Capítulo 7.- Conflictos y consecuencias
Seiya estaba muy molesto, la discusión que había tenido con Shun le había alborotado todo, no solamente su dulce disposición hacia la vida, así que estaba caminando como alma que lleva el diablo por los pasillos del segundo piso, la verdad no sabía que clase le tocaba ni nada, habían tenido hora libre pero no le importaba si la que venía igual sería libre o no, solo necesitaba alejarse de Shun lo más posible en esos momentos, y por eso se encontraba en los pasillos de los laboratorios, los cuales estaban casi vacíos, o por lo menos eso es lo que pudo apreciar el castaño al mirar por la ventanita de la puerta al pasar
Subió las gradas hecho una furia y salió a la terraza, decidió que lo que necesitaba era un poco de aire fresco y algo de tiempo a solas para que se le baje la bronca, estaba pensando que no fue justo todo lo que le dijo a Shun, que las cosas no eran así como se las había dicho pero, en el momento de la discusión ya se acaloraron las cosas y ambos dijeron cosas que no querían decir, ya luego lo arreglarían todo, eventualmente… y en esos pensamientos estaba cuando salió a la terracita y maldijo su mala estrella, cómo no sería de agria su suerte, allí estaba aquel que era el causante de todos sus males, aquel al que en estos momentos con gusto abofetearía estaba allí disfrutando del sol de la mañana, bueno… ya que estaban solos en la terraza bien podía ser su oportunidad de hacerlo
- Seiya… ¿qué diablos crees que haces? – Milo había estado arrimado a la pared fumando un cigarrillo, se suponía que Mu lo iba a acompañar pero se entretuvo en el segundo piso con su padre que lo había visto pasar, el peliazul estaba fumando tranquilamente su cigarrillo y hasta sonrió cuando vio a Seiya acercarse decidido a él, lo que no se esperó fue que Seiya llegara hasta él, alzara la mano y de la cachetada que le dio, le hizo botar el cigarrillo al suelo
- ¿Yo???, ¿qué diablos crees que haces tú???, eres un desgraciado boca floja eso es lo que eres, y ni siquiera cuentas las cosas como son – Seiya levantó nuevamente la mano para cachetearlo otra vez, pero esta vez Milo estuvo listo para él, sujetó sus dos manos para que el castaño ya no lo ataque y le preguntó:
- ¿De qué demonios estás hablando?
- Le contaste a Mu, le contaste a Mu lo que pasó… le contaste a Mu que tú y yo… se lo contaste – Seiya habló con profunda rabia, odió las recriminaciones de Shun, pero lo que más odió es que ahora todo el mundo sabía lo que había pasado entre ellos, Seiya se sentía por demás humillado
- Ay tranquilízate Seiya, ¿qué más quieres?, deberías sentirte orgulloso de haber pasado por mi cama, además lo pasamos delicioso, ¿o no? – Milo soltó a Seiya que se alejó de él algunos pasos hacia atrás porque Milo quiso tomarlo en sus brazos y apretarlo contra su cuerpo
- No, no lo pasamos delicioso, eso fue… horrible…
- Eso es porque eres un frígido que no sabe disfrutar del buen sexo, no es mi culpa que lloraras como nena cuando te la metí, no es mi culpa que no lo hayas gozado, yo… si lo gocé – Milo se llevó una mano a la entrepierna y apretó su miembro, Seiya lució asqueado
- Claro que lo gozaste, pedazo de estúpido, ese no es el punto, tú me prometiste que no le ibas a contar a nadie, ¿y se lo cuentas a Mu???
