Al escuchar su voz, como un resorte salto poniéndose de pie corriendo a refugiarse dentro de la tienda, lo único que los separaba era la puerta.
-Que haces aquí?-no se atrevía a mirarlo, Atem estaba justo enfrente de la puerta cabizbajo.
-Yo….. quería hablar contigo-hubo silencio, Yugi se mantenía a cierta distancia de la puerta, escucho un pesado suspiro al otro lado, se acercó solo unos centímetros.
-Después de separarnos, seguía pensado en ti con afecto, independientemente de lo de Heba, pasamos por tanto juntos, muchas veces tu y nuestros amigos estuvieron en peligro por mi culpa, aún así, eso nunca nos separó sino que volvió más fuerte nuestros lazos, ya desde antes empezaba a tener estos sentimientos por ti, solo te veía a ti, Yugi Muto, a quien eres, después de separarnos, cada uno debía de continuar por su camino, tu ya tenías un futuro por delante y ahora estás listo para realizar tus sueños. Cuando Yami apareció temí por ti, pero también tuve miedo que descubrieras todo , Yami jamás quiso lastimarte, el solo te protegía….de mi, cometí errores y nunca me responsabilice de ellos, si este el castigo que merezco, lo acepto……yo no debí volver, Yugi, te amo, por eso me iré, debes ser feliz así como antes de mi regreso.
Dio media vuelta alejándose, el solo se quedó observándolo hasta perderlo de vista, la lágrimas no se hicieron esperar, con la visión nublosa camino devuelva a su cuarto, al cerrar la puerta cayó de rodillas llorando con fuerza, gritando, intento en vano calmarse y gateo directo a la cama. Un gentil agarre lo despertó , tenía la mitad del cuerpo sobre la cama y la otra mitad en el piso, Yami se encontraba a su lado, parecía preocupado.
--Yo le pedí que viniera a verte, perdón, solo he ocasionado problemas-soñoliento negó con la cabeza.
-No, solo haces lo que crees correcto -ambos se levantaron, el ojicarmin lo llevo a la cocina para que comiera algo. Al parecer Yami había aprendido un poco a cocinar, mientras sacaba un sartén e iba al refrigerador a sacar algo, Yugi pensaba, le dolía pensar en no volver a ver Atem nunca más, sin embargo, sentía miedo y enojo, desea cerrar todo este asunto y sentirse bien otra vez, lo amaba y por eso le dolía todo esto, suspiro recostándose sobre la mesa recordando el duelo ceremonial, cuando Atem cruzaba al otro lado y todos sus conocidos lo esperaban, de repente, lo recordó, Seth quien era la vida pasada de Kaiba se hallaba hay, entonces, Heba podría estar en algún lado, necesitaba verlo.
-Toma, espero que guste-Yami cocino huevos estrellados con pan tostado, lucia bastante bien y la verdad si tenia hambre.
-Oye, tal vez suene a una locura….yo quisiera hablar con Heba, Seth estaba en el otro lado aún cuando reencarno en Kaiba, me ayudarías a encontrarlo?-Yami se quedó pensativo por un largo tiempo.
-El debe esconderse en un lugar donde se sienta seguro- hablo por fin aún pensando, el ojiamatista sonrió no pasando desapercibida.
-Los amo tanto a ti como a Atem, si esto los puede ayudar ,lo hare- tomo el plato sucio para irlo a lavar. Toda la tarde ambos pensaron en todos los lugares dónde podría estar Heba sin ningún resultado, cansado Yugi se fue acostar, cerró los ojos y medito, había algo que no veían, en ese momento vino a su mente el rompecabezas del milenio, lo busco con la mirada viéndolo sobre su escritorio. Yami descansaba en el sofá cuando Yugi llegó con el rompecabezas.
