Pov Lylieth
Cuando desperté sentirla cerca fue maravilloso, en verdad la extrañaba mucho, pero recordando la conversación de ayer en el hospital y lo de la compañía de investigación tengo un poco de miedo, se supone que ella está al frente de esa compañía y por lo tanto ella sería el primer blanco para poseer información, ¿Qué pasará si de verdad le pasa algo? ¿Podré soportarlo? ¿Acaso puedo vivir con estos miedos siempre? Siento sus brazos rodearme y acercarme a ella sin tanta fuerza y con un poco de trabajo.
- No hagas esfuerzo que se te puede abrir la herida- la regaño y ella me besa
- Ni es tan grande- se ríe dándome besitos- solo una cortaducha cucha- se vuelve a reír y ve mi cara de no e inmediatamente quita la sonrisa.
- Tienes que cuidarte- la regaño y ella suspira
- Está bien me llevare esto lento- masculla entre dientes pero bastante legible, en eso tocan el timbre.
Al abrir encuentro a un hombre con un maletín, me sonríe y pasando como si fuera su casa dice:
- Muy buenos días Sra, soy el doctor que está encargado de su amadísima esposa- sigue caminando a mi cuarto- su suegra me dijo de lo sucedido y vengo a revisarla.
Al ver que Meghan lo saluda los dejo solos y voy a la cocina a preparar el desayuno, después de un rato veo que salen del cuarto y se acercan, el medico abre el refri y saca fruta.
- ¿Ella necesita comer eso?- le pregunto, tal vez me equivoque en el menú
- ¿he?- me mira y entiende- ah no, ella puede comer todo, fue “superficial” esto es para mí, muero de hambre- Meghan se ríe y comemos los tres.
Meghan va al cuarto y él me dice:
- En realidad a usted la conocí cuando le dio la fiebre- me mira- ella se preocupó mucho- se ríe- no necesita grandes cuidados pero si no sobre esforzarse, ella lo sabe, pero es tan de estar en la nube que se le olvida- termina su jugo- según su recuperación es de uno a dos meses- me mira fijo- pero ella estará como nueva en menos del mes, así que no se preocupe- sonríe bajo- Meghan tiene más vida que un gato jajajaja, bueno, aquí tiene mi información- me da una tarjeta- cualquier cosa que necesiten no dude en avisarme estaré aquí inmediatamente- se despide y sale.
Entro a la recamara y veo que Meghan trae unos jeans puestos ya y esta tratando de ponerse una camiseta
- ¿A dónde crees que vas?- le interrogo y ella da un saltito
- No te escuche, me espantaste- se queja entre risa y dolor- a la universidad y luego a la oficina, ¿vendrás no?- no puede ponerse la camiseta y me da risa, así que me acerco, tomo la camiseta y se la quito
- Ni tu ni yo- la miro- vamos a ir a ningún lugar- mi voz es segura- tú tienes que guardar reposo- le digo señalando la cama
- Amor, pero él dijo que estaba bien y tengo clases- su voz suena a berrinche, me quiero reír pero eso sería ceder.
- Dije que no- la miro seria y ella hace un bufido- además- la tomo de la mano para llevarla a la cama- tu y yo tenemos que hablar de nosotras- la siento en la cama y comienzo a quitarle los jeans, pero su mirada es triste
- ¿hablar?- dice casi como susurro
- Si- le paso el saco de pijama y el pantalón
- Bueno- dice sin ánimos- supongo primero tendrás que revisar lo de tu empresa, ¿avisaste que venias? ¿no te cause ningún problema?- me dice preocupada
- Avise y ayer hable con Peter para que se ocupara dos días- la recuesto lento- ya después me ocupare de esos pendientes- le beso la frente y voy a mi lugar en la cama.
Pov Meghan
Ella quiere hablar, seguro sigue molesta por lo de ayer o a lo mejor me dice que pronto regresará a Australia o que definitivamente se quiere quedar allá junto con Peter T.T, ahhhh el hombre me cae bien y sé que la haría muy feliz pero no la quiero dejar ir y es que…
- Bueno amor- me dice ya acomodada aun lado mío- tú quieres una respuesta y yo también- demonios mis temores si se hacen presentes- pero para yo darte una respuesta necesito saber algo y de eso va a depender todo- ¿ah? Esto no me lo esperaba, la miro curiosa.
- ¿Qué es lo que necesitas saber?- le pregunto con temor pero tomando su mano.