- Él es mi mejor amigo y me lo preguntó, yo se lo conté, no hagas drama Seiya que no pasa nada, solo nos acostamos, no sé por qué estás tan molesto – Milo trataba de trivializar el asunto, Milo se había acostado con varios chicos y chicas, o por lo menos esos eran los rumores que Seiya creía porque en verdad que Milo no le veía el problema, pero frunció el ceño y se molestó por el enojo de Seiya y en especial en su tono despectivo cuando le dijo:
- Eres un imbécil Milo
- Si bueno… este imbécil te cogió como le dio la gana, te la metió hasta el fondo y tú como perra en celo te movías en la cama pidiéndome más
- Eso no es cierto – Seiya cerró los puños con furia
- Claro que es cierto, desde que eso pasó me has buscando incesantemente en el afán de meterte a mi cama otra vez, yo no he querido y por eso no lo hemos vuelto a hacer, pero solo tengo que chasquear los dedos para que los pantalones se te bajen solitos, me deseas y lo sabes – Milo trató de sujetar a Seiya pero el castaño no quería dejarse tocar
- Yo no quiero nada que ver contigo – Seiya estaba fúrico en este punto y siguió haciéndose el quite hasta que Milo lo sujetó de la muñeca y lo jaló con fuerza, con el cuerpo entero lo empujó hasta la pared, acorralándolo para luego besarlo con rudeza, Seiya se revolvía indignado y logró empujar a su agresor que sonreía muy divertido, para él todo esto era un juego, para Seiya no, esa había sido su primera vez y fue incómoda, dolorosa y… finalmente humillante…
- Me deseas, por eso jadeas y tu corazón late con fuerza, me quieres de nuevo entre tus piernas, ya no lo niegues – Milo sujetó a Seiya de su otra muñeca y el castaño gritó de la indignación, Milo aplastó a Seiya contra la pared y trató de besar su cuello
- Suéltame, no te atrevas a tocarme, Milo no!!! – Seiya se contorsionaba con violencia tratando de soltarse pero no podía, Milo era más grande que él y lo tenía aplastado contra la pared, sujetaba sus dos manos tras su espalda con una de las suyas, Seiya estaba furioso al inicio pero ahora era miedo lo que sentía, el peliazul le había jalado la camisa e hizo que sus botones saltaran dejando al descubierto su pecho, Seiya gritó con fuerza cuando Milo quiso besar su cuello con la obvia intención de ir bajando por su pecho, la desesperación le iba ganando en especial cuando Milo metió la mano en sus pantalones y estaba tratando de tomar su miembro con las manos. Seiya quiso gritar otra vez pero no pudo porque Milo lo estaba “besando”, aunque ese no era un término correcto, eso no era un beso, era violencia. El peliazul miraba complacido como Seiya se contorsionaba en un intento inútil para escapar, toda la situación le parecía divertida, y en eso estaban hasta que una mano llegó de la nada y jaló con fuerza a Milo logrando separarlo efectivamente de Seiya
- ¿Qué crees que estás haciendo? – el profesor Hades estaba de pie frente a Milo y aún lo tenía sujeto del brazo, Seiya se quedó apoyado en la pared y respiraba agitadamente mientras trataba inútilmente de cubrir su pecho con su rota camisa, estaba realmente asustado y eso fue obvio para el profesor de cabellos negros porque pudo ver que el castaño temblaba y estaba pálido, Hades no lo pensó mucho y jaló a Milo alejándolo más de Seiya, que apenas reaccionó a lo que estaba pasando corrió hacia la puerta de la terraza, Hades se volteó y miró como el castaño fue directo hacia Ikky que lo abrazó protectoramente sin preguntar nada en un gesto automático, pero eso no evitó que mirara con infinita rabia y desprecio a Milo, Mu y su padre también habían llegado a la terraza a tiempo para verlo todo, todos ellos habían escuchado a Seiya gritar
- No pasa nada, suélteme – Milo se soltó del agarre de Hades y se frotó el brazo como si le quemara
- ¿Estás bien? – susurró Ikky a Seiya sin soltarlo, el castaño solo asintió y escondió sus lastimadas muñecas, Ikky se separó un poco de Seiya, tomó sus manos con delicadeza y descubrió sus muñecas para ver la enrojecida piel
- No por favor… Ikky no… - Seiya prácticamente se paró delante de Ikky y lo abrazó para no dejar que vaya donde Milo a caerle a golpes como era claramente su intención
- Pero… - Ikky miraba a Milo con profundo desprecio pero no pudo hacer más al tener a Seiya en sus brazos
- No más violencia, si lo mueles a golpes no solucionarás nada y te buscarás un problema, no lo hagas por favor… por favor… - Seiya hablaba con dolor, su voz estaba rota y eso podía conmover al más fiero, el castaño se sentía por demás incómodo y humillado por lo que escondió su rostro en el pecho de Ikky y lo abrazó con fuerza, el peliazul no podía soltar a Seiya que se notaba que estaba al borde de las lágrimas, así que simplemente se sacó el saco que estaba usando y prácticamente envolvió al castaño con la prenda, acarició su nuca y lo volvió a abrazar, el director Shion se acercó a Seiya y puso la mano en su hombro para llamar su atención al decir:
- Mu te acompañará a la enfermería, yo voy a llamar a tu padre, quiero que estés tranquilo, ¿está bien?
