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Capítulo 18- ellos creen que soy… experta, en arruinar las cosas.
¿Qué acaso todos me veían como un saco de box?
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No fue mi mejor semana. Ni siquiera pude recuperar mi microondas tan rápido como hubiera querido.
Las semanas restantes fueron mejores, libre de amenazas, secuestros de electrodomésticos y lo mejor de todo, no metí la pata ni una sola vez. Incluso coloqué el teléfono de casa que mi madre me pidió. Conocí gente nueva. Cindy me presentó a su tío… o ¿tía?, ahahha bueno, él es un hombre algo peculiar dueño del ExoRoom. Las chicas y yo visitábamos mucho el lugar, algunos días por las mañanas y otros en las noches para divertirnos un poco.
Quedaban pocos días de vacaciones y Ally y yo decidimos bajar el ritmo y simplemente quedarnos juntas en casa pasándola, viendo películas o cocinando algo.
Cocinando…
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Cocinar al lado de Allison me hacía sentir mucha confianza. Cocinar no era algo en lo que pueda llamarme habilidosa, por lo mismo nunca me atrevía a tocar mi cocina, pero ella quería que lo intentáramos, sé que Ally es realmente buena y creo que podría incluso llegar a aprender verdaderamente de ella. Puedo ser algo torpe, pero ella me ama y me tendrá mucha paciencia
¿verdad?...
…
Eso creía por lo menos.
- ¡¿Cómo puede algo tan simple salirte tan mal?! - ok, gritar no era necesario - Maggie, eso es. ¡AH!, no puedo creerlo- cubrió su cara con las manos.
- yo… no lo sé- la verdad quería reírme, pero ella se veía muy enojada y yo no tenía ganas de morir ahorcada.
- es que, eres increíble Maggie- dejó la bandeja quemada sobre la isla de mármol. - no puedo, me superas - ¿Qué? ¿se había rendido? - no entiendo cómo eres capaz de quemar las cosas solo en un momento que te dejo sola
- perdón - me sentía mal de verdad, esta es la tercera cosa que intentamos cocinar y también la tercera cosa que se me quema
- ¿sabes qué?, solo pidamos una pizza- se quitó el delantal- me rindo Maggie
- pero tu querías… que cocináramos algo juntas- me sentía inútil, si no podía complacer un simple deseo de cocinar algo juntas, ¿Cómo sería capaz de llenar necesidades verdaderas?
-Tranquila, Mag- me acercó a mí- yo no te amo ni me gustas por el cómo cocinas- creo que se estaba burlando un poco de mí, pero su sonrisa me tranquilizó un poco
- entonces, ¿no estas molesta?
- nahh, ya sabía que eras mala cocinando, ahora sé que eres peor de lo que creí, pero no importa, eres buena en otras cosas - salió de la cocina conmigo detrás de ella
- ¿de verdad? ¿en qué? - tenia curiosidad
- en arruinar las cosas haahah- se sentó cómoda en mi sillón
- ¡Oye! - la verdad es que no podía decir más para defenderme- …
- ¿solo eso dirás? - me miraba desde su lugar
- interpreta el silencio - me tiré sobre ella con cuidado de no lastimarla, obligando a su cuerpo a recostarse
- ¡ah! - soltó un gritito agudo- hahah, aparta, pesada- intentó quitarme
- ¿Quieres apartar a tu no novia? - me hice la ofendida - ¿Cómo te atreves? - inicié un ataque de cosquillas
Reía y se contorsionaba bajos mis brazos.
- espera, espera- aún reía, pero tomó con fuerza uno de mis brazos- hahahha me estás lastimando- fui bajando el ritmo de las cosquillas hasta detenerme por completo. - gracias
- no hay de qué señorita
- Mmm, señorita eh - comenzó a jugar con mi cabello - ¿te parece que soy señorita?
- ah - me hice la asombrada - estas… diciéndome… que… no eres
- ujum - me animó a terminar
- ¡¿Mujer?! - dije dramáticamente
- ¡Maggie! - yo reía sobre ella - ¿Por qué eres así? - me dio un empujón lo suficientemente fuerte para hacerme caer al piso
- Auch - dije con la cara en las baldosas - mi nariz sigue sensible
- te lo mereces - me dijo desde el sillón - ahora, pide ya la pizza
- ¿así nada más? - me senté en el piso para poder verla mejor- ¿ordenándome?, ¿sin un "mi amor" ni nada?
