-¿Y qué tal?
-¿Qué tal qué?
-Si fueron a su casa… no creo que a repasar biología, aquella vez dijo que tocarían ¿Verdad? Entonces… - Puedo ver sus engranajes trabajar a máxima velocidad, su sonrisa ha estado creciendo en todo momento. Yo miro por la ventana con la esperanza de que Jung Min aparezca, o Kyu Jong… siento que se tardan una eternidad.
-De hecho nos dormimos – es lo que respondo – y cuando despertamos ya eran las 8, solo me fui a mi casa.
-¿Qué? ¿Por qué?
-Porque quise irme Gyuri – la tomo de los hombros y la alejo un poco, es a la vez divertida e irritante - ¿Querías que me quedara o…
-Claro que sí – No digo más, dejo que ría sola mientras diviso a los chicos que fueron por las bebidas antes de partir. Para gran sorpresa están frente a mí, a una altura diferente pero… frente a mí de todos modos. Jung Min sigue avanzando para subir al bus pero Kyu Jong no, me mira feliz. Me muestra las bebidas que trae en las manos y me saluda animado, como si no nos hubiéramos visto hace unos minutos, detrás de mí puedo sentir a mis amigos reír pero irse a sus asientos.
-¿No piensas entrar?
-¡Heo! – Abro solo un poco la ventana pero él pasa las bebidas por ese espacio sin demora – Comprare algo más, quédate con estas – y no dice nada más. Se va irradiando aún mucha felicidad, rio sin poder evitarlo.
-¿Era necesario pasármelas?
-Sí, muy necesario. Iba a demorar más pasando a todos esos… - señala a nuestros compañeros y eso me causa mucha gracia. Saca de sus bolsillos dos pares de guantes que me resultan extrañamente similares.
-Parecen de pareja.
-¿En serio? – Está jugando conmigo, o eso creo. Es su voz de inocente, su sonrisa de inocente - Solo había estos.
-¿Esto era lo importante? – Asiente de inmediato, entiendo porque de pronto… tiene unos estilos como hechos a lápiz, acepto el par que me da y me los pongo sin rechistar.
-También estas… - saca muchas pulseras de diferentes estilos de su bolsillo.
-¿Qué haremos con tantas?
-¿Te gustan? No pude resistirme, de hecho la señora tenia tantas cosas y quería comprar todo pero estaba el asunto de esto – Lo dice como si lo odiara, creo que lo hace por ahora.
-Creo que sí – Respondo a su pregunta, él mueve la cabeza de un lado a otro muy divertido.
-Escoge – Lo hago dudando, él es quien más emocionado se ve – Cuida todo muy bien – Asiento aparentemente tranquilo, por dentro estoy hecho un lío porque siempre pierdo todo. No puedo permitirme perder estas.
-¿Te gustan los accesorios?
-Así es.
-También los tatuajes pero no he podido hacerme uno. ¿Quieres que nos hagamos unos? – Quiero asentir pero decido que es mejor pensar su pregunta, el maestro me salva de responder.
-¿Ya están todos? ¿No falta nadie? – El maestro revisa entre sus papeles mientras nos mira, luego de un buen rato se da la vuelta hasta llegar al conductor, entonces Kyu Jong vuelve a llamar mi atención de una manera bastante peculiar.
-Él se acostaba con el novio de Sara - me pongo rojo, muy rojo. Los demás miran a Kyu Jong reír e incluso se unen a su escandalo sin saber qué pasa.
-Tranquilos ahí – hago una corta reverencia que estoy seguro no nota. Kyu Jong se disculpa de manera silenciosa moviendo sus manos.
-¿La engañan?
-Nono, me refiero a antes de serlo, fue algo bastante pasajero.
-¿Y cómo lo sabes?
-Por un amigo que era amigo de ese tipo.
-Oh…
-¿En qué pensabas? – Siento que voy a ponerme rojo de nuevo, me centro en el sabor del chocolate y evito la mirada de Kyu Jong. Él decide seguirme el juego.