- No, por favor no llame a mi papá – Seiya levantó la mirada y lució más asustado de ser posible ante el prospecto
- Tenemos que llamar a tu papá, pero tranquilo que yo hablaré con él, vamos… yo te llevo a la enfermería, si me quedo aquí… lo mato… – se ofreció Ikky fulminando a Milo con la mirada, Mu tomó a Seiya del brazo y los dos muchachos fueron primero, el director asintió levemente e Ikky salió tras ellos, para nadie era secreto la cercana relación de ese particular alumno con el maestro de matemáticas, al ser Seiya el mejor amigo de Shun, eso era obvio
- Tu… a la dirección, ahora – el tono del director era terminante, Milo estaba echando chispas y con paso presuroso salió de la terracita, Shion señaló el camino a Hades que fue tras el muchacho, este problema era serio
***
En el aula los muchachos estaban tratando de resolver un trabajo que su profesor de matemáticas había dejado, aparentemente Ikky estaba ocupado con algo porque les mandó a resolver todos los ejercicios del capítulo 13, en el aula faltaban Mu, Milo y Seiya, esto no era para nada normal, Shun no podía dejar de pensar en la discusión que tuvo con Seiya en la mañana y tenía la corazonada de que lo que sea que estuviera pasando con ellos tenía mucho que ver con la fallida relación de Seiya y Milo
La clase de literatura llegó y Shun se vio perdido en los hermosos ojos negros de su muy sexy profesor, y en eso estaba cuando se puso a considerarlo, ¿Hades era su novio?, si… ¿o no?, ¿qué eran ellos?, su relación se parecía a la que tenían Saga y Mu, Mu consideraba a Saga como su novio, pero… ¿lo eran en verdad?, ¿no lo eran?, a Shun le dolía la cabeza cuando se ponía a pensar en ello y por eso sacudió la cabeza y salió de sus ensoñaciones cuando Hades pasó junto a él y tocó su cuaderno, fue muy obvio para el mayor que Shun estaba distraído y quería hacerlo volver a la clase
Ahora estaban analizando los mitos y relatos antiguos mientras leían Edipo Rey, Hades estaba explicando las ramificaciones de este relato en la psicología actual en lo que se llamaba el Complejo de Edipo y consecuentemente el complejo de Electra, a Shun en serio que Hades le parecía el hombre más inteligente del planeta. El pelinegro les había mandado a hacer un análisis de la lectura y cuando la clase finalizó, Mu llegó. Hades habló un ratito con el muchacho que lucía muy serio, ambos susurraban lo que era muy extraño, pero sin más Mu fue hacia su asiento junto a Shun y empezó a buscar algo en su mochila
- Hey, ¿dónde estuviste toda la mañana? – se interesó Shun, Mu lo miró y meneó la cabeza al decir:
- Todo esto es por tu culpa, te dije que no le dijeras nada a Seiya de lo que te conté, y tú vas y se lo dices todo, esto es un problemaso Shun – Mu estaba entre molesto y preocupado, Shun palideció, si pensó que algo tenía que ver la discusión que tuvo con Seiya en la mañana, no pensó que las cosas se salieron de control o algo
- ¿Por qué?, ¿qué pasó? – Shun bajó la voz y se acercó un poco más a Mu que le contó en un susurro lo que había pasado en la terraza en la mañana, le dijo que Ikky no había ido a clases porque se quedó con Seiya en la enfermería y que había hablado con Aioros tratando de tranquilizarlo
- El papá de Seiya es abogado, ¿verdad? – preguntó Mu y en verdad lucía preocupado
- Sí, es abogado, socio o algo así de una de las firmas del centro, ¿por qué?
