POV Meghan
Me quita la caja de las manos, la pone en el tocador y se vuelve a acercar a mí.
- Ya, no tienes que ponerte así, - me toma de la mano, mi corazón late muy rápido, me hace girar para ella y no pierde su vista de mi– te vez muy sexy –me dice poniéndose sonrojada a mas no poder, mordiéndose el labio inferior, yo estoy igual de roja o más y asombrada, nunca pensé que ella me diría algo así.
- Tú no te quedas atrás- le digo y ahora yo le hago dar una vuelta- estas exquisitamente sensual- mi voz suena nerviosa y ¿Quién no teniendo a esta mujer con esa lencería que te vuelve loca?– te parece si bailamos una canción- le digo para cambiar el tema, ella asiente y pongo la canción.
Es la de Perfect de Ed Sheeran, la pego a mí y empezamos a bailar, pero empiezo a cantarla y parece que no le molesta mi voz, al contrario, se pega más y ahora yo puedo sentir la tela y su piel,;el baño de agua helada que me di para bajarme la calentura va a valer nada porque creo que ya estoy peor que hace rato.
Trato que el baile sea suave, lento, pero lindo, quiero que disfrute el momento y ella me sigue el paso, creo que congeniamos en eso. Termina la canción y la veo a los ojos, están algo oscuros pero más brillantes de lo normal, me pierdo en ellos hasta que siento su respiración muy cerca de la mía, esta algo acelerada y me besa, ¡oh Dios! ¿Dónde aprendió a besar así? yo ya no puedo más y le correspondo, tratando que sean besos suaves pero profundos, pero mi cordura está a nada de desaparecer, nos vamos acercando a la cama en lo que los besos son cada vez más pasionales.
Nos separamos, el aire cómo estorba ahora, la respiración de las dos es acelerada, muy acelerada diría yoy ya no puedo más, necesito más de esos labios, voy por ella en lo que poco a poco, suave y despacio la voy acostando en la cama y me pongo encima de ella.
Rompo el beso y cómo puedo voy articulando:
- Recuerda que si algo no quieres, te duele o te molesta me dices- lo dije tan entrecortado, apenas entendible, ella solo asiente y me besa, no me suelta.
Voy bajando a su cuello ella suelta pequeños suspiros que me prenden más, mi pobre corazón está bombeando sangre mas no poder, siento que se escucha de aquí a tres cuadras de lo fuerte que está latiendo.
Su cuello con un sabor dulce y su aroma me roban la razón, mis manos poco a poco van bajando a sus pechos y los comienzo a acariciar sin perder mi atención de su cuello, de repente escucho un leve gemido, “uhm” y veo que se tapa la boca, con mi mano libre tomo sus manos y las pongo en mi cintura, ella toca con temor y yo vuelvo a concentrarme en su deliciosa piel.
De su cuello paso rápidamente a sus orejas pero no me quedo mucho ahí, el calor está cada vez peor; bajo a sus clavículas y después voy a sus senos, pero este baby doll como que me estorba demasiado, así que con cuidado y lo más delicado de la poca razón que tengo, voy subiéndolo para quitarlo, ella no pone resistencia alguna, la prenda sale volando a algún lugar, le doy un beso en la boca haciendo que me prenda más y regreso a su pecho, sacándole más suspiros.
- uhm- le oigo mascullar cuando tomo su pezón con mi boca.- mmmm, ufff.
Creo que esto va bien, sus manos empiezan a recorrer mi espalda suavemente, yo que estoy entre besos, apretones y lamidas en su pezón poco a poco voy sintiendo que este ya duro y me dirijo al otro, saben esplendido, no se ¿cómo le voy a hacer para no hacerla mía cada día?
- Ah- sale un suspiro de su boca.
Mis manos sin darme cuenta ya fueron a sus glúteos y quitaron su panti; yo voy bajando entre besos y lamidas por su estómago hasta llegar a su intimidad, esta super húmeda, eso me provoca mucho más y la oigo decir, sacándome de mis pensamientos.
- No tienes que decírmelo, eso me avergüenza- dice molesta, aunque apenas es perceptible su voz, se escucha bastante excitada y yo me sorprendo porque lo dije en voz alta.
- No tienes por qué avergonzarte, es muy estimulante y más porque fui yo la que te puso en este estado- le digo con una voz ronca, que hasta me sorprendo a mí misma- aparte sabes delicioso, y la vista es excelente- estoy pensando en su cuerpo, su tez, sus hermosas pecas, su cabello, toda ella es preciosa.
