POV Meghan
- Hemos llegado sritas – dice el chofer abriéndonos la puerta y yo me ataco de la risa
- Gracias, aunque desde hoy somos señoras- le digo divertida, tomo a mi esposa en brazos, pues se había quedado dormida
- ¿gusta que le ayude?- me dice sorprendido
- No, no te preocupes, ve a dormir ya- volteo a verlo- ha sido un día pesado para ti, gracias por todo, te espero mañana- y me adelanto al elevador, el solo asiente y se va
Vaya boda, estuvo buena y mis tíos y primos se lucieron tanto como pudieron, lo mejor de todo es que Lyli se la paso muy bien, aunque pensé que el bruto de Peter haría algo para impedirla después de lo que hablamos y le valió, uff, como es sonso, la dejo ir.
El elevador se abre haciendo ruido y Lyli se despierta poco a poco y yo me voy acercando a la puerta del departamento.
- ¿Llegamos ya?- dice somnolienta y yo abro la puerta – espera ¿Por qué me cargas? ¡qué pena!- dice inquieta, tratando de bajarse
- Es tradición entrar así, entonces quédate quieta y deja de moverte- ella es obediente, esta súper roja, se ve linda.
Entramos yo teniéndola en mis brazos, se ve preciosa, la llevo hasta su cuarto y la pongo lenta y delicadamente en la cama
- Listo- le sonrió- ves, no pasó nada.- estoy emocionada
- Pudiste despertarme o decirle al chofer que te ayudara- me regaña haciendo un puchero
- ¿Y dejar que alguien más te cargue? – le pregunto fingiendo enojo – no, yo soy tu esposa, yo te cuido- le digo juguetonamente- aparte te veías preciosa dormida, no quería despertarte- sonrió dulcemente, ella iguala el color de sus mejillas con el de su cabello- te ves preciosa en ese vestido
Y no miento cuando la vi en ese pasillo casi se me cae la baba, ese color de cabello que tiene me encanta y como esta peinada hacia atrás con un chongo que se le ve espectacular es genial, sus ojos miel resaltan con el maquillaje que le pusieron y el vestido, wooo sin tirantes enseñando ese hermoso cuello y esas clavículas divinas que tienen todas pecositas, con ese pequeño y disimulado escote, el vestido tiene pliegues que lo único que hacían era resaltar las curvas preciosas que tiene.
Cuando vuelvo a mi solo, siento su aliento cerca de mí, es embriagador, no sé qué me pasa con ella, pero hacerla mía no será algo que me cueste trabajo porque me atrae tanto.
- No tienes que forzarte- le digo apenas pudiendo pronunciarlo, mi corazón esta increiblemente acelerado.
- No lo hago – me dice ella también con dificultad y pasa sus brazos enredándolos en mi cuello, ahora su aroma es percibido por todo mi sistema con mayor intensidad
- Lyli lin…da- rayos! pensar me está costando trabajo
- ¿siiiii?- cuestiona con una voz seductora, jugando con la poca razón que me queda.
- ¿te sientes bien? ¿tal vez mucho alcohol?- digo preocupada, puesto que no quiero abusar de ella, iba a hablar más pero puso su dedo índice en mis labios de forma sensual, Dios esta mujer me va a desconectar la razón y me la voy a comer!!!
- Meghan bella- decía suave, despacio, algo ronco y sexy!!- ¿te he dicho que eres muy bella?- oh Dios, seguro que esta drogada – y bebí menos que tú, no tome nada extraño, solo que sentirte cerca- se ve que trago saliva- hace que me sienta un poco extraña, pero es un extraño del que quiero más- me mira a los ojos y se acerca más como si eso se pudiera- solo quiero un beso- lo dice casi en susurro.
Yo ya pudiendo sentir el ligero roce de sus labios con los míos, solo sé que mi cerebro se desconectó por que no soporte más y la bese, la bese con deseo, sus labios son tan suaves, delgados, pero tan apetecible, es un sabor que me vuelve loca y sigo besándola ahora pidiendo permiso a sus labios con mi lengua para entrar, ella sin dudarlo me da acceso y yo me deleito, ella es exquisita y mi ser entero quiere más, más de ella, más de ese olor y sabor que me están consumiendo.
La acerque un poco más tomándola de la cintura pero el aire ya empezaba a faltarnos y la textura de su vestido cada vez se iba haciendo más presente a mi tacto y regresándome a la realidad. Nos separamos yo por ser consiente y ella por falta de aire, nuestras respiraciones estaban bastante agitadas y por lo menos el calor en mi cuerpo se hacía bastante presente; ya iba a decir algo cuando ella se abalanza sobre mí para besarme y yo ya no me puedo negar a nada, sé que esto tiene que pasar, lo único que queda es que pueda sentir el mayor placer posible.
Paso a paso en el beso la acerque más y más a la cama, mis manos se pusieron juguetonas en su espalda y cinturas, para así percibir la deliciosa figura que posee mí ahora esposa y ella sacando suspiro en lo que mis manos descubrían su ser aunque fuera aun con ropa encima y ahora mis besos pasaron a sus mejillas hacia sus orejas donde le susurre lo hermosa que estaba y baje a su cuello en lo que buscaba el cierre para poder quitar ya esa prenda que me estaba volviendo loca y el escuchar sus suspiros no me ayudan a tener mucho control, aunque claro si ella dice que pare, tendré que detergerme y quedarme con las benditas ganas.
