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PRIMER AMOR por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, Les traemos el capítulo final, sin mas preámbulos a leer

Capítulo 19.- Dulces reencuentros

 

La casa de Hades y Shun era un verdadero caos desde que Ikky llegó junto a Seiya y su hijito a vivir con ellos, el castaño siempre ayudaba a Shun en todo lo que le era posible y el peliverde se lo agradecía, por su parte Ikky se dedicaba las noches a hacer acto de presencia en el living donde la pareja dormía desde hacía un par de semanas, al parecer los problemas con las tuberías iban a tardar un par de semanas más, y eso si era verdad, Hades había hablado él mismo con el plomero y el caso estaba medio peliagudo, Aioros estaba al frente de todo, a la final la casa que fue de los padres de Ikky era ya medio antigua y si necesitaba reparaciones varias.

 

Era sábado y ya se habían levantado, Hades e Ikky se encontraban desayunando en la cocina, Shun extrañamente aún no había bajado y  Seiya hablaba por teléfono con su papá, Aioros le estaba contando a su hijo las últimas novedades sobre los arreglos de su casa y que estaba contento porque las nuevas baldosas para la cocina ya habían llegado y estaban hermosas, Aioros estaba contento por todo eso porque Ikky no se había medido y todas las reparaciones a su casa se estaban haciendo al gusto de Seiya, así que… papá suegro vivía contento con su yerno, lo que no podía decirse del otro caso…

 

Cuando Seiya regresó al salón había un aura extraña en el ambiente, Ikky se había sentado frente a Hades y no dejaba de mirarlo, eso le hizo pensar que quizás algo había sucedido, el castaño suspiró y con una sonrisa entró al lugar llevando a su hijo de la mano, el pequeño Ryu estaba encantado con la casa de Hades porque tenía un televisor inmenso y muchos juegos de video, Ikky no veía televisión por eso en su casa había solo un televisor pequeño, así que la tecnología tenía encandelillado al pequeñito que no quería volver a su casa por nada del mundo

- ¿Qué sucede? – preguntó Seiya sentándose al lado de su esposo.

- Anoche Ryu no podía dormir y bajé para prepararle un chocolate caliente, pero no puede hacerlo porque escuché ruidos “extraños” en la sala – el peliazul miró con mala cara al moreno

- Sigo en mi casa por si no te habías dado cuenta, yo puedo ser todo lo ruidoso que yo quiera – aclaró Hades al que no le molestaba la presencia del matrimonio en su casa, al contrario, amaba jugar con Ryu cada vez que tenía oportunidad, conversar con Seiya era muy entretenido, en especial ahora porque el castaño tenía la mesa del comedor ocupada casi en la totalidad porque estaba armando una maqueta para su clase de diseño estructural y estaba hermosa, Ryu a su lado armaba castillos de legos y eso era una de las cosas más dulces que Hades hubiera visto jamás, lo que no le agradaba de esta situación era no contar con la privacidad a la que Shun y él estaban acostumbrados

 

Los mayores no tuvieron oportunidad de seguir discutiendo porque Shun entró en ese momento, Seiya se sorprendió al ver lo pálido que estaba su amigo, y ahora que pensaba en ello se dio cuenta que hacía unos cuantos días que el peliverde no parecía estar del todo bien

- Shun, ¿estás bien? – Hades al ver el estado en el que se encontraba el menor se puso de pie y lo tomó de las manos, el chico sonrió por las atenciones de su pareja

- Sí, no es nada – mintió, la verdad era que esa mañana había amanecido fatal, lo bueno era que ese día sabría qué era lo que le estaba sucediendo porque fue al dispensario médico de la Universidad y se hizo un chequeo completo de rutina

- Ven, siéntate aquí, te prepararé un té – Hades corrió una de las sillas en las Shun se sentó y miró con gratitud a Hades que no dijo nada y fue a la cocina por su té

