó a su padre cuando le entregó el diploma para luego posar para la foto respectiva, de su grupo de amigos le siguió Seiya que subió lentamente al podio, aceptó el diploma, estrechó la mano del director y posó sonriente para la foto, Aioria era el encargado de tomarla mientras Aioros e Ikky aplaudían con pasión. Luego le tocó el turno a Shaka y finalmente fue el turno de Shun, al pasar miró de reojo a Hades que también estaba en la mesa directiva, el pelinegro lo aplaudió cuando se volteó para la foto y se sintió orgulloso, a Ikky casi se le van las lágrimas cuando Shun lo miró y lo saludó con una seña desde el podio
Cuando la ceremonia terminó fue el momento para las fotos familiares, todos los muchachos estaban firmando sus anuarios, dándose los últimos abrazos, charlando los unos con otros, en fin… era una revolución de padres, alumnos, maestros que se saludaban, se tomaban fotos y charlaban animadamente, Shun no podía creer que cuando Hades se acercó a felicitarlo, Ikky lo abrazó con confianza y posaron los tres para la foto que Aioria les tomó, luego Ikky tomó una foto sola de la pareja, otra foto de Seiya con su padre y su tío, otra solo de Seiya, Shun, Shaka y Mu, fue una tarde entretenida en la que los muchachos cerraban un capítulo de sus vidas
Mientras Seiya platicaba animadamente con Ikky, Shun se dio cuenta de que Mu no se encontraba, se horrorizó cuando escuchó al director que lo buscaba y más aún cuando Hyoga le dijo donde se encontraba, el chico estaba a punto de salir corriendo para buscar a su amigo, pero en ese momento una mano tomó la suya y se giró para ver de quien se trataba
- ¿A dónde crees que vas? – preguntó Hades deteniéndolo
- H-Hades… yo tengo que… - pero el mayor no lo dejaba hablar
- Tú nada, ya nos tenemos que ir porque Ikky dijo no sé qué cosa de una reservación o algo, tenemos que empezar los festejos – Hades tomó a Shun de la mano y lo llevó a dónde estaban los demás, Shun intentó soltarse pero no podía
- Espera, esto es importante… - trataba de convencerlo
- Nada es más importante que esto, así que vamos, ya nos están esperando, no queremos a tu hermano histérico sin razón
El menor ya no pudo resistirse y simplemente lo siguió, no sin antes mirar hacia atrás y rogar porque nada malo sucediera
- ¿A dónde me llevas?, si tu padre se da cuenta nos boxea a ambos – Saga caminaba tras Mu que lo llevaba de la mano hacia la sala de profesores
- Mi papá va a estar ocupado al menos media hora más tomándose fotos con todo el mundo, hablando con todos, paseándose por aquí y por allá, y todo eso, necesito hablar contigo y no podemos hacerlo con tantos oídos cercanos, ven… - Mu jaló a Saga hasta la sala de profesores, entraron y encendieron la luz
- ¿De qué quieres hablar conmigo?
- Bueno… mi papá no va a hacer ningún tipo de reunión por mi graduación
- Si ya lo sé, me lo dijiste el otro día, ¿qué con eso?
- Que salimos de viaje la semana que viene, nos vamos a Europa y a buscar universidad, tengo entrevistas en algunas que papá escogió y envió aplicaciones por mí, me dijo que era sorpresa entonces no sé a dónde voy, no sé cuándo regreso, no sé nada pero mi papá está muy emocionado, dice que siempre ha sido su sueño el darme la mejor educación y que lo aproveche y todas esas cosas – explicó el menor con un suspiro, si hubiera sido su decisión le gustaría quedarse en casa con Saga
- Ohhhh… ¿y cuándo te voy a volver a ver? – preguntó el mayor comprendiendo lo que su joven novio le estaba diciendo
- No lo sé, pero te voy a escribir no te apures, si me agrada la idea de ir al extranjero a estudiar, mis oportunidades en el futuro serían mejores pero… no me quiero ir… me quiero quedar aquí contigo, ir a la universidad aquí, ¿es eso un pecado?
- No… pero como dice tu padre… para labrarte un mejor futuro es mejor si estudias en Europa
- ¿Y tú?
- Yo ya estudié aquí, ya me gradué, ya trabajo y tengo deudas varias, me encantaría ir contigo pero es complejo, además amor estamos en el siglo XXI y tenemos a la tecnología de nuestra parte
- ¿Cibersexo?