- ¿Cómo voy a estar segura que no me voy a quedar viuda el día de mañana?- me dice con los ojos llorosos y la voz quebrada, yo la miro con mis ojos super abiertos y entiendo todo, la jalo a mi sin importarme mi dolor y la abrazo, la abrazo tan fuerte pero sin hacerle daño a mi niña pecosa.
- Entiendo- suspiro alejándome un poco para verla a los ojos- mi trabajo es peligroso, la verdad es que intentos o secuestros, amenazas e intentos de homicidio hemos tenido- me mira aterrada y sus lágrimas se hacen aún más presentes- nunca nos han logrado hacer nada y siempre han terminado peor ellos que nosotros- mi voz es firme pero triste- a pesar de que no nos ves guardaespaldas, tenemos la mejor seguridad en nuestra familia- estoy segura que me va a dejar- la vigilancia que se tiene en cada miembro es la mejor del mundo – parece que esto no la está convenciendo- aunque es cierto que siempre hay un riesgo- suspiro- y no puedo zafarme de esto- bajo mi mirada.
- ¿entonces?- el llanto apenas la deja decir esa palabra
- Lo cierto es que, aunque no tuviera todo este peligro rondando mi ser- la vuelvo a mirar a los ojos- eso no significa que el día de mañana no pase tu miedo o que tú me dejes a mí- se me rompe el corazón de solo pensarlo- es un horrible riesgo de la vida- tomo su cara en mis manos- pero si tú me lo permites, hare lo imposible por siempre llegar sana y salva a tu lado- le doy un dulce beso en los labios que es correspondido- y lo que te dije antes, que a ti JAMÁS te pasará algo decidas lo que decidas.
Se separa de mí, se para de la cama y me pasa mi computadora.
- Necesito tiempo de procesar esto- me dice cortado- sirve reviso que paso con la compañía y todo- va hacia la puerta- si necesitas algo me dices- me mira seria- lo que sea- yo solo asiento y la veo salir.
Ahora si estoy segura que me va a dejar, pongo la computadora a un lado tomo mi almohada, la abrazo y comienzo a llorar.
Debí ser más cuidadosa, debí no aceptar la compañía, debí de no enamorarme, debí hacer tantas cosas y ahora lo único que puedo hacer es esperar.
Perderla es lo que menos quiero, sabía que la amaba pero jamás pensé que llegara a estos niveles, el estar lejos de ella fueron desquiciantes, con razón Alice y Carlos me echaban tanto carro. Pero tampoco puedo obligarla a estar a mi lado, no sabiendo que sus temores tienen buenos y fuertes fundamentos.
Pov Lylieth
Arregle las cosas con Peter en video llamada, Él me dijo que podía venir a apoyar, pero me negué diciendo que necesitaba a alguien de plena confianza y la verdad es que no hay nadie mejor en eso que El.
- Para las juntas entonces veo la forma de ¿video llamadas?- me cuestiona
- Si, hasta que Meghan no esté bien no regresare, pero manejare la empresa con el método que ya te había dicho- el me mira no muy feliz.
- ¿Qué pasará con los negocios que no se puedan llevar acabo en video llamada Srta?
- Se agendan todas seguidas para que yo vaya solo una fecha o si es posible tu cierras los tratos, siempre siguiendo el plan marcado que te di- le digo seria, el apunta todo.
- Bien- contesta serio- Lyli –me llama y lo miro- ¿todo bien? ¿regresaras pronto?- él sabe que algo me pasa, tantos años conociéndonos
- No sé si regrese pronto- su mirada se pone triste- y de lo otro tampoco se
- Entiendo- se ve frustrado
- Bueno, envíame los documentos que te pedí, cierra mi puerta con llave y prende la alarma, NADIE puede entrar por nada del mundo- lo miro seria- esta vez ni tu- me mira confuso- necesito que sea así- el asiente.
Tratamos más temas de la empresa y me puse a hacer pendientes, veo la hora y es hora de comer, pero no tengo ganas de cocinar, voy al cuarto a ver que quiere Meghan de comer y la veo dormida, tiene los ojos rojos e hinchados y saca suspiros entre cortados, sé que ha estado llorando, la escuche, pero necesito dejar mi mente en claro, en eso escucho la puerta de la entrada abrirse y me asomo, es Maia con bolsas que sueltan un delicioso olor a comida, cierro la puerta del cuarto y voy a su encuentro.
