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The First And Last por Ckonny Nickole

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Notas del capitulo:

https://www.youtube.com/watch?v=tSXTCnbhR2E

"No voy a morir" Las palabras que había pronunciado con tanta seguridad, le sabían a mentira en ese momento.

Tendido en el suelo tratando de regularizar su difícil respiración. Las drogas que habían inyectado en su cuerpo eran impresionantes y, al mismo tiempo, terriblemente letales que no podía evitar preguntarse cuantas habrían sido las personas que habían perecido por culpa de ellas.

Solo tomó un par de horas para que su salud comenzara a verse afectada. Sus pulmones se sentían repentinamente llenos por lo que el aire entraba de manera dolorosa haciendo que un sonido silbante se escuchara, como si estuviera padeciendo de neumonía.

La mano que mantenía presionada sobre su pecho, como si con ello intentara disminuir el dolor en la zona, comenzaba a temblarle al igual que su cuerpo pegajoso producto del sudor frío que cubría su piel.

Los guardias le habían dicho que no se muriera, con ese tono de voz despectivo y sarcástico que delataban las verdaderas intenciones tras esas palabras. Sin embargo, él había asegurado que no lo haría.

Él de verdad quería creer que no lo haría.

Los párpados que mantenía firmemente apretados esperando que la tranquilidad del sueño se llevara su cuerpo cansado se abrieron al escuchar un quejido lastimero a lo lejos.

Cierto, él no era el único prisionero.

Tampoco era el único en esa celda.

Pese a la poca luz del lugar, pudo verlo perfectamente. Ahí, sentado tranquilamente con la espalda recargada en la pared, tan perfecto y ajeno a toda calamidad existente.

Quizás, si moriría después de todo, pero no a causa de las drogas que enferman su cuerpo, sino que por culpa de esa presencia sublime que parece portar sus propios males igual de peligrosos que esos ojos negros que le observaban intensamente en medio de la oscuridad mientras esos dedos blancos parecían juguetear con un objeto metálico, como si quisiera intimidarlo con un arma.

Naruto apreció como una ligera sonrisa se formó en el rostro del soldado cuando notó que tenía su atención puesta sobre el objeto.

Sus ojos azules se abrieron un poco más de lo normal.

"Uchiha Sasuke"

El nombre grabado en la placa que el soldado le dejó ver despreocupadamente pareció grabarse a fuerza en su cabeza por lo que llevó su mano libre a la zona en respuesta a la punzada fuerte que sintió en la zona.

—¿Sigues despierto?

—Tus quejidos no me dejan dormir.

—Lo siento ‘ttebayo… —Se disculpó medianamente avergonzado— ¿Es tu nombre? —Preguntó, mientras hacia el intento por reincorporarse.

—Digamos que sí.

Su pecho subiendo y bajando agitado. Estar sentado le hacía sentir peor.

—Je, entonces es un sí 'ttebayo —Sonrió y Sasuke guardó la placa en uno de los muchos bolsillos de su limpio uniforme, a diferencia del suyo lleno de agujeros provocados por las balas que habían rozado la tela en combate— Sas-

—Por lo general... —Interrumpió— La gente que está agonizando no es tan habladora. Tal vez un poco ruidosa, pero no es algo que se pueda evitar.

—¿De qué hablas? —Cuestionó sintiéndose momentáneamente perdido.

Como si fuera una respuesta, la pesada mirada de Sasuke recayó nuevamente en él y casi al instante tosió exageradamente como si se estuviera ahogando.

Apoyó ambas manos en el suelo evitando caer por el esfuerzo y siguió tosiendo peligrosamente. Su cuerpo parecía querer expulsar algo retenido durante varios segundos en vano.

Su rostro sintiéndose caliente y su pecho apretado por el esfuerzo...

Ah, Naruto captó la indirecta.

—T.… te.... equivocas —Tosió nuevamente, pero eso no importaba. Como pudo buscó reincorporarse sin importarle que sus pulmones siguieran emitiendo ese sonido silbante por el esfuerzo que le provocaba respirar— Ya te lo dije... yo no voy a morir 'ttebayo.

El semblante imperturbable de Sasuke mostró una pizca de curiosidad imperceptible.

—¿Estás seguro?  