- Si… aunque si tu padre está ocupado una media hora más o menos, ¿quieres hacer la versión live action del cibersexo? – preguntó el mayor abrazando a Mu y pegando sus cuerpos
- Claro que si… ohhhh Saga… - el menor abrazó a su novio y lo besó en los labios, Saga no esperó mucho para tomar en sus brazos a su niño travieso, caminar con él hasta la mesa y recostarlo en ella…
***
Shion caminaba por los pasillos del colegio hacia la sala de profesores, iba con una sonrisa pintada en su rostro, estaba feliz por su hijo. Mu era su orgullo, era inteligente y sumamente responsable, y ahora que había terminado sus estudios estaba decidido a cumplir sus planes y enviarlo a la mejor universidad en el extranjero.
Estaba a punto de abrir la puerta cuando escuchó risas en el interior, si se sorprendió cuando aquel muchacho le dijo que su hijo se había ido a la sala de profesores, pero se sobresaltó al darse cuenta de que su hijo no estaba solo, y sin dudarlo ni un solo segundo abrió la puerta, y cuando lo hizo sintió que el alma se le iba al piso, ahí… frente a sus ojos se encontraba su hijo, el orgullo de su vida, besándose profundamente nada más ni nada menos que con Saga, su profesor de ciencias
- ¡Mu! – vociferó cerrando la puerta de un sonoro portazo, al escuchar la voz de su padre, Mu se incorporó un poquito y se horrorizó al ver que Shion los había descubierto
- P-papá… yo te puedo explicar esto – Mu empujó a Saga para quitárselo de encima, el cielo se le unió con la tierra porque ahí estaba él, con la camisa abierta, recostado en la mesa de la sala de profesores con su novio acomodado entre sus piernas, al bajarse comenzó a arreglarse atropelladamente el uniforme
Mu esperaba escuchar los gritos de su padre, palabras de indignación, algo de eso, pero en contra de todo lo que había imaginado que podría pasar en ese momento Shion no dijo nada, simplemente caminó hacia ellos y tomó a Mu de la muñeca con fuerza, haciendo que el chico hiciera una mueca de dolor.
- Nos vamos… - murmuró obligándolo a caminar hacia la salida.
- Espere, yo puedo explicar lo que está pasando – intervino Saga, no podía pensar en que podría sucederle a Mu, y no iba a quedarse ahí parado sin hacer nada
- ¿Qué me vas a explicar?, ¿que pervertiste a mi hijo? – preguntó con calma, una tranquilidad que a Mu le aterraba.
- Papá, por favor… las cosas no son así – Mu caminó hacia su padre
- No quiero escuchar nada, no tengo razón para hacerlo, espero su carta de renuncia mañana en mi escritorio – miró a Saga y luego salió del lugar prácticamente arrastrado a Mu, Saga pasó la mano por su cabello y respiró profundo, ¿y ahora que iba a hacer?, la verdad no tenía miedo por él, estaba preocupado por Mu, debía buscar la forma de ayudarlo lo antes posible, y con esos pensamientos salió del lugar.
Shion llevó a Mu a casa, el viaje en auto fue extremadamente silencioso, el muchacho quería hablar pero su padre lo mandaba a callar, lo ignoró completamente hasta que llegaron a casa, ahí Shion prácticamente arrastró a su hijo hasta su cuarto en donde sin cuidado alguno lo arrojó, haciendo que el chico prácticamente cayera el piso.
- Papá, por favor escúchame – pidió al borde de las lágrimas, Mu nunca había llorado, pero esta situación lo estaba superando.
- No hay nada que pueda explicar lo que vi – le contestó Shion, se podía ver la furia en sus ojos
- ¡¿Por qué no quieres dejarme hablar?! – rogó Mu, Shion frunció el ceño, su paciencia estaba llegando al límite.
- Tú no vas a explicarme nada, yo sé muy bien lo que vi, y te juro que esto no lo voy a tolerar, mañana mismo iremos a Suiza, y no regresaras hasta que yo decida que lo hagas – lo soltó finalmente
- No puedes hacerme eso – a Mu le dolía la crueldad con la que su padre lo estaba tratando.
- ¡Claro que puedo! – Shion alzó la voz por primera vez, y continuó al decir: - Eres menor de edad y aún puedo decidir por ti, no voy a dejar que arrojes tu vida a la basura por un romance con un profesorcito de cuarta, así que empieza a empacar, mañana mismo nos vamos.