- si - me contestó sin más
- oye, yo llevo los pantalones en esta relación
- y yo no digo lo contrario - me miró graciosa - pero vayan tú y tus pantalones a pedir la pizza, porque muero de hambre
- así pues, si - me senté a su lado. Saqué el teléfono de mi bolsillo
- tienes el teléfono ahí afuera - señaló el teléfono que había comprado recientemente por petición de mi madre- y ¿prefieres utilizar tu celular?
- es más cómodo- buscaba el contacto de la pizzería- ni siquiera me gusta, solo lo puse porque mi madre insistió.
- Mmm, ya - se recostó en mi hombro
- ¿eh? - una llamada entrante. Deslicé para contestar - ¿sí? … Mamá, ya te he dicho que hables más bajo, harás que me sangren los oídos- ahhhg
- ponlo en altavoz- me susurró Ally- yo como buena hembra en la relación le hice caso
- no le hables así a tu madre, tengo perfectamente el derecho de estar enojada, Maggie, te he dicho mil veces que me marques por lo menos una vez en el día, pero SIEMPRE, siempre, Maggie, esperas hasta que yo te marque a ti primero - Ally me miró enojada
- Má, no es para tanto - si no lo ves, no lo sientes Maggie. Intenté ignorar a la chica de mi lado
- si lo es Maggie, yo me preocupo por ti, pero te vale señorita
- ya le he dicho yo que es mala hija- intervino la pelinegra
- de verdad… ¿ah? - pareció darse cuenta del cambio de voz y lo que había dicho- Maggie, ¿estas con alguien?
- Soy Allison, señora- se presentó
- ¡OH! Ally, querida, ¿Qué tal?
- nada, aquí, teniendo una pequeña ci…- le tapé la boca deteniéndola antes de que terminara la frase. Ella me dio un manotazo y quité mi mano adolorida
- ¿una qué?, querida- uff, parece que no alcanzó a escuchar
Rápidamente le hice señas a Ally para que no dijera lo que iba a decir. Ella me miró enojada, pero cambió la palabra
- una... lección de cocina- buena esa Ally, mentira no era. Me relajé, pero Ally seguía viéndome enojada
- ohh, cariño, no sabes en lo que te estas metiendo, Maggie es un caso perdido cuando entra a la cocina- Wow, estaría mintiendo si digo que eso no hería mi orgullo. Digo, es verdad, pero, ¿no podía tener un poco de esperanzas en mí?, igual y si lo había echado a perder, pero es mi madre joder, más confianza por favor.
- sí, ya me di cuenta. Aparte de mala hija, mala cocinera- venga ahí Ally, a darle leña a mi madre, muchas gracias cariño
- mira cómo te conocen tus amigas Maggie, mira cómo te conocen- Allison me miró rápidamente en cuento mi madre pronunció la palabra "amiga"… uy, ya sabía cómo iba a terminar esto- ¿te pone feliz que tus amigas sepan que tan mala hija eres?, ni una llamada Ally, ni una llamada puede hacerme esta bendita chamaca- mamá basta, suficiente tenía con lo que iba a pasarme después de que colgaras
- Maaa, tu sabes que te extraño, ya te lo dije- intenté salvar la situación haciendo mención de lo que le había prometido a Ally que haría, hablar con ella y decirle que la extrañaba.
- pues no lo parece Maggie, has estado todo este mes y medio de vacaciones y no has venido a visitarme ni una vez- MAMÁ, NECESITO QUE ME APOYES AQUÍ
- Ma, tu eres una mujer ocupada, no quiero quitarte el tiempo- uf, que inteligente soy hahah
- siempre tendré tiempo para ti Maggie, así como para tu hermano, no me pongas pretextos- mi madre no es tonta tampoco. Maggie me dio una sonrisa que daba miedo antes de hablar
- ah, señora, perdón por interrumpir de nuevo, pero su hija de hecho acababa de comentarme que se iría a visitarla y quedarse con ustedes los últimos tres días de vacaciones- no, no, ¡ALLY!
- ¡VAYA!, ¿en serio Maggie? ¿Por qué no me habías dicho? -que linda, sonaba emocionada, yo de verdad amo a mi madre y no es que no quisiera ir con ella y Mickey, pero yo quería pasar tiempo con Ally. Después de que entráramos a la universidad no tendríamos tanto tiempo para divertirnos. Ambas íbamos en la misma carrera, pero en letras diferentes y nuestros horarios a veces eran diferentes.