- Mi papá quiere que vayamos a su casa hoy, nos dijo que le gustaría hacer una parrillada, un pic nic o algo para celebrar que nuestra casa está por buen camino y además me dijo que si queríamos invitar a Saga y Mu como lo hemos estado planeando por más de una semana lo podemos hacer, me dijo que se compró un nuevo asador que está genial y lo quiere estrenar – dijo Seiya a manera de conversación, siempre era bueno distraer a todos para evitar que los ánimos se caldeen, Hades estaba un poco más irascible estos días, la falta de sexo es algo complejo

- Es una buena idea – dijo Hades mientras dejaba frente a Shun una humeante taza de té de hiervas varias

- La verdad sí, ¿A qué hora será? – preguntó Ikky tomando la taza de té de Shun para ponerle azúcar y pasársela a su hermano que lo miró y no dijo nada, esa era una manía de Ikky que lo caracterizaba, hacía lo mismo con Seiya y con su hijo

- Al mediodía, debemos preparar algunas cosas para llevarlas, yo quiero sangría… no… mejor no quiero sangría… – comentó crípticamente el castaño, Shun de dio un sorbito a su té y se sintió mucho mejor, cuando escuchó a su amigo levantó la mirada.

- Yo…, tengo algo que hacer en el centro, pero ustedes adelántense, yo arreglaré mis pendientes y los alcanzaré en la casa de Aioros – aseguró Shun y eso le ganó una mirada de Hades

- ¿Quieres que te ayude con algo? – preguntó el moreno, con suerte podría estar unas horas a solas con Shun, pero se sorprendió cuando su joven novio negó

- No, son solo cosas pendientes de la universidad, no necesito ayuda pero gracias – sonrió, Hades suspiró, al final nada de lo que tenía planeado saldría como esperaba, así que con resignación acordó ayudar a Seiya con algunas cosas que necesitaba comprar, mientras ellos platicaban Ikky no dejaba de observar a su hermano, le preocupaba lo pálido que estaba, si descubría que seguía en ese estado él mismo lo llevaría al médico, Shun nunca fue enfermizo pero… la comida de la universidad no era tan buena, a Seiya le dio anemia a raíz de que nació su bebé entonces no era tan loco suponer que algo así le estuviera pasando a Shun

 

A las once de la mañana los cuatro salieron de casa, Ikky guardaba algunas cosas en su auto con ayuda de Seiya, Hades tenía en brazos a Ryu mientras se despedía de Shun

- Voy a extrañarte –susurró Hades, Shun rió divertido al decir:

- Sólo serán un par de horas a lo mucho, estaré ahí pronto –le dio una suave caricia en su mejilla derecha

- Bien, intentaré sobrevivir a Ikky – bromeó el pelinegro

- De acuerdo, trata que no te mate –miró hacia el auto y al ver que el peliazul estaba ocupado besó a Hades.

- Te veré pronto – le dio un beso a Ryu.

- Ok.

 

Shun se despidió de ellos y luego subió al taxi que llegaba en ese momento, le dio la dirección del lugar al que necesita ir y se despidió de su familia moviendo sus manos desde el interior del auto, cuando ya se habían alejado suspiró, estaba muy nervioso por lo que estaba por suceder, si sus sospechas eran reales su vida y la de Hades cambiarían por completo.

 

Cuando llegó al hospital central le pagó al taxista, y luego de darle las gracias salió del auto, entró al lugar y fue directamente a la recepción, allí lo recibió una joven con una sonrisa.

- Buenos días, ¿en qué puedo ayudarlo? – preguntó muy amable la recepcionista

- Vengo a retirar los resultados de unos análisis que me realicé ayer, mi nombre es Shun Takamura – la chica asintió y comenzó a buscar en uno de los gabinete.

