Pov Meghan
Estábamos en el hospital y mis ojitos se cerraban eran las 3am, me estaban atendiendo y yo ya no aguantaba mas
- Me quiero ir- dije molesta
- No, hay que sacarte la bala y hacerte estudios- me regaño el doctor
- Bueno me quiero dormir- me quejaba
- Hasta que te haga la resonancia no te duermes- me miro serio- te golpeaste la cabeza y hay que ver que todo esté bien, además esta bala no es cualquier cosa- me regaño mas
Mis ojotos se cerraban y yo dormitaba, pero las enfermeras se encargaban de despertarme y yo las miraba enojada y deseando ver a Lyli, tenerla, jejeje y más tenerla como en la segunda luna de miel ¡mmmm rico!
Flash Back
Después de navidad paseamos unos días en México con Carlos y su nuevo galán, de ahí Lylieth y yo tomamos avión a Rusia, en el camino ella se quejaba que no podríamos hacer nada y yo la mire coqueta.
- Amor si haremos- le dije juguetona, pero portándome bien puesto que era viaje comercial aunque primera clase- solo que no haremos turismo- y se puso coloradísima.
Al llegar a Rusia había buen clima así que dejamos las maletas en el hotel y dimos el tour, la verdad es que era hermoso el lugar y yo ya me había leído varias guías turísticas, libros de referencia y novelas, entonces le iba explicando a Lyli que tomaba foto donde podía, algo tarde regresamos al hotel y fue justo a tiempo porque se soltó una tormenta de nieve.
- Hace demasiado frio- se acerca a mí, yo la abrazo.
Llegando al cuarto ya lo tenían con la chimenea puesta y la temperatura estaba cálida, así que yo me dedique ahora a elevarle la temperatura a mi esposa.
Dicho y hecho solo salimos dos días porque “la nieve lo permitió así” y ni Lylieth ni yo nos quejamos en ningún momento.
Fin del flash back
Mamá y Nana llegaron como a la hora, para esto ya me habían hecho la resonancia y sacado la bendita bala, según esto todo estaba bien puesto que sólo fue daño muscular, pero hasta en la mañana me dejarían salir si no presentaba anormalidad en el transcurso de la noche yo por fin pude dormir.
Pov Lylieth
Corrí al hospital preguntando por mi esposa y nadie sabía decirme nada, pero a lo lejos divise a mi suegra y fui con ella.
- Meghan ¿Cómo está?- le dije preocupada y ella me abrazo dulcemente
- Está bien no te preocupes, no tenías que viajar- ¿Cómo de que no?, le dispararon – nada del otro mundo- creo que el shock fue mucho para mi suegra, no sabe lo que dice
- Ma, ahora si me van a dejar verlo, ya llego Shuji- escucho la voz de Meghan y volteo a ver, se mueve lento pero se ve muy campante, pero cuando me ve se le iluminan los ojos y a mí el alma y mi ser, corro a ella
- ¿Estás bien? ¿Qué paso? ¡me asustaste!- le digo abrazándola y llorando, ella corresponde mi abrazo.
- ¡Viniste!- está llorando- estoy bien la pistola se disparó dos veces pero a mí solo me dio en el oblicuo externo, nada grave, solo que al mequetrefe ese si- señalo el cuarto y veo como un joven que se me hace conocido le hace señas para que entre, ella me toma de la mano y me jala al cuarto
- Él está bien, fue en el pecho pero nada serio- ya me acorde de él, en la reunión con sus amigos era el menos agraciado.
- ¡Ah! menos mal, yo solo le quería quitar la fuerza, pero el muy cobarde saco el arma- se queja Meghan, volteo a verla y luego al hombre en la cama y estoy que no entiendo, el hombre mide como dos metros es corpulento y se ve que hace demasiado ejercicio- aparte andaba de presumido, deberías de explicarle- le dijo Meghan a su amigo bastante molesta
- Jajajaja, ya me encargo de Él no te apures- el hombre abre los ojos al escuchar la voz de Shuji
- Jefe yo- Shuji lo calla
- Si serás bruto, te he dicho que no andes haciendo tus babosadas en nombre de los Yakuzas- lo regaña- y en tu vida vuelvas a meterte con ella- su mirada es amenazante- es mi amiga y para que quede claro a su familia nadie la toca por dos razones- el otro esta boquiabierto- la primera es que no he visto a alguno que pueda y la segunda es que todas las mafias les protegen- ¿Qué?- ¿estamos claros?- creo su pregunta fue más una orden
- Como ordene Señor- dijo bajando la mirada
- Como penitencia cuidaras a mi hermanita y no te le despegaras ni un segundo ya que estés recuperado, ese será tu nuevo puesto- guardo un poco de silencio- deberías de darle las gracias de que no estés muerto y haya abogado por ti- dijo señalando a mi esposa.
- Disculpe mi insolencia Srta, no volverá a ocurrir un comportamiento mío de este tipo y agradezco su ayuda- no sé si su tono de voz es de arrepentimiento, coraje o ¿qué?
- Está bien- le sonríe demostrando su poder- realmente espero que no se repita el comportamiento, porque donde me entere que estas yendo por personas así, te arrepentirás- la voz de mi esposa sonó mordaz- Shuji, te dejo, me dijeron que descansara, -volteó a ver al sujeto y dijo- que te mejores pronto- y salimos del hospital
Nana junto con mi suegra nos llevaron al departamento, al entrar estábamos en silencio, ese silencio me aterraba.
Pov Meghan
Al llegar al departamento que tenía un mes sin ir me deje caer en el sillón.
- Ou- me queje
- ¿Estás bien? ¿necesitas algo?- se acerca rápidamente a mi
- No solo se me olvida que traigo esta cosa- la tomo de la mano y la siento en mis piernas- que linda sorpresa tenerte aquí- y ella se suelta llorando
- Pensé de todo cuando me avisaron, nada más escuche bala y me vine lo más rápido, estaba tan asustada, pensé que te perdería y me aterre- me abrazaba fuerte, yo le acariciaba la cabeza
- Ya preciosa, no fue más que el susto, en unos días me quitan las puntadasy como nueva- odio escucharla desecha.
- ¿Por qué peleaste?- ahora me dice molesta y golpeándome el hombro en lo que yo tomo sus manos para deternerla.
- Porque el pelafustán ese se iba a llevar a Yoshi y ¿quien sabe que le iba a hacer?- digo molesta recordando el echo- ya tenía ganada la pelea pero saco su pistolita de agua y cuando lo desarme, el arma cayo soltando dos balas, una le dio a él y la otra a mí, en el movimiento resbale y me pegue en la cabeza, pero mis amigos luego luego llamaron a la ambulancia.
- Tonta- me pega débilmente- ¿Qué no pensaste que si te pasara algo me moriría?- vuelve a llorar- no lo vuelvas a hacer, ¡nunca!
- Perdón princesa pero no puedo prometerte eso, porque no sé cómo voy a reaccionar, pero si te prometo ser más cuidadosa- la beso y ella me corresponde entre lágrimas.
No pudimos hacer mucho por mi estado y su enojo, pero si fuimos a dormir, nos hacía mucha falta, el hospital es terriblemente incómodo y los aviones yo sé que también lo son, para cuando despertamos ya era noche, descubrimos que teníamos a toda mi familia de visita, la ventaja es que trajeron comida para cenar y nosotras moriamos de hambre.