Mi lengua se enfoca en su clítoris sacando suspiros más continuos de su boca, yo mientras tanto sigo jugando con él en lo que mis manos no dejan de recorrer sus glúteos y piernas.
- ah- escucho despacio en lo que aprieto su clítoris, ahora mi mano la llevo al clítoris en lo que mi boca explora más su intimidad- uhm- sigo jugando y deleitándome de su sabor entre besos y lamidas- Meghan- me ruega y yo entiendo, pongo mi lengua en su intimidad penetrándola en lo que mi mano sigue en su clítoris sin perder el ritmo- oh Dios, mas, mas por favor, - me dice casi suplicando, se le escucha tan excitada que me prende más- Meghan más rápido- yo acelero el ritmo cada vez más, sus caderas ya tienen un ritmo en el meneo y yo lo sigo tal vez acelerándolo un poco más. -Meghan me siento rara, quítate- me dice con voz entrecortada, yo no le hago caso y sigo con lo mío hasta que siento como arquea la espalda saliendo de sus hermosos labios un gemido fuerte- ahhh Meghan- y ahora disfruto del delicioso sabor de su orgasmo.
Su respiración es entrecortada, yo sigo disfrutando todo lo que queda de aquel liquido espeso y dulce, cuando termino, voy subiendo poco a poco por su cuerpo dándole besos hasta llegar a su boca y devorarla a besos y carisias, es tan linda, tan frágil, se ve preciosa así como esta, mi corazón se acelera más al ver sus preciosos ojos miel.
POV Lyliet
- ¿Todo bien preciosa?- me pregunta separando sus labios que ahora son mi adicción.
- Si – digo yo aun tratando de recuperar el aliento y me besa, pero ahora despacio, tierno, lento, yo paso mis manos sobre su espalda, notando que aun trae su lencería puesta y me hace recordar que en cada beso que daba por mi cuerpo ella decía lo hermosa que era, lo perfecta que ella me veía, que hacía que me estremeciera cada vez más junto con las carisias que me daba.
El calor vuelve a mí ser con recordarlo y ahora yo le doy la vuelta a ella sin dejar de besarnos, pero soy yo quien profundiza estos, tengo sed de ella y comienzo a bajar por ese delgado pero apetitoso cuello, le lamo, le doy besos y le digo.
- Hueles y sabes muy bien- mi voz solo demuestra la lujuria que poseo
- Mmmm Lyli, me vas a dejar marcar- dice entre cortado
- Eres mi esposa, que importa si las dejo- le digo en lo que yo sigo con lo mío
- No sabía que fueras- suspira- tan posesiva- y yo sonrió en lo que ella pasa sus manos a mi espalda para dar suaves caricias que me provocan mas
Bajo a sus pechos, que son pequeños pero de buen tamaño, me levanto un poco y los tomo con ambas manos, recordando que ella los tomo delicadamente y la trato de imitar, sus ojos cafés se ven más profundos y me dan ganas de besarlos, subo mi cara para hacerlo en lo que mis manos masajean sus pechos y siento como me va estorbando ese brasier que le queda tan, pero tan bien.
Paso mis brazos hacia su espalda para desabrochar el brasier y al quitarlo tengo una vista hermosa, tierna, ella está toda sonrojada, se ve preciosa.
- Que hermosa eres- le digo observándola con ternura, su color carmín ahora es más notorio
- Yo, yo yo- tartamudea- yo no te dije nada- dice volteando a otro lado, su tartamudeo me parece de lo más lindo.
- ¿De qué hablas?- le pregunto tomando sus pechos y ella saca un suspiro- en cada beso que me dabas y en cada caricia no dejabas de decirme cosas bellas- le digo acercándome a su oído casi como secreto, al separarme ella está más roja aun, como si eso pudiera ser
- Yo, yo, yo, no hice eso- me mira algo avergonzada y confundida
- Si, si lo hiciste y me encanto- le beso los labios y entre cada beso ahondo más y más bajando poco a poco para llegar a sus senos y probarlos.
Que sabor y sensación más hermosa es el tenerla en mi boca, sumando los sonidos que hace, ahora entiendo por qué me quito las manos de la boca, para escucharme, es un deleite oírla, así también puedo saber si le gusta lo que hago o no.
Imitando un poco lo que ella hizo conmigo, con mi lengua rodeo su pezón para ahora succionarlo delicadamente, apretándolo un poco con mis labios y ahora con mis dientes.
- Uhm!- sale de su boca y eso me provoca, siento como me voy humedeciendo nuevamente- ah! –dice bajo
Nunca creí que mi primera vez fuera así y mucho menos con una mujer, más porque fui una completa grosera cuando la conocí, si hubiera sido inverso, yo la mandaba a volar.