- Aquí tiene los resultados, joven – ella se los entregó con una sonrisa

- Muchas gracias – le agradeció él, con los papeles en las manos se alejó de la recepción y estando a solas se dispuso a conocer los resultados, abrió el sobre y extrajo el documento, comenzó a leer lo que estaba escrito y al llegar al final sonrió con emoción, no podía creerlo, el resultado era positivo y estaba esperando un hijo, durante mucho tiempo deseó tener un bebé y ahora era una realidad, ya quería ver la reacción de Hades cuando le diera la noticia, era verdad que no era el mejor momento pero… el bebé ya estaba en camino, eso lo cambiaba todo así que guardó los análisis en el bolsillo y salió del hospital, tomó un taxi y se dirigió a casa de Aioros.

 

La casa de Aioros era una verdadera fiesta, se escuchaba música y había mucha comida, Seiya estaba junto a Mu quien llegó todo sonriente a la reunión junto a Saga y su pequeña hija, ambos amigos conversaban animadamente mientras Saga presumía a su pequeña princesa a Ikky y Hades.

- ¿Dónde está Shun? – preguntó Mu bebiendo un poco de jugo.

- Dijo que tenía algo que hacer, pero que no tardaría…, de hecho ahí viene – Hades señaló la entrada, en efecto Shun entró al patio de la casa y saludó a Aioros, luego fue hacia Hades quien lo recibió con un beso.

- Hola, ¿todo bien? – preguntó el pelinegro

- Sí, todo está perfecto, hola Ikky, profesor Saga – Shun miró a Saga y lo saludó sin saber muy bien cómo tratarlo, a esto Saga sonrió divertido y respondió:

- Ya no soy tu profesor Shun, puedes llamarme simplemente Saga – le dijo, Shun simplemente asintió algo abochornado y luego de hacerle unos cuantos mimos a Kaede caminó hacia sus amigos

- Hola chicos – saludó a ambos con un abrazo.

- Hola Shun, ¿qué tal tus cosas misteriosas hoy en la mañana?, ¿todo bien? –preguntó Seiya directo al punto, había algo extraño en su amigo y le iba a sacar la verdad cueste lo que cueste

- Sí, no es nada – contestó Shun haciendo una seña con la mano, los tres se enfrascaron en una amena conversación de todo y nada, esta no era la primera vez que veían a Mu, pero si la vez que mejor pudieron conversar porque Ikky estaba entretenido jugando con su hijo y Saga con su niña

 

Aioros llamó a su hijo cuando las primeras salchichas estuvieron listas, el castaño regresó con un plato de cosas de picar para sus amigos pero Shun sintió su estómago revolverse y se cubrió la boca soportando las ganas de vomitar

- Lo siento, ahora regreso – sin decir una sola palabras más se marchó dejando a sus amigos sin comprender lo que sucedía 

 

Shun entró a la sala y se sentó en el sillón, respiró profundo y poco a pocos las náuseas comenzaron a pasar, el olor de la carne le llegó al alma, eso era nuevo, horrible pero nuevo, así que buscó en su bolsillo aquel documento que retiró ese día, era un análisis que había salido positivo, de solo recordarlo una sonrisa aparecía en su rostro ¡iba a tener un bebé!, luego de tantos años de relación con Hades finalmente su amor había dado frutos, tendrían un hermoso bebé, pero aún no le había dado la noticia, no sabía cómo hacerlo, además debía reconocer que quizás Ikky no reaccionaría de la mejor manera, si bien estaba a pocos meses de finalizar su carrera seguramente su hermano esperaba que se graduara para luego encontrar un buen trabajo y luego casarse para después de todo eso recién planear tener un bebé, pero a veces no todo sale como uno esperaba.

 

Estaba tan concentrado en sus pensamientos que no se percató del momento en el que Seiya junto a Mu entraron al salón, ambos habían visto el momento en que Shun entró a la casa y algo en su mirada les hizo pensar que quizás su amigo necesitaba hablar con alguien, y quien mejor que ellos para escucharlos.

- Shun… ¿estás bien? – preguntó el castaño mientras se sentaba a su derecha y Mu al otro lado, el peliverde se mordió el labio inferior, nadie sabía de lo que estaba ocurriendo.