*
-Deberíamos atender a …
-¿Qué dijiste Heo? – Me acerco de manera exagerada - ¿Quieres que organice una salida para ambos? – Ríe, sabe que estoy haciendo esto a propósito. Quedarnos al final y no atender al maestro de manera completamente intencional.
-¿Quieres salir conmigo? – Por un momento malinterpreto sus palabras, mi sonrisa divertida se esfuma y la suya hace lo mismo unos segundos después – Yo… me refería a.
-Mi casa no, para evitar inconvenientes – lo interrumpo... – y la tuya… - Una idea se me viene a la cabeza y a su vez esta interrumpe lo que iba a decir – Vamos a ir de compras – su rostro es alegría y preocupación – Te dije que te ayudaría a llenar aquel vacío y eso haré. Haremos, será más que divertido Heo – Él asiente, completamente feliz ahora.
-Ky…
-¡No se queden atrás! – Tengo ganas de golpear al maestro, o mucho mejor, coger a Young Saeng e irnos de la excursión. Lastimosamente no pasará, Heo pasa por mi lado sonriendo y haciendo leves reverencias al maestro. Avanza dejándome atrás y sin importarle si lo sigo. O eso es lo que creo, cuando me doy la vuelta Heo está muy cerca de mí a punto de coger o uno de mis brazos o eso es lo que creo que hará. Se sonroja de inmediato.
-Nos están dejando atrás – murmura pero puedo llegar a escucharlo, asiento dándoselo a entender. Está dispuesto a irse pero no dejo que pase, sin Heo este viaje sería una pérdida de tiempo. Paso mi brazo por sus hombros y empiezo a caminar con él a mi lado.
Sé que aún está sonrojado, baja la mirada cuando llegamos con el resto del grupo y algunas chicas nos miran.
-¿Pasa algo? – Ellas tratan de sonreírme pero esa sonrisa se desvanece mientras más miradas le dan a Heo y a mi brazo. Se dan la vuelta y evitan mirarnos desde ese momento.
-Quiero que ocupen las mesas de manera ordenada, grupos de 6… - Todos asienten, yo llevo del brazo a Heo hasta la mesa más apartada. Triunfo cuando la conseguimos… Nos dejamos caer en los asientos y disfruto leyendo la carta, yo tengo mucha hambre y estoy seguro que le pasa igual. Estoy seguro hasta que veo su rostro. Deja la carta a un lado y busca a sus amigos con la mirada…
-Ellos ya vendrán, deberías elegir algo Heo.
-Lo sé pero…
-¿Quieres que vaya a buscarlos? – Hay algo que parece inquietarlo, quiero entrar en su mente y ver qué demonios pasa ahí dentro – Ve que pedirás y yo iré a buscar…
-Podemos sentarnos aquí ¿Cierto? – La respuesta queda en el aire porque no esperan por una, son 4 chicas que se acomodan en los asientos restantes. Mis ganas de ir a buscar a los amigos de Heo se van al tacho, me pregunto qué pasaría si lo dejara solo con ellas… decido no arriesgarme, me pego más a él y miro a las chicas esperando que entiendan mi indirecta como un Definitivitamente no pueden quedarse aquí. No lo hacen.
-Están ocupados…
-¿Todos?
-Ya estamos aquí – Imagino que es el mejor momento para que ellos aparezcan, pero al mirar a las chicas descubro que piensan diferente.
-Aún quedan libres dos sitios.
-¿Qué? – Jung Min las miro confundido mientras que Gyuri al igual que yo ya está harta de ellas. Young Saeng sigue con la cabeza agachada.
-¿Ya se van? – Ellas tienen una conversación silenciosa y luego 2 se levantan y se van sin mirar atrás un solo momento. La única chica que hablaba se queda junto a otra más, ambas sonríen a lo grande. Cuando veo a Gyuri parece estar reprochándome con la mirada.