POV Lylieth
Estoy tan cerca de ella que nuestros labios se rozan, no sé por qué, pero tengo tantos deseos de besarla y de un momento a otro ella comienza a besarme interrumpiendo ese juego de nuestros alientos, su olor y el roce. Fue un beso apasionado, pero tierno, cuidadoso, creo que piensa que me puedo romper con la suavidad de sus labios; empiezo a sentir su lengua pidiendo permiso para entrar y yo sin dudar le doy la bienvenida con la mía, haciendo que el beso sea más pasional, mis sentidos se están volviendo locos.
Por falta de aire nos separamos, se ve que la lucidez está regresando a su mente, sé que no quiere hacer de mi primera vez una mala experiencia y eso me enternece ¿Cómo es que no se aprovecha de la situación? ¿Por qué le preocupo tanto?, ésta mujer me conflictua demasiado, pero me gusta que lo haga, porque es amable, dulce y tierna conmigo.
Siento que va a decir algo y yo ya no aguanto no tocar sus labios nuevamente. Tomé la iniciativa y fui por ella, por esos labios que cada vez deseo más, que se están volviendo de los gustos que prefiero y no entiendo el Por qué
Comienzan a salir suspiros de mi boca con cada beso que pasa a dar de mi mejilla a mi oído diciéndome que hermosa soy y luego sigue su camino a mi cuello, siento sus manos en movimiento a explorar mi cuerpo tratando de quitar el vestido, solo escucho el sonido del cierre y la detengo.
- Espera- le digo tomándola de los hombros y veo que esta toda roja, se ve preciosa, sus ojos muestran confusión y yo con unas ganas de seguir – ¿qué tal si nos ponemos más cómodas?- le pregunto
- ¡Oh! Sí, claro, lo que tu prefieras bella- dice tratando de salir de su estado- es mas ¿Qué tal si nos bañamos?- yo me pongo toda roja, no tenía planeado eso, ella se percata de mi sonrojo y dice toda apenada- no, no me mal intérpretes, digo aparte, cada quien- dice toda apenada.
- Bueno, yo primero- y corro a la regadera, en lo que veo que ella sale del cuarto, dando un fuerte suspiro y yo tomo una cajita que mi mamá me dio para hoy.
Me baño rápido, me seco y salgo con una bata para darle el pase a ella, Meghan se ve inquieta, diría que preocupada, pero está tan sumida en sus pensamientos que se quita el vestido a mitad de cuarto quedando en ropa interior y yo no puedo dejar de verla, su cuerpo está bien tonificado, sería la envidia de muchas, su tez la hace lucir esplendida, es delgada, está MUY bien diría yo.
Veo como se detiene en la puerta del baño y se regresa a alzar el vestido.
- Lo siento – dice sonrojada- las viejas costumbres- comenta ruborizada yendo hacia el baño.
Antes de que cierre la puerta le digo:
- Tu mamá te mando una bolsa que te puse en el baño, me dijo que te la diera cuando estuviéramos aquí- digo nerviosa de solo verla, ella asiente y cierra la puerta.
Yo mientras me pongo la lencería que compre con mamá, es un baby doll rojo de encaje y en lo que me termino de arreglar el cabello escucho como ella va saliendo y me acomodo sobre la cama.
Ahora que me doy cuenta el departamento está adornado románticamente, creo que nuestras madres tienen que ver con eso. No me molesta, al contrario, creo que ayuda mucho, pero Meghan me saca de mis pensamientos cuando sale diciéndome:
- Lyli, bella – dice algo nerviosa- sé que este día lo tenemos que hacer, pero podemos ir intentándolo y si te sientes muy incómoda, te duele o te molesta, quiero que me digas- trago saliva- tengo el afrodisiaco, pero no lo quiero utilizar al menos que sea necesario - me dice seria y se queda callada al verme en la cama.
Yo desde que salió no podía quitarle la vista de encima, trae un brasier y bóxer de encaje negro con un liguero y medias del mismo juego, se ve inmensamente sexy, me va a volver loca, no entiendo ¿cómo es que la estoy viendo de esta manera? Tanto que apenas escuche lo que dijo y tuve que hacer un esfuerzo sobre humano en poner atención solo por el tono de voz que utilizó, se ve sensacional y no ayuda nada el que este preocupada por mí, hace que me confunda más.
- Meghan – le digo acercándome a ella y veo que se pone nerviosa- prometo decirte si pasa algo- le digo seria pero sin quitar mis ojos de los suyos- no tengas miedo de lastimarme, creo que es lo último que tu pudieras hacerme- le digo tiernamente y veo que trae una cajita en las manos- ¿Qué es eso?- le digo señalándolo
- Lo manda Nana, dice que a lo mejor lo necesitamos- me dice acercándonos a la cama para destaparlo.
Al abrirlo vemos un vibrador, un dildo y lubricante. Meghan inmediatamente lo cierra toda roja
Lo siento, Nana en verdad- dice entre apenada y enojada, yo estoy apenada y asombrada.