Capítulo 9.- Romance
Saga estaba caminando por su departamento y usaba solamente pantalones flojos de pijama, en sus manos tenía un pote de helado y un paquete de galletas, el peliazul bostezó mientras cruzaba el pasillo hasta su habitación, al entrar sonrió cuando vio a su joven novio que estaba usando solamente su camisa y jugaba ausentemente con el control remoto de la televisión
- Sabes… deberías poner televisión por cable, no encuentro nada que ver – dijo Mu incorporándose un poco en la cama hasta quedar acostado y apoyado en muchas almohadas
- Bueno, para poder poner un plan decente necesito que tu padre me suba el sueldo – Saga sonrió cuando dijo esto, se sentó en la cama a la altura de la cadera de Mu y acarició su pierna por sobre las mantas
- Eso lo veo complicado, el otro día tuvo una reunión con la junta de no sé qué y estaban hablando del presupuesto, mi papá dijo que son unos tacaños y que no se iba a poder equipar los laboratorios como él había propuesto
- ¿Entonces me quedé sin microscopios nuevos? – preguntó Saga destapando el pote de helado
- Lastimosamente sí, mi papá quería darte todo lo que pedías en ese proyecto que le presentaste pero no se va a poder
- Ya ni modo, ¿quieres helado?
- ¿De chocolate?
- No, de cereza y con trocitos – Saga sonrió cuando dijo esto y acercó una cuchara de helado a la boca de Mu que lo comió sin protestar
- Mmmm… está bueno, aunque me gusta más el de chocolate
- A mí me gustas tú – Saga se agachó y besó con pasión a su novio, Mu se incorporó un poquito pero su novio lo volvió a recostar, y en eso estaban cuando Mu se arqueó en la cama y se quejó
- No no no, cuidado Saga – una gota de helado le había caído en el pecho
- Ohhh, eso se soluciona fácil – el peliazul se agachó y lamió el pecho de Mu que sonrió y se estremeció
- Esa es una forma muy interesante de comer helado – dijo el menor con una sonrisa
- Y falta lo mejor, tu espera – Saga le abrió la camisa y dejó caer una gota de helado en su pezón derecho, el menor se revolvió en la cama y gimió cuando sintió la juguetona boca de Saga lamer y chupar su pezón
- No se vale yo también quiero comer helado – dijo Mu enredando sus dedos en los azules cabellos de su novio
- Lo siento, el placer es solo mío – Saga goteó el helado en el ombligo de Mu y sonrió al sentir como su joven novio temblaba del frío primero, y luego de placer al sentir como su lengua se movía sobre su piel
- Saga… mmmm… Saga… - el peliazul comió su helado haciendo estremecer a Mu completamente, aprovechó para recorrer su pecho, su cuello, sus costados, este fue un momento muy íntimo que compartieron, el cual culminó cuando el mayor despojó de su ropa interior al más joven y prestó todas sus atenciones con la boca
Mu nunca había sentido algo así, los labios de Saga estaban algo fríos por el helado, y el sentir la lengua de su amado en su miembro fue una experiencia fuera de este mundo, el muchacho se contorsionaba en la cama, agarraba las sábanas con fuerza y gemía sin control. A Saga le encantó tener así a su niño, completamente perdido en este mar de sensaciones, sumido en el placer que le brindaba. Mu se arqueó en el cama cuando llegó a su momento cumbre y luego quedó cual pudín, Saga escaló por su cuerpo llenándolo de besos y mordidas hasta que llegó a sus labios los cuales devoró cual lobo hambriento
- Eso fue… espectacular… - dijo el muchacho con los ojos cerrados, Saga se había acostado a su lado y había apoyado la cabeza en su pecho, Mu le estaba acariciando ausentemente el cabello
- Tú eres espectacular, ¿qué hora es? – preguntó Saga sin querer moverse, las mañanas de domingo que pasaba con Mu eran absolutamente deliciosas
- Las 11, aún tenemos tiempo, mi papá no vendrá por mí sino hasta la una
- Ok., ¿quieres comer algo?, ¿un jugo o algo?
- Un jugo, ¿me lo vas a hacer tú?