- Porque él quería iniciar un proceso legal en contra de Milo por violación, agresión, y muchas cosas más, Seiya se opuso porque él decía que no quería hacer más grandes los problemas pero su papá no le estaba tomando en cuenta, ese señor da miedo – dijo Mu y se estremeció, a su criterio su papá era el hombre más amenazante que había conocido, claro… hasta que esa mañana conoció al papá de Seiya
- ¿En serio?, pero si Aioros es todo amable – dijo Shun sin poderse imaginar al papá de Seiya como Mu se lo estaba describiendo
- No, no es nada amable, los papás de Milo llegaron y en verdad que se asustaron, en especial porque llegó el psicólogo de la secundaria y dijo que a su despacho habían llegado dos rumores de situaciones similares con otros muchachos de la escuela, uno del otro paralelo, y uno de un curso inferior, si dijeron sus nombres pero ya no me acuerdo, no los conozco
- ¿What???, ¿Milo forzó a otros chicos? – Shun no lo podía creer
- Al parecer sí, ahí fue cuando el papá de Seiya dijo que iba a llevar el caso hasta las últimas consecuencias, que iba a armar un caso y lo iba a llevar a la radio, prensa y televisión, que iba a hundir al colegio y muchas muchas cosas más
- Por todos los dioses… - Shun se puso pálido
- Ahí mi papá intervino y dijo que nada de eso traería ningún tipo de consuelo o ayuda a Seiya o a los otros chicos, mi papá le preguntó a Seiya qué quería hacer, Seiya dijo que lo único que quería era que todo esto no se hiciera público, que él no aguantaría las habladurías de la gente, que no quería problemas, que lo que pasó con él fue hace algunos meses y que lo que quería era olvidarlo, que Milo no era un violador ni mucho menos, y que lo que pasó esta mañana fue culpa de ambos porque a la final Seiya lo golpeó primero, los papás de Milo propusieron sacar a Milo del colegio, Aioros no estaba de acuerdo porque él en serio que quería mandarlo a la cárcel, pero Seiya dijo que él no quería ir a juicio, que no quería acusar a Milo porque la culpa no es enteramente suya, Aioros se puso lívido pero al ver la negativa de su hijo no le quedó más remedio que aceptar los términos que se habían propuesto, así que se llevó a Seiya a la sala de profesores y está hablando con él, mi papá se quedó hablando con Milo y sus padres, y a mí ya me mandaron a clases
- ¿Seiya está en la sala de profesores?
- Si… Shun mejor no vayas para allá – Mu trató de agarrar a Shun que no esperó nada y se puso de pie, fue hasta el escritorio en donde el profesor Saga estaba dejando su maletín y le pidió permiso, le dijo que se sentía mal y que iba a ir a la enfermería, el peliazul le dio una nota y lo mandó, Shun corrió por los pasillos, llegó a la sala de profesores y puso la mano en la puerta, iba a entrar pero se detuvo al escuchar a Aioros que decía:
- Es que no lo entiendo Seiya, ese muchacho merece estar en la cárcel, ¿es que no entiendes lo que hizo?, tú fuiste víctima de una violación, él te forzó a tener sexo con él, ¿no es eso lo que me dijiste?
