-Él es simplemente… como es – Hyun Joong me golpea cuando termino la frase, me golpea muy fuerte y no dudo en responder de la misma forma. Levanta sus manos indicándome que paremos y sigue bebiendo su refresco.
-¿Simplemente cómo es? ¿Qué clase de descripción es esa Kyu Jong? – Encojo los hombros y empiezo a reír sabiendo cómo suena lo que dije.
-Es tímido, bastante. Parece como si odiara a los demás o algo así y no lo culpo. Los de la escuela son la mayoría unos idiotas.
-¿Tímido? No sabía que te interesaban esas personas.
-Ni yo – Hyun Joong espera que siga hablando, me mira mientras come pero mi mente ha ido a parar a otro lugar. Recuerdo a Heo comiendo de manera reservada, su sonrisa tímida crecer conmigo y decaer con otros.
-¿Él te gusta? – Es una pregunta que hace que salte de mi cama y mire a Hyun Joong fijamente – No pasa nada si te gusta ¿Sabes?
-Lo sé. Lo sé– Asiento, sé que tiene razón, sin embargo hay algo que me impide responder sobre lo que siento por Heo – Es un amigo por ahora, ¿Está bien? – Vuelvo a asentir. Hyun Joong me sonríe y cuando pienso que va a preguntarme sobre más cosas de Heo me sorprende cambiando de persona.
-¿Todo bien con Nicole? ¿Con tu madrastra? – Hago una mueca de repulsión que espero note muy bien. Su risa me indica que sí – Parece que es lo mismo de siempre.
-Esa señora no es mi madrastra Hyun Joong.
-Si lo es Kyu.
-Es solo la … - que adjetivo debo usar – mujer – termino de decir – de mi padre – Hyun Joong también entiende eso.
-¿Cuándo es la excursión de biología?
-La próxima semana.
-¿Tu padre lo firmo?
-De hecho acabas de recordármelo – Ríe, yo no. La dichosa firma de mi tutor es importante.
-Que descuidado eres.
-Gracias – vuelve a golpearme y yo a responder, ambos nos hundimos entre risas.
-Señorita, buenas tardes. Tengo una consulta – Es la inconfundible voz de Heo, estoy dispuesto a sorprenderlo esta vez en serio así que me aproximo a la dirección con cuidado. Espero que Sara trate bien a Heo o nos veremos en problemas serios.
-¿Horarios? ¿Maestros?
-No. Se trata de…
-Debes esperar.
-¿Qué?
-Espera – y sigue mascando su chicle, es estresante. Estoy dispuesto a entrar cuando la voz de Heo “me detiene”.
-Se trata de un permiso, debe firmarlo mi tutor pero ella está de viaje y no volverá en unos meses. ¿Podríafirmarloyo? – Ha hablado muy rápido, demasiado. Coge mucho aire al terminar de hablar. Río muy bajo para que no me note, me acerco más para verlo bien. Trae el permiso de la clase biología entre sus manos.
-¿Ya hablaste con tu maestro?
-Si. Dijo que debería venir y…
-No puedo hacer nada, a menos que lo autorice el director.
-¿A qué hora vendrá?
-No lo sé niño, no soy su asistente – Ni siquiera le presta atención a Heo, Sara logra enojarme. No me importa si puede o no solucionar el problema de mi amigo. Los hombros de Heo decaen, se acomoda en las bancas que están a un lado y mira el papel con tanta pena que siento que empezara a llorar en cualquier momento.
-¡Heo! – Sara ahora si le presta atención, por un corto momento y luego me mira con ese odio tan particular que nos tenemos.
-Sara de mi corazón – muestra una sonrisa falsa al igual que yo. Luego me centro totalmente en Heo. Está sorprendido como espere que estuviera, me doy palmaditas en la espalda felicitándome.
-Hola – es su voz tímida, no la animada que ahora suele darme. Siento que hemos retrocedido los pasos que nos costó dar pero minimizo eso.
-¿Esperas a mi padre? – Su mirada se ilumina y luego se oscurece – Ya hablamos de esto ¿cierto Heo? No eres una molestia – Nuevamente está sorprendido, me sonríe como espero que haga y trato de ignorar que Sara nos está mirando fijamente - ¿Mi padre vuelve pronto? – Sara vuelve a mostrar su sonrisa falsa mientras niega - ¿Y a qué hora será?
-No lo sé – está más que feliz de responder eso. Llevo a Heo conmigo cuando salimos de la oficina, sin despedirnos de la dichosa secretaria.