- Claro que sí, aunque voy a pedir unos sándwiches o algo al Deli de abajo – Saga se incorporó en la cama y besó a su niño en los labios antes de levantarse y caminar por el pasillo
- Pide el mío solo con mostaza – gritó Mu desde la habitación, Saga sonrió y respondió:
- Sé cómo te gusta la carne Mu
- Claro que sabes cómo me gusta la carne – respondió el joven con una risita provocadora, Saga solo meneó la cabeza y fue para la cocina a ver el número del Deli que tenía pegado en su nevera
Esa mañana Hades había decidido ir a desayunar fuera, de vez en cuando le gustaba tomar café recién colado y comer waffles calientes, usualmente en sus días de trabajo tomaba café instantáneo y comía una dona o algo así, le gustaba también leer el periódico o algún libro, y en sus recorridos por la ciudad había encontrado una cafetería que le encantaba, quedaba algo lejos de su casa pero había acostumbrado a ir en domingo, de paso caminaba un poco y se distraía, a Hades le hubiera encantado poder compartir esta rutina dominical suya con Shun pero… aún no era tiempo, y en esos pensamientos estaba luego de que fue a su acostumbrada caminata
La cafetería favorita de Hades quedaba cerca del departamento en el que Saga vivía, recordaba que su amigo le había dicho que no era necesario que le llevara aquellos documentos, pero al ser domingo y no tener nada más que hacer en esa mañana, no vio nada malo en pasar a saludar.
Subió al ascensor hasta el piso cinco y caminó por el pasillo, al llegar a la puerta del departamento del de cabello azul golpeó para ser atendido, trascurrieron unos cinco minutos cuando la puerta se abrió, Hades enarcó una ceja al ver a Saga salir con solo el pantalón de su pijama.
- Hades, no pensé que vendrías hoy, estaba esperando un pedido del Deli de abajo – Saga había abierto la puerta sin ver o sin preguntar quién era, eso no debía haberlo hecho, si era el padre de Mu que venía a buscarlo antes de hora, podría darse por muerto.
- Sí, pasaba por aquí y quise traerte los documentos que me prestaste – explicó el pelinegro encogiéndose de hombros
- No era necesario que te molestaras, te dije que… - pero sus palabras se cortaron con la voz de alguien más, Hades extendió la cabeza para ver de quien se trataba y pensó que se iba a morir de un infarto al ver a Mu caminando por el lugar vistiendo solo una camisa que le tapaba lo justo y necesario y que por su color estaba seguro pertenecía a Saga.
- Yo, lo siento, no pensé que estabas ocupado —dijo en tonó ladino, Saga se pasó la mano por su cabello y sonrió.
- Solo guarda el secreto — le pidió, Hades levantó su mano derecha y dijo:
- Prometo no decir nada sobre tu romance con un estudiante, especialmente con ese estudiante en particular — habló seriamente, ambos rieron ante lo dicho por él.
- Confío en eso, el padre de Mu me arranca la cabeza de un mordisco si se entera
- Por mí no se va a enterar, no te apures y ya me voy, que pases buen domingo, aunque creo que lo estás pasando bomba - Con una seña de su mano el moreno se marchó, Saga cerró puerta y al ver a Mu ir hacia su cuarto lo interceptó y lo colocó contra la pared y su cuerpo, aquello parecía no molestarle al de cabello lila porque solo sonrió con aquella sonrisa que a Saga lo volvía loco.
- ¿En que estábamos? — preguntó mientras dejaba pequeños besitos en su cuello.
- No sé, dímelo tu — musitó Mu.
- Vamos al cuarto y te lo diré —propuso el profesor de ciencias, Mu abrazó a Saga y bajó sus manos para acariciarle el trasero con propiedad, el peliazul sonrió pero se quejó
- Hey…
- Es mío, como tú eres mío, ¿recuerdas?
- Bueno, en eso si tienes razón – Saga besó a Mu apasionadamente, lo cargó y lo llevó a la cama, el refrigerio tendría que esperar porque ellos se dedicaron a tareas más deliciosas esa mañana.
El lunes llegó rápidamente y como siempre Shun y Seiya se encontraron para ir juntos a la escuela, mientras caminaban el castaño le contaba lo que había sucedido el fin de semana en su casa, de lo pendiente que estaba su padre con él y lo aburrido que era no poder salir solo de casa, pero Seiya parecía estar hablando solo porque Shun ni siquiera le estaba prestando atención, él estaba perdido en sus propios pensamientos.
