Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Las piernas de Sasuke por KaiEmi

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Los arboles de cerezo florecían una vez más, sus pétalos rosados caían en el suelo de vez en cuando avisando que la llegada de la primavera ya estaba en la puerta.

Han pasado ya seis meses, seis meses desde que vi ese rostro enmarcado por dos mechones de cabello negro. A veces lo recordaba pero generalmente la carga inmensa de trabajo no me permitía pensar en nada más que en cumplir a cabalidad con mis obligaciones. Podría decirse que todo volvió a la normalidad antes de enrollarme con Sasuke.

Un día me entere a través de Sakura que Sasuke había dejado de trabajar  poco después de que me fui. Para ser sincero, nunca le pedí su número, ni su correo. Solía verlo todos los días en la tienda y juntos salíamos por las noches, pero ahora ya no sé cómo podría comunicarme con él. Y tampoco tuve ganas ni el valor de preguntar por qué se fue.

Después de todo, fui  idiota y un patán con él, quería que todo se arreglara entre nosotros, realmente la forma en que me despedí quizás no fue la más adecuada y ahora estoy sufriendo las consecuencias.  Quiero sentir de nuevo su boca contra la mía, su suave y tibia lengua jugar con la mía, acariciar su cabello y besar su cuello. Extrañaba todo de él y me di cuenta demasiado tarde. Ahora únicamente me conformo con su dulce recuerdo, la ciudad es muy grande como para buscarlo, mi tiempo no me lo permite aunque quisiera.

Muchos familiares y amigos constantemente me presionaban para que yo encontrase a una pareja estable y me casara con ella, yo les decía que pronto iba a suceder, pero solo les engañaba y me engañaba a mí mismo. Cada vez que miraba hacia el cielo este me traía el recuerdo de Sasuke, las noches frías y solitarias me recordaban a sus ojos tan profundos que te perdías en ellos. En ese momento no tenia en claro cuáles eran mis sentimientos, una parte de mi decía que solo era una aventura de muchas, mientras que la otra parte me decía que ese chico pelinegro despertaba en mi sentimientos no sentí con nadie. En todos los meses que estuve sin él me puse a reflexionar y saqué la conclusión de que me había enamorado de Sasuke. Igual ya no importa ahora, porque Sasuke ya no está y nunca más lo volveré a ver.

Si tan solo… la vida me diera otra oportunidad…

..

Ha paso un año y tres meses ya desde mi romance pasajero con Sasuke y aun el muchacho no ha desaparecido de mi mente ni un solo día. Trate de olvidarlo teniendo una relación con una chica que conocí durante mis horas de trabajo, se llamaba Shion y era una cliente bastante frecuente. Ella me confesó que un día me había visto y que le gusté, por eso venía a la tienda con tanta frecuencia. Debo admitir que mi relación con ella fue buena, la chica era muy guapa y carismática, pero como era obvio, nuestro noviazgo no duró más que tres meses, aun así le guardo cariño y la quiero como una buena amiga.

Desde ese día de la ruptura no me dediqué en nada más de lo que respecta mi trabajo. Hoy tengo un evento muy importante con los altos mandos de la tienda, y es que, logramos finalizar un proyecto que venía en marcha desde hace tiempo. La nueva tienda era hermosa, por dentro era elegantísimo, con miles y miles de zapatos para escoger, el paraíso de toda mujer.

Mi jefe me felicitó por el arduo trabajo que he desempeñado desde mi cambio a KURO, por lo que ahora me ha propuesto que lidere la nueva tienda, yo orgulloso acepté.

Lo único que le faltaba a la tienda era la publicidad, la cual tenía que ser llamativo para atraer la atención de los clientes. El jefe me llevó a la parte trasera del edificio porque quería contar con mi aprobación del letrero publicitario.

