—Voy a aceptar que eso es verdad —Agrego el rubio para tomar las manos ajenas buscando moverlas— Pues déjame ver Kagamicchi
—Me esforcé, así que valóralo, quieres…
Aquel pelirojo retiro sus manos permitiendo a la vista del rubio , que negó entre risas suaves para por fin dar paso a observar aquel pastel frente de él, que sin duda dejaba notar el esfuerzo del pelirojo, aquello sin duda le lleno de cierta alegría por lo menos sabia ahora que Takao no había sido el único en echarle de menos y por alguna extraña razón le hacía sentirse un poco querido dentro de su triste y solitaria vida, pues debido a su trabajo no lograba realmente establecer amistades sinceras
—¿No me digas que eres pastelero?
—No te burles, es más que obvio que no lo soy —Rasco su nuca con suavidad y estrés viendo el colorido pastel que decía “Bienvenido Kise” con las letras chuecas— Soy bombero, lo sabrías de haber dejado que Takao me diera tu número hace como 4 años más o menos
—El rubio le observo desconcertado unos segundo realmente no recordaba que en algún momento el azabache le contara sobre ese hecho— Oh, bueno, tal vez estaba ocupado con trabajo y no lo sé, le dije que luego y ya no le dije más… —Comento justificando a su amigo de alguna forma tal vez torpe pues era evidente que no sabía de qué hablaba el pelirojo—
—Bueno no te preocupes, igual ya estás de este lado del continente y pode verte, pero dime que tal estados unidos ¿es lindo no? —Se recargo contra la barra de la cocina buscando una charla amena con el rubio—
—Demasiado, pero es muy, mmmm… liberal sabes jamás me sentí juzgado o menospreciado, pero debo admitir que extrañaba mi hogar
—Bueno eso lo entiendo por qué ya sabes pase por ello, pero sin duda acá también estarás bien solo debes ya sabes volver a adecuarte, digo solo mira al escandaloso de Takao se casó legalmente con ese hombre amargado —Bromeó refiriéndose a Midorima— pero a todo esto…—Murmuro con algo de nervios a pronunciar aquello y quedar en cierta evidencia— ¿haz vuelto solo de Estados unidos? Me refiero, ya sabes a ¿sin pareja?
—Oh.. ¿Eso por qué? —Se acercó a él para observarle a los ojos pues solo se lo llevaba con algunos centímetros — Acaso te interesa saber eso señor bombero, ¿me vas a invitar a salir? Por qué, de ser así te responderé con toda sinceridad
—Yo creo que…
—Hey ustedes, ¿qué rayos creen que hacen? —Exclamo el moreno una vez que se adentró en la cocina al notar que el rubio y el pelirojo llevaban rato charlando en la cocina— que no se supone que deben estar afuera con todos no buscando tener sexo aquí con la comida
—Que grosero eres Aominecchi —Exclamo irritado al escuchar aquello aun que para ser justos realmente se sintió algo de tensión sexual entre el pelirrojo y el—
—Sé que no me equivoco Kise, leí esa revista donde declaraste que eras Gay ahora me pregunto si yo también te guste y me mirabas e las duchas de la escuela
Con normalidad cuando una persona decide avanzar en su vida y dejar saber su preferencia sexual, simplemente se mentaliza al hecho de que abra personas que trataran de lastimarle, que posiblemente algunos de sus amigos se sientan incomodos y decidan terminar su amistad, pero cuando es aquella persona de la cual se enamoran, simplemente duele y se siente como si tomaran el corazón y lo lanzaran al suelo para pisotearlo.
