Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Frágil [KyuSaeng] por Sora ELF

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aquí: 04/11/2019 - 08;45pm

 

 

No ha llamado desde hace una semana, sé que no importa sin embargo llevo mirando mi teléfono ya un par de horas como un robot. Debería estar durmiendo, Kyu Jong tal vez notara que me desvele. Sonrió al pensar en él. Mi teléfono vibra y salto en mi lugar, pero nadie está llamando. Es solo un mensaje y abro la burbuja más que ilusionado. Mi sonrisa entonces florece en serio.

 

“¿Qué demonios haces despierto Heo?”

 

Demoro mucho en pensar que debo contestar o tal vez solo es que Kyu Jong es impaciente, él está llamándome y yo contestando de inmediato.

-¿Qué demonios haces despierto Heo? – Repite. Río y me permito olvidar al resto del mundo empezando por mi madre, Kyu no espera a que conteste y le agradezco silenciosamente porque no tengo ganas de hablar – Te dije que podría ayudarte con la tarea, ya es medianoche y no quiero verte durmiendo en clases Heo. Bueno, tampoco es que importe realmente pero quisiera que descanses. Aunque no te veré hasta…- supongo que su silencio y los ruidos inexactos son de él buscando algo -  ¡¿Las 12?! Heo no nos veremos en toda la mañana, no, no. No, me dejarás recogerte ¿verdad? – y al fin se calla, vuelvo a reír y él me sigue.

-Soy libre a las 10.

- Hablaba de ir a recogerte a tu casa Heo. Porque… ¿tienes clases a las 7? -  Termina preguntando y riendo - ¿Verdad?

-Si Kyu Jong, pero no quiero…

-¿Causarme molestias? ¿No quieres que vaya? Sé directo Heo – es serio ahora y hace que yo también me ponga de ese modo. Sí quiero que venga, definitivamente lo quiero pero… me pregunto qué me detiene, que me hace detenerlo. Antes de darme cuenta estoy haciendo un puchero para evitar llorar – Incluso ir ahora no es una molestia para mí Heo. No te llamaría si así fuera así que por favor sé directo – No soporto más escucharlo, ni sentirme de esta manera. El vacío en mi pecho de pronto se siente más profundo y al mismo tiempo se hace más pequeño.

“Llámame cuando estés en la puerta”

Le envió como puedo y luego apago mi teléfono, lloro como las otras noches aunque esta vez no estoy seguro de porque lo hago. Esta noche la soledad ya no está atacándome.  

 

*

 

-¿Qué haces aquí? – trae el cabello aún despeinado y los ojos rojos e hinchados, eso me indican que no durmió.

-Me dijiste que te llamara cuando estaba en la puerta.

-Me refería al edificio Kyu Jong – no sé si está reprochándome o no, mueve la cabeza de un lado a otro y vuelve a entrar, como no cierra la puerta tomo eso como una invitación – ¿Por qué viniste tan temprano?

-Puntualidad ante todo, pensé que podría pasar algo como esto tal vez y … ¿Heo no quieres descansar? – Deja de caminar, me mira pensativo – Es obvio que no descansaste y mañana tenemos lo de biología y estaría bien ¿si repasamos?

-¿No quieres ir a la escuela?

-Claro que no – No parece sorprenderse de mi respuesta pero si enojarse – Me refiero a que ¿A quién le gusta la escuela? – Su expresión entonces se relaja – Lo que quiero es que descanses ¿Cuánto dormiste? – y no responde pero no sé si es porque no quiere hacerlo o porque no lo sabe.

-¿Esto lo haces por ti? – Es mi turno de no responder. Mi teléfono vibra en mi bolsillo, es la alarma de que deberíamos estar ya en el auto.

-Por ambos… - Su primera sonrisa del día lo vale todo, recuerdo las palabras de mi amigo-

¿Él me gusta?

 

 

 

Es un lugar pequeño comparado con mi casa pero en aquel apartamento yo soy quien se siente grande. Está decorado de forma muy simple, hay un solo sofá muy cerca de la ventana y esa es una gran vista, los 10 pisos debajo aportan mucho. El sofá es todo lo que hay en la sala, ni una sola foto colgada o adornos… Es tan deprimente.

-¿Pusiste el sofá ahí? – Le pregunto en cuanto aparece, con la cara mojada pero los ojos aún hinchados. Asiente.

-Solo se ven casas pero me animan – y agrega algo más que no entiendo.

-¿Tus padres… - Olvido mi pregunta de inmediato y a cambio recuerdo a Heo mencionándole a mi padre solo sobre su madre… -¿Es un tema delicado?

-Algo así – parece impresionado por mi tacto.

-¡Heo!

-¡Kyu Jong! – Y reímos – Mi padre murió hace mucho y mi madre está de viaje ¿Vamos a repasar biología? – Y con esa pregunta entiendo que el tema queda cerrado por ahora.