- Shun… ¡Shun! – el grito de Seiya lo sacó rápidamente de sus pensamientos.
- ¿Qué sucede? –preguntó el chico volteando a verlo.
- Eso quisiera saber, te estuve hablando y tú ni siquiera escuchas lo que dije, ¿Te sucede algo? - el de cabello verde se mordió el labio inferior, Seiya y él habían prometido ayudarse entre ellos cuando alguno tuviera un problema, pero a Shun le daba mucha vergüenza hablar de lo que estaba pasando. No había hablado con Hades desde el viernes, el mayor lo llamó en varias ocasiones pero él no respondió.
Las palabras de Ikky aún estaban muy presentes en su cabeza… Para su hermano él era una persona correcta y jamás haría algo malo. Seguramente a Ikky le daría un infarto si supiera lo que estaba haciendo. Shun no deseaba ver la mirada de decepción de su hermano si la verdad salía a la luz, sentía que Ikky había hecho mucho por él durante toda su vida y decepcionarlo era lo peor que Shun podía hacer.
- Estoy bien, sólo un poco cansando, estuve hasta tarde estudiando para el examen de Ciencias – mintió, Seiya resopló.
- No sé porque te preocupas si siempre sacas buenas notas, preocúpate mejor por mí que en mi caso es al revés – bromeó.
- No es verdad, porque en cambio tú nunca estudias y sacas notas entre aceptables y buenas, si estudiaras decentemente serías mejor que yo
- No no no, dios me libre de ello – Seiya sonrió divertido cuando dijo eso haciendo reír a Shun, luego ambos continuaron su camino a la escuela, no querían llegar tarde, la semana de exámenes comenzaba ese día y seguramente el salón era un completo desastre
La campana sonó y cinco minutos después el profesor entró al salón, tomó asistencia y luego comenzó a repartir los exámenes, desde ese momento el lugar se sumió en completo silencio y sólo se escucha algún sonido cuando ellos daban vuelta la hoja del examen o utilizaban algo para el examen.
El examen duraba una hora, pero Shun en menos de cuarenta minutos ya lo había terminado, lo revisó por última vez y cuando estuvo seguro de que todo estaba correcto se levantó de su lugar para entregar el examen al profesor. Cuando lo hizo el mayor lo autorizó para que saliera del aula, antes de marcharse le dio una última mirada a Seiya, pero él no se dio cuenta ya que se encontraba concentrado respondiendo cada respuesta.
Mientras caminaba por el pasillo pensó en que podría hacer hasta que sus amigos salieran, podría ir a la biblioteca… Pero la verdad era que en ese momento no tenía ganas de leer nada. Y sin darse cuenta al pasar por la sala de profesores la puerta se abrió y sin que él pudiera evitarlo una mano le cubrió la boca y luego fue arrastrado hacia el interior del lugar.
- H-Hades – murmuró cuando el mayor lo soltó, el profesor cerró la puerta y se cruzó de brazos. Él claramente estaba molesto y Shun se sintió culpable por eso.
- Me quieres explicar, ¿Por qué no contestaste ninguna de mis llamadas? – le preguntó, el chico desvió su mirada, ni siquiera sabía que decirle, después de su plática con Ikky se sentía muy culpable de lo que estaba haciendo. No era un pecado estar enamorado, pero Shun sentía en ese momento que sí lo era.
- Yo… estuve muy ocupado estudiando para los exámenes – mintió, pero por supuesto Hades no era tonto y sabía perfectamente que eso era mentira.
- Eres muy mal mentiroso, ahora dime, ¿Qué esta pasado? – la voz del mayor se escuchaba más que molesta, algo intrigada
Shun levantó su mirada y se mordió el labio inferior, de repente sintió sus ojos escocer, no quería que Hades se molestara con él, tampoco que su hermano se decepcionara, en ese momento sentía que todo el peso de sus hombros se hacía cada vez más pesado. Quería a Hades, pero sentía que su amor no tenía futuro, que todo era un error y ya no podía soportar más la presión con la que vivía todos los días de sólo imaginar que alguien supiera lo que estaba pasando.