-Que tal si está adentro del rompecabezas- esto lo extraño un poco, aún así, era posible, el mejor que nadie sabía las muchas habitaciones ocultas del rompecabezas y Heba en es entonces no sabría lo que pasaría más adelante. - Es posible, sin embargo, no será fácil buscarlo, te llevaré adentro y una vez hay deberás concentrarte en su presencia-Yugi asintió entregándole el artículo milenaria, al tomarlo esto comenzó a brillar cada vez más fuerte y de un parpadeo ya estaban adentro, nada parecía haber cambiado, puertas de un lado a otro ,escaleras para el techo.
-Esto debes hacerlo solo, ten cuidado de no quedar atrapado-Yami desapareció, ahora fue al centro de la gran habitación, cerró los ojos volviéndose a concentrar, al abrirlos sintió por donde debía ir, camino y cada vez que se encontraba en caminos separados repetía el proceso , sin imaginárselo llegó a su habitación del alma, al asomarse todo seguía igual a la última vez, miro donde debería estar la puerta a la habitación del alma del faraón, en lugar de eso, la puerta se había funcionado con la pared notándose un ligero relieve, giro a la izquierda siguiendo el pasillo el cual se volvía más angosto y oscuro, continuo caminando hasta chocar contra una pared , decepcionado trato de volver cuando el piso desapareció cayendo en la oscuridad. Parecieron horas cayendo hasta que por llegó al fondo, su cuerpo chocó contra agua hundiendo para luego salir a la superficie, el agua se volvería sólida permitiéndole ponerse de pie, todo seguía oscuro siendo el la única luz, en medio del silencioso sitio escucho un goteo casi imperceptible , podía oírlo apenas siguiendo el sonido, al irse acercando oía sollozos. Iluminándolo vio aún pequeño niño de cabello tricolor ocultando su rostro entre sus manos mientras lloraba, a parte, tenía una profunda herida en el pecho la cual se veía fresca.
-Heba- lo llamo, el pequeño asustado se arrastró asustado, tenía los ojos irritados del llanto y un hilo de sangre se deslizaba por la comisura de la boca.
-No te asustes, no te voy hacer daño- se arrodilló, Heba se sorprendió volviéndose a acercar.
-Te pareces a mi-dijo a lo que Yugi asintió, el aspecto de Heba cambio, la herida en el pecho desapareció junto con la sangre y sus ojos ya no se veían irritados.
-Soy tu reencarnación futura
-Y que haces aquí?
-Es complicado, sabes de lo que a ocurrido halla afuera!
-No
-Bueno ,primero hay que salir de aquí.
Yugi se levantó tendiéndole la mano ha Heba, visualizó la habitación del principio concentrándose, en un parpadeo aparecieron hay.
-Ahora la razón por la que estoy aquí es por tu hermano Atem- al decir esto Heba retrocedió asustado.
-Espera…por favor, déjame contarte todo lo que sucedió después de tu muerte- ambos se sentaron ,Yugi empezó relatando desde el día cuando terminó el rompecabezas ,aunque en ese momento fue Yami quien lo poseyó no iba exceptar detalles, sería una larga historia, Heba lo escuchaba atentamente y si tenía alguna duda levantaba la mano, llegó incluso a explicarle todo lo referente al juego de cartas “duelo de monstruos” ,lo cual llegó a fascinar al pequeño. Yami subió cargando el cuerpo de Yugi dejándolo con cuidado sobre la cama, sobre su pecho coloco el rompecabezas, solo pasaron unos minutos desde que lo dejo y esperaba que no le ocurriera nada malo, se sentó en el piso a lado de la cama a esperar, cerró los ojos solo para descansar, en ese momento, tuvo una visión, era una estación de autobuses, veía una fila de gente esperando subir al vehículo, los volvió a abrir sabía el significado de esa visión
-“Atem”-trato de comunicarse sin respuesta.
-“Espera, no te vayas”
-“Porque?”
-“Yugi, el entro en el rompecabezas a buscar a Heba”
-“Que?.....eso no cambiará nada ,lo que hice….
-“El te ama, está dolido y confundido, fue a buscarlo esperando poder tener algo de claridad y saber que decisión tomar, solo por favor no te vayas”
-“Yami ……cuídalo, gracias”