—Por supuesto —Respondió sin chistar— Yo nunca me retracto de mis palabras, Sasuke.

Los ojos negros y aparentemente siempre inexpresivos del otro se abrieron aún más por la sorpresa durante una fracción de segundo.

Iba a añadir algo más, pero las palabras se perdieron en algún lugar de su boca quedándose olvidadas al ver como el Uchiha se levantaba de pronto.

El paso lento y prepotente haciendo eco en los rincones de la espaciosa celda vacía que compartían le hacía tener los pelos de punta.  Seguro, en línea recta, Sasuke caminaba hacia él haciéndole sentir como una presa insignificante.

Tosió nuevamente y su respiración comenzó a volverse irregular con cada paso que daba el Uchiha, el cual se detuvo a escasos centímetros suyo. Tosió más fuerte y sus brazos temblaron, de pronto se sentía más enfermo que antes.

Alzó la mirada hacia Sasuke que le observaba desde arriba, de pie y quizás fue su imaginación, pero podría jurar que en algún momento pudo ver en esa expresión serena una mueca de felicidad, como si verlo tan enfermo le hiciera feliz.

Como si ver a alguien al borde de la muerte le satisficiera.

Sasuke se agachó y sus pulmones al instante parecieron apretarse por que no dejaban de sonar con cada bocanada de aire que entraba en ellos.

—¿Qué pasa? —Preguntó Sasuke. Su voz ronca parecía provenir de todas direcciones porque no dejaba de dar vueltas en su cabeza.

Intentando recuperar la respiración le mantuvo la mirada, pero esa simple acción parecía enfermarlo aún más. Esos ojos oscuros, negros como el abismo que ha de existir después de la muerte, le hacían sentir sin energías.

Era una estupidez, algo irreal y poco probable, pero parecía que Sasuke le estaba arrebatando en cada segundo que permanecía cerca de él la poca energía que mantenía funcionando su cuerpo.

 El quejido que había escuchado de celdas más lejanas volvió a escucharse, más débil que antes. Sasuke y él sin embargo no detuvieron el contacto visual que tenían.

—¿Aun estas seguro que no morirás? Naruto.

El soldado de aspecto impecable sonrió levemente, casi de manera imperceptible mientras esperaba una respuesta que le estaba costando pronunciar. Su garganta cerrada le imposibilitaba emitir cualquier sonido de su boca en esos momentos.

Volvió a toser sintiendo que en cada segundo que pasaba sus parpados se cerraban por más tiempo mientras su cabeza dejaba de pensar con claridad.

Si… cualquiera sabría cuál era la respuesta correcta a esa pregunta.

Pero él, nunca había sido la clase de persona que respondía como todos los demás.

Estiró la mano de sorpresa, pero aun así no pudo sujetar a Sasuke del uniforme como lo tenía planeado, ya que el Uchiha pareció prever sus intenciones a tiempo.

—Lo… lo estoy, Sasuke… —Respondió con la voz rasposa y de manera casi inentendible por lo que se aclaró la garganta— Lo estoy, Sasuke ¡YO NO MORIRÉ AÚN ‘TTEBAYO! —Repitió en medio de un grito que fácilmente pudo haberse escuchado hasta el final de aquel lugar lleno de celdas.

Los ojos negros del otro se le quedaron viendo incrédulos por unos segundos mientras él no dejaba de intentar recuperar la respiración.

En silencio, Sasuke se volvió a levantar, pero esta vez para apartarse.

—Ugh… —Respiró de alivio cuando de pronto sus pulmones volvían a recibir aire e impresionado por ello se llevó una mano al pecho dándose unos golpes en la zona— ¿Qué dia-

—¡Hey! ¡¿Naruto?! ¡NARUTO!

—¡Kiba! —Gritó al reconocer la voz que a lo lejos lo llamaba. Tropezando se acercó hacia los barrotes intentando ver a su camarada que a juzgar por los sonidos de del metal siendo golpeados parecía recién haber recobrado la consciencia— ¡KIBA, KIBA!

—¡NARUTO! ¡MIERDA! ¡¿QUÉ ES ESTO?!

