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El primer amor por Sora Hatake

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Yamato estaba en su pequeño jardín revisando sus plantitas. Sai estaba su lado dibujando una flor.

—Usa tu sombrerito de jardinero o te vas a quemar con el sol —dijo Kakashi que iba llegando junto a Naruto

—Oh, ya regresaron, ¿qué tal les fue en el doctor? —preguntó Yamato girándose a verlo

—Bien, dijo que el tobillo de Naruto ya se recupero por completo. ¿Ustedes qué hacen? —preguntó Kakashi—Bueno, ya vi que haces, ¿y tú Sai?

—Estoy dibujando porque me relaja —contestó Sai que pintaba una flor

— ¡Mira Sai! ¡Papá me compro una sandia! —Gritó Naruto que iba emocionado cargando la fruta— ¡Vamos a comerla juntos!

—Bueno, comer también me relaja —Sai recogió sus cosas y fue tras Naruto

—Tuvo un mal día así que quiso venir aquí —comentó Yamato viendo como los chicos entraban a casa de Kakashi

—Entiendo, entonces supongo que se quedará a comer hoy

—Ah, vamos senpai, no es necesario, yo me encargo de alimentar a Sai

—Descuida, me gusta cocinar, es lo que me relaja a mi —dijo Kakashi guiñándole el ojo

—Ya somos pareja, ¿por qué sigues con tus tácticas de ligue? —cuestionó Yamato mientras se levantaba y se quitaba los guantes

—Lo siento, se me quedo por hacerlo tanto —Kakashi sonrió de forma torpe

—Ya veo, igual, me gusta, te ves lindo cuando lo haces

—Oh, por cierto, te compre un regalo —Kakashi fue a su auto para regresar con un pequeño árbol bonsái. —Quería comprarte flores, pero Naruto dijo que te molestarías si te traía un ramo porque eran flores muertas, entonces vi esto y pensé que te gustaría porque es lindo, yo no se de flores, pero pensé que te gustaría porque eres lindo

Yamato río un poco por la larga explicación de su regalo y lo tomo. —Bueno, Naruto tiene un punto, no me gustan las flores muertas, este arbolito es perfecto, gracias senpai

— ¿No te gustan las flores muertas? ¿Entonces te han regalado flores antes? —preguntó curioso el Hatake

—Bueno, en la universidad había un chico que intentaba salir conmigo y siempre me daba flores, pero no era de mi agrado

— ¿Por qué?

—Fuiste el primer y único chico con el que salí porque dejaste expectativas muy altas senpai, y cada vez las superas más —Yamato vio su pequeño árbol mientras sonreía.

—Uno pensaría que al ser pareja ya me sentaría realizado, pero ahora me doy cuenta de que no, quiero saber todo sobre ti de nuevo Tenzō

Yamato se sonrojo al escuchar aquello. — ¿Todo…sobre mí? —repitió un poco confundido, no creía tener nada de especial, se consideraba un aburrido realmente

—Si, digo, en todo este tiempo que estuvimos separados quizá haya cosas que cambiaron y quiero conocerte a la perfección. También si quieres saber algo sobre mí te lo cuento

—Pues creo que yo si se sobre ti —contestó Tenzō

— ¿Todo? —cuestionó Kakashi a lo que el castaño asintió —Mi color favorito

—Verde

—Comida favorita

—El saurio a la sal y la sopa miso con berenjenas porque fue lo primero que aprendiste a cocinar, no te gustan tanto las cosas fritas o muy dulces

—Pasatiempos

—Tienes muchos pasatiempos, pero tu favorito es leer la saga de Icha icha Paradise específicamente

Kakashi lo vio sorprendió, realmente lo conocía bien, ahora se sentía mal porque sobre Tenzō no creía conocerlo de la misma forma, apenas si sabía que le gustaban las plantas y hacer ejercicio, incluso dudaba de cuál era su color favorito.

—Eh…bueno, ¿quieres sandia? —preguntó Kakashi

—Si me gustaría senpai, deja meto mis cosas y voy

Quizá en su casa podría encontrar pistas sobre más cosas que les gustan, porque no le iba a preguntar directamente, eso sería vergonzoso. —Voy tras de ti.

Tenzō busco un lugar donde poner aquel pequeño arbolito mientras Kakashi iba tras él prestando atención a todo.

— ¿Y por qué Sai tuvo un mal día? —preguntó Kakashi

—Al parecer tiene problemas con una materia de sus clases de regularización.