-Ustedes… se nota que se quieren – Es lo más parecido a un chiste que Heo ha hecho desde que lo conozco, tengo ganas de felicitarlo a lo grande pero solo empiezo a reír como loco. Él hace algo parecido, nos sentamos en unas escaleras cuando el chiste ha pasado aunque aún reímos un poco.
-Haré que mi padre venga. También tengo el permiso sin firmar – Young Saeng asiente comprensivo.
-Si irás ¿Cierto?
-Claro que sí Heo. Si no no me molestaría en esto – Ruedo los ojos y Young Saeng vuelve a mostrarse feliz.
-Genial – es imposible no contagiarse de su gran sonrisa.
*
-¿Cuándo irás a mi casa? – Es imposible para mí evitar sonrojarme, bajo la cabeza mientras siento las miradas de todos sobre mí.
-¿A tu casa?
-¿Por qué irían a tu casa? – Es Jung Min el precavido y Gyuri la emocionada.
-Solo a practicar unas cosas y…
-¿Qué cosas? – Quiero salvar a Kyu Jong de la mirada que sé que le da mi amiga, levanto la cabeza dispuesto a hablar pero hay alguien más examinándome. Está evidentemente examinándome, al otro lado del campo con 2 chicas a su lado, como es que la veo por los pasillos casi siempre. Nicole nota que la miro pero no se molesta en disimular, parece enojada y eso aumenta cuando su mirada se dirige a Gyuri. Tengo deseos de ir a gritarle a Nicole y tal vez…
-¿No vienes? – Miro a Kyu Jong de inmediato, es él quien ahora me mira muy atento pero mi rechazo hacia su hermana desaparece cuando lo veo. Tiene su mochila acomodada en los brazos y la mía en la espalda – Ya es hora Heo. ¿No entrarás? – miro a los lados y mis amigos ya no están – Dijeron que se despedirían como debe ser – Y empieza a reír y … sigue esperando a que me levanto, lo hago de inmediato y él me pasa mi mochila. Pasamos con cuidado por el campo evitando al máximo a las pelotas que se reparten por cualquier lado.
Miro una vez más a donde estaba Nicole pero ya no está, decido solo seguir sonriéndole a Kyu Jong.
Todo es risas bajas y explicaciones vagas de parte de Kyu Jong, un Jung Min algo risueño que sonríe por lo bajo cuando nos mira y tranquilidad hasta que Kyu Jong es llamado. Todos parecen algo preocupados y sobre todo curiosos, Jung Min y yo lo miramos expectativos sin embargo Kyu Jong me sonríe como siempre antes de salir y esa sonrisa crece cuando vuelve y me pide salir también junto con el permiso.
-El director lo necesita – es lo que le dice al maestro cuando ya estamos en la puerta. El director me muestra una sonrisa que a pesar de ser falsa es convincente, yo hago lo mismo aunque tener cerca a Kyu Jong es lo que hace que la sonrisa sea más real.
-Lamento que esta reunión no se de en mi despacho, Heo – una risa a de veras quiere escapar de mi boca, el director no lo entendería así como yo no entiendo porque se disculpa. Es obvio que yo debí haber ido a su oficina - ¿Quieres que autorice un permiso? – pregunte antes que lo contradiga. Asiento.
-No tengo tutores en Seúl, mi madre está de viaje y no volverá en unos meses – Evito mirar a Kyu Jong, decirlo hace que un vacío se extienda en mi pecho.
-Y realmente quieres ir a la… ¿Excursión? ¿De qué se trata? – Le entrego el papel sin ganas, sus primeras palabras me sonaron a regaño. Estoy a punto de desistir cuando la voz de mi amigo me recuerda que está aquí.
-No te llamaría si no quisiera ir papá, ¿Vas en serio? Es el mismo permiso de hace rato, solo autoriza que pueda ir y listo. Te costara unos segundos – Puedo notar que el mayor se está conteniendo para hacer algo más que mirar a su hijo un poco más que enojado. Mira de su hijo a mí y yo hago lo mismo aunque al final bajo la mirada y el piso se me hace muy interesante. Unos segundos después tengo el permiso de vuelta y la firma del padre de Kyu Jong está en ella.
-Gracias señor director – está burlándose, yo no puedo hacer eso aunque la expresión de Kyu Jong sea demasiado graciosa.
-Gracias… - y entonces soy devuelto al salón, Kyu Jong está muy tranquilo mientras los demás nos observan. Yo trato de seguirle la corriente.