—Mira Naruto-san, ¿apuesto que la fotografía no es impecable y hermosa? Sin duda el joven Sai tiene un talento innato para esto y que decir de la escogencia del modelo, aunque hubiera preferido que sea una mujer pero que más da, al chico le sienta perfecto esos zapatos, hacen que realce el volumen de sus piernas, ¿no piensas lo mismo Naruto-san?

No respondí a su pregunta, ni siquiera le había puesto atención en lo que dijo. Mi vista y mi mente solo estaban enfocadas en el joven modelo de la publicidad. ¡Pero si era el mis mismo Sasuke quien estaba posando en la foto! ¡Como, cuando porque! Eran las preguntas que me hacía.

Tome por los hombros a mi jefe y lo sacudí agresivamente sin darme cuenta.

—¡¿En dónde encontró al chico de la foto?! ¡Por favor Iruka-san, contésteme!

—Tranquilo muchacho no te pongas así, primero tranquilízate.

Solté a Iruka disculpándome al instante. Él se acomodó la chaqueta negando la cabeza y avergonzándome aún más.

—¿Para qué quieres saberlo muchacho?

—Es solo que…bueno, era un amigo que no vi en mucho tiempo y quiero saber que fue de él.

—…Ya veo. Bueno mira, Sasuke-kun es un trabajador de la tienda Shimamura, Tsunade-sama nos lo recomendó y él gustoso aceptó ser la imagen para nuestra tienda, eso es todo.

—Muchas gracias Iruka-san —hice una leve reverencia y corrí lo más rápido que pude hacia mi auto, lo único que alcance a escuchar de mi jefe era que mañana vaya temprano para la inauguración.

Arranque a toda velocidad a Shimamura, por fin había encontrado a mi Sasuke.

..

—Buenos días Sakura-chan, ¿esta Sasuke aquí?

—¡Naruto cuanto tiempo! Estoy muy alegre de verte de nuevo y respondiendo a tu pregunta, no, Sasuke no trabaja hoy ¿Por qué lo preguntas?

—No… por nada…—frote mí nunca avergonzado de entrar de la manera en la que entré. —Pero donde están mis modales, yo también estoy feliz de verte Sakura —la abracé.

—Pero bueno que te trae por estos rumbos, no me digas que te arrepentiste de dejarnos y vienes a trabajo de nuevo con nosotros —comentó Sakura con un tono de regaño en broma.

—Jeje no es eso, ¿acaso no puedo visitar a mis amigos de vez en cuando?

—¡Como si no te conociera! Es obvio que vienes por Sasuke, sino entonces no hubiera preguntado por él como un poseso, eh picaron.

—Te equivocas, Sakura-chan —sentí que mis mejillas se calentaban e hice mi rostros hacia un lado.

—Si como no, sabes que olvidémonos de eso y mejor porque no pasas a comer con nosotros estoy segura que los chicos también te han extrañado.

—No puedo Sakura-chan, solo vine de paso, tal vez otro día.

Sakura se molestó un poco pero al final entendió mi decisión y le pasé mi nuevo número para encontrarnos algún otro día.

Salí de la tienda deprimido, mi única oportunidad de ver a Sasuke y justamente no está, el mundo debe odiarme sin duda. Metí mis manos en los bolsillos del pantalón y caminé pensando en Sasuke, ya después iría por mi auto, ahora solo necesito pensar.

Era domingo y las calles estaban más desoladas que de costumbre. Mis zapatos nuevos pateaban una tapa de botella, mandándola lejos y así sucesivamente, hasta que la tapa chocó contra un par de zapatos relucientes. Mi mirada subió y se encontró con los ojos más hermosos del mundo. Me quedé paralizado por un momento, observándolo fijamente, sin apartar mis ojos de su bello rostro. Un suave sonido de Sasuke aclarando su garganta me devolvió a la realidad.

—S-Sasuke—tartamudee un poco y mi yo impulsivo se lanzó al pelinegro a abrazarlo con fuerza.

