Capítulo 5.- Pasión…
Shun llegó a casa muy molesto ese día, las cosas con Seiya seguían mal, su castaño amigo no le estaba haciendo el menor caso, sus ausencias se sentían más que de costumbre, estaba distraído todo el tiempo, sus calificaciones habían subido considerablemente y ahora hacía todos los problemas de matemáticas con una sola mano y con los ojos cerrados, Shun sabía que su amigo no era tonto, Seiya era listo pero vago, entonces lo más probable es que estuviera recibiendo ayuda, y eso era lo que le preocupaba, la última vez que esto había pasado era porque Milo había estado ayudando a Seiya, pero eso terminó muy mal, porque Seiya se ilusionó con Milo, pero Milo no, solo jugó con él y lo botó a la menor provocación
Habían pasado un par de meses en este tren de vida, y el muchacho de ojos verdes se sentía solo, él no era tan sociable como Seiya, entonces se encontró a sí mismo estudiando solo en la biblioteca cuando tenía hora hueca, se vio solo en los fines de semana porque Ikky últimamente andaba ocupado con sus cosas y no le paraba bola, se encontraba a sí mismo cenando solo porque Ikky usualmente llegaba tarde, antes eso no era problema porque Seiya le hacía compañía pero ahora su amigo no le tomaba mucho en cuenta, claro que en su defensa se podría decir que Shun se lo había reclamado de no muy buena manera y por eso Seiya se había alejado molesto, eso no era novedad, porque Seiya tenía el carácter explosivo, lo que si fue nuevo para Shun es que el enojo no se le hubiera pasado, su castaño amigo era como un fósforo, se enojaba con facilidad pero con esa misma facilidad se le pasaban los enojos, esta vez había sido diferente
Esa misma mañana había sido un poco más de lo mismo, su profesor de Química no había llegado, antes Shun se quedaba en el patio con Seiya pero como las cosas estaban extrañas entre ellos pues… esa opción ya no era viable, a lo que él subía a la biblioteca vio a Mu caminar con Shaka y con Seiya, llevaban rumbo al Coliseo, seguramente iban a sentarse a conversar o algo bajo los árboles de por ahí, Shun suspiró… no quería sentirse solo pero así era como se sentía
- ¿Hora libre? – una muy masculina voz habló a sus espaldas asustándolo, Shun se llevó una mano al pecho, su corazón se había acelerado y el muchachito había saltado en su asiento
- Profesor Hades… lo siento, me asustó – Shun recuperó la compostura y se sentó de mejor manera en su silla, la bibliotecaria pasó por su mesa y se llevó un dedo a los labios indicando silencio, Shun se sonrojó pero Hades le sonrió a la mujer y asintió
- No fue mi intención asustarte, te vi con la mirada perdida y quise venir a saludarte, ¿en dónde dejaste a Seiya?
- Ohhh… él se fue por el Coliseo, no le gusta venir a la biblioteca, dice que le da claustrofobia o algo de eso
- ¿Estás bien Shun?, te noto algo… triste… ¿está todo bien en casa?
- Sí, todo está bien en casa no se preocupe, usted conoce a mi hermano, él solo parece todo histérico pero no es así, es un poco neandertal pero nada más
- Eso suena a Ikky, ¿y qué lees?, ¿o estudias? – Shun tenía en las manos un libro, “El mundo de Sofía”, esa era una rara elección para un muchacho de secundaria, no a muchos de ellos les gustaba la filosofía
- Ohhh… es un libro que me regaló mi hermano, está muy bueno, ¿lo ha leído?