- Yo… yo… No puedo más, no puedo seguir con esto, no puedo vivir pensando en que sucederá si alguien sabe lo que estábamos haciendo… – finalmente dijo Shun dejando salir a flote sus reales miedos, en contra de su voluntad rebeldes lágrimas corrieron por sus mejillas, Hades sintió que su corazón se partía al ver llorar a Shun, así que simplemente lo abrazó y el chico escondió su rostro en su pecho. Sabía que esto tarde o temprano sucedería. Shun era joven e inexperto y sobre todo un chico muy correcto, y esto sin duda era algo que nunca le había sucedido, el hecho que él legara a cambiar su vida fue algo que seguramente el menor nunca esperó, pero aun así Hades no iba dejar que él se apartara de su lado.
- No llores, mi ángel, no me gusta verte así – susurró mientras pasaba su mano sobre su espalda intentado calmarlo.
- Es que tengo mucho miedo – confesó el chico, Hades lentamente lo apartó un poco y tomó su rostro entre sus manos.
- Lo sé, pero Shun… yo te quiero, eres muy importante para mí y no dejaré que nadie te lastime, ahora yo conozco muy bien a tu hermano y sé lo sobreprotector que es, él no te lastimaría nunca – aseguró el mayor y vio como esos ojos verdes que tanto le gustaban poco a poco recobraban su brillo.
- Me preocupa la reacción de mi hermano pero lo que no me deja dormir es que… tú podrías tener muchos problemas por esto, yo no quiero que nada malo te suceda, si alguien se entera de lo nuestro tendrías muchos problemas con el director Shion – le recordó, Hades sonrió.
- No me importa, si es por ti todo vale la pena, Shun, sé que nuestra relación no es como la de los demás, que no podemos salir juntos como nos gustaría, pero en poco tiempo vas a graduarte y las cosas serán diferentes, sólo te pido que seas fuerte y nunca dudes de lo que siento por ti – Shun sentía su corazón latir con fuerza, tal vez eso era lo que necesitaba escuchar para seguir adelante, el saber que no estaba solo lo hacía sentir mejor y más aún al saber lo que Hades sentía por él. Para Shun, Hades era un sueño hecho realidad, ni en sus sueños más salvajes hubiera esperando que un hombre como él se pudiera fijar en alguien como él que simplemente no destacaba entre los demás, pero sucedió y tal vez era lo mejor que le había sucedido hasta ese día.
- Yo también te quiero y esperaré el día en que podamos salir como una pareja normal
- Lo seremos, solo tenemos que esperar a que seas legal, literalmente porque eres menor de edad, ya cuando entres en la universidad todo será mucho más fácil, te lo prometo, así que ahora regálame esa hermosa sonrisa que tanto me gusta – Hades levantó el mentón del menor con un dedo y eso lo hizo sonreír ligeramente, Hades lo abrazó y aliviado besó sus cabellos al suspirar y decir:
- Se me fue el alma al piso cuando pensé que estabas terminando conmigo, casi me da un infarto Shun, y a mi avanzada edad eso es complicado – el tono de Hades era bastante jovial, Shun levantó la mirada y se sorprendió en ver una genial sonrisa en su rostro
- No eres tan viejo, tienes la edad de mi hermano, ¿verdad?
- Si, más o menos sí, estábamos en el mismo colegio pero no en el mismo salón, pero éramos amigos de cualquier manera, luego nos perdimos la pista pero nos volvimos a ver en la Universidad, misma facultad pero diferente carrera
- Algo así me dijo Ikky, él te aprecia mucho, y… y es por eso que yo… - pero Shun no pudo terminar lo que quería decir porque Hades le puso suavemente un dedo en sus labios para callarlo y decir:
- No quiero que te preocupes mucho por tu hermano, sé que lo amas y lo respetas y eso está bien, pero tienes que tomar en cuenta que él te ama y te respeta también, no dudo que querrá asesinarme cuando se entere de que estamos saliendo pero… no lo va a hacer, además de un ojo morado no creo que nada más me haga Ikky, yo sé que él se opondrá a lo nuestro pero eventualmente dejará de hacerlo – Hades sonó bastante confiado cuando dijo esto, Shun frunció el ceño y preguntó:
- ¿Por qué lo dices?