— ¿Con cuál? —preguntó curioso el Hatake revisando un par de libros que tenía en la sala

—Literatura japonesa

— ¿En serio? Pues quizá yo podría ayudarle, digo, no se si lo sabias pero tengo dos posgrados y una maestría —contestó Kakashi de forma modesta

—Si, lo se bien, he visto los diplomas en tu casa y me lo dijiste en el trabajo el otro día

—Pues ahí tienes, puedo ayudarle a Sai, y no cobro por las clases de regularización, así estaríamos a mano por la vez que le ayudaste a Naruto  

—Bien, yo le digo

Kakashi se acercó a un estante de Tenzō donde vio varias fotografías para tomar una en específico. — ¿Estuviste en Europa?

—Si, estuve de intercambio un año en una universidad de Londres

—Vaya, es increíble Tenzō, ahora entiendo porque el día que te emborrachaste balbuceabas cosas en ingles mientras dormías —Kakashi puso la fotografía de regreso

— ¿Ya vamos por esa sandia? —dijo Yamato intentando cambiar el tema, aún le daba pena recordar esa noche

—Si, vamos —Kakashi se acercó a tomar la mano del castaño para ir hacia la salida.

—Es lindo cuando me tomas de la mano para llevarme a cualquier lado, me gusta —comentó Yamato sonriendo

Ahí iba, otra de las cosas que le gustaban a Tenzō, que lo tomará de la mano, pero debía haber más. Entro a su cocina donde Naruto y Sai estaban frente a la sandía, en una mano de Naruto estaba un cuchillo y en una mano de Sai su celular.

— ¿Qué hacen? —preguntó Kakashi

—Buscamos un tutorial para cortar una sandia —contestó Naruto

—Dame eso —Kakashi se aceró para quitarle el cuchillo

—Ya habíamos encontrado uno, viejo

—Creo que es lo mejor, la verdad yo estaba alistándome para correr por el botiquín médico —le dijo Sai poniendo su mano sobre el hombro de su amigo

 —Ni que fuera tan difícil partir una sandia

—Naruto, el otro día te cortaste intentando partir un aguacate —decía Kakashi poniéndole su trozo de sandia al frente

— ¡Era distinto! Los aguacates son difíciles de partir 

—No es cierto

—Si lo son, de hecho hay un tiktok que lo explica

—Ya, ya, mejor come y deja de pelear

.

.

.

—Entonces, déjame ver si entiendo, al fin lograste confesarte, ya lo hiciste formal, y ahora te das cuenta de que quizá ya no conozcas tanto a Yamato como antes porque entraste debido a que ni siquiera sabes su color favorito —decía Asuma mientras revisaba algunos papeles

—Si, justo así, me siento…tonto, es raro, es la primera vez que me siento así —Kakashi revisaba algunas cosas en su computadora

—Pues sí, creo que lo eres

—Oye, se supone que somos amigos, debes decirme otra cosa… ¿Tú si sabes el color favorito de Kurenai?

—Claro que lo sé, es el color avellana

— ¿Cómo estas tan seguro?

—Es el color de mis ojos —Asuma detuvo lo que hacia para ver a Kakashi fijamente

—No es cierto, son marrón —Kakashi se acercó al rostro de Asuma

—No, yo sé que son avellana, ve bien —Asuma se acercó igualmente

Un profesor entro a la sala para ver a los dos hombres demasiado cerca. —Lamento molestarlos —dijo para salir

—No, espera Raido, no es lo que parece —Asuma se apartó de Kakashi

—Ya déjalo. Pero sigo en lo mismo, son marrones, no avellana

—Ah, se parece —dijo Asuma regresando a los suyo

—Entonces tu color favorito debe ser el rojo

—No, me gusta el azul, ¿Por qué me gustaría el rojo? —Asuma negó con la cabeza

—Porque es el color de los ojos de Kurenai

—Cierto…pero no, me gusta el azul, quizá a Yamato también le guste, a muchos les gusta el azul, además, hay muchos tipos de azul. Esta el azul cielo, azul rey, celeste, azul fuerte, no es el mismo que el rey, porque a mi me gusta el azul rey y es distinto al azul fuerte —explicaba Asuma  

—No, estoy seguro de que no vi ningún tono de azul en su casa

— ¿Y qué viste?