—Sasuke…finalmente…—enterré mi rostro en su cuello y aspiré su aroma, oh su aroma, todavía siento tan suave y atrayente a la vez.

—¡Suéltame cabeza de dobe! —gritó apartándome brusco.

—L-lo siento pero es que… estoy tan feliz de verte de nuevo que creo que lloraré ‘ttebayo

—Ya no exageres Usuratonkachi, solo ha pasado un año y medio.

Sonreí como nunca lo había hecho antes. Lo miré de pies a cabeza y me di cuenta que no había cambiado mucho, excepto que ahora su cabello ya no era en forma de patito, ahora lo tenía todo lacio y con un mechón tapando uno de sus ojos. Se veía hermoso, más maduro, pero hermoso.

—Deja de mirarme tanto, idiota—vi como sus mejillas se teñian de un leve rojo y solté un suspiro enamorado.

—Estas tan…cambiado, me gusta mucho tu nuevo corte, te sienta muy bien.

Él no respondió, mas solo reviro sus ojos.

—Sasuke tenemos que hablar.

—No tenemos nada de qué hablar.

— ¡Que sí! Quiero que me respondas como es que te ofreciste para modelar a nuestra compañía, quiero decir, pensé que abandonaste la tienda.

—No la abandone, simplemente la deje por momento para enfocarme en terminar mi carrera, eso lo sabía todo el mundo menos tu  — me lo dijo echándome en cara que me fui así sin más.

Sasuke tenía razón, solo yo fui el único que no supe de sus planes, no me preocupe en saber cómo estaba ni que hacía, Sasuke tiene todo el derecho de reprocharme.

—Eso es de lo que quiero hablar Sasuke, tan solo quiero que me escuches y si no te convence prometo no aparecer en tu vida en lo que resta de la mia —dije eso aunque la verdad quería que Sasuke me dejara entrar en su vida de nuevo. Si ya no quería saber nada mas de mí, supongo que con el dolor de mi corazón tendré que aceptar.

—Te escucho.

Cogí toda la valentía que pude y hablé.

—Sasuke yo…lamento por todo lo que te hice, en serio lo hago. Nunca quise lastimarte, y si lo hice te pido perdón, sé que no actué bien y que mis decisiones fueron muy precipitadas de mi parte, tú no tienes la culpa, la única culpa la tengo yo por no saber comportarme como un hombre al haber huido de mis sentimientos. Entiendo si ahora me odias, pero créeme que todo este tiempo estuve pensando en ti, todas las noches cuando me iba a dormir; quería abrazarte fuerte y que a mi lado estuvieras tú brindándome tu calor, quería que al despertar nos besáramos como si no hubiera un mañana. Estuve equivocado todo el tiempo que estuvimos juntos, y no me refiero a que me equivoque en tener una relación contigo, solo que me di cuenta que me estaba enamorando de ti… Sasuke yo te amo, por favor no pienses que solo fuiste un capricho para mí, perdóname.

Sin darme cuenta ya estaba soltando lágrimas y mi voz se rompía de vez en cuando, pero no me detuve hasta dejarle en claro lo que sentía.

Sasuke no respondió por lo que asumí que mi confesión no le gustó en lo absoluto. Alce mi mirada, que en ese momento estuvo gacha, y lo vi me dejo perplejo. Sasuke tenía en su rostro una sonrisa de lado.

— ¡No te burles teme! Es un asunto serio…

—Tan serio como cuando salías conmigo.

—Sasuke yo no quise hacerte daño. Perdóname, o acaso quieres que me ponga de rodillas suplicando tu perdón, porque juro que lo hago eh.

—Déjate de payasadas dobe, no es necesario.

— ¡¿Eso significa que me perdonas?! 

—Nunca dije que te perdonaría —dijo cruzando sus brazos, yo baje mi cabeza a punto de llorar otra vez.