La pelinegra me hacía señas para que le contestara a mamá.
- s… si mamá, era… era una sorpresa- creo que Ally está castigándome
- ¡ahh!, ¿una sorpresa?, ups, discúlpame Maggie- que actuación más buena…
- no te preocupes Ally… de todos modos terminaría sabiéndolo- Ally se estaba partiendo el culo luchando por reírse en silencio
- ay, mi amor y yo regañándote
- no te preocupes ma, tienes razón de estar enojada conmigo- no iba a hacerme la inocente, la verdad es que si mirabas la situación sí que me hacía ver como una mala hija
- bueno, bueno. Prepararé todo para tu llegada mi vida, le avisaré cuanto antes a Miguel, se pondrá muy feliz de verte. Nos vemos chicas- lanzó un beso- Ally, cuida mucho a mi niña
- claro señora- ya se había calmado un poco - estoy cuidándola ya muuuy bien, no se imagina- dijo con doble sentido que solo yo capté, obviamente
- ahah, la dejo en buenas manos entonces. Bueno, las dejo, byee- se despidió y colgó
- ¡Ally! - comencé ahora que mi madre no podía escuchar
- nada de "Ally"- me calló- Te dije que te portaras mejor con tu madre
- bueno, dijiste que le dijera que la extrañaba y eso hice- eso sonó muy sumiso
- ya sabes a lo que me refería Maggie. Ya tranquila, solo serán tres días- me calmó- además, ¿la escuchaste?, estaba tan feliz porque vas a visitarla Maggie- bueno, eso era verdad- ¿Cuál es el problema?
- pues… que yo quería pasar estos últimos días contigo- me daba un poco de pena decirlo en voz alta debo admitir
- Aw, mi amor- se acercó su cara a la mía- ¿querías estar conmigo? - me tomó de los cachetes como ya era costumbre
- siii
-no te preocupes cariño, tendrás mucho tiempo de pensar en mi allá- se acercaba lentamente a mis labios - mucho tiempo para… pensar-literalmente solo milímetros nos separaban- en cómo vas a explicarle a tu madre-se separó rápidamente y comenzó a estirar mis mejillas - que estas intentando algo conmigo - ya sabía que se enojaría por aquello de "amiga"
- Auch, auch - mi cara este último mes había recibido demasiado dolor y amenazas, a este paso terminaré irreconocible
Me soltó
- Maggie, explícame por qué no le has contado a tu madre- ya había tardado mucho en meter la pata hasta el fondo. Todo iba demasiado bien para ser verdad- Yo le dije a mi mamá incluso antes de que tu o incluso las chicas supieran - se cruzó de brazos mirándome decepcionada
- si. sí, pero es que, yo no sé cómo empezar la conversación- tallaba mis mejillas intentando aliviar el dolor
- explicaté
- es algo que no se puede explicar fácilmente por teléfono- no, la verdad era que tenía algo de pena... no me avergonzaba de nuestra relación, pero aún me estaba acostumbrando a la situación. Y si es verdad que teníamos nuestros momentos románticos en público, pero estos pasaban normalmente estando en el bar del tío de Cindy, que obviamente era de ambiente gay y la gente no te miraba raro
- ahhhg…- cerró los ojos y soltó un suspiro- bueno, está bien, te entiendo un poco- relajó sus brazos- Sé que no es fácil también, pero Maggie, tu mamá te ama- tomó mis manos y las envolvió con las suyas- te ama en serio y sé que ella se tomará todo con calma y te dirá lo mismo que yo, que te ama y no le importa que estés con una chica mientras estés feliz
Y lo sé, sé que a mi madre no le importará, incluso podría llegar a alegrarse de que la chica con la que estoy sea tan linda y buena como Ally, yo misma me sentía con suerte al estar al lado de ella. Pero… la pena me ganaba, ¿Cómo iba a explicarle? ¿Cómo iba a iniciar la conversación?
- prométeme que le dirás- me hizo mirarla a los ojos
- está bien, te lo prometo, Ally- apenas comenzaba a disfrutar un poco de la paz mental y ahora tenía que lidiar con esto
- te amo Maggie- se acercó para darme un beso que obviamente respondí casi al instante
Bueno…
Parece que al final sí que soy experta en arruinar las cosas.
Solo espero salir bien parada de esto.