—Marrón, tiene una hermosa sala totalmente de madera y…eso es, le debe de gustar el marrón —Kakashi reviso su celular al sentirlo vibrar. —Ay no, se me hizo tarde

—Que novedad —comentó Asuma para luego ver a Kakashi recogiendo sus cosas con prisa. —Espera, ¿a dónde vas? Dijiste que me ayudarías

—Olvide que tenía un compromiso con Tenzō, mañana tengo dos horas disponibles entre clases, te ayudo en ese espacio

—No, Kakashi, ¡debo entregarlo hoy! —gritó Asuma para girarse y ver que se había ido. —Que rápido los cambia el amor

Tenzō estaba sentado en una cafetería mientras esperaba, Kakashi debía llegar hace media hora, él había llegado hace 5 minutos porque sabía la costumbre de su senpai de llegar tarde, le envió un mensaje cuando apenas iba en camino diciéndole que ya estaba en el lugar para que se diera prisa. Estaba entretenido revisando su celular, no le molestaba esperar, siempre y cuando fuera Kakashi-senpai.

Kakashi llego corriendo al lugar para buscar a Tenzō con la mirada e ir hacia él.

—Lamento la tardanza, tenia unos proyectos pendientes por revisar y Asuma quería que le ayudará con unos trabajos —se excusaba el Hatake mientras se sentaba

—No te preocupes senpai, esta bien, se que a veces te ocupas demasiado.

—Entonces esta es tu cafetería favorita, esta linda —comentó Kakashi viendo a su alrededor, el lugar estaba decorado con colores cálidos, algunos naranjas, marrones, ahí estaba, si le gustaba ese lugar entonces no había duda de que ese debía ser su color favorito.

—Si, aquí vengo a trabajar a veces, cuando no tengo ganas de estar en casa, es un lugar agradable.

—Bueno, pues pide, yo invito por llegar tarde

—Bien senpai, muchas gracias —contestó Yamato con una sonrisa mientras veía el menú, esa sonrisita le encantaba a Kakashi.

— ¿Y qué hacías mientras esperabas? —preguntó Kakashi después de que ambos habían ordenado

—Estaba revisando un lugar para visitar en las vacaciones de invierno, quería ir a algún lugar con un clima cálido

— ¿Un clima cálido? ¿Entonces pasaras tus vacaciones fuera del país?

—Si, ¿tú que harás en vacaciones?

—Quedarme en casa a comer pan con chocolate —contestó con desanimo Kakashi

— ¿Por qué? ¿No te gusta vacacionar? —Yamato arqueo una ceja

—Si, pero el dinero que estaba ahorrando se me fue en el divorcio, la casa, los muebles

—Yo pensé que eras rico —bromeo el castaño mientras soltaba una risita

—Quisiera serlo

— ¿Y quién no? —añadió Yamato

—Pero ¿entonces te gusta viajar? —preguntó Kakashi, quería saber más, más de las cosas que le gustaban, ese era el momento perfecto para conocerlo de nuevo.

—Si, mientras hacia mi tesis viaje a otros lugares, hice una tesis sobre la arquitectura antisísmica y la importancia de esta, primero viaje por todo el país, luego visite otros lugares como Chile y México —explicaba Yamato

Kakashi escuchaba atentamente todo lo que le decía Yamato, amaba la forma apasionada en la que le explicaba las cosas que le gustaban, podría escuchar a Yamato por horas hablando sobre edificios y sería tan feliz haciéndolo.

—Y así fue como después de un año concluí mi tesis y pude graduarme —termino de explicar Yamato mientras comía el pay de nuez que había ordenado

—Vaya, eres increíble Tenzō

—Oh, vamos senpai, no creo que lo sea —Tenzō rasco su mejilla sonrojada por el comentario

—Yo digo que sí, eres tan profesional e increíble

—De seguro tú hiciste un escrito mejor

Kakashi sabía bien que Yamato lo admiraba tanto que nunca admitiría que era mejor que él en algo aunque lo fuera, y aunque el mismo Kakashi se lo dijera, el respeto que el castaño le tenía provocaba eso. Saco su celular pare revisar la hora.

—Ah, vaya, ya es tarde y debo ir a recoger a Naruto

—Oh, lo lamento, solo estuve hablando y hablando —se disculpo Yamato inclinando su cabeza como disculpa

—No, no, me gusta escucharte hablar, ahora puedo presumir que mi novio es un profesional que ha viajado por el mundo, en un futuro quizá te conviertas en un catedrático y serás rico —Kakashi le hizo una seña al mesero para que se acercará a darle la cuenta

—Si algún día soy rico llevaré a senpai de vacaciones a otro país

Kakashi se giro a verlo un poco sorprendido, el amor que Tenzō le tenía era tan espontaneo, que si fuera rico sus primeros planes eran salir con él.

Mientras iban hacia su auto noto una tienda de ropa a la que se acercó, había un lindo abrigo marrón, sería un buen regalo para un Tenzō que no le agrada tanto el frio.

— ¿Pasa algo senpai? —preguntó el castaño acercándose a él.

—Mira ese abrigo, ¿te gusta?