- Claro que lo he leído, soy maestro de literatura Shun, leo todo lo que puedo y cae a mis manos – Hades tomó el libro y lo ojeó, la marca de página estaba por la mitad más o menos
- Es verdad, disfruto mucho sus clases, Ikky prometió comprarme todos los libros del sílabo
- Te los puedes descargar de internet, no es necesario que los compres – Hades sonrió al decir esto, él les había dado a los muchachos un sílabo algo extenso, de todos los libros que deberían leer, si uno de sus alumnos leía el 10% de los libros que él había recomendado se sentiría feliz
- Lo sé pero… no hay nada como el aroma de un nuevo libro, nada se compara a la sensación de leer de un libro físico, el leerlo en la pantalla de un computador, un ipad o un teléfono no sé… es como impersonal, además me duelen los ojos y no quiero usar lentes aún, mi hermano los usa pero yo no quiero usarlos todavía, me quiero seguir sintiendo joven – Hades sonrió con sinceridad ante las ocurrencias de este chiquillo, el mayor estaba muy consciente de la forma en la que Shun lo miraba, él sabía que este dulce muchachito lo miraba con admiración, se sonrojaba cuando le hablaba, se cohibía en su presencia, sabía del efecto que tenía en él pero… no lo podía evitar, este sentimiento no era de un solo lado, él se sentía igual de atraído por él, por su luz, por su candor, por su calidez y por esos hermosos ojos verdes que destilaban inocencia
- Eso no te lo puedo discutir, yo amo leer con una taza de café, ¿tu tomas café Shun?
- ¿Café en leche caliente y con chocolate?, sí, ese café si tomo, en agua y solo con café como toma mi hermano, no… así no me gusta
- Lo supuse, ¿y qué te gustó del libro?
Hades y Shun hablaron como por una hora de lo que Shun había leído en su libro de filosofía, a Shun le parecía que Hades era el hombre más inteligente de la faz de la tierra porque sabía de todos los temas, como había leído mucho, hablaba con soltura de cualquier tema, pero a Shun se le hizo fascinante escucharlo hablar de filosofía, le dijo que se iba a llevar una sorpresa al final del libro, y que nada de lo que había leído para ello le prepararía para ese instante, luego se pusieron a hablar de la nueva moda de las novelas para el público adulto – joven que estaban llevando al cine últimamente, Shun confesó que había leído los libros de los Juegos del Hambre, los de Percy Jackson y los Olímpicos y los de Crepúsculo, y dijo con mucha pena que sentía que le hizo botar el dinero a su hermano con los libros de Percy Jackson, a esto Hades sonrió muy divertido, él no había terminado ni de ver la primera película porque le pareció estúpida, le pareció una burla a la Mitología Griega que él amaba
- Bueno… la hora ya mismo termina, ¿vamos por el pasillo?, tengo clase con tus vecinos de tercero así que vamos por el mismo camino
- Ohhh claro, nosotros tenemos matemáticas, Ikky ya debe estar en el aula, ese hermano mío en es verdad puntual
- Siempre lo fue la verdad – Hades recogió los papeles de la mesa y los acomodó en un folder, Shun empacó su libro y un cuaderno suyo que estaba en la mesa, tomó su mochila y al cargarla en los hombros accidentalmente empujó el folder de Hades que cayó al piso, los papeles que estaban dentro se esparcieron por el suelo
- Ohhh por dios, lo siento mucho, ya lo recojo todo - Shun no podía creer su mala estrella, se había chocado millón veces con Hades, hasta al suelo lo había mandado una vez, y ahora bota sus papeles… su profesor pensaría que era un torpe
- No te preocupes, a todos nos ha pasado – respondió Hades sin perder la sonrisa o la buena vibra
Shun se arrodilló en el piso y empezó a recoger los papeles, Hades estaba haciendo lo mismo, el pequeño no dejaba de disculparse por haberlos botado y Hades decía que no importaba, y en eso estaban cuando sus manos se rozaron al tomar el mismo papel, ambos estaban arrodillados en el suelo cuando sus miradas se encontraron, el corazón de Shun latió con violencia porque sintió a Hades muy cerca, el aroma de su loción le nubló los sentidos, el calor de su cercanía le llegó a los huesos, el joven se estremeció entero por aquel simple roce, y más se estremeció cuando Hades acarició de mejor manera su mano, luego con la punta de sus dedos subió lentamente por su brazo, apenas tocándolo, su contacto visual no se había roto, pero Shun bajó la cabeza y cerró los ojos cuando la mano de Hades llegó a la base de su cuello
El mayor levantó el mentón del muchacho de ojos verdes para que lo mire, al hacerlo, se acercó lentamente y besó sus labios con delicadeza, apenas tocándolos, Shun cerró los ojos y sintió como la otra mano de Hades subía por su cuello, lo estaba sosteniendo con mucha suavidad mientras sus labios se movían sobre los suyos