- Porque yo te amo con toda mi alma, entonces él se dará cuenta de ello y dejará de oponerse a nuestra relación, no dudo que le costará al inicio pero… eventualmente lo hará, él te ama por sobre todas las cosas, él quiere verte bien y feliz y cuando se dé cuenta de que yo también solo quiero verte bien y feliz, dudo que se siga oponiendo, así que no te preocupes – Hades besó suavemente al muchacho en los labios y le acarició la mejilla con el pulgar, pero Shun seguía preocupado, su expresión valía más que mil palabras, en especial cuando dijo:
- Es que no quiero que pierdas tu trabajo por mi culpa – Shun sonó extremadamente triste cuando dijo esto, Hades sonrió, lo besó nuevamente y le dijo:
- Tampoco quiero que te preocupes por mi trabajo aquí, créeme… disfruto ser profesor aquí pero… yo siempre puedo conseguir otro trabajo, tengo un dinero ahorrado que me dejaron mis padres, no voy a tener que vivir bajo un puente o algo así si me quedo sin trabajo, esos van y vienen, pero en cambio tú… ¿en dónde voy a encontrar otra persona como tú?, nada es más importante en mi vida que tú, te amo y no estoy dispuesto a perderte, soy demasiado egoísta pero no me importa
- ¿Egoísta?
- Si… egoísta, no puedo vivir sin ti y no quiero ni intentarlo, te quiero solo para mí, sé que eres joven, sé que no has tenido otras experiencias ni otros novios, sé todo eso y sé que no debería continuar esta relación contigo pero… no puedo, te necesito en mi vida y no estoy dispuesto a dejarte ir, así que por favor, no me pidas que lo haga porque no lo voy a hacer
- No eres egoísta
- Si lo soy, te amo con todo lo que soy y lo que tengo y quiero que me ames de la misma manera, te quiero solo para mí porque yo solo tuyo soy, tus besos solo pueden ser míos – Hades levantó el mentón del más joven y acarició sus labios con el pulgar cuando dijo esto, Shun se sonrojó y respondió en un susurro:
- Hades… mis besos han sido y son solo tuyos
- Lo sé, y eso me encanta
El pelinegro apretó al muchacho de ojos verdes a su cuerpo y lo besó en los labios, el beso fue muy tierno al inicio, Hades acariciaba su mejilla con el pulgar mientras sostenía su rostro con la mano, Shun había rodeado el cuello del mayor con sus brazos y ladeó la cabeza abriendo ligeramente su boca, la lengua del pelinegro no se hizo esperar y recorrió la boca de Shun jugando con su lengua de una manera muy sensual
Shun sentía mariposas en el estómago, las piernas las sentía como si fueran gelatina, el más joven no estuvo consciente de que Hades lo había movido hasta que su espalda chocó con la dura pared de la sala de profesores, su beso se rompió y un suave gemido escapó de sus labios cuando los labios de Hades encontraron el camino hasta su cuello. Hades tomó a Shun de las axilas y lo levantó, hizo que le rodeara el cuerpo con las piernas y buscó sus labios nuevamente, Shun enredó sus dedos en la oscura cabellera y correspondía a sus besos lo mejor que podía, por primera vez estaba sintiendo un cosquilleo en su parte baja, sus pantalones le empezaron a incomodar, las manos de Hades estaban acariciando sus costados pero lo sostuvieron descaradamente de las nalgas cuando el pelinegro caminó con él por la sala hasta llegar a la mesa central, ahí lo recostó y lo besó con más fuerza
Shun tenía la cabeza hecha una revolución, su respiración era agitada, su corazón latía con violencia y sintió esa incomodidad en sus pantalones cuando Hades acarició su pecho por sobre su camisa. Hades estaba perdido en sensación y en este punto no le importaba nada, sus pensamientos se habían nublado al tener a este precioso jovencito totalmente rendido a los placeres que le estaba brindando, así que se dedicó a besar sus labios, su cuello, y delicadamente abrió tres botones de su camisa, Shun se contorsionó entero en la mesa cuando Hades encontró con sus labios el camino hasta su pezón
- Hades… cielos… - Shun gimió y se mordió los labios
- Eres sensible… me encanta… me encanta tu piel… todo tú me encantas…
- Hades… mmmmm…
Shun se volvió a arquear en la mesa cuando Hades mordió suavemente su otro pezón, un calor delicioso le recorría el cuerpo entero, un cosquilleo que no había sentido antes lo estaba dominando, pero lo que le volvió a la realidad fue la mano de Hades que tomó su pierna desde la parte de atrás de la rodilla y la flexionó, juntando así sus caderas, Shun abrió mucho los ojos al sentir algo en su entrepierna, Hades estaba excitado también, Shun podía sentir como el corazón del pelinegro latía y eso más que cualquier otra cosa lo devolvió a la realidad
- Hades… no… aquí no… aquí no… - Shun puso sus dos manos en el pecho del mayor y lo empujó suavemente, Hades abrió los ojos y miró a Shun que miró ansiosamente a la puerta, ellos estaban solos pero ya mismo tocaba el timbre de cambio de hora
- Lo siento Shun… lo siento… - Hades se incorporó y ayudó a que Shun se incorpore también, el muchacho se abotonó la camisa, se acomodó el suéter y pasó sus manos por su cabello que estaba algo alborotado
- No lo sientas, yo no lo siento, solo que… no podemos hacerlo… aquí… ¿y si mi hermano entra?