Tenzō lo examino con la mirada —Es lindo, pero quizá en otro color

— ¿Otro color? ¿No te gusta en marrón? —cuestionó Kakashi girándose a verlo

—Pues me gusta, pero no es mi favorito, además, creo que esa marca es algo cara y sería mucho para mí —respondió Tenzō negando con la cabeza

—Ah, ya veo —Kakashi siguió caminado, bien, el marrón quedaba descartado.

—Mira senpai, ese suéter me gustaría más, se ve más abrigador y bueno, no es tan caro

—Sí, está lindo —contestó mientras veía el suéter verde que señalaba el castaño

Kakashi estaba pensativo; tenía un libro en la mano pero su mirada estaba perdida.

—Eh, Kakashi-san, ¿está bien? —preguntó Sai. —Si quiere puedo regresar otro día

—No, no, ya estás aquí, ¿en qué nos quedamos? —Kakashi bajo la mirada al libro

—El poema

—Ah, sí, el poema, veamos, ¿qué crees que quiere expresar el autor con las siguientes estrofas? “Un montón de ortigas, florecía encima del cemento ¡Verde glorioso! Mi amor esta lejos. Pero esta noche…miramos la luna juntos” —recito Kakashi

— ¿Qué vio flores crecer en el cemento? Las flores no crecen en el cemento, ¿o sí? —Sai vio a Kakashi confundido, al no obtener respuesta pensó en una negativa. —Aunque habla de su amor, sobre un amor lejano, pero ¿por qué pasa de las flores en el cemento al amor? No lo entiendo —el chico veía confundido su libro intentando descifrar el significado del texto. Soltó un suspiro y levanto la vista para ver a su tutor, lo había perdido de nuevo.

“Mi amor esta lejos, pero esta noche miramos la luna juntos”, aquella estrofa le hizo recordar el beso bajo la luz de luna que tuvo con Tenzō. ¿Cuántas veces no vieron la misma luna aunque estuviesen separados? La enorme luna sobre el cielo nocturno, quizá Asuma tenía razón y uno de las tantas tonalidades de azul podría ser la favorita de Tenzō. Un azul claro como el cielo de día o un azul fuerte como el cielo en la noche podría ser.

— ¿Qué haces? —preguntó Naruto acercándose a Sai

—Aprendo sobre literatura

—Suena aburrido. Yamato-san me regalo un girasol, ¿quieres verlo? Esta enorme porque lo he estado cuidando bien

—Vamos, creo que mi tutor también esta intentando descifrar el poema —Sai se levantó y fue tras Naruto

Los días pasaron, y aún no podía descubrir cual era el color favorito de Tenzō, probo con todos los colores de flores que había en su pequeño jardín. Amarillo como los girasoles, rojo como las camelias, morado como las lavandas, blanco como los lirios, rosa como el árbol de sakuras que recién había plantado. Incluso cuando probo con el azul Tenzō le dio una negativa. Había tantos colores como estrellas en el cielo, quizá si era buena idea solo preguntarle a Tenzō, aunque lo seguía dejando como última opción.

Yamato estaba en la oficina de profesores revisando la planeación que tenía para sus clases. Se detuvo un momento y vio a Kakashi que estaba frente a él, se supone que era su hora de comida, pero estaba ahí, viendo la misma página de un libro desde hace más de 10 minutos. Esos últimos días parecía haber algo que lo tenía distraído, pero Yamato aún no lo descubría. Quizá estaba estresado por el trabajo, en esa semana le había pedido de favor cuidar a Naruto en las tardes porque se quedaba a hacer horas extras ayudándole a Asuma. 

—Kakashi-senpai —lo llamo mientras colocaba su mano sobre la de su senpai

— ¿Si? —Kakashi salió de sus pensamientos y se giró a verlo

—Mañana es sábado, ¿te gustaría ir al cine? Tengamos una pequeña cita, si no tienes trabajo, claro

—Vamos —contestó Kakashi cerrando su libro. De jóvenes Tenzō no tenía un gusto especial por las películas, le gustaba cualquiera que Kakashi lo llevará a ver. Vieron romance, comedia, acción, terror, pero Tenzō se encantaba con todos los géneros. Ahora ya debía tener sus gustos más definidos y deseaba conocerlos.

— ¿Qué película quieres ver? —preguntó Kakashi mientras veía la cartelera. Le llamaba la atención una película de terror sobre zombis, en esa podía fingir miedo y abrazarse a Yamato. O una de romance, para que se dejaran llevar por los sentimientos de la película y se besaran.

—Esa —Yamato señalo un poster

— ¿Eh? ¿En serio? —Kakashi lo vio poco convencido de su elección.