- Papá…
- Tenemos que ir al hospital, tienes que hacerte exámenes, pudo haberte pasado alguna enfermedad de transmisión sexual
- Papá…
- Tengo un amigo en el juzgado de la niñez y la adolescencia, voy a llamarlo para preguntarle qué hacer en estos casos, fue un error de tu parte el no denunciarlo inmediatamente, el examen médico no será válido pero creo que algo podremos hacer, no creo que desestimen la causa en especial si podemos presentar otras víctimas
- Papá…
- No te preocupes hijo, yo arreglaré esto – Aioros estaba furioso y por eso caminaba de lado a lado en la oficina, Seiya estaba sentado en una de las sillas y miraba a su papá ir y venir sin tomarlo en cuenta, cuando finalmente lo miró, el joven castaño preguntó:
- ¿Tienes una máquina del tiempo papá?
- ¿Qué?, ¿máquina del tiempo? – Aioros lució completamente confundido
- Es lo único que arreglaría esto, nada más lo podría arreglar, nada de lo que quieres hacer ahora lo arreglará, meter preso a Milo no hará ninguna diferencia salvo arruinar su vida
- Él arruinó tu vida!!!!! – Aioros no podía creer la pasividad de Seiya, no podía creer lo opuesto que se mostraba a lo que él decía, no podía creer que Seiya no entendiera las consecuencias de lo que le había pasado, Aioros tenía toda la intención de zarandear a su hijo para hacerle entender la realidad de la situación
- No… yo lo hice, ¿no me escuchaste acaso cuando te lo conté la primera vez?, yo fui a casa de Milo, yo permití que pasara todo lo que pasó, yo dejé que me sacara la ropa, yo dejé que me acostara en su cama, yo dejé que… yo dejé que él lo hiciera… que hiciera conmigo lo que quiso, yo estuve de acuerdo al inicio, me resistí después, ¿no lo entiendes papá?, todo esto es mi culpa, así como es culpa de Milo
- No es tu culpa!!!
- Si… si lo es, yo soy el que siempre lo arruina todo, yo soy el que lo complica todo, yo soy el estúpido de la familia, yo soy tu vergüenza, lo sé… pero no quiero más problemas por esto, no quiero una humillación pública, no quiero ir a un juzgado, no quiero revivirlo todo, me niego a hacerme un examen médico o lo que quieres hacerme, no papá, no vamos a hacer nada de eso
- Lo tenemos que hacer Seiya
- No, no lo tenemos que hacer, no lo vamos a hacer – dijo tercamente el muchacho, él se había mantenido en que no quería ir a un hospital, su padre había insistido en ello todo el tiempo y Seiya siempre se había negado
- Hijo tienes que ir a un hospital, ya lo hablamos
- Pero papá, yo ya fui al hospital cuando todo esto pasó, no es necesario que lo haga otra vez, ¿no te parece? – dijo Seiya y lo hizo con vehemencia, esto no se lo esperó Aioros
- ¿Al hospital?, ¿fuiste solo? – Aioros frunció el ceño al preguntar esto, Seiya miró sus manos y meneó la cabeza, su padre pensó que le iba a dar un infarto al preguntar: - ¿Fuiste a la clínica del amigo de Aioria?, ¿te hiciste un aborto Seiya???
- No!!!, claro que no, si fui a la clínica del amigo del tío Aioria, él me llevó al día siguiente de aquello, me hicieron exámenes de sangre, me dieron una píldora que me destrozó el estómago pero evitó que quedara en estado, me hicieron ese examen pélvico horrible que quieres que me hagan otra vez, hasta fui a terapia con otro de los amigos de mi tío Aioria, ya estoy mejor papá, solo quiero dejarlo atrás, ya no quiero pensar en eso nunca más, ¿es eso tan difícil de entender?
- Aioria lo supo y no me lo dijo…
- El tío Aioria solo me ayudó cuando yo se lo pedí, él me escuchó y me ayudó, estuvo conmigo, el tío Aioria solo me ayudó, por favor no se lo reclames ni te enojes con él
- Fuiste a pedirle ayuda a tu tío, pero… ¿por qué no acudiste a mí?, ¿por qué me lo ocultaste?
- Porque lo que está pasando ahora, hubiera pasado en ese entonces y no es eso lo que yo quiero, tú no me escuchas, tú te impones y yo necesitaba que alguien me escuchara, no que se lanzara a matar a nadie o con procesos legales y cosas, yo… yo no quiero agrandar más esto, ¿no lo entiendes?