- Sí, no es nada malo…, eso creo – sonrió pero era una sonrisa extraña, Mu y Seiya intercambiaron miradas.

- ¿Quieres contarnos que te sucede? – Fue Mu quien habló en ese momento, Shun respiró profundo y sin decir una sola palabra le pasó el papel a su amigo, Mu lo tomó y sus ojos se abrieron con sorpresa al leer lo que allí estaba escrito - ¡Estas embarazado! – exclamó de la sorpresa

- ¡¿Qué?! – fue el turno de Seiya de gritar mientras le arrebataba el documento para él también leerlo

- Por favor bájense el volumen que nadie más lo sabe aún – dijo Shun todo incómodo mirando la puerta del patio

- No lo puedo creer, vas a ser papá – la emoción del castaño era evidente, Shun sonrió al ver con cuanta felicidad sus amigos habían tomado la noticia.

- Sí, tengo más o menos un mes de embarazo – se llevó una mano a su vientre aun plano

- Pero estas son buenas noticias, ¿por qué estas así? – para Seiya su amigo debería estar saltando de la felicidad, sabía perfectamente bien que Shun siempre deseó tener un bebé, pero ahora que era una realidad no parecía tan emocionado como él esperaba.

- Esta noticia es la más maravillosa que me han dado, pero aún no le he dado la noticia a Hades y además no sé cómo reaccionara Ikky, no quiero decepcionarlo – explicó Shun y Seiya suspiró, Ikky… siempre Ikky, debía reconocer que muchas veces su esposo era un verdadero dolor de cabeza, el peliazul no podía aceptar que su hermano ya no era un niño, que debía dejarlo libre para finalmente formar su propia familia, así que sonrió para luego tomar una mano de su amigo entre las suyas y decir:

- Shun, no tengas miedo, Ikky no va a matarte ni nada por el estilo, tiene que pasar por sobre mi cadáver para hacerlo, además eres un adulto y tienes derecho a ser feliz y formar una familia, faltaba más

- Pues sí pero mi hermano… me preocupa, tú lo sabes – Shun sonó algo ansioso, Seiya le hizo una seña con la mano y le respondió:

- Por tu hermano no te preocupes que a él lo manejo yo, además no hay nada que enternezca más a tu hermano que un bebé, ¿no te acuerdas Shun como se pudo Ikky cuando yo estaba de encargo?, ese hermano tuyo se desvivía por atenderme y cuidarme – dijo Seiya con una sonrisa soñadora en el rostro

- Eso sí, pero es que tú eres su esposo, no su hermano

- Pero lo mismo pasa con la familia inmediata, cuando mi bebé tenía como un mes de nacida, Kanon fue a visitarnos en Suiza, ahí no nos conocíamos del todo bien pero él estaba enamorado de mi hija, es que era la cosa más tierna, ni Saga estaba tan embelesado con ella como estaba Kanon – Mu sonrió al contar esto, la relación con su cuñado era fantástica, Mu consideraba a Kanon el hermano que nunca tuvo y siempre quiso

- Pero igual Kanon no era tu hermano e Ikky es tan… Ikky… - Shun suspiró contrariado

- Ya te dije que no te preocupes por tu hermano, él ya tuvo su dosis de buenas noticias esta semana así que… tú tranquilo – dijo Seiya recostándose en el sillón de mejor manera

- ¿Dosis de buenas noticias?, ¿ya acabaron los trabajos en tu casa? – preguntó Shun esperanzado, esas serían buenas noticias para Hades también

- No… eso no, las buenas noticias son que ya tenemos ocupante para el estudio, lo malo es que tenemos que mover el escritorio y el librero al hall pero yo creo que si nos alcanza bien el espacio

- ¿Cómo que ya tienes ocupante para el estudio? – preguntó Mu con una sonrisa en los labios

- Que el bebé de Shun no es el único que viene – Seiya acarició su plano vientre y sonrió

- ¿En serio Seiya?, eso es tan genial – Shun abrazó al castaño y sonrió genuinamente