—Si, es de mis sagas favoritas, vamos a verla senpai —dijo el castaño emocionado para tomarlo del brazo y llevarlo a comprar boletos.

No era de terror, ni de romance, era una película de superhéroes. Si Kakashi podía identificar el contexto y a los personajes es porque a Naruto le gustaban esas películas, no esperaba que a Tenzō también, pero el castaño veía asombrado todo, parecía disfrutar mucho la función y eso era suficiente para él.

—Ahora no puedo esperar a la siguiente entrega —decía Yamato mientras salían de la sala

—No pensé que te gustaran las películas de superhéroes —comentó Kakashi mientras iba terminando sus palomitas, Yamato estuvo tan entretenido en la película que le dejo todas para él solo.  

—Me encantan, desearía dormir en los brazos de Capitán américa, es tan apuesto, aunque no me quejaría si Loki me secuestrara, tiene un encanto antinatural —decía Yamato mientras suspiraba

—A mi me gusto el doctor, ¿cómo se llamaba? —Kakashi intento recordar para acercarse a tirar la caja vacía de palomitas a un contenedor

—Dr. Strange, él también es lindo, su actitud es encantadora —hablo Yamato. Se acercó a abrazar a Kakashi. —Gracias senpai, sé que quizá no es de tus preferencias, pero me hizo muy feliz que viéramos la película juntos

Kakashi correspondió al abrazo. — ¿Soy más lindo que capitán américa? —preguntó en un tono juguetón

—Bueno, capitán américa tiene un cuerpo increíble, pero no tiene ese hermoso lunar bajo el labio que tienes tú —Yamato se acercó al rostro de Kakashi para darle un beso bajo los labios, justo donde estaba su lunar.

Kakashi sintió sus mejillas rojas y le sonrió. — ¿Me das otro?

—Todos los que quieras senpai —respondió Yamato para darle uno en los labios, Kakashi busco extenderlo tanto como podía. No vio una película de terror ni de romance, y aun así obtuvo el abrazo y beso que deseaba. Amaba la sensación que le daban los besos de Tenzō, como si nada importara, solo ellos; solo ese momento donde sentía el afecto que le entregaba el castaño.

Dieron un paseo por el centro comercial, fueron por un café porque sabía que el frio le disgustaba a Tenzō y comenzaba a sentirse. Incluso si no sabia su color favorito en ese tiempo pudo aprender más sobre él, por ejemplo, que Yamato amaría más si le compraba una tarta de nuez antes que cualquier comida frita. Sabía que amaba su profesión, disfrutaba mucho compartir sus conocimientos con otras personas, por eso ser profesor era un trabajo que le encantaba. No le gustaban tanto las cosas ostentosas, prefería algo más simple, como disfrutar de los pequeños momentos que da la vida, por ejemplo, ese día Kakashi había dejado su auto en casa ya que Yamato disfrutaba más de las caminatas, incluso si eran largas, eso les daba más tiempo de charlar.

—Tenzō… ¿cuál es tu color favorito? —preguntó Kakashi, finalmente se había rendido.

—El verde —contestó el castaño

—Ese…es mi color favorito —murmuró Kakashi deteniéndose

—Si, es lindo, ¿No? Nuestro color favorito es el mismo —Yamato sonrió

— ¿Por qué te gusta?

—Pues porque es un color que se asocia a la naturaleza, representa vida, calma, prosperidad. Y bueno, recuerdo que una vez durante el invierno, yo tenía frio y tú me regalaste tu bufanda favorita —explicó el castaño

Kakashi recordó aquello, era cierto, hace años vio al pequeño Tenzō temblando mientras llegaba a la escuela, incluso podía ver su aliento salir en una pequeña nube blanca. Se quito su bufanda y se acercó a Tenzō para colocarla sobre su cuello; era una bufanda verde, era su favorita, pero su pequeño Kōhai la necesitaba más.

Ese color siempre estuvo ahí, en el pasto y el tallo de las flores de su lindo jardín, en el suéter que prefería antes que el abrigo, incluso en el poema de aquellas ortigas que florecían en el cemento, pero en especial en sus recuerdos, donde aquel verde abrigaba al pequeño Tenzō en el invierno.

Las personas son como la luna, todos tienen dos lados, y ahora que conocía el lado brillante de Tenzō también deseaba descubrir su lado oscuro, aquel con miedos, pesadillas, inseguridades;  ese lado desagradable que todos tenemos, pero que al final del día forma parte de nosotros. Él quería ser una luna para Tenzō, se quedaría a su lado en los momentos tristes y en las noches oscuras, brillando para él incluso en un cielo nocturno.


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