A Shun no lo habían besado antes, este era un sentimiento muy poderoso que no le permitía pensar, solo sentir como sus labios eran acariciados de esta manera tan dulce y sensual, como su boca correspondía y acompasadamente se movía imitando los movimientos del mayor, que había bajado una de sus manos para acariciar su espalda
Shun se sentía perdido en este mar de sensaciones que saltó asustado cuando el ruido de la sirena que anunciaba el cambio de hora hizo que su beso se rompiera, Shun se llevó una mano a los labios y miró a Hades que seguía muy cerca de él, algo iba a decir el mayor pero Shun no le dio oportunidad, se puso de pie, tomó su mochila y salió corriendo hasta su aula, no se detuvo hasta que llegó, su corazón latía alocadamente, sus mejillas estaban rojitas, sus ojos brillaban, nunca… nunca se había sentido así en su vida
Shun llegó corriendo al aula, Ikky estaba pasando lista y frunció el ceño al señalarle el asiento, cuando colapsó en él, Seiya que estaba sentado en la fila de junto al verlo todo extraño le preguntó:
- ¿Te sientes bien?
- Si si… ¿no pasó nada?, ¿no dijo Ikky nada?
- No, nada más de lo usual, está pasando lista pero nada más – respondió Seiya mirando hacia la puerta, aparentemente Shun no era el único atrasado, corriendo y sin aire llegaron Milo, Mu, Sorrento y Shaka, Ikky los miró y con la misma gélida expresión les señaló sus asientos para continuar pasando lista, cuando terminó, los cuatro últimos chicos se acercaron a él para que los ponga en la lista, sus nombres habían pasado y no constaban
- Siéntense y no me hagan perder el tiempo, por lo pronto tienen falta
- Pero profe por favor, no nos ponga falta, si llegamos y aún no perdemos nada de la clase – rogó el rubio, él era el más preocupado del grupo, Shun si había llegado antes de que su apellido pasara en la lista, gacias a todos los dioses estaba en la T
- No, y no me sigan haciendo perder el tiempo
- Por favor profe, ¿qué le cuesta? – Mu fue el que insistió, Ikky frunció el ceño, a la final era el hijo del Director así que… propuso:
- Muy bien, si uno de ustedes puede resolver el ejercicio que voy a poner en la pizarra, no les voy a poner la falta, pero si no puede resolverlo, los cuatro se quedan a recuperación esta tarde, ¿qué tal?
- Listo profe – Mu dio un paso adelante pero Ikky sonrió meneando la cabeza y dijo:
- No no no, Sr. Kotara, usted que no ha participado en mi clase, yo sé que se muere por hacerlo, quédese y tome el marcador, ustedes a sus puestos – Ikky señaló a Milo que abrió mucho los ojos, él no necesariamente era mal estudiante, pero era uno de los más revoltosos, Mu sonrió y le palmoteó la espalda a su amigo al pasar a su asiento
Milo suspiró y esperó a que su profesor escribiera el problema en la pizarra, y cuando lo hizo, palideció, allí frente a él estaba un problema de lo más complicado, era un problema de razonamiento que involucraba aplicación de fórmulas varias para su resolución, por lo que los próximos 10 minutos, Ikky le fue diciendo todo lo que hacía mal mientras se paseaba por las hileras de la clase, Milo aplicaba las fórmulas, Ikky meneaba la cabeza y el muchacho lo borraba y repetía el proceso, y en eso estuvieron hasta que el profesor lo mandó a sentar, claramente nunca más ninguno de sus alumnos osaría atrasarse nuevamente, el único que miraba todo esto con una sonrisa muy disimulada en el rostro era Seiya, Shun entendía perfectamente sus razones, Milo a la final era su ex y las cosas entre ellos habían terminado muy muy mal
- Muy bien, en su tarea, quiero que apliquen las fórmulas que vimos hoy y que el Sr. Kotara expuso brillantemente lo que NO deben hacer al resolver los problemas, y pueden agradecerle que tienen que resolver todos los ejercicios del capítulo 11 – Ikky sonrió muy divertido al decir esto porque la clase entera se quejó y regresaron a ver a Milo con furia, el deber estaba larguísimo
- Profe nos vamos a amanecer haciendo esto, son como cincuenta ejercicios y están todos feísimos – se quejó Shaka
- No sean tan quejumbrosos que tienen dos días para hacerlo, esto es para el jueves no para mañana, pero si, tienen que hacerlo desde ahora para que la noche del miércoles no se desvelen, y ya no se quejen o les pongo los ejercicios del capítulo 12 también, y no… no me importa si sus padres me llaman a quejarse, y tampoco me importa las influencias que tengan dentro de la administración del colegio, y no… tampoco pueden sobornar a Shun de ninguna manera porque él menos que nadie me va a convencer de que no les mande la tarea, ¿está bien?