- Si… este regalito tampoco fue planeado pero… ya está en camino, los accidentes pasan por algo, Ikky estaba feliz hoy en la mañana, es todo sentimental mi pollito – Seiya volvió a sonreír soñadoramente

- ¿Hoy en la mañana se lo dijiste?, ¿cómo se lo dijiste? – preguntó interesado Shun, él no tenía idea de cómo decirle las noticias a Hades

- Ohhh fácil, le compré una camiseta a Ryu que dice: “Hermano mayor”, y lo senté en el estómago de Ikky para despertarlo, fue una muy dulce mañana, Ikky me dijo que quiere una niña, al que tengo que decirle es a mi papá, no sé qué cara me ponga porque igual me va a tocar retirarme de la universidad al menos un semestre

- Un semestre no está tan mal, a mí me tocó hacer lo mismo, aunque Saga es un súper papá, él puede pasar horas de horas botado en la alfombra jugando con Kaede

- Ikky es igual, ya cambia de cara que Hades va a ser igual, si se la pasa jugando con Ryu, ya me lo imagino con su propio niño – dijo Seiya con una sonrisa

- Eso sí… una pregunta, ¿qué tal es el embarazo?, realmente no se mucho de eso – preguntó Shun todo cortado

- Es una época mágica – respondió Mu con una amplia sonrisa

- Claro… es mágico el dolor de espalda, el dolor de pies, el dolor de todo… mágico… - dijo Seiya con todo el sarcasmo del mundo

- Yo sí me acuerdo que tú estabas todo incómodo, especialmente al final – dijo Shun aprehensivamente

- Pero no te estreses Shuncito, lo que tienes que hacer ahí es poner a Hades a que te ayude con todo, un quejido en el momento justo es todo lo que tienes que aprender – dijo Seiya y Mu asintió con entusiasmo

- ¿Un quejido?, ¿cómo un quejido?

- Por ejemplo, cuando quieres seguir durmiendo, cuando no te quieres levantar, cuando tienes antojo de algo, créeme… si pones una mano en el vientre y pones cara de dolor, Hades se va a dar tres botes para complacerte, ¿verdad tú? – dijo Seiya y Mu asintió todo divertido

- Saga solía masajearme los pies y las piernas, especialmente al final que es cuando en verdad te duele todo

- Ikky frotaba aceite de coco en mi pancita, le gustaba hablarle al bebé, yo le decía bodoque y él se moría de las iras porque decía que su hijo no era ningún bodoque – Seiya rió cuando dijo esto

- Una de las cosas que nadie me dijo es que el apetito sexual aumenta considerablemente en el embarazo, ¿tú lo sabías Seiya? – preguntó Mu interesado

- No, no lo supe pero lo aproveché, yo me moría de la vergüenza cuando Ikky le hacía preguntas sobre las mejores poses sexuales para el embarazo a mi médico, pero eso fue bastante informativo y útil

- ¿Hasta cuándo en el embarazo tuvieron sexo? – preguntó Shun avergonzado, él no lo había pensado pero en este punto le picó la curiosidad

- Hasta el final, ¿y tú? – respondió Mu y haciendo la pregunta a Seiya

- También, Ikky solía decir que mi pancita era sexy

- ¿En serio? – Shun no lo podía creer, a él le parecía difícil tener sexo en un avanzado embarazo

- Si… - respondió Seiya encogiéndose de hombros

- ¿Y no les estorbaba la pancita?