Mu estaba en shock…, no decía nada ni hacía nada, Shion se encargó de quitarle el celular, la computadora y hasta desconectó la línea del teléfono que estaba en la mesa de noche del chico, cuando terminó salió del cuarto, no sin antes echarle llave.
En la soledad de su cuarto, Mu se recostó en la alfombra del cuarto, se hizo un ovillo y finalmente se permitió llorar, no sabía qué hacer, ni siquiera tenía alguien a quien acudir, él simplemente no podía luchar en contra de su padre.
- Saga… - susurró entre lágrimas, rogando en lo más profundo de su corazón porque el mayor estuviera bien. Al día siguiente Mu abordó un avión junto a su padre con destino a Suiza, dejando atrás a sus amigos y sobre todo el amor de su vida, sin saber si algún día podría volver a verlo…
***
La cena para la celebración de la graduación de Seiya y Shun fue breve y emotiva, Seiya no necesariamente se sentía bien últimamente, todo le hacía daño por lo que no podía comer nada, así que luego del postre Aioros lo llevó a casa para recostarlo, el castaño tenía cita médica en la mañana e Ikky lo iba a llevar. Hades se despidió de Shun en el restaurante y lo hizo con pena en el alma, a él le hubiera gustado compartir más tiempo con su niño, cenar con él a solas y festejar su graduación como se debe pero… a veces uno no puede hacer lo que desea, y con un casto beso en la mejilla vio a su niño subir al auto de su hermano y perderse en la noche.
Cuando Ikky y Shun llegaron a casa, simplemente tomaron un último café y luego de un abrazo se fueron a acostar, Ikky estaba preocupado y no lo podía evitar, al pasar por el pasillo hacia el baño, Shun vio a Ikky acostado en su cama hablando por teléfono, sonreía mientras hablaba seguramente con Seiya, Shun sonrió también y suspiró, su hermano no prestaba atención a nada ni a nadie cuando hablaba con su castaño.
Shun se acostó y estaba chequeando su teléfono celular, no tenía mensajes de Hades lo que era bastante extraño, siempre le mandaba mensajes antes de dormir, ¿será que su novio no fue a casa?, ¿será que se fue de perdido por ahí?, no… no no no… ¿o sí?, Hades le había dicho que quería llevarlo a cenar y a celebrar, pero por los planes de Ikky ya no lo pudieron hacer, Hades no estuvo del todo contento con eso pero Shun no podía decirle que no a su hermano
Y en esos pensamientos estaba cuando escuchó algo fuera de su ventana, Shun no pudo evitarlo y se tapó con las mantas hasta los ojos, no lo iba a admitir ni bajo amenaza pero le tenía miedo a la oscuridad y el árbol fuera de su ventana no ayudaba a calmar su corazón, le había pedido a Ikky muchas veces que lo pode, porque a veces sus ramas se chocaban con el vidrio y el sonido era digno de una película de terror, así que se levantó y caminó hasta la ventana que estaba un poquito entreabierta, pero antes de que llegara allá, una enguantada mano tiró del marco abriéndola completamente, Shun pegó un grito y llevando su mano al pecho
- Shhhhhh que soy yo, vas a despertar a Ikky… - Hades entró a la habitación con habilidad felina, había trepado el árbol y saltó a la ventana luego de abrirla mejor
- Ikky no estaba dormido – susurró el peliverde y ambos escucharon pasos que se acercaban a su habitación, Hades se botó al suelo y rodó hasta meterse bajo la cama, no tuvo tiempo de nada más porque Ikky entró a la habitación sin tocar a la puerta y encendió la luz, tenía el teléfono en la mano y lucía asustado
- ¿Qué pasa Shun?, ¿por qué gritaste? – preguntó el peliazul llegando hasta su hermano y abrazándolo, el pequeño temblaba de miedo en ese punto
- Soy un tonto Ikky, me asusté porque vi algo en mi ventana pero es solo el estúpido árbol, sus ramas arañan el vidrio y me asusté, no me hagas caso – Shun apoyó la frente en el pecho de su hermano que respiró aliviado al comprobar la crisis existencial de Shun
- Mañana lo podo, sé que me lo has pedido pero no he tenido tiempo, pero no te preocupes, ¿quieres dormir en mi habitación?, yo puedo dormir aquí si quieres – ofreció el mayor con una sonrisa en los labios, así él podría ver a Seiya mientras hablaban por teléfono