- Seiya… yo te escucho, ¿crees que no lo hago?
- Tú no me escuchas, no me tomas en cuenta, sé que soy tu decepción, no soy lo que tu esperabas y… luego pasa esto… yo no quería que estuvieras más decepcionado de mi, no quería avergonzarte yo… yo no quería que tú lo supieras, yo no quería… - a Seiya se le cortaba la voz y se le iban las lágrimas, Aioros lo miró y se conmovió, él era muy duro a veces con su hijo, le recriminaba las cosas que hacía, lo retaba duramente cuando bajaba sus calificaciones, era muy exigente con él, por eso… por eso Seiya había acudido a su tío, por eso Seiya no confiaba en él, por eso Seiya le ocultaba las cosas, y por eso Seiya era tan duro consigo mismo, dioses… había fallado como padre…
- Ohhh hijo… - Aioros abrazó a Seiya y lo hizo con fuerza, le besó en la frente y le dijo: - Tu eres mi hijo, y me preocupa todo lo que pase contigo, me duele que no me hayas tenido la confianza de contármelo pero hiciste bien en acudir a tu tío, Seiya… tú no podrías avergonzarme nunca, yo… estoy indignado de que esto te haya pasado, por eso quiero hacer todo lo que quiero hacer, porque no quiero dejar que esto pase así como así, sin un castigo para el responsable
- Pero yo no quiero más problemas por esto, yo no quiero ir a juicio, no quiero papá, por favor no me obligues – Seiya lloraba en este punto, así que Aioros lo abrazó al decir:
- Está bien… está bien… mejor vamos a casa, tenemos mucho que hablar, tu quédate aquí que yo voy por tu mochila y eso, ¿ok?
- Ok.-
Aioros besó a su hijo en la frente una vez más y salió de la sala de profesores, Shun había estado mirándolo todo por la hendija de la puerta y de un salto se pegó a la pared cuando Aioros se acercó a la puerta, cuando el mayor se perdió en el pasillo, el muchacho de ojos verdes tomó aire y abrió la puerta de la sala de profesores, Seiya estaba de pie junto a la ventana y miraba hacia el patio, pero se volteó cuando escuchó el rechinar de la puerta
- No me lo tomes a mal pero no estoy de humor de seguir discutiendo contigo Shun
- Seiya…
- No… no quiero hablar de ello, no… no me voy a entregar a un poder superior ni voy a dejar que su bendita luz me lleve por el camino del bien, no… me niego a ser la víctima, no… no voy a buscar en mi interior la luz de la paz, no… no estoy suicida ni estoy pensando en saltar de un puente o algo así, lo único que quiero es olvidar todo esto, entonces no… no voy a hablar de ello ni contigo ni con nadie, ¿ok?
- Solo quiero ayudarte Seiya
- ¿Sigo teniendo el cartel en mi espalda que dice “Ayúdame”?
- No…
- Entonces no necesito tu ayuda
- Pero Seiya…
- Mira Shun, es en serio cuando te digo que no quiero discutir contigo, ya no quiero pelear contigo, solo… no me hagas las cosas más difíciles de lo que ya están, deja de verme con pena porque te voy a boxear, no tolero tu lástima o tu compasión, lo que necesito ahora es un amigo, ¿puedes ser mi amigo?, solo eso, no quiero que seas mi paño de lágrimas, ni mi confidente, ni nada de eso porque ya tengo un terapista propio, lo que quiero es que me ayudes a olvidar y me facilites la vida, que juegues video juegos conmigo, que vayas a mi casa a comer pizza, porque ahora dudo que mi papá me deje poner un pie fuera de mi habitación, que me dejes copiar tus deberes y no me retes porque no hice la tarea, quiero que las cosas vuelvan a la normalidad, ¿podrás hacer eso Shun?, pero sin preguntas ni recriminaciones, eso no lo voy a poder tolerar
- Claro que si, yo soy tu mejor amigo, ¿no?
