POV Lylieth
- Bueno amiga, mañana es tu boda- dice Any tomando la taza de té- y tu apenas me dices y sobre todo- me mira recriminándome- no me has dicho como es ni como se llama.
- Jajajaja – me rio nerviosa- Se llama Meghan – ella abre los ojos- es un poco más baja que yo, cabello oscuro corto pero femenino, tez apiñonada yendo a lo amarillo, ojos cafés oscuros, profundos – hago una sonrisa- pero brillan, es delgada pero tiene buen cuerpo, demasiado inteligente, su personalidad es juguetona con los cercanos y algo formal con los que no, servicial, tierna, dulce, respetuosa- digo enumerando
- Ah vaya- dice sorprendida- no pensé que te gustara y menos te gustara una mujer- yo casi escupo él te
- Any por favor!- le recrimino
- Si no dije nada malo – hace una mueca- bueno y ¿han salido aparte de estar en la oficina?¿Meghan que?- pregunta dándole poca importancia a mi descontento
- Su nombre es Meghan Boñels- escucho como susurra el apellido- si hemos salido dos veces aquí
- Ah sí?- interroga- ¿A dónde?
- Una vez fuimos a una cena, supongo que era de negocios, fue a una mansión algo lejos, no recuerdo el nombre de los que ahí habitaban.
- Ya veo y ¿Qué tal?- me mira en lo que toma más té
- Pues había mucha gente, ella nos presentó como prometidas a todo el que podía casi
- ¿Cómo trofeo?- pregunto curiosa
- No, no te sabría decir cómo, ellos eran los que se acercaban, ella nunca busco a nadie, a decir verdad se veía incomoda, pero cuando le pregunte dijo que tenía que estar en esa cena, pero terminando no nos quedaríamos al baile, ese ambiente no le gustaba y a decir verdad a mí tampoco, era bastante pesado, aunque si vi a algunas amigas pero no se me acercaron, era como si Meghan hiciera una barrera- digo pensativamente
- Y ¿la pasaste bien ahí?
- Si, ella se encargó de hacerme la noche muy amena, tenía tema para tratar si se acababa alguno y si no entendía alguna conversación que llevaba cambiaba el tema o me la explicaba, fue bastante tierna- digo con una sonrisa dulce
- Que atenta- dice juguetonamente Any evocando una sonrisa pícara- ¿y la otra salida?
- Esa fue ayer,- sonrío al recordarlo- fuimos al centro – Any se admira- y estuvimos caminando, viendo tiendas aquí y allá sin comprar nada hasta que se le antojo un helado, ¿sabías que venden unos que son enormes?
- Espera, ¿fuiste al centro? ¿cuantos guardaespaldas llevabas? ¿comiste ahí? ¿estás bien? ¿te sientes bien? Y no, no sabía que vendían esa clase de helados- dice entres asustada y sorprendida
- Any, son muchas preguntas, 1 si, fui al centro ya te dije, 2 cuando salgo con Meghan por orden de mis abuelos los guardaespaldas no nos acompañan, 3 solo comi un helado y fue poco, a decir verdad Meghan tuvo que comer el 70%, pero eso no es nada para ella, esa mujer a pesar de su complexión come demasiado, 4 estoy bien y por ultimo me siento bien, amiga ¿tu estas bien?, tienes una cara que me preocupas.
Any estaba casi pálida, como si le hubiera dicho algo del otro mundo y eso que no le enseñe el tamaño del helado, cuando salimos del lugar vi que ese era para cuatro personas >.<
- Si es solo que, esto es muy diferente- dice aun con asombro y tratando de procesar la información- bueno, en lo que me enseñas el anillo cuéntame que mas hicieron- estiro mi mano y le cuento un poco del bar
- Dejando a los hombres esos, la mesera se la paso coqueteándole- le digo recordando eso
- Y ¿Meghan le contesto el coqueteo? ¿acaso no te dio tu lugar? – preguntó Any
- No, en realidad Meghan ni la fumo, hasta creo que ni cuenta se dio- le digo pensativa
- Entonces por que la voz de fastidio- dice y luego pregunta con asombro y emoción- ¡¡¡¡¡¿acaso te pusiste celosa??!!!!!
- Cla… claro que no- tartamudeo- ¿Cómo crees?
- Buuu, bueno de ahí la llevaste a su casa y a dormir- dice como no creyéndome y dando por hecho lo demás
- No, la lleve a la playa, estuvimos caminando y platicando, vimos las estrellas, fue un momento bastante relajante y agradable
- Quizás hasta ¿mágico?- pregunto Any con una cara coqueta
- No creo que mágico sea la palabra pero algo así, es que no se te describir- le digo ignorando sus caras
- Y para aguarte el momento, ¿ya hablaste con Peter?- dice seria
- Uff ya- digo triste- él dijo que no me puede esperar si sabe que mi abuelo me está pidiendo enamorarme y pues todo puede pasar, aparte ella le cayó muy bien, ¿puedes creerlo?- digo asombrada y Any está igual que yo- pero que pase lo que pase el siempre será leal a mi familia, lo que yo desee él lo hará siempre y cuando sea mi felicidad.
- Entonces ¿por qué no vas por él?
- ¿Por qué tiene que ser tan difícil?- le digo triste a mi amiga, ella se levanta y me abraza- él no me dejará no ir por la empresa, la verdad es que yo anhelo la empresa y sería una grosería para Meghan si dejo las cosas así
- Segura que es solo eso?- Me dice Any sin soltar el abrazo
- Ya no se nada, estoy nerviosa, pero tampoco dejare que el abuelo gane- “viejillo loco, lo tienes todo previsto” susurro Any no muy legible
- Jajajaja bueno amiga, si ya tienes decidido todo, espero seas feliz, te caeré de invitada luego.
En eso entra Meghan con una sonrisa que se le va desapareciendo al vernos abrazadas y Any rompe lentamente este
- ¿Acabaste con mi abuelo? –pregunto
- Si, venía a despedirme, pero veo que interrumpo –su voz se escucha rara y ya iba para la salida
- Espera, deja te presento, ella es Any Lamfrour mi mejor amiga- ahora me dirijo a Any- amiga ella es Meghan Boñels mi prometida
- Un gusto Srita Lamfrour- dice Meghan con una sonrisa y una voz normal, esta mujer me confunde
- El gusto es mío, jamás pensé conocer a una Boñels, por favor dime Any- mi amiga está contenta
- Oh! Pues si mañana estas en la boda conocerás a toda la familia Any- en tono amable- vendrán mis primos, tíos, hermanos, abuelos y mis padres, bueno sritas – dice mirando el reloj – me tengo que ir, dicen que son 24 horas de no ver a la novia, así que esta novia se va – suelta riéndose a carcajada en lo que se despide de nosotras
- Que mujer tan curiosa- dice Any- dijo hermanos y primos, ¿porque no te casaras con alguno de ellos? A ti no te “iban” las mujeres- me dice juguetonamente
Así que tuve que contarle TODO, para que no perdiera el hilo y duramos hasta muy noche hasta que llego su chofer entre platica y platica.