- No!!!, no no no, no es necesario Ikky, ya me pasó el ataque de histeria compulsiva, mejor saluda a Seiya de mi parte y ya vete a acostar tú también – Shun perdió el poco color que tenía en el rostro, su corazón latía con violencia porque estaba muy consciente de que Hades debía estar conteniendo la respiración, su cama era bajita por todos los dioses
- Ok., ok., pero duerme por favor, ¿quieres que deje encendida la luz del pasillo?, así puedes dormir con la puerta abierta y con luz como cuando eras pequeño
- Uy no Ikky que vergüenza, yo ya no me debería asustar por estas cosas, ya voy a entrar a la universidad, ya no soy un niño – respondió Shun recobrando la compostura
- Eres mi niño Shun, ok., pero si cambias de opinión puedes venir a dormir conmigo, te juro que no te quito las cobijas
- No Ikky, tú te mueves mucho cuando duermes, pobre Seiya
- Pues sí, que tengas una buena noche hermanito
- Tú también – Shun sonrió cuando Ikky besó su frente y caminó hacia su habitación, el muchacho escuchó que Ikky decía al teléfono: “Mañana tengo que podar ese árbol, es una amenaza y Shun se asustó”, su hermano seguía hablando con Seiya, eso era bueno, Shun cerró la puerta pero no le pudo poner seguro, la chapa de esa puerta no funcionaba para cerrarla desde dentro desde que Ikky lo encerró y lo amenazó con enviarlo a ese internado en Okinawa, diablos…
Shun se arrodilló en el suelo y levantó su cobertor, Hades se volteó y sonrió, el joven le hizo una seña para que saliera de debajo de la cama, el pelinegro lo hizo lentamente para evitar golpearse mucho en el proceso
- ¿Estás loco?, ¿qué haces aquí? – susurró el menor
- Estaba camino a mi casa pero no pude, me sentía… solo… quería un beso tuyo antes de dormir
- ¿Y por eso escalaste mi árbol?
- Si hubiera tocado el timbre, Ikky hubiera abierto la puerta y no nos hubiera dejarnos dar un beso como lo mandan los dioses, ese piquito que me diste luego de la cena me dejó con ganas, ¿tú no quieres un besito? – Hades abrazó a Shun y levantó su rostro con un dedo en su mentón
- No… si Ikky vuelve a entrar nos mata – dijo el muchacho mirando aprensivamente la puerta
- Pásale el cerrojo
- No tiene cerrojo
- Ohhhh… bueno… ya estamos aquí, carpe diem
- Carpe diem… - respondió Shun con una sonrisa, Hades lo besó suave pero profundamente, los besos de Hades siempre lo transportaban hasta el cielo a la menor provocación y esta noche no era la excepción
Shun se entregó con todo lo que tenía en ese beso, disfrutó inmensamente las caricias de Hades, su aroma, realmente Shun amaba la loción de Hades, tan varonil, tan suyo, no lo podía definir con claridad pero sus sentidos se nublaban y su control salía volando por la ventana, por lo que no reaccionó cuando Hades lo cargó y ambos se acomodaron en la cama
- Mmmm… Hades… - el muchacho gimió al sentir los labios de su novio pasearse libremente por su cuello
- Me encanta tu pijama, esperé ver una de ositos, me gusta que sea de cuadritos – bromeó el mayor
- ¿Por qué… habría de ser… de ositos…? – preguntó Shun suspirando al sentir las manos de su novio acariciar su pecho
- Porque Ikky cree que eres un niño y te trata como uno
- No soy un niño… - se quejó el peliverde incorporándose un poco pero sin lograrlo porque Hades lo besó en los labios recostándolo nuevamente en la cama
- No… no lo eres, abre las piernas ricura… eso es… - el mayor se acomodó de mejor manera sobre su novio y se sacó el buso que estaba puesto, Shun se contorsionó al sentir las manos de su amor en su miembro, Hades no estaba con juegos aparentemente esa noche
- No no no Hades, le prometí a Ikky que no me iba a volver a acostar contigo – Shun intentó quitarse de encima a su novio que sonrió y le dijo:
- ¿En serio?, yo también se lo prometí, me hizo prometerlo caso contrario no te iba a dar permiso de salir conmigo
- ¿Tú también se lo prometiste?