- Ok., entonces llega hoy a las siete, mi papá se muere de las iras cuando se enfría la pizza – Seiya sonrió un poquito y Shun hizo lo mismo, el muchacho de ojos verdes quería ir a abrazar a su amigo pero… no era prudente, en eso llegó Aioros con la mochila de su hijo, el que caminó hasta su papá y la tomó de sus manos
- Shun… ya empezó la clase – dijo Aioros en su tono serio característico
- Si señor Hyuga, ya me iba
- No te olvides de la pizza, a las siete – dijo Seiya caminando junto a su padre hacia la salida
- ¿Qué pizza? – preguntó Aioros
- Hoy es Lunes, día de pizza pero Shun pensó que sería mejor comerla en mi casa, con eso tú también comes un poco
- Lunes… ok., día de pizza – respondió Aioros con resignación, el volver a la rutina normal era lo que Seiya quería, y bueno… si estaba en sus manos lo complacería, dentro de las nuevas reglas que iba a poner claro está, porque Seiya había insistido en un punto y tenía razón, lo que pasó era también su culpa, eso tenían que hablarlo
Shun se quedó en la sala de profesores por un momento pensando en todo lo que había pasado con su amigo, lo bueno era que no lo había culpado directamente a él de todo lo que había pasado, ahora tendría que enfrentarlo y su padre era complicado, Seiya amaba a su padre pero… Aioros era bastante estricto y temperamental, dioses… y en esos pensamientos estaba cuando alguien más llegó a la sala de profesores, Shun dio un salto cuando la puerta se cerró pero sonrió al ver a Hades dejar su maletín en la mesa y caminar hasta él, lo besó suavemente en los labios y lo abrazó al decir:
- ¿Qué estás haciendo aquí?, ¿me estabas buscando a mí?
- No… estaba hablando con Seiya, su papá se lo acabó de llevar a casa, Mu me dijo que tú estabas en la terraza cuando pasó lo de Milo y Seiya
- Si… yo estaba charlando con tu hermano, por el pasillo venían Mu y su padre que estaban discutiendo por algo y todos escuchamos un grito, subimos a la terraza y vimos a Milo que sujetaba a Seiya y lo estaba tratando de besar o algo, pero fue muy obvio para todos que Seiya estaba forcejeando, yo fui el primero que llegó a la terraza y la verdad no lo pensé siquiera, corrí hasta ellos y le quité a Milo de encima, tu hermano se puso lívido, el director igual, fue todo muy confuso y pasó muy rápido, ya luego cuando bajamos a la dirección nos enteramos de toda la historia, es muy triste que estos casos se den, no es la primera vez que veo algo así
- ¿Va a estar Seiya bien?, digo… ¿lo superará? – Shun se veía extremadamente triste, eso conmovió a Hades que lo abrazó y acarició su mejilla al decir:
- Si, yo creo que si lo hará, si pone de parte, si sigue yendo a terapia, el hecho de que su padre lo sepa ahora es bueno, sea como sea su padre debía haberlo sabido antes, estas cosas no debería haberlo enfrentado solo, es muy joven y lo que pasó no debería pasarle a nadie
- Seiya me dijo que no quiere hablar de ello
- Eso es bastante obvio, porque hizo todo lo que pudo para que su padre no se enterara, así que… si lo quieres apoyar, haz lo que te pide, trata de no dejarlo solo, pero no lo trates de manera diferente, háblale de lo que sea menos de aquello, hazle reír, alégrale el día, eso es lo que su mejor amigo debería hacer, Seiya te lo agradecerá siempre
- Tienes razón – dijo Shun con un suspiro
- Pero no te pongas triste por tu amigo, todo tiene solución en esta vida, salvo la muerte, y hasta en eso el diablo negocia – Hades sonrió y besó la punta de la nariz de Shun haciéndolo reír
- Mmmm… pareces muy conocedor del tema, ¿qué negociaste con el diablo?