- Si profe… - hubo un murmullo de asentimiento inconforme mientras sonaba la sirena anunciando el cambio de hora
- Ya váyanse a Educación Física, Seiya quédate un momento por favor, los demás pueden salir
Los chicos dejaron guardando sus cosas y salieron atropelladamente, Seiya se quedó en el aula pero bajó relativamente rápido, solo un par de minutos se demoró y corriendo se unió a sus compañeros que ya se estaban sacando las chompas y los pantalones, el día estaba algo caluroso y el profesor Aldebarán les había pedido que ese entrenamiento lo hicieran en pantaloncillos y camiseta
- Odio correr en el sol – se quejó Shun, Seiya estaba a su lado y sonrió al decir
- Yo también, me muero de sed, me muero de hambre, me muero de sueño, me muero la verdad – el castaño sonrió y movió su cabeza de lado a lado
- Seiya, ¿qué quería mi hermano?
- Está preocupado porque cree que hago trampa en mis trabajos y en mis lecciones, pero fresco que ya se calmó cuando le dije que tengo un tutor particular con el que estoy estudiando las tardes
- ¿Tienes un tutor particular?
- No todos somos como tú Shun, yo necesito ayuda de vez en cuando y si quieres que te diga la verdad si me da vergüenza admitirlo, soy orgulloso, demándame – Seiya sonrió cuando dijo esto y corría de retro para hablar con Shun como usualmente solía hacer en clase de educación física, hasta que el profesor Aldebarán lo rete claro está
- ¿Es ese el secreto que me has estado guardando?, ¿es eso lo que no me querías contar?
- Si, ahora ya lo sabes, te dije muchas veces que no te preocuparas, mi papá me puso un tutor para que subiera notas, lo veo en su oficina aunque a veces va a mi casa, a mi papá no le agrada que esté solo conmigo en la casa y por eso a la salida del colegio me voy a la oficina de mi papá, ¿ahora entiendes por qué ya no voy contigo a casa? – el castaño explicó esto en muy buena onda, Shun no entendió la razón por la que se lo había ocultado así que entre enojado e interesado preguntó:
- ¿Por qué no me lo dijiste?
- ¿No te acabo de decir que me daba vergüenza?
- Ok., ¿por qué me lo dices ahora?
- Porque no me gusta cómo están las cosas contigo, mi papá me preguntó por ti ayer y yo no sabía que decirle, Mu me cae bien pero me tiene podrido con su incesante cantaleta de lo sexy que es su novio secreto, Shaka me tiene podrido con las técnicas de meditación de su maestro o no sé qué cosa, su familia es muy rara, extraño comer pizza contigo y quedarme a dormir en tu casa, ¿no me digas que no me extrañas?
- Si te extraño… oye… Ikky no te dijo nada, ¿o sí?