No podía verlo claramente debido a la poca luz en el lugar, pero a juzgar por lo agitado que se escuchaba la voz de su compañero podía deducir que estaba luchando por intentar huir de la celda que parecía estar cerca a la suya. La cantidad de eco que tenía el lugar le imposibilitaba saber con exactitud de donde provenía la voz de su amigo.  

—¡Unos putos sujetos en trajes me llevaron a un laboratorio en la mañana y ahora que despierto ya es de noche! ¡¿QUÉ DEMONIOS?!

—¡Kiba, agh! —Entendía la desesperación y confusión de su amigo, de hecho, de no ser porque su cuerpo de repente se paralizaba habría estado haciendo prácticamente lo mismo que este— ¡¿Te inyectaron algo?! ¡¿Cómo te sientes?!

Su compañero desesperado empezó a golpear los barrotes con más fuerza haciendo que el sonido chirriante de estos se escuchara por todo el lugar.

—¡MIERDA, MIERDA! ¡NO SÉ, NO SÉ! ¡NO RECUERDO NADA! —Respondió Kiba volteando hacia todos los lados buscando también a Naruto en medio de la oscuridad— ¡¿Puedes ver algo?!¡¿O solo yo parece estar metido en una puta caja sin luz?!

—¡No, yo también estoy a oscuras! ¡Solo puedo ver la pared frente de mí!

—¡DEMONIOS!

El escándalo que estaban armando ambos pareció despertar de alguna forma a los demás soldados que no habían hecho ningún sonido o movimiento que delataran que estaban allí también por lo que de pronto el lugar se llenó de gritos angustiados y confundidos en diversos idiomas.

Las voces en su cabeza comenzaron a marearlo por lo que sin querer comenzó a apartarse de los barrotes buscando afirmarse de alguna pared.

—¡Naruto! ¡Hey! —Insistió Kiba en escucharlo cuando dejó de escucharlo.

El mencionado se llevó ambas manos a la cabeza intentando soportar el repentino mareo que le hacía sentir vértigo de vez en cuando.

—E-estoy aquí, ttebayo —Dijo en un tono medianamente alto por lo que creyó que Kiba no pudo oírlo en medio de los demás gritos que inundaban el lugar, pero para su sorpresa escuchó claramente como en la pared que estaba afirmado unos pequeños golpes seguían el ritmo de una canción que le gustaba — ¿Kiba?

—Te escucho… joder… te escucho —Respondió su compañero desde el otro lado de la pared.

Naruto dejó caer la espalda en los duros ladrillos de la pared— Kiba… —Intentó decir algo, pero inmediatamente tosió impidiéndolo.

—Mierda… ¿Qué sucede? ¡Naruto!

—Yo… —Intentó articular— Esos sujetos me inyectaron drogas que… —Sonrió al reparar en Sasuke que observaba hacia los barrotes como si pudiera ver todo en medio de la oscuridad. Su perfil atractivo le hizo sentir las mejillas calientes al igual que sus orejas ¿O quizás era por la fiebre? — Je, parece que me están matando…

—¡JODER! —Kiba golpeó la pared con enojo. Un golpe lo suficientemente duro como para saber que le había lastimado los nudillos— ¿Qué ves? ¿Qué sientes? ¡Dilo! ¡Ahora que sé que estas aquí también no te calles, joder!

Sasuke volteó unos segundos hacia él haciéndole estremecer.

—Veo… —Empezó a decir—  A un cabrón demasiado tranquilo ‘ttebayo —Respondió  manteniéndole la mirada a su compañero de celda cuyos ojos parecieron brillar ante su provocación. 

—¿De qué estás hablando?

Naruto admiró como Sasuke alzó el dedo índice de su mano derecha y siguió el camino de este antes de terminar en esos labios delgados. El lugar estaba lleno de ruidos provenientes de todos lados, voces, gritos, golpes, el sonido chirriante de los barrotes siendo forzados a abrirse sin éxito, pero Naruto pudo escuchar claramente el “Shhh” de Sasuke que sobresalió entre todo el bullicio.

Pasó saliva pesadamente. No sabía cómo interpretar aquello.

—Hablo de mi compañero de celda —Respondió de todas formas notando que Sasuke parecía ligeramente satisfecho con su respuesta.

—¿Compañero de celda? ¿Tienes un compañero de celda?

—Si…

—¿Y cómo es? ¿Por qué no lo escucho? ¡Hey!