—Discúlpate Aomine —Soltó de inmediato el pelirojo era evidente que aquello había lastimado al rubio, apenar de no tratarle 24/7, había aprendido a leerlo bastante bien—
—No, no para nada —Respondió el rubio para reír, y mostrar aquella blanca dentadura—Es obvio que jamás sentí nada de eso por ti Aominecchi, así que madura ya estas grande para creer que todo gira alrededor de tu egocéntrico trasero
—No tienes por qué enojarte, solo pregunte algo que me causaba intriga, ya sabes más de una vez miraste y siendo sincero, sabemos que te gusto todo lo que viste
—Eres un idiota… seguro Momoi esta con los ojos vendados para decirte que si
—Por qué no eres sincero y admites que tú eres el que desearía tener los ojos vendados.
—Ya te pasaste —Agrego el pelirrojo con un tono molesto de voz—
Aquella situación sin duda algún se había salido de control, El rubio no comprendía en que momento, lo siguiente que sus ojos observaron fue a Kagami tomando al moreno por el cuello de la camisa listo para golpearle así como a Aomine listo para responder, él les grito que se calmaran y Midorima junto a Murasakibara les separaron, su noche de bienvenida se había ido al demonio en un segundo, Aomine le gritaba maldiciones al pelirojo mientras este le respondía, era como ver a dos fieras salvajes listas para atacar, Murasakibara junto a Akashi terminaron por llevar a su casa a Aomine aun en contra de su voluntad, mientras que los demás comenzaron a retirarse con calma a sus hogares Takao y Midorima fueron los últimos, por lo que el rubio se quedó al final con su anfitrión.
—Yo también ya debo retirarme… mañana tengo mucho trabajo y no eh dormido bien
—Yo creí que te quedarías un poco más, ya sabes para seguir platicando además ve la hora son casi las 2 am por qué mejor, no te quedas y mañana por la mañana te llevo a tu casa
El rubio solo suspiro y lo pensó un momento, tal vez no era la mejor decisión, tal vez no debía aceptar y solo debía irse a casa, pero que más daba, estaba con un amigo, estaría seguro, o eso creyó.
—Saca las cervezas Kagamicchi que vamos a pasar una buena noche —Contesto para sentarse en el enorme sofá que tenía el pelirrojo en la sala—
Así comenzó una larga noche entre cervezas y risas, Kise puso al corriente al pelirojo acerca de su vida y viceversa, sin duda lo estaban disfrutando, Kise termino por recargarse sobre el hombro de Kagami , la cerveza comenzaba a hacer efecto sus mejillas estaban rojas y el sueño comenzaba a ganarle.
—Sabes Kagamicchi me hubiera gustado mucho haberme enamorado de ti y no de ese idiota y ahora sé que irme fue lo mejor —Logro articular entre su borrachera—Aominecchi es un idiota que solo sabe seguir faldas… y ahora, se casara y yo, digo no sé qué esperaba, es claro que el hombre jamás seria Gay pero —Exclamo justo antes de soltarse a llorar— por lo menos yo, creí que él me querría u poco que entendería mira, dios soy tan idiota
—No eres idiota solo, te enamoraste de la persona equivocada —Sujeto así su mentón y le sonrió a pensar de estar bebiendo su tolerancia al alcohol era más alta sin duda por lo que se acercó un poco a los labios ajenos— Kise, me gustas de verdad y estoy seguro de que te voy a conquistarte
El rubio sintió que su corazón se iba a salir el pelirrojo estaba demasiado cerca de el por lo que sus mejillas se tornaron más rojas aun, sus ojos estaban fijos en los ajenos, no demoro mucho en sentir los labios ajenos sobre los suyos, eran suaves, por lo que se permitió aquel beso, lento y sin preocupación, tal vez era por las cervezas de mas pero se sentía bien, por lo que paso sus manos sobre los hombros ajenos, afianzándose a él para disfrutar el momento sintiendo una de las tibias manos del bombero sujetar sus mejillas por lo que solo cuando el aire hizo falta se alejó para hundir su rostro en el pecho ajeno.
—Eso es un ¿sí? —Exclamo el pelirrojo acariciando la espalda ajena con suavidad, justo antes de sentir que el cuerpo ajeno se había relajado y es que el rubio se le había quedado dormido en los brazos—