- No… solo me acusó de tramposo precisamente porque no me ha visto por tu casa, ¿lo puedes creer?, a tu hermano le patina durísimo – ellos seguían corriendo pero como estaban en la plática, Seiya se tropezó y se cayó sentado, al caerse tan aparatosamente Shun casi se le va encima, igual se cayó pero su caída fue un poco menos cómica, a la final ambos terminaron en el suelo destornillándose de la risa, cómo Shun había extrañado eso
El profesor Aldebarán no estaba para nada complacido con las caídas de sus alumnos, así que como castigo los mandó a traer las colchonetas y los balones, y literalmente les sacó el aire en la clase, Seiya se pasó quejando del bullyng de los profesores a los alumnos pero se calló cuando Aldebarán le dedicó una mirada asesina
- Para ser tan grande es muy enojón, ¿no? – susurró Seiya, Shun asintió pero ya no dijo nada más porque Aldebarán los miró molesto, Mu y Shaka se reían disimuladamente y Seiya les hizo una seña cuando el profesor no los veía
Cuando finalmente sonó la sirena, los chicos corrieron al laboratorio de ciencias, tenían práctica la cual estuvo muy divertida, Shun podía darse perfecta cuenta de que Mu miraba al profesor Saga y sonreía muy disimuladamente, en los últimos días no le había contado nada de su relación pero era evidente que aún continuaban en ello, eso a Shun no necesariamente le parecía bien, hasta ayer claro está, hoy las cosas eran totalmente diferentes luego de lo que pasó en la mañana en la biblioteca, de solo pensarlo Shun se sonrojó y bajó la cabeza, ni él mismo creía aún que el hombre más hermoso e inteligente del planeta, a sus ojos claro está, lo haya besado…
Las clases terminaron ese día y como todos los días de este último tiempo, Shun se encontró caminando solo a casa, Seiya había corrido a la salida y el muchacho de ojos verdes pudo ver como el castaño se subió al auto de su padre que fue a buscarlo, Shun suspiró y caminó por el conocido camino, Mu por otro lado se despidió de sus compañeros y tomó su ruta usual a casa, pero no… al llegar a su estación de metro, no tomó la línea usual, tomó el metro que iba hacia el norte de la ciudad, esta no era la primera vez que lo hacía pero esta tarde estaba nervioso, lo había pensado mucho y lo había decidido, esta tarde era la tarde, si… ya había esperado lo suficiente
El muchacho de lilas cabellos caminó con prisas por el ya conocido vecindario, se había puesto un buso negro que tenía en la mochila en un intento de camuflar su uniforme, no quería levantar habladurías con los vecinos de Saga. Al llegar al edificio tocó el timbre y enseguida le abrieron la puerta, subió por las estrechas escaleras hasta el tercer piso y golpeó la puerta, inmediatamente se abrió y el muchacho entró con rapidez, una vez dentro y con la puerta cerrada, el muchacho de ojos verdes prácticamente se lanzó a los brazos del hombre de cabellos y ojos azules que lo abrazó y lo besó en los labios con pasión
- No quedamos de vernos hoy… ¿o sí? – preguntó el mayor algo confundido, él estaba vistiendo pantalones flojos de pijama y una camiseta sencilla, usualmente se quitaba el traje para ponerse ropa cómoda cuando llegaba a casa, esa tarde quería calificar unos exámenes que había tomado a uno de sus grupos, no pensó tener tan grata compañía
- No… pero yo quería verte
- Que genial, ¿quieres algo de tomar? – Saga tenía toda la intención de soltar a su niño e ir a la cocina a traerle algo, pero Mu tenía otras cosas en mente porque tomó a Saga de la mano y lo jaló hacia él, lo besó en los labios para luego decir:
- No, tengo hambre y te quiero comer a ti – Mu besó nuevamente a Saga en los labios, lo abrazó y coló su mano dentro de su camiseta para acariciar directamente su espalda, Saga tomó la mano de Mu y la trajo a su pecho, puso su mano sobre la de Mu y la mantuvo allí, pero el más joven no estaba por rendirse tan fácilmente, porque pegó su cuerpo lo más que pudo al del mayor y empezó a mover muy provocativamente las caderas
- ¿Qué crees que haces? – preguntó Saga poniendo sus dos manos en las caderas de Mu para detenerlo y separarse un poco de él
- Quiero dejar de jugar, estamos jugando a esto por mucho tiempo y ya no quiero jugar, quiero hacerlo… quiero hacerlo contigo, ¿por qué te sigues negando? – Mu miró a Saga que ladeó la cabeza y suspiró, besó su frente y se separó de él
- Porque eres muy joven, porque estamos saliendo solo un par de meses, aunque no sé si “saliendo” nos define porque no salimos a ninguna parte, porque yo soy muy viejo para ti, porque yo he tenido sexo antes y tú no, porque es ilegal y yo podría ir preso si tu padre se entera, Mu… ¿no quedamos en que íbamos a tomar las cosas con calma? – Saga acarició la mejilla de su niño que lo miraba con ojos tristes
- Yo no soy ningún niño, odio que me trates como uno
- Eres mi niño Mu, y lo que menos quiero hacerte es daño, me tienes loco, te amo y no quiero robarte las opciones, ¿lo entiendes?