- Claro que sí, si con eso lograba que no se oponga a lo nuestro le prometo lo que quiera
- Entonces… no podemos hacerlo… - Shun dijo esto con mucha tristeza, Hades lo besó en los labios y respondió:
- Claro que podemos hacerlo, nosotros podemos hacer lo que queramos siempre y cuando tu hermano no se entere, lo que no sabe no lo puede afectar, además… me muero de ganas de hacerte el amor, te deseo con locura, debemos repetir la hazaña Shun, ¿no me deseas tú también?
- Si pero…
- Sin peros, lo que pase entre los dos es solo nuestro, olvida a tu hermano, olvida a todos y concéntrate en mí, bésame amor… solo bésame y déjate amar, eso es… - Hades besó a Shun que aflojó el cuerpo y se dejó llevar, él también deseaba hacer el amor con Hades, desde la primera vez que lo hicieron no lo habían vuelto a hacer, pero aparentemente esta noche era la noche
Hades se acabó de sacar la ropa y dejó a Shun en las mismas condiciones, el roce de sus pieles desnudas era sumamente excitante, Shun gimió cuando sintió las manos de su novio en su miembro estimulándolo deliciosamente
- Shhhhhhh… silencio bonito… gime bajito… - a Hades le parecía alucinante lo que estaba pasando, sabía que arriesgaba el cuello al hacerle el amor a su novio cuando su hermano estaba en el cuarto de en frente, pero no lo podía evitar
- Hades… ohhh… lubricante… no tengo… lubricante… - susurró el pequeño porque el mayor estaba tanteando su entrada pero se le dificultaba
- Yo lo tengo todo… relájate y respira… eso es… - Hades se estiró y tomó su saco, del bolsillo sacó un tubo de lubricante y un condón, al aplicarlo Shun se tensó y gimió nuevamente, Hades lo besó en los labios para callarlo literalmente, y lo siguió besando cuando introdujo sus dedos buscando dilatarlo
- Hades… Hades…
- Shhhhh… voy a hacerlo, ¿estás listo?
- Si… hazlo ahora… ahora… - Shun se mordió los labios y de arqueó en la cama cuando Hades lo penetró, un gemido se quedó en su garganta y mordió a Hades en el hombro cuando empezó a moverse en su interior, el mayor seguía shusheándole en el oído, “shhhhhhhhh”, “shhhhhhh”, y eso le parecía extremadamente sexy a Shun que sentía como el mayor tocaba un punto muy dentro suyo que le estaba haciendo ver estrellas con los ojos cerrados con sus movimientos de cadera
Hades flexionó la pierna de Shun haciendo más profundas sus penetraciones lo que ocasionó que el pequeño se arqueara nuevamente en la cama y le arañara los brazos, la pareja se movía acompasadamente en la cama que gracias a todos los dioses no crujía porque ahí si Ikky venía a matarlos. Hades flexionó la otra pierna de Shun y lo besó en los labios con real hambre, le levantó la cadera y continuó con sus embestidas aumentándolas de ritmo, Shun se mordía los labios porque estaba a punto de venirse, su respiración era errática y su corazón latía con violencia
- Vente para mi ricura… vente para mi… - Hades acarició el miembro de Shun y siguió embistiéndolo hasta que el pequeño alcanzó el orgasmo en una ola indescriptible de placer, Hades llegó momentos después y se desplomó en el pecho de Shun que lo recibió con un beso apasionado
- ¿Sabes de qué me acabo de dar cuenta? – preguntó Shun momentos después de que estuvieron en silencio mimándose y acariciándose en la cama
- ¿De qué? – Hades se incorporó para acariciar la mejilla de su joven amante que sonreía
- Ambos somos personas que no somos dignas de confianza, le mentimos a Ikky y le vamos a seguir mintiendo, pero me encanta – Shun sonrió maravillosamente y acarició la mejilla de Hades que besó cada uno de sus dedos, uno por uno para decir:
- ¿Quieres mentirle otra vez? – Hades se agachó y mordió suavemente su pezón derecho, Shun se arqueó en la cama y se mordió los labios, le encantaba las atenciones de Hades especialmente cuando atendía sus pezones
- Claro que sí, ¿no me digas que ya te quieres ir?
- No… me encantaría dormir contigo después de hacer el amor, me encantaría quedarme a tu lado siempre, te amo Shun
- Yo también te amo…
Hades escaló a besos el pecho de Shun hasta reclamar sus labios, le flexionó la pierna, tomó un nuevo condón y se dedicó a besar y morder al menor hasta encenderlo y poseerlo, pero no… él no era el dueño de Shun, Shun era su dueño…