Sigo mi camino hacia su otro pecho entre besos, mordidas y lamidas, mis manos van conociendo ese nuevo cuerpo por su propia voluntad.
- Uhm- le oigo mascullar en lo que apreso su pezón – Lyli, des pa cio- dice entre cortado.
Mis manos ya no aguantan más y voy quitando el liguero junto con el bóxer, al quitarlo, me doy cuenta que quedan las medias, tomo una de sus piernas y ahora mis besos están en ellas, en lo que voy quitando lentamente ese encaje que se le veía divino.
- Mmmm- hace ruido, sus manos están en las sabanas- demonios, que bien se siente- dice entre suspiros- ¿segura que eres virgen?- me pregunta con burla, yo también sonrió y le suelto una mordida un poco más fuerte- ah! Lyli
Termino de sacar una de las medias y repito el procedimiento con la otra, al sacar por completo hasta la última prenda la miro, se ve tan linda con el cuerpo todo libre de prenda alguna, dirijo mi cara hacia su intimidad, pero soy interceptada por sus labios, está deseosa, toma mi mano y la lleva directo hacia su intimidad, la siento super mojada.
- Woo- es lo que alcanzo a decir al sentir el tacto ahí, en lo que ella da un pequeño brinco de placer
- Ah!- sale el gemino de su boca y yo la beso con más ganas en lo que exploro su clítoris, pero me toma desprevenida y siento su mano en mi jugando con mi intimidad – parece que el darme atención y escucharme te ha puesta caliente preciosa- me susurra en el oído con seguridad y sensualidad excitándome más.
Sigue jugando con mi clítoris con su dedo pulgar en lo que su dedo medio empieza a querer entrar en mi interior y yo la imito.
Pareciera que tiene miedo, pero su boca en mi lóbulo hace que no pueda pensar mucho solo imitar ahora, yo sin querer y por la excitación meto todo mi dedo en ella
- Ah Lylieth- esa voz me está volviendo loca- me vas a volver loca y tengo que tener la mente clara para no dañarte- apenas puede pronunciar palabra y voy sintiendo como su dedo va entrando en mi de forma lenta pero placenteramente.
- Uhm Meghan- es todo lo que puedo articular al momento
Sus labios están en mi cuello y su otra mano apresando mi cintura, poco a poco va entrando más y siento un poco de dolor.
- Ouch- digo y ella se detiene- sigue por favor no pares- le ruego ahora yo en su oído.
- Está bien, pero si te duele mucho me dices y me detengo- yo asiento con la cabeza- lo normal es que en unos instantes dejes de sentir dolor
Sigue con el movimiento de su mano en mí, siento más fuerte el dolor pero trato de no quejarme o ella se detendrá, solo siento que me roba un beso que fue entregado sin objeción y mi mente olvida el dolor, ahora solo siento placer mi cadera toma vida propia y la de ella también, su mano y mi mano van casi al mismo ritmo, estoy segura que no voy a aguantar mucho, es demasiado placer, se siente tan bien.
- Meghan!- digo un poco alto
- ¿si preciosa?- dice entre cortado
- Ah ah ah, Meghan- no puedo más me estoy volviendo loca, y yo ya tengo dos dedos dentro de ella- más rápido- y ella obedece sin poner objeción y yo también acelero los movimientos
- Uhm Lylieth,- su voz esta ronca- ah, Dios, si no es porque tengo tu virginidad en mi mano no te lo creo.
Cada vez aceleramos más el movimiento y un poco la fuerza de esto, las embestidas son tan placenteras, mi cabeza y corazón están fuera de sí, ya no se ni que está pasando, solo sé que se siente tan bien.
- Yo ya no aguanto más- apenas puedo articular frases pues ha metido un segundo dedo en mi
- Yo también- contesta y me besa sin dejar lo suyo y yo lo mío -para llegar al clímax al mismo tiempo.
Solo siento como arqueo la espalda, mi vientre se contrae y el suyo también con mi mano dentro y decimos
- Ah- el gemido fuerte que marca el cierre del momento cayendo en la cama una al lado de la otra
Lentamente saca su mano de mí y yo de ella, yo estoy sin fuerzas ya, ella se incorpora, me acomoda, nos tapa, me da un dulce beso en la frente acomodándose a mi lado y abrazándome.
- Sé que no es lo que imaginaste, pero gracias por darme tu primera vez- me dice de una manera dulce
- Meghan, gracias a ti por hacer de esta una experiencia tan hermosa y sobre todo por cuidarme tanto- le doy un beso y caigo profundamente dormida en sus brazos.