- No me estás robando nada si yo te lo entrego, yo también te amo y… quiero hacer el amor contigo, nunca me he sentido así en la vida, y me asusta pensar que voy a dejar pasar la oportunidad de entregarme a ti, ¿y si no me siento así de nuevo?, ¿y si espero cuando no debí haber esperado?, te amo Saga, ¿es eso tan difícil de entender?
- Yo también te amo Mu… es solo que…
- No, es solo que nada, ya no quiero tener esta misma discusión, ahora necesito que me beses, que me acaricies, que me lleves a tu cama y me hagas el amor, ya no lo pienses más, solo siénteme… solo eso…
Mu se acercó a Saga y lo besó en los labios, esta vez el mayor ya no opuso resistencia, no solamente era Mu el que quería hacerlo, él se moría de ganas de hacer suyo a ese chiquillo que amaba, pero se estaba conteniendo por todas las razones que le explicó, claro que en estos momentos nada estaba pasando por su cabeza, estaba concentrado en la angelical criatura que estaba en sus brazos y lo besaba con pasión
Saga abrazó a Mu y lo cargó haciendo que le rodee el cuerpo con las piernas, sus besos se iban tornando demandantes, el más joven no perdió el tiempo y entre besos se sacó el buso que estaba puesto botándolo por el camino y fue abriendo los botones de su camisa, al llegar a la habitación ambos cayeron a la cama entre besos y risas, Saga acomodó a Mu en medio de la cama y lo besó con mucha ternura y pasión
- He soñado con este momento por mucho tiempo – susurró Mu que arqueó la espalda mientras Saga se incorporó un poquito y continuó zafando los botones de la camisa de su niño
- No solo tú, yo también lo he hecho – Saga se sacó el buso que estaba puesto y se agachó buscando los labios de Mu, que abrió las piernas para dar cabida a su novio que lo besó en los labios con pasión pero luego atendió su cuello y sus orejas, el joven de cabellos lilas estaba viendo estrellas, su experimentado novio besaba como los dioses y nunca habían llegado al punto en el que estaban ahora
- ¿En serio?
- Claro que si pequeño, me traes loco, lo sabes, ¿verdad?