- Le pedí que me mandara un ángel, y boom… llegaste tú a mi vida
- Yo no soy un ángel
- Si lo eres
Hades buscó los labios de su niño y los besó con ternura, Shun se sentía perdido entre los brazos de Hades, él era mucho más alto que él, era mucho más fuerte que él, en teoría Hades podría hacerle lo que quisiera y él no podría defenderse, pero… Shun confiaba en él, no podía evitarlo
- ¿En qué piensas ángel? – preguntó Hades cuando el beso se rompió
- En nada, tu… de eso no hemos hablado, pero yo… ¿cómo te lo digo? – Shun se puso extremadamente nervioso y miró sus manos al hablarle a Hades, él levantó su mentón con su mano y lo besó nuevamente en los labios al decir:
- ¿Me quieres decir que soy tu primer novio?, ¿es eso lo que me quieres decir?
- Si… pero…
- ¿Y que nadie te ha besado como yo?, yo creo que eso es bastante obvio – Hades sonrió cuando dijo esto, era lógico suponer lo que Shun estaba pensando, dado lo que había pasado en la mañana con Seiya
- ¿Obvio?, ¿beso mal? – Shun lució horrorizado ante este prospecto, Hades se rió y con ganas, lo abrazó y lo besó en los labios al decir:
- Claro que no, besas como los dioses, me tienes totalmente hechizado, pero para que veas que no solo tú tienes poderes mágicos sino yo también, quiero asegurarte algo, conmigo siempre vas a estar seguro, yo no quiero hacerte daño, nunca te obligaría a hacer nada que tú no quieras, yo respetaré siempre tus decisiones y límites, sé que eres muy joven y amo la idea de que nadie más haya besado tus labios, amo que ese placer sea solo mío, entonces no debes tener miedo de nada, porque yo quiero amarte, y eso incluye el esperar por ti, ¿resuelta la pregunta que me querías hacer? – Hades acarició su mejilla y lo miró intensamente a los ojos, Shun se sonrojó furiosamente y asintió al decir:
- Si eres adivino
- Es que tus ojos son muy expresivos, tu alma es cristalina, eres muy fácil de leer Shun, y soy maestro de literatura – Hades sonrió muy divertido y recibió en sus brazos a su niño que lo abrazó y lo besó al decir:
- Ok., mejor me voy a clases, ya me perdí más de la mitad de la hora
- No no no, dame un último beso – Hades jaló a Shun y lo besó en los labios, pero ese beso fue profundo y demandante, Shun se entregó a ese beso con todo lo que tenía y se dejó llevar, Hades sentó a Shun en la mesa del salón para poder abrazarlo mejor, y así continuaron besándose y mimándose, Shun no supo a qué momento abrió las piernas para darle cabida a Hades que mientras lo besaba estaba acariciando sus muslos, él tenía sus dedos enredados en la negra cabellera y en realidad volvió en sí y abrió los ojos cuando sintió que estaba acostado en la dura mesa de la sala de profesores, Hades estaba besando su cuello y acariciando sus costados
- Hades… Hades no… no…
- ¿Mmmm?
- No… déjame ir… no…
- ¿What?... ohhh lo siento… - Hades también abrió los ojos y se incorporó, ayudó a Shun a incorporarse y le ayudó a arreglarse la ropa, luego lo abrazó y lo besó en los labios al decir: - Estás seguro conmigo, yo me detendré cuando así tú lo pidas, nunca te exigiré nada más de lo que quieras darme, yo quiero amarte y que me ames, te quiero en mi vida Shun
- Yo… también te quiero en mi vida
- Genial, ya vete… - Hades besó a Shun una vez más en los labios y el muchacho sonrió todo abochornado, se detuvo en la puerta y miró a Hades que le hizo una seña para que ya se vaya y suspiró, salió de la sala de profesores y corrió hacia su salón, su corazón latía con violencia, lo que le había pasado ahora era diferente, Hades le había dicho que lo quería en su vida, le había dicho que estaba seguro con él, le había dicho muchas cosas que le estaban dando vueltas en la cabeza, rayos… se estaba enamorando, de eso no había duda…