-Esto no es mi culpa – rueda los ojos y se sienta junto a su novio, vuelvo a mirar a las chicas y entiendo que en parte es mi culpa. Ellos escogieron estos sitios por mí.
-Young Sa… - Y entonces Gyuri vuelve a reprocharme con la mirada, eso definitivamente no es mi culpa o eso creo.
-¿Que pedirán? – Es un tipo bajito que parece algo apresurado.
-Un jugo – Dice Young Saeng.
-Queremos… - Siguen las chicas.
-¿Solo eso?
-No tengo hambre…
-Esto no es por el…
-No tengo hambre – vuelve a decir, su tono es serio no tímido.
-Entiendo – Decido creerle, mientras siento como ahora son 2 miradas las que me reprochan y otra 2 me hostigan – Voy… volveré – Se levanta así, sin más… el tipo bajito ahora parece esperar solo por mí.
-Que sean 2 jugos – y me levanto para seguir a Heo.
*
No estoy sonrojado, el alivio por descubrirlo es grande, aunque aún sienta mi cara caliente y mis manos sudorosas tengo muchas ganas de ponerme los guantes que me dio Kyu Jong esta mañana. Los saco de mi bolsillo y sonrió como idiota, esa sonrisa crece cuando veo las pulseras en mis muñecas. Mierda, quiero llorar. Debí dejarlos en el bus, así no estaría hipnotizado viéndolos ahora.
-Heo, ¿Qué se supone que te pasa? – El tiempo que se demora en abrir la puerta yo guardo los guantes. No sé cómo reaccionar a un Kyu Jong… ¿enojado? – Esto no lo cause yo cierto… Es decir, estábamos bien… ¿Seguimos bien? ¿Quieres que nos vayamos? – Logro captar emoción en esa última parte, él lo nota -¿Es eso? ¿Quieres que nos vayamos? Porque podría hablar con el maestro y convencerlo de que estás enfermo o algo así… - Mis manos tiemblan dentro de mis bolsillos, por qué demonios me siento de esta manera. Lo odio – Young Saeng, solo dime lo que quieras… Incluso sacare a las tipas esas de la mesa – Río a de veras esta vez - ¡Exacto! – Grita tan fuerte que logro asustarme – Deberías sonreír así Saeng, vinimos a pasarla bien ¿Cierto? Pero no me dices que pasa entonces… - Me encanta su manera de llamarme. Avanzo muy rápido y me acerco todo lo posible para que deje de hablar.
Cuando salgo mis manos están temblando y estoy seguro que ahora si estoy más que sonrojado.
*
Paso tanto tiempo en los baños que Jung Min tiene que venir a buscarme.
-¿Le hiciste algo a Young Saeng?
-¿Qué? No. No… - es esa pregunta la que me hace reaccionar, no los tipos que pasaban una y otra vez mirándome de manera extraña. De pronto quiero reír como loco, Jung Min nota mi alocado comportamiento.
-¿Qué pasó? Young Saeng solo se fue y… - Estoy a punto de responder su primera pregunta cuando escucho sus siguientes palabras.
-¿Qué? ¿Cómo que se fue?
-No lo sé, nos dijo que no se sentía bien y se fue. Pensamos que habían discutido así que te dimos un poco de tiempo pero hermano… ya pasaron 30 minutos.
¿Estuve pensando en Young Saeng por 30 minutos?
No sé cómo sentirme con respecto a eso.
-¿Puedes decirme que pasó? Creo que Gyuri quiere matarte…
-Me dijo que no estaba bien pero no pensé que se iría – Es una excusa bastante estúpida, pero Jung Min decide creerme -¿Cuánto tiempo nos queda?
-Solo ver el último invernadero, luego nos vamos.
-Okey… espero que nos vayamos pronto.
-Ajá… - está a punto de irse pero solo tiene la puerta abierta – No pienso dejarte otros 30 minutos aquí.
-Claro – Salimos juntos, aparentemente. Mi mente sigue repitiendo aquellos 2 segundos con Young Saeng.
Él me beso.