- Si pero… tú has hecho esto antes, yo no… lo siento, estoy un poco asustado creo, no lo sé… - la respiración de Mu era errática en ese punto, su corazón latía con violencia y miraba a Saga con inseguridad
- No tienes que tener miedo de nada, yo cuidaré de ti, te amo, no lo olvides
- Ok.-
Mu respiró profundamente tratando de calmar su corazón, los suaves besos de Saga lo ayudaron a hacerlo, su toque pausado, la manera en la que acariciaba su piel le iba nublando la mente, Saga estaba acomodado sobre Mu entre sus piernas, y estaba acariciando su pecho y sus costados, sus labios fueron por su cuello arrancando gemidos de su garganta
Mu arqueó la espalda cuando esos mismos labios encontraron el camino hasta sus pezones, Saga los lamió, besó y chupó a placer, enamorado de la manera en la que Mu tenía los ojos cerrados y la respiración entre cortada
- Saga… Saga… ahí… dioses…
- ¿Te gusta así? – el mayor volvió a morder el pezón derecho del muchacho que cerró los ojos y se mordió el labio inferior en completo éxtasis, Saga sonrió y fue bajando su camino de besos por su vientre, llegó a su ombligo y le zafó el botón del pantalón, le bajó el cierre y en un solo movimiento le bajó los pantalones y se los sacó, Mu abrió los ojos y antes de que pudiera reaccionar, Saga escaló por su cuerpo y lo besó profundamente en los labios
El corazón del muchacho de ojos verdes volvió a latir con violencia, estaba consciente de su desnudez y eso le asustaba, Saga lo besaba en los labios de una manera por demás sensual y demandante, era delicioso lo que sentía, las mariposas en su estómago no solo estaban revoloteando, estaban teniendo un ataque o algo, porque eso es lo que Mu sentía a la final, Saga le estaba acariciando los costados, sus manos bajaron a sus caderas, a sus muslos, y finalmente de la parte de atrás de las rodillas le flexionó una de sus piernas, luego movió sus caderas y Mu no pudo evitarlo, gimió al sentir como sus miembros se rozaron
- Saga… Saga…
- No tengas miedo, esto puede ser tan hermoso como uno quiera – el peliazul continuó moviendo sus caderas mientras Mu gemía y se contorsionaba debajo suyo, esto no lo había sentido nunca antes en su vida, Saga tomó de parte de atrás de la rodilla la otra pierna de su niño y la flexionó, Mu se sintió expuesto pero no pudo pensar mucho en ello porque sintió como Saga le estaba untando algo frío en su estrecha entrada, el mayor no dejó de besarlo mientras empujó uno de sus lubricados dedos abriéndose paso en su interior.
- No… no Saga no… sácalo… sácalo… - Mu abrió los ojos cuando sintió el explorador dedo de su novio en su interior
- Relájate amor, sé que se siente un poco incómodo pero relájate… respira… afloja el cuerpo porque no quiero que te duela
- Pero me duele… por favor sácalo… sácalo Saga… Saga… no… no… por favor no… por favor no… - Mu seguía respirando agitadamente y empezó a llorar, Saga sacó su dedo y tomó la manta que tenía al pie de la cama, envolvió a Mu en ella y lo abrazó con fuerza, Mu lloraba y no se podía controlar, estaba hecho bolita y escondía el rostro en el pecho de Saga que lo abrazaba y besaba su frente y su cabeza mientras repetía sin cesar:
- Tranquilo amor, tranquilo… respira, no pasa nada, no pasa nada… todo está bien… te amo… eso es… respira… respira…
Mu lloró en el pecho de Saga hasta que se tranquilizó, eso tomó varios minutos, luego el muchacho se sentía muy avergonzado, Saga lo seguía abrazando acariciando su espalda por sobre la manta en la que estaba completamente envuelto
- Lo siento… - susurró el muchacho levantando la mirada, él esperaba que su novio se molestaría con él, pero no, Saga le acarició la mejilla y besó suavemente sus labios al decir
- No lo sientas, tal vez nos apresuramos, es normal que te asustaras si no lo has hecho antes, pero por favor Mu, ya no llores que me parte el alma verte llorar, te amo… te amo tanto… - Saga estrechó a Mu contra su pecho y besó su frente
- ¿No estás enojado conmigo?
- Claro que no, Mu… mírame… eso es, escúchame bien lo que te voy a decir, tú no tienes que hacer nada que no quieras hacer, yo te amo y esperaré por ti el tiempo que sea necesario
- Pero… yo quiero hacer el amor contigo
- Y yo quiero hacer el amor contigo, pero… iremos despacio, no tenemos prisa, ¿me amas?
- Claro que te amo
- Entonces todo estará bien, ¿quieres ver una película?
- Ok.,
Saga besó a Mu suavemente en los labios antes de levantarse y poner una película en su reproductor de DVD, el mayor volvió a la cama y abrazó a su niño que se acomodó en su pecho, Mu estaba tan avergonzado por lo que había pasado pero más que eso lo que sentía era un alivio tremendo, Saga no se había enojado con él, no lo había forzado a nada, lo había abrazado y besado diciéndole que le amaba, eso es más de lo que hubiera esperado, es más de lo que cualquier novio hubiera hecho, es mucho más de lo que Milo hizo por Seiya, pero eso… es otra historia…