Sasuke simplemente negó con la cabeza ante esa interrogante seguido de un sutil encogimiento de hombros.

—Es porque es un bastardo —Respondió Naruto como ido. La presencia de Sasuke parecía más imponente de un momento a otro.

El quejido de la misma persona de antes se volvió a escuchar, con mucha más desesperación que en el comienzo, pero aun así no lograba entender qué decía en medio de sus suplicas.

—¡¿Qué diablos es eso?! ¡Hey, amigo! ¡¿Estas bien?!

Los soldados atrapados comenzaron a gritar ahora hacia el soldado agonizante que de pronto comenzaba a gritar más fuerte que antes pidiendo ayuda.

Entonces, ocurrió algo extraño…

Sasuke se levantó en medio de los gritos que le hacían sentir mareado y de un momento a otro la poca luz que entraba por algún lugar disminuyó al punto en que todo quedó completamente a oscuras escandalizando a todos los soldados.

Las voces pidiendo auxilio, los murmullos de oraciones sonando de fondo. Parecía como si la muerte estuviera rondando en aquel lugar en ese preciso momento.

Las voces desesperadas comenzaron a disminuir el volumen conforme pasaban los segundos hasta que solo se podía escuchar los lamentos de aquel soldado que se había estado quejando desde el comienzo. Los quejidos dolorosos se transformaron en unos imposibles de seguir oyendo. Estaba seguro que no era la única persona cubriendo sus oídos para evitar seguir escuchando la agonía de aquella persona.

Gritos que hacían eco, recordándoles a todos la situación en la que se encontraban.

Gritos que le hacían ser conscientes, de que en cualquier momento ellos compartirían la misma suerte que su emisor.  

Una lenta e inevitablemente dolorosa muerte les estaba esperando a cada uno de ellos.

Los gritos siguieron por un par de minutos hasta que de pronto se escuchó el más fuerte de todos y luego nada. Todo se quedó mágicamente en silencio descolocándolo, pero nadie fue capaz de emitir sonido alguno por varios minutos más.

Silencio en medio de una oscuridad desesperante en la que puedes sentir tus extremidades moviéndose, pero no sabes en donde se encuentran.

Pasaban los minutos, la tranquilidad en el ambiente le hacían sentir inseguro.  Su palpitar golpeaba desesperado contra su pecho escuchándose incluso en sus oídos.

Entonces se rompió el silencio.

—¡AHHH!

Un soldado gritó, al mismo tiempo que la oscuridad pasaba y volvía la poca luz que estaba en un comienzo acompañándolos durante esa larga noche que nunca había vivido antes.

—¡ESTÁ MUERTO! ¡PUEDO VERLO!

—¡MIERDA!

La oscuridad desvaneciéndose y la luz entrando poco a poco para iluminar la escena de un cuerpo tendido en el suelo sin vida. La muerte parecía ya haber abandonado el lugar.

Los parpados que había cerrado en algún momento se abrieron exasperados y entonces pudo verlo.

El soldado impecable que caminaba desde los barrotes de la celda hacia la pared en donde no hace mucho estaba apoyado. Lucía diferente.

La piel blanca parecía brillar más que la propia luz del lugar al igual que el aura que recorría todo ese ser sublime. Sasuke se veía mucho más hermoso en esos momentos.

—Naruto… —Escuchó que le hablaba Kiba pero no entendía ninguna palabra que este decía. Sus pensamientos estaban completamente puestos en el sujeto delante de él.

Sasuke volvió a sonreírle a su manera, una acción que solo el Uchiha podía volver un espectáculo maravilloso. La mano de este volvió a alzarse.

—¡Está muerto!

Su respiración se dificultó de pronto.

—¡La muerte vino por él!

Uchiha Sasuke, el soldado que no encaja en aquel paisaje deprimente, se llevó el dedo índice a sus labios nuevamente y Naruto sintió que perdía la noción de sí mismo.

Shhh…

 

 

 

Notas finales:

Holi holi, este fanfic se siente mucho mejor con música así que aprovechen la playlist que les dejé jijiji

¿Como están? Espero que super bien, les traigo el capitulo dos de este fanfic. 

Espero que les haya gustado y nos vemos el próximo capitulo

¡Gracias por leer! 


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