- Tu hermano no viene nunca a tomar café aquí, le gusta el café que venden en la cafetería porque le pone chocolate y leche, y se lo toma usualmente en el patio, además le gusta sentarse a la sombra de los árboles a calificar los exámenes y trabajos – Hades sonrió cuando dijo esto, a Shun le parecía extraño que Hades supiera tantas cosas de su hermano pero no… a la final ellos eran amigos, era lógico que supieran sus rutinas, lo mismo le pasaba con Seiya
- Bueno, pero por si acaso
- Ok., ok., ya vete entonces, si te vuelvo a besar no respondo – Hades acarició la mejilla de Shun y luego acomodó un mechón de su cabello tras su oreja
- Ok., oye… ¿quieres ir a mi casa a ver una película uno de estos días?
- ¿A tu casa? – Hades arqueó una ceja al preguntar esto
- Si, cuando Ikky tiene sesión de área llega súper tarde y podemos ver una película sin interrupciones, ¿quieres ir? – Shun preguntó esto con toda la inocencia del caso, Hades sonrió y asintió al decir:
- Claro, tu escoge la película, yo llevo las palomitas y yo te aviso cuando tiene tu hermano sesión de área, creo que el viernes de esta semana, porque yo tengo la sesión el jueves
- ¿El viernes?, que genial, pero no me gustan las películas de terror, prefiero las de acción o las comedias, los dramas tampoco me gustan así que ya sabes a qué atenerte – Shun tomó su mochila y se acercó a Hades para besarlo nuevamente, el pelinegro lo abrazó y lo besó con pasión antes de soltarlo y señalarle la puerta, Shun sonrió y salió justo cuando sonaba la campana de cambio de hora
Cuando Shun salió de la sala de profesores iba muy confundido y sonrojado, ya eran dos veces que sucedía lo mismo con Hades y eso lo ponía nervioso, de sólo pensar en que el moreno quisiera algo más con él lo ponía muy nervioso, pero también pensó que era normal entre las parejas, porque él también lo deseaba, la incomodidad en sus pantalones no había desaparecido del todo y Shun estaba seguro de que Hades también se excitó, ese pensamiento hizo que se sonrojara, Hades lo deseaba, lo encontraba atractivo, no lo miraba solamente un callado ratón de biblioteca, pero aun así él no sabía nada sobre eso y precisamente eso era lo que le preocupaba, Hades le había dicho que amaba su inocencia pero… lo que menos quería era que Hades lo mire como una especie de cristal rompible, a Shun le había encantado lo que pasó en la sala de profesores esta mañana pero… ¿estaba listo para dar el paso con Hades?, ¿estaba listo para entregarse a él???.
Borró rápidamente esos pensamientos y regresó a su salón, al llegar Seiya le preguntó dónde había estado y Shun le dijo que en la biblioteca, sabía que no debía mentirle a su amigo, pero el daba mucha vergüenza contarle lo sucedido, de entre todas las cosas que le dijo Seiya esa vez que discutieron horrible, en algo si tenía razón, si habían cosas que eran solo suyas y no tenía por qué compartirlas con nadie, lo que pasaba con Hades era demasiado íntimo, lo malo era que él no tenía experiencia en eso, pero… ¿será que Seiya lo podía ayudar???, mejor le preguntaba a Mu, si… esa era una buena idea, Mu tenía experiencia con eso, ¿¿¿verdad???, ¿¿¿lo que pasó con Seiya contaba como experiencia en temas sexuales???, dioses, le preguntaría de todas maneras, si… eso haría, sus amigos le podrían ayudar…