Día 7. Plan en marcha.
Sí, 7 porque los planes llevan tiempo.
-¿Quién quiere un aperitivo?- Muy conforme con su esfuerzo, el demonio les mostró una bandeja llena de cubos de hojaldre con aroma y aspecto delicioso. Lo opuesto a las ensaladas desabridas. Los chicos, quienes miraban televisión, sin emocionarse demasiado preguntaron.
-¿Cuál es el truco?
-No hay ningún truco- Exclamó ofendido de que no se deleitaran con su cocina.
-¿Están hechos con humanos?
=¿Quieres que cometamos canibalismo? ¡Eso es horrible!
-¡¿Qué?!
=¡Dipper están envenenados! ¿Tienen veneno? ¿Eso es veneno? ¿Y eso?
-¡Sí! ¿Si los comemos nos saldrán brazos extra y nos convertimos en monstruos?
-¡Solo tienen canela!, ¡Mocosos- Bill tembló de enfado, luego flotó hacia atrás para hacer distancia, inspiró profundo, en su cuerpo se dibujó una cuenta regresiva 10, 9, 8, 7…. Se calmó y siguió. -Los pondré aquí- Dejo caer desde su altura la bandeja en la mesita. Con seño fruncido flotó hacia el pasillo. Regresó unos pasos para advertir- ¡Sólo! ¡Sólo quédense allí y no rompan nada!- Se encerró en su dormitorio. -No quiero saber nada de niños, sólo me acostaré- Siendo un demonio de los sueños, en contrapartida no dormía y si lo hacía es adrede. Bill se colocó su antifaz para dormir y se acostó en la cama cubriéndose con la colcha. Casi de inmediato comenzó a roncar.
-¡Mabel es nuestra oportunidad!- Dipper sacó un cuaderno de la mochila.- Hay trescientas treinta y dos Carlas cuyo apellido de soltera es McCorkle, sólo tenemos que contactarlas a todas y encontrar a la que fue exnovia del tío Stan-
Habían pasado noches en vela buscando los datos de contacto en el registro telefónico e internet. Dipper miró el pasillo que llevaba a los dormitorios.
-Será mejor que llamemos desde la tienda. Tu marcas, yo hablo-
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=¡Sí!, ¡Así es!, a nuestro tío le encantaría reiniciar su noviazgo contigo ¿Tienes donde anotar?
-¿Quién diría que la Carla de Stan sería la llamada número setenta y dos.
=Te esperamos Carla, y lleva ese pandero. Al tío Stan le encantará. ¡Adiós!- La chica colgó.
-Hermana, debo darte crédito. Acabas de convencer a una anciana de dejar su comuna para visitar a nuestro tío, quien vive en el otro extremo del país, y a quien sólo conoció durante un muy breve periodo de su vida.
=¿Qué te digo Dipper? Soy una gran conversadora. ¡Oh! Tanto hablar me dio sed=
Dipper metió un billete en la máquina expendedora, compró dos refrescos. Le tendió uno a su hermana.
Pasó poco para que escucharan el auto de Stan. El hombre entró a la tienda llevando un par de cajas.
-Niños ¿Están aquí? ¿Por qué…Oh, está bien, lo entiendo. No quieren quedarse solos con Bill ¿Verdad? ¿Está en casa?
=Dormía.
-¿Dormido? ¿Pues qué pasó? Como sea, ayudenme a llevar estas bellezas al museo.
=¿Qué es todo esto?
-Reliquias viejas, las vendía un tipo raro al pie de la carretera.
-Tío Stan ¿No te preocupa que estén malditas o algo?
-Para nada, Bill sabe romper maldiciones, si algo de esto está hechizado él lo arreglará. Ya que están aquí, ayudenme a ordenar un poco-
…..
Tras un rato Stan salió. Los gemelos limpiaban las nuevas piezas, decidiendo si serían atracción, souvenir o decoración.
=Este necesita algo de desengrasante, iré por un poco, ya regreso=
Mabel regresó a la casa, le extrañó no encontrar a nadie. Se asomó al pasillo. La puerta del dormitorio principal estaba abierta. A lo lejos escuchó las voces de Stan y Bill. Charlaban. No debería, pero no pudo evitar espiar.
Regresó corriendo al museo.
=¡DIPPER!= El chico brincó de la impresión. No esperaba su grito. =¡DIPPER! ¡NO CREERÁS LO QUE ACABO DE OÍR!
-¿Qué sucedió Mabel?- Dipper la sujetó por los hombros, estaba muy alterada.
=¡El tío Stan y Bill hablaban! ¡Y entonces… ¡El tío Stan hizo un chiste muy tonto! ¡Y Bill! ¡Él!
-¿Qué cosa? ¿Qué es lo que hizo?
=¡Se rió del chiste tonto del tío Stan! ¡Un chiste muy malo!
-Okey. Mabel eso no es…
=¿No lo entiendes Dipper? ¡Bill si está enamorado del tío Stan!
-¡Mabel! -Reclamó molesto, lo había asustado- ¡Dices tonterías!
=¡Cometimos un grave error!
-¿Qué?
=¡Debemos llamar a Carla y pedirle que no venga!- Mabel corrió a la tienda y descolgó el teléfono para marcar.
-¡Espera!- No pudo hacerlo porque Dipper presionó el botón para impedirlo.
=¡Dipper!
-¡Mabel!, Carla es la oportunidad que tenemos para que Stanley deje a Bill. No podemos arruinar esto.
= ¿Y los sentimientos de mi tío? Si él quiere a Bill y viceversa.
-¡Stan no quiere a Bill! Eso cree porque Bill lo hipnotizó. ¿Y en serio crees que Bill es capaz de sentir simpatía por alguien? Sólo vive con nuestro tío para sacar provecho de él. Y si lo escuchaste reír puedo asegurarte que fue para burlarse de Stan y no de su chiste.
=Pero...
-¡Es Bill Mabel! ¡Casi nos mata el año pasado! Nos ha jugado bromas feas desde que llegamos- Ella pensó unos minutos antes de contestar.
= Dipper, las bromas feas fueron obra del tío Stan= Él la miró sin dar crédito a lo que decía. En respuesta a su gesto, la chica siguió- No lo sé Dipper, sé que Bill es malvado pero, parece que sí quiere a nuestro tío. Y si mi tío es feliz, entonces deberíamos aceptarlo.
-¡Eso quiere que pienses! Está ganándose tu confianza, seguro es lo que hizo con el tío Stan. Bill está tramando algo y es malo ¡Lo sé! ¡Tenemos que separarlos! Es lo mejor para Stan- Ella bajó la vista y enfadada le dio la espalda. Dipper inspiró profundo- Mabel, sé que quieres que el tío Stan tenga algo lindo. Yo también lo quisiera, pero no puede ser con Bill- Sin convencerla siguió- Yo lo haría por ti, aunque me odies. No dudaría en sabotear tu relación. Y lo haría porque te quiero. Y haré lo mismo con Stan, es por su propio bien-