Sentí que unos delgados brazos se ceñían a mí. Sasuke me estaba abrazando. Sin pensarlo mucho yo correspondí su abrazo y besé su frente. Nos alejamos un poco y nos miramos a los ojos, fui yo quien acortó la poca distancia y besó sus labios recordando la suavidad que estos poseían. El beso no se tornó intenso, se quedó como uno tierno y lleno de cariño.

—Naruto yo también te pido disculpas por mi manera tan inmadura de actuar. Sé cuán grande es tu sueño de llegar muy alto y yo solo me porté egoísta queriéndote conmigo a mi lado.

Negué con la cabeza y lo abracé más fuerte.

—No Sasuke, no tienes la culpa de nada, no tienes por qué disculparte. ¿Qué tal si empezamos de cero, una nueva etapa juntos, sin interrupciones de por medio? —le dije mientras tomaba su mano y entrelazaba mis dedos con los suyos.

Sasuke asintió y también entrelazó sus dedos con los mios. Es hora de un nuevo comienzo, juntos.

..

Tres meses después me encontraba en mi casa preparando la cena. En estos tres meses oficialice mi relación con Sasuke, familia, amigos, conocidos; todos sabían que Sasuke estaba conmigo. Él antes vivía en un pequeño apartamento en Shibuya pero le dije que podía venirse a vivir conmigo, lo cual Sasuke aceptó y ahora compartimos la misma cama.

Perdido en mis pensamientos sentí como unos pequeños brazos me abrazaban por detrás. Me giré y me encontré con mi moreno. Lo besé agarrándolo de la cintura, pasando mis labios inmediatamente a su cuello y dejando una marca roja.

—Hmm ¿quieres hacerlo aquí gatito? —dije dándole besitos por toda su cara.

—Ya te he dicho que no me llames así—habló enojado jalándome el cabello.

—Perdón gatito, pero eres tu quien me provoca.

Sasuke tenía ese don de que a la más mínima logra ponerme al cien. Su cuello se estiró hacia un lado dejándome más espacio para besar. Soltó un gemido quedito que hizo que me descontrolara.

—Suficiente, voy a hacértelo aquí, ahora —respondí alzando su cuerpo en la encimera de la cocina.

Sasuke me abrió espacio entre sus piernas y lo besé apasionadamente. Cualquiera que viera esta escena diría que me iba a comer al pobre Sasuke.

Lo acosté en la dura superficie mientras alzaba su camiseta descubriendo su suave piel. Di unas suaves lamidas a su pecho y cogí entre mis labios su rosado pezón, succionándolo como queriendo que salga algo de allí.

Sasuke pasaba sus manos por mi cabello de manera amorosa, mis ojos se dirigieron hacia los suyos y pude ver que en ellos existía pasión y amor mezclados.

—Naru... Ah… Naruto —me encantaba como mi nombre salía de esos bellos labios.

—Sasuke quiero te pongas los zapatos que modelaste la primera vez.

—Eres un pervertido, ¡ah! —gritó debido a que mordí uno de sus pezones.

—Solo una vez Sasuke. Hare lo que me pidas luego.

Acomodé su ropa y lo ayude a levantarse. Lo llevé al cuarto que tengo reservado únicamente para mi colección de zapatos y allí le entregué el par que me volvió loco. Estoy seguro que a Sasuke le quedaría bien cualquier par, pero aquellos eran especiales, no por nada los tenía en una caja muy bien guardados y cuidados.

Inmediatamente que Sasuke se calzó se sentó cruzando sus piernas de manera provocativa que me invitaban a pecar.

Acaricié sus muslos besando su boca, me agaché y tome una de sus piernas. Procedi a sacarle el pantalón, que en ese momento resultaba estorboso impidiéndome ver en totalidad lo que escondía. Mis dedos pasaron delicadamente desde su tobillo hasta sus rodillas.

— ¿Te gusta esto Sasuke?

