Lylieth
Hemos venido a Japón a festejar el cumpleaños de mi suegra mi dulce Amy ya tiene casi dos años y si tiene mi carácter, eso solo hace que Meghan caiga a todo lo que mi hija quiere, vieran cuando le dijo mamá, Meghan saltaba de la emoción, pero yo no le iba a decir que ya me lo había dicho a mi primero, prefiero que crea que fue la primera ajajaja, es que hubieran visto tu carita y todo el orgullo de saber esas palabras tan suyas, que no tengo el corazón para decirle otra cosa.
Bueno, regresando al punto, vinimos al cumpleaños, y estamos en la fiesta, veo llegar a algunos de los amigos de Meghan, entre ellos Munir, todo un caballero, debo decir que entiendo por qué Meghan se fijó en él, es bastante apuesto y tiene un cuerpo que te roba la respiración, unos ojos negros que te atrapan, aparte su personalidad tranquila hace que te sientas segura, el trae cargando a nuestra nena y Meghan se ve bien a su lado, parecen una familia, a veces, me llega la pregunta si al llegar a esa oficina no la prive de su verdadera felicidad, pero cuando voltea a verme y me sonríe como lo está haciendo ahorita logra arrebatarme el corazón y sé que soy egoísta pero no pienso dejarla ir por nada del mundo.
- Buenas noches Munir- me acerco a ellos y le saludo
- Buenas noches- sonríe ampliamente- tienes una hija preciosa- me dice admirando a nuestra hija
- Gracias- lo digo con todo el orgullo, porque sé que es verdad, que mi hija es preciosa, Meghan la toma en brazos
- Iré a cambiarla, ya vuelvo- nos dice sonriendo
- Que afortunadas son al tenerse- Munir lo dice viendo como Meghan se aleja- en verdad tu familia es bella
- Pudo ser tuya- le inquiero y el evoca una sonrisa que no logro descifrar
- No, yo nunca podría hacerla tan feliz como tú lo estás haciendo- wow él está aceptando que sí pudo ser- yo nunca hubiera podido darle el todo de mí y ella lo sabía muy bien, por eso te permitió la entrada a ti- su sonrisa se ve sincera- creo que el que me haya rechazado aquella vez fue lo mejor para los dos, porque así conoció a su verdadero amor- pone una mano encima de mi hombro
- Que lindo eres- se me sale decirle y me pongo roja
- Jajajaja, lo soy, jajajaja o eso es lo que ella me dice- vaya hasta su sonrisa es encantadora, pero mi esposa llega con una más grande que me despoja de mi ser.
Mis suegros se llevaron a mi nena de paseo, dijeron que no la veremos hasta mañana, así que Meghan me dijo que me dejara guiar, hemos estado en el carro y llegamos al hospital, supongo tiene que hacerse el chequeo rutinario.
Meghan no me suelta la mano y yo voy reconociendo el lugar, fue el mismo al que llegue sin avisarle y la miro sorprendida y ella que no quita la sonrisa de la cara.
- ¿De verdad?- que no puedo con la emoción
- Si- lo dice en tono de travesura, entramos al consultorio y él ya tiene todo preparado, que no me dijo nada- buenos días- saluda mi esposa al doctor y yo solo los veo sin podérmela creer.
- Buenos días, ¿todo listo?- Meg asiente con la cabeza y se preparan
Ver el proceso desde este punto aun es tan emocionante, saber que lo hace por amor a mí, por amor a nuestra familia, me acerco a ella en lo que el doctor hace el procedimiento y tomo su mano.
- Gracias- que estoy llorando de la emoción, de verdad creí que si me iba a tener que aventar yo los 4 partos y sin tener que pedirlo ella vino conmigo de la mano a hacer el procedimiento.
- Amor, gracias a ti, esto lo hacemos juntas- y la beso, un tímido y tierno beso.
- Bien, las veo en unos días, para revisión – dice el doctor y las dos asentimos.
Lleva dos semanas con vómitos, no come casi nada, todo le da asco.
- Amor vamos al doctor- le suplico- esto no es normal- de verdad que se ve mal, esta pálida y ella tan delgada, que me da miedo que se desnutra
- No, ya me siento mejor- me mira con sus ojos llorositos- aparte ya fui con el- ah que a mí no me dijo nada
- ¿y?- estoy desesperada
- Ah que no aguanto tanto para darte la sorpresa- sale corriendo al baño otra vez- que si funciono la inseminación- yo le estoy deteniendo el cabello pero me he quedado en shock
- O sea que ¿si funciono?- mis ojos se inundan de lágrimas, que no me la creo, que ella renuncio a una gira de exposiciones de sus obras por esto
- Si, te besaría, pero – voltea a seguir devolviendo el estómago, en lo que ahora yo aparte de sostenerla le voy dando besitos por donde puedo. – ve a trabajar, voy a estar bien- me ordena, pero ahora más que nunca que quiero ir ¿Cómo dejarla sola y más en ese estado.