-Claro que… ¿No? – Me responde con otra sonrisa - ¿Quieres… - su teléfono suena pero no contesta, se da la vuelta por un pasillo y desaparece tras la primera puerta.

-Contesta por mí – Me pide al hacerlo, dudo entre hacerlo o no hasta que veo el nombre.

-¿Gyuri?

-¿Qué? ¿Kyu Jong? ¿Estás de broma? ¿Por qué estás con Young Saeng? – Su tono de felicidad se eleva mientras más habla - ¿Está bien? – incluso con esa última pregunta.

-¿Pasó algo? – Ese es su preocupado novio.

-No imagines cosas Gyuri – Hay risitas al otro lado, puedo ver para donde van sus pensamientos – Solo decidimos… repasar biología.

-Claro. Repasen, háganlo bien. Están bien Jung Min… – Me es imposible no reír - Solo cuídalo.

-¡Cuídalo! – Es un grito que parece lejano.

-Claro que lo haré – y corta, siento que ahora volvimos a quedarnos solos. Más bien solo… vuelvo a dejar su teléfono donde estaba y camino de un lado a otro esperando que lo que sea que siento se vaya - ¡Heo! – No responde y eso me impacienta, tengo ganas de quedarme en su sofá pero sé que no durare ni 2 segundos. Camino por el mismo pasillo y toco la puerta de la misma habitación a la que él entro, está abierta y no soy de esperar mucho así que entro. Y obtengo la vista de un Young Saeng medio dormido, me sonríe débilmente.

-Kyu, si tengo mucho sueño – me es completamente imposible no acercarme, imagino que es su habitación porque la cama está aún desordenada y hay un escritorio con algunos libros que puedo reconocer. A parte de eso solo hay un armario a un lado y… la habitación de Young Saeng me resulta tan deprimente como el resto del lugar.

-¿Está bien si me quedo aquí? – Acerco la única silla que encuentro a la cama – Puedo repasar biología solo – efectivamente el libro del maestro está ahí, Heo me responde con otra débil sonrisa y decido interpretar eso como un , o un haz lo que quieras – Ya duérmete – me hace caso sin dudarlo.

 

*

 

Despierto tarde, muy tarde. Estoy empezando a alterarme por haber faltado cuando veo a Kyu Jong dormido a un lado mío. Eso me recuerda de inmediato que fue lo que paso y me calmo. No puedo creer que me haya convencido para faltar, idiota… sonrío por dentro. Quiero volver a dormir pero ya no puedo, además hay un sonido que me impide hacerlo. Me levanto con cuidado y voy hasta el comedor donde veo a mi teléfono en el suelo, con una rajadura en la pantalla pero aun vibrando.

Ella al fin ha llamado. Me sorprende ver que han sido más de 2 llamadas, está es la tercera y dudo que haya otra más… Contesto.

-¡Hola! ¡Me asustaste!

-Estoy en clases – o se supone que debo estarlo, de hecho pensar en ese hecho hace que las cosas me resulten mucho más extrañas.

-Ah si, claro. Lo siento, llamaré luego…

-¡Mamá! – impido que cuelgue, solo no quiero que lo haga… aunque ahora haya incomodidad entre nosotros - ¿Pa-pasó algo?

-No. No, claro que no. Hijo – es tan extraño que me llame así, siempre lo ha sido - Estás en clases ¿Verdad?

-¿Sí?

-Bien, hablemos luego – y entonces cuelga sin dejar que vuelva a impedírselo. Me dejo caer en el sofá y al teléfono al piso de nuevo, en uno de los edificios más pequeños puede verse a una familia en la azotea. Es un niño y su padre… Poner el sofá junto a la ventana fue la mejor y peor decisión que pude tomar.

-¡Saeng! – Es extraño y solo esa palabra hace que me sienta confundido y feliz de mil maneras. Es Kyu Jong llamándome por mi nombre y no por mi apellido, aparece somnoliento y se deja caer en el sofá también extiende sus brazos y parece querer alcanzarme para tratarme como su oso de peluche pero se lo impido - ¡Saeng! – No sé si está bromeando o solo sigue durmiendo, ambas ideas me hacen reír y aterrarme - ¡Saeng!

-¡Despierta! – Lo hace, sorprendentemente despierta.

-Salgamos a comer, tengo hambre – asiento porque ahora estoy confundido. Él solo sonríe de manera linda mientras se levanta y se acerca, vuelve a sorprenderme con un abrazo - ¿Está todo bien? – Mantengo mis brazos muy rectos y asiento, Asiento hasta que ya no quiero hacerlo. Decido corresponder el abrazo y negar – Voy a ayudarte a llenar este lugar – Solo sigo abrazándolo.

  


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).