—No más de lo que te gusta a ti, pervertido — solté una risita irónica ya que él mismo era quien me seducía.

Besé su fino tobillo, sacándome mi lengua probando el sabor de su piel.

—No sabes cuánto ansié tocarte así por tanto tiempo. Extrañé tus piernas como no tienes idea. No sabes cómo me pones Sasuke. —Respondí besando su muslo, succioné y dejé una marca.

—Ngh… ya deja de decir tanta palabrería y hazme el amor —dijo con palabras entre cortadas.

Lo cargué hacia nuestro cuarto y lo puse encima de la cama, saqué su camisa dejándolo completamente desnudo, exceptuando por los tacones. Me quedé un rato admirando su cuerpo, sintiendo mi corazón saltar de felicidad porque Sasuke se sonrojaba con mi mirada.

Yo también me desnudé para que Sasuke no se sienta del todo incómodo. Agarré su miembro ya erecto masturbándolo de manera suave. Acaricié su cuerpo con sin dejar de mirarlo. Me resultaba tan lindo que él no tenga sus ojos puestos en los míos debido a la vergüenza que sentía. Lo masturbé más rápido y sentí que su semen caliente empapa mi mano. Lo lamí sintiendo lo salado de este, avergonzando a Sasuke si es que se podía aún más.

Fue suficiente el placer que le di a mi novio, ahora me tocaba a mí. Con su misma esencia puse dos de mis dedos dentro de su ano, abriéndolo lo más que pude para luego adentrar el tercer dedo.

A estas alturas estaba que me moría por metérsela, pero debía de ser cuidadoso debido a que Sasuke seguía siendo virgen.

— ¿Estás listo? —pregunté obteniendo como respuesta un asentimiento. —Dolerá un poco, trata de relajarte.

Besé su boca mientras adentraba mi miembro en su interior. Sus gemidos morían dentro de mi boca, pero quería distraerlo lo más que podía.

—D-duele —miré como pequeñas lágrimas salían. Las borré acariciando su rostro.

—Lo se mi amor, aguanta, lo voy a meter de una para que no te duela tanto ¿Si?

Acaricié su miembro y de una estocada metí todo mi pene. Sasuke gritó pero amortiguó el grito con su mano.

—Cuando tú me digas, me moveré ¿de acuerdo? —esperaba que no tardase mucho porque estaba seguro de que no aguantaría  y terminaría lastimándolo.

Al poco tiempo sentí como Sasuke movió sus caderas levemente, dándome la señal que podía moverme. Saqué mi miembro y lo volví a meter. Su interior era tan calido y suave, como si una mantita envolviera a mi pene.

—Dime Sasuke ¿se siente bien? ¿Lo sientes?, ¿sientes como mi pene toca tu punto dulce? Porque yo siento como si quisieras arrancármelo. Tan excitante.

—No… digas guarradas y  muévete ya, joder.

Me encanta avergonzarlo hablando sucio, hace que mi excitación suba muchísimo.

De lo que empezamos despacio ahora las embestidas se hicieron más fuertes y Sasuke gritaba por más. Puse sus piernas por sobre mis hombros para tener mejor acceso. Estábamos en el limité, sacudí su pene con rapidez haciendo que se venga una vez más, mientras que yo sentía como corrientes en mi abdomen. Me vine en su interior escuchando a Sasuke jadear en sorpresa.

Me acosté encima de él sin aplastarlo tratando de recuperar aire. Cuando ambos estuvimos más tranquilos, abracé su cintura posesivamente. Besé su pecho y su boca metiendo mi lengua, jugando con la suya.

—Mío, únicamente mío —dije abrazándolo más fuerte.

—Soy tuyo Naruto, siempre lo he sido —dijo acurrándose en mi pecho.

—Te amo, Sasuke.

—Y yo a ti Naruto.

Nos dormimos abrazados esperando un nuevo amanecer.

 

 

 

 

 

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).