- No, no puedo- le digo que no la suelto
- Mándame a Layla y así se me ayuda con Amy, sirve que se entrena- me intenta sonreír pero lo cuesta.
Pov Meghan
Les han dicho que estar embarazada es lo mejor, pues difiero, agradezco que la casa sea nueva, porque el baño de invitados que no hemos tenido se ha vuelto mi mejor amigo, cualquier cosa que como es cuestión de que a 5segundos yo venga a devolverlo.
Cada día, correr a Lyli de la casa se ha hecho una costumbre, que no quiere dejarme así, pero tampoco puede traerse el trabajo a la casa y mucho menos que no asista, no por nada su empresa ha llegado tan lejos, la verdad me siento tan orgullosa de ella.
- Meghan, te traje arroz y lo guisaré- me dice Layla entrando a la casa, que ya ni me busca porque sabe dónde estoy- tu mujer se llevó a tu niña a la empresa.
- Ok- alcanzo a decir
La comida, no el arroz que hace Layla parece que es lo único que mi bebe permite entre en mi sistema sin que yo lo devuelva, que le gusta la comida japonesa, jajajaja, bueno yo no me quejo, también me gusta, pero yo no contrate a Layla para esto.
- Gracias, creo que sin ti ya estaría muriendo- la miro y ahí está su mirada tierno, que llevo 4 meses así
- Yo no sé porque sigues intentando otras comidas si sabes que te va val- dice fingiendo molestia en lo que prende nuestras computadoras
- Sabes que siempre he sido tragona y después de un rato se me antoja todo- hago un puchero y ella ríe- aparte como no caer ante el poder de la comida- las dos soltamos la carcajada que sabemos muy bien como soy
- No tienes remedio- que apenas puede hablar- ni siquiera cuando te intoxicaste por tragona jajajajaja
Flash Back
- Layla ¿Dónde están los paquetes que estaban en mi mesa?- le pregunto molesta
- Meghan esas cosas ya olían raro- volteo a verla, ¿Cómo qué raro?
- ¿Cómo qué raro? Esa comida es de olor raro- frunzo el ceño- ¿no las tiraste verdad?- que mi mirada esta que la mata y ella tranquilamente suspira
- Ya ya, las puse allá, me señala y yo voy por ellas que muero de hambre- si tu esposa se entera no me echar la culpa
- Na, ella no se entera esta en Australia visitando a sus padres- le digo muy campante, comiendo todo rápidamente
- No se cómo te gusta eso- me ve con un toque de asco
- Sabes que como todo- que ya me he terminado los dos platos
Ni dos minutos y yo ya estoy en el baño en muy mal estado
- Te lo dije, pero eres terca- la veo marcando el teléfono- sí, gracias, en las oficinas, no, espere, comió algo en mal estado, si, ya la conoce- suspira- okey la llevo
- ¿Qué?- le inquiero en un estado de palidez que para que les cuento
- Nos vamos- me toma casi cargándome en lo que llega Nana me ve y le ayuda a llevarme al hospital donde me atendieron rápidamente
Fin del Flash Back
- Que mi esposa aún no sabe de eso
- Meghan por favor, si ya han pasado 4 años de eso- que no se la puede creer
- Jajajaja si pero no quiero que me lo recrimine.
- Recriminar que- trago saliva con dificultad y siento como besa mi frente- es bueno verte acá y no en tu nuevo lugar favorito – se burla de mi
- Ja- me hago la indignada en lo que recibo a mi hermosa hija
- Bueno, les deje arroz y algunos guisos- me sonríe- Lyli solo revisa que no coma nada que no esté en buen estado- me levanta una ceja y yo sonrió- estaré fuera unos días- aja ja mi mirada me delata- si saldré con Peter- su sonrisa es hermosa, están casados ya y aun se tratan de novios eso me mata de la risa
- Diviértanse- le digo con una mirada traviesa y ella ataca
- Ash que no tienes remedio- se despide de mi esposa y a mí que me ignora.
- Deberías de ya dejarlos ser- me reclama mi esposa
- Pero es divertido molestarles, donde que Peter se pone más nervioso, Layla mínimo me manda a volar jajajaja- y mi esposa me sigue
- Me da gusto que estés mejor, espero sigas así- se acerca a besarme y yo le correspondo, que tenemos pocos días buenos para hacer este tipo de cosas en mi mal estado, no sé si podre con otro embarazo que este me está matando, pero verla así de emocionada e ilusionada sé que vale la pena, además que cuando nazca todo pasara a segundo plano.