- Que cara- me dice con media sonrisa- traje comida- me hace seña para que me siente y me entrega un paquete- es comida china, a Meghan quisquillosa le gusta de este restaurante- agarra uno para ella- ¿duerme?- pregunta
- Si- contesto comiendo pero cabizbaja
- Es bueno, así se recupera más rápido- toca mi mano y la miro- y bien ¿Qué paso?- suspiro
- Tengo miedo- me mira curiosa
- Ella está bien, no fue nada- me mira pero sé que solo me está provocando, la miro feo
- ¿Cómo puedes vivir tan tranquila sabiendo todo lo que le puede pasar a Luca?- le digo molesta
- Ah ya, tardaste en percatarte de eso- sonríe y yo la miro perpleja- es difícil, en si le puede pasar a cualquiera de ellos o incluso nosotras- la miro atenta, pero no veo miedo en ella- aunque cuando yo lo supe no era nada de Luca, yo solo servía a Meghan- ah cierto es prima lejana de ellos y estas tradiciones raras- pero cuando me enamore y comprometí entendí ese miedo que tienes ahora.
- Maia explícate más porque no me estas ayudando- ella se ríe como si hubiera dicho un buen chiste y yo me desquicio mas.
- Calma calma, -sigue comiendo- sabes antes de fijarme en Luca me fije en Meghan -¿ah?- pero la verdad es que Luca me conquisto en todo- se pone roja- es un hombre curioso- suelta una risilla- bueno yendo al punto es que lo amo tanto que quiero estar con el TODO el tiempo que me sea posible, aun si es un segundo, ese segundo lo quiero junto a El- toma agua- y sé que él piensa igual- ahora toma mi mano y la acaricia- también confío en su palabra de que siempre regresará a mí y yo a el - me suelta para regresar a su comida- y lo mas importante y es algo que no has tomado en cuenta- su sonrisa se agranda y yo miro curiosa- es mi suegra y sobre todo Nana, esas mujeres a su modo temible y misterioso sobreprotegen a “sus niños” y todo lo que tenga que ver con ellos como no tienes ni la pizca de idea- yo la miro y no me lo puedo creer- ten confianza en esta familia, que yo sepa solo han perdido un solo miembro y fue hace 60 años
- ¿Cómo?- la miro incrédula
- Si, un hermano del Sr Boñels, pero ese hombre jugo con fuego, traiciono a su familia y los mismos con los que los traiciono lo mataron
- Oh- eso no me lo esperaba
- Desde entonces el Sr creo la compañía y protegió a sus seres queridos, con la Sra Marian y Nana esa parte se hizo más fuerte y Meghan solo llego a intensificar todo para mejoras.- toma los recipientes vacíos y los tira a la basura- dejando eso a un lado, te doy la razón del miedo, pero creo que si te dejas llevar por este no harás nada con tu vida- me da una palmada en la espalda y toma la porción de Meghan- le daré el suyo, no es bueno que se traspase.
- Gracias- le digo acercándome al balcón para tomar aire
Maia solo se quedó en lo que Meghan termino los alimentos, por ratitos yo le iba a echar el ojo y que tomara los medicamentos.
Para la cena llego mi suegro con mis cuñados con cena y convivimos un rato, su papá la consiente mucho, dejé que disfrutara el rato con ellos y volví al balcón, las ideas no se están quietas.
- Sabes- me dice mi suegro sacándome de mis pensamientos- cuando Marian me conto sobre las empresas estaba muy molesto- lo miro intrigada- tenía tres meses de embarazo de los gemelos, un año de noviazgo y apenas me decía- da risitas traviesas- pero luego pensé que por tener dinero y presencia social yo también estaba en peligro todos los días- wooo no lo pensé así- cuando lo entendí no pude reclamarle nada, bueno tambien teniamos 16 años, aunque si quise ponerle un ejército de protección- ahora suelta una carcajada- me mando al demonio- trata de tranquilizarse- y ahora lo entiendo, hubiera sido terrible que ella dejara de ser quien es solo por mis caprichos- lo miro, lo oigo y no doy crédito
- ¿Pero cómo?- el me interrumpe
- Yo no estuve en tu posición, yo tenía dos niños en camino- sus ojos brillan- ahora sé que aunque no hubieran estado ellos en camino iría al pasado a obligarme a escogerla, es lo mejor que me ha ocurrido- me abraza, es cálido su abrazo- aunque pasamos muchos tragos muy amargos, no me iría de Marian- besa mi frente y se mete. Volteo a tomar aire - Perdón olvide lo más importante- dice entre risillas, lo miro pensando que este hombre es raro, pero me saca una sonrisa- Lylieth, sigue a tu corazón y olvida lo que tu mente diga, esa luego es más bruta para escoger la felicidad- me guiña el ojo y ahora si se mete dejándome pensativa.