- No… - dijeron los dos amigos al unísono, los tres estallaron en risas en ese punto

- Lo primero que tienes que hacer ahora, es decirle a Hades, luego a Ikky y no te preocupes, esto es bueno, mi bebé va a tener un primo de la misma edad, eso es genial – Seiya abrazó de nuevo a Shun que respiró profundamente y asintió

- Ok., para luego es tarde…

 

Shun abrazó con fuerza a sus amigos, no podía pedir unos mejores, sus consejos lo había hecho tomar la decisión de ya no ocultar la noticia maravillosa que tenía para compartir con todos, así que lleno de decisión y seguridad salió al patio acompañado por ellos, buscó con la mirada a Hades y para su buena fortuna lo encontró riendo junto a Ikky

 

A cada paso que daba hacia ellos sentía como si sus piernas fueran a fallarle en cualquier momento, pero no… al mal paso darle prisa así que apretó los puños con fuerza y siguió su camino, cuando estuvo frente a ellos habló:

- ¿Puedo hablar con ustedes? – preguntó el muchacho de ojos verdes sin rodeos, Ikky y Hades dejaron de hablar para prestarle atención al recién llegado, el moreno le sonrió y le preguntó:

- ¿Qué sucede? ¿Necesitas algo? – Shun miró esos ojos negros y se perdió en ellos, en eso momento supo que todo estaría bien

- De necesitar, no…, no necesito nada, pero sí quiero decirles algo a los dos

- ¿De qué se trata? – Ikky no comprendía lo que Shun trataba de decirle, lo miró nervioso pero emocionado, eso no lo había visto antes en él

- Yo…, estoy esperando un hijo, hoy me dieron los resultados – dijo finalmente mientras le extendía el papel con sus resultados, Hades no podía procesar las palabras que estaba escuchado, como si fuera un robot tomó el papel y lo leyó.

- Wow… voy a ser papá, es tan genial – dijo el pelinegro con una amplia sonrisa en el rostro, Shun simplemente asintió y sonrió también

- El doctor dice que tengo más o menos un mes y… - no hicieron falta más palabras, Hades abrazó con fuerza al peliverde y lo hizo dar un par de vueltas en el aire mientras reía emocionado diciendo una y otra vez que iba a ser papá, Shun solo reía al escucharlo, él sí esperó una buena reacción de Hades pero esto superó sus expectativas

 

Para ese momento ya todos habían escuchado la noticia y se acercaron a la pareja para felicitarlos, pero había alguien que estaba en silencio, cuando Shun volteó a ver a su hermano se le estrujó el corazón al ver la reacción de Ikky, quizás estaba desilusionado por su inesperado embarazo, miró a Hades y él asintió, se separó de él y fue hacia el peliazul.

- Ikky, por favor… háblame… dime algo… – era tan extraño ver a su hermano en ese estado, Shun no pudo creer cuando una lágrima bajó por su mejilla, la que Ikky limpió rápidamente, Shun no recordaba nunca haberlo visto llorar, su hermano siempre había sido un hombre fuerte que no se doblegaba ante nada y siempre enfrentaba los obstáculos de la vida con valentía, así que el menos continuó: - Sé que no lo esperabas, pero yo estoy feliz – le dijo mientras apretaba sus manos con suavidad

 

El peliazul miró a su hermano y por unos segundos la imagen de Shun cuando era pequeño llegó a su mente, a pesar de su edad Shun seguía manteniendo esa sonrisa y mirada llena de ternura, esa que parecía una ventana a su alma y que siempre le permitió saber lo que le sucedía, nunca había resultado difícil para Ikky saber cuándo su hermano estaba triste o feliz, si le dolía algo o tenía algún problema. Había luchado toda su vida para darle lo mejor que le fuera posible, luchó día y noche para darle a Shun una vida digna de la cual estar orgulloso, y hoy sentía que todos sus sacrificios daban frutos porque las palabras de Seiya cobraron sentido y pudo ver en su real dimensión como su hermano había crecido y se había convertido en un hombre hecho y derecho, con un mundo de posibilidades a su alrededor y con una nueva vida que hoy iniciaba al saber que formaría su propia familia

- Te quiero Shun, eres lo más valioso que tengo y me alegro tanto por tu felicidad – el mayor lo abrazó con fuerza, porque a pesar de que Seiya fuera el amor de su vida y amara  a su hijo, Shun siempre tendría un lugar muy grande y especial en su corazón, ese que nadie nunca podría ocupar, pues él era su hermano y aunque tuviera cincuenta años él seguiría velando por su bienestar

- Yo también te quiero Ikky, siempre serás el hombre más importante en mi vida – susurró el peliverde, porque aunque Hades estuviera a su lado nunca podría ocupar el lugar que Ikky tenía en su vida.

 

Hades y Seiya intercambiaron miradas y sonrieron, amaban con locura a esos dos y eran felices al ver esa gran relación de hermanos que tenían, algo que no muchos podían tener, cuando se separaron Ikky sonrió y llamó a Seiya a quien abrazó y besó en la mejilla

- Seiya, al parecer nuestro bebé tendrá un primo de su edad para jugar – dijo con alegría, las miradas de sorpresa no se hicieron esperar, por lo que continuó: - Seiya está embarazado nuevamente, lo siento Aioros… Seiya me dijo que quería decírtelo primero pero… no pidan más de mi hoy

- No te preocupes Ikky, ohhh hijo… me haces tan feliz… - Aioros dejó las tenazas con las que estaba chequeando la carne y fue hasta su hijo para abrazarlo con fuerza, a la final esa parrillada no pudo estar más acontecida

 

Esa noche Ikky y Seiya se quedaron a dormir en casa de Aioros, por lo que luego de varios días Hades pudo disfrutar de la comodidad de su cama, de su almohada, de su cobertor y principalmente de su novio, el que bajo la luz de la luna lo estaba abrazando y hablaba emocionado de comprar una cuna, muñequitos de peluche, ropita, y demás cosas muy útiles que necesitarían ahora que el nuevo integrante de su familia ya venía.

 

Hades sonreía escuchando a Shun hablar, su vida era ahora como siempre quiso que fuera, Shun lo hacía muy feliz.  Estos cinco años le habían pasado muy rápido y eso era lógico, porque cuando uno está enamorado el tiempo vuela, ates él había tenido algunos novios, algunos vaciles, algunos revuelques pero no, nadie en su vida había representado ni de lejos lo que Shun representaba.  El muchacho de ojos verdes le había dicho que él no había tenido ningún novio antes, que Hades era su primer amor, pero no… no solamente Hades era el primer amor de Shun, para Hades Shun también era su primer amor, el único, el verdadero, para siempre…

- ¿En qué piensas? – preguntó Shun incorporándose un poco y mirando a su amor que sonrió más y le dijo:

- En que te amo, en que soy muy feliz contigo y en que… quiero pasar el resto de mi vida junto a ti, ¿qué dices Shun?, ¿te casas conmigo?

- ¿Me lo estás proponiendo porque estoy de encargo? – preguntó el peliverde sentándose abruptamente en la cama

- No… te lo propuse hace como dos años y no estabas de encargo, te lo propuse el año anterior y tampoco estabas de encargo, te lo propongo hoy porque vi un cambio en tu hermano, yo creo que él ya nos acepta como pareja entonces… ¿quieres casarte conmigo? – Hades se movió lentamente mientras explicaba esto, y cuando se sentó finalmente, tomó la mano de su niño y la besó

- Claro que quiero casarme contigo pero… hay algo de lo que tienes que estar consciente

- ¿De qué? – Hades preguntó todo divertido porque Shun sonreía

- Al menos una vez al año, Ikky dañará las tuberías de su casa para poder venir a husmear a la nuestra

- Eso no es problema, nos compramos una casa más grande para poder tener una habitación para tu hermano, porque me niego a dormir en la sala otra vez

- Ok., de ser así, si me caso contigo

- Ohhh… Shun… dame un beso… eso es… - Shun se sentó en el regazo de Hades y lo besó con pasión, esa noche una nueva etapa de su vida empezaría, y no podían estar más felices por ello…

 

 

Notas finales:

Y este es el final de nuestro fic, les queremos agradecer de todo corazón a todos ustedes que nos acompañaron hasta el final, y esperamos verles en nuevos trabajos, cuéntennos que les ha parecido la historia completa, un abrazo de parte de Elizabeth y mío, bye


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