—Gracias por el desayuno —decían Sai y Naruto al mismo tiempo
—Oye viejo, ¿podemos salir una vez que terminemos? —preguntó Naruto
— ¿A dónde irán?
—A dar un paseo al centro comercial, tal vez puedas darnos un poco de dinero para un helado —sugirió Naruto sonriendo
—Tal vez puedas usar de tu propio dinero si quieres salir a pasear —contestó Kakashi
—No puedo, lo estoy ahorrando porque tú dijiste que debo aprender a ahorrar
—A mi me gusta el helado de vainilla —comentó Sai
—Ya oíste viejo, ¿vas a dejar a Sai sin su helado de vainilla?
Kakashi se giro a ver a Sai que al notarlo le sonrió. —Esta bien, vayan cuando terminen de comer
— ¡Gracias! —exclamo Naruto para comer más rápido
—Podría comer lo que prepara toda la vida y seria muy feliz Kakashi-san —comentó Sai mientras degustaba sus alimentos
—Dices lo mismo siempre que comes con nosotros
—Es que siempre disfruto de su comida —contestó el chico
—Yo podría quedarme a vivir siempre en casa de Yamato-san, es linda y llena de colores cálidos —habló Naruto
— ¿No te gusta la tuya? —preguntó Sai viéndolo
—Esta llena de verde, y el verde el mi color menos favorito —reprocho el chico
—Pensé que le habías ayudado a Kakashi-san a escoger la decoración
—Lo discutimos mucho tiempo, Naruto no quería verde pero yo sí, así que lo arreglamos con un duelo de piedra, papel o tijeras —decía Kakashi
—Ya te imaginaras quien gano —soltó Naruto haciendo un puchero
—20 de 20, mi mejor record —dijo Kakashi guiñándole el ojo a Sai quien soltó una risa
Naruto apenas termino sus alimentos se levantó —Listo, andando Sai, le llamaré a Sasuke para que nos encontremos con él en el centro comercial
—Bien, nos vemos más tarde Kakashi-san, gracias por el desayuno, otra vez —dijo el chico haciendo una leve reverencia para ir tras Naruto quien ya iba camino hacia la salida.
— ¿No olvidan algo? —habló Kakashi atrayendo la atención de ambos, ladeo su cabeza hacia los platos en la mesa
— ¡Cierto! El dinero —Naruto se acercó y estiro la mano
—Te lo daré luego de que recojas esto —indicó Kakashi señalando la mesa
—Ya voy —Naruto tomo su plato para llevarlo al fregadero al igual que Sai. — ¿Ahora si me lo das?
Kakashi saco su cartera para darle el dinero al rubio—No regresen tan tarde
— ¡Gracias viejo! —exclamó para salir corriendo.
— ¿Por qué le dices viejo? —preguntó Sai yendo tras él
—Es mi forma cariñosa para referirme a él —contestó Naruto
—Sigo sin entenderlo
Kakashi fue a la habitación de Yamato quien comenzaba a despertar.
—Buenos días, ¿cómo te sientes hoy? —preguntó acercándose a la cama
—Mejor que ayer —respondió Yamato sentándose en la cama. —Hoy si debo levantarme, aun no termino de escribir el artículo
— ¿Ya no te duele nada? —Kakashi se acercó para llevar su mano a la mejilla del castaño
—La garganta aun me duele un poco —Yamato sintió sus mejillas rojas, se sonrojo por el agarre de la mano cálida de Kakashi. El Hatake se puso a la altura del castaño y pego su frente a la suya.
—Pues fiebre ya no tienes, parece que la medicina que te di ayer hizo efecto rápido.
—Eres muy bueno cuidando a las personas senpai —soltó Yamato cerrando los ojos para mover su rostro y acercar sus labios a los de Kakashi para sentir algo detenerlo.
—Ni un beso hasta que te cures, no me quiero contagiar —dijo Kakashi que había detenido la boca del castaño.
—Ah, está bien senpai —soltó Yamato haciendo un puchero
—Ahora, puedes tomar un baño e irte a escribir el artículo, o regresar a que te siga mimando
—Creo que si me sigo sintiendo mal, mejor me ducho y regreso a la cama —respondió Yamato
—Pues ve y te traigo la comida a la cama
— ¿Dónde están los chicos? —preguntó Yamato mientras se levantaba
—Los deje salir para que puedas descansar en paz
—Entonces… ¿estamos solos? —Yamato se giró a ver a Kakashi que asintió. —Bien, entonces no tardo.
Mientras Kakashi servía el desayuno le llego un sentimiento de nostalgia. Recordó aquellos días cuando iniciaba su matrimonio, le gustaba consentir a Iruka y cada fin de semana, no es que fuera un gran detallista, pero la sonrisa que Iruka le daba con esos gestos lo hacía sentir feliz. Después de un tiempo fue cambiando a ser algo cada dos semanas, mensual y luego simplemente dejo de hacerlo. ¿En qué momento las cosas comenzaron a salir mal? ¿Cuándo fue que las sonrisas y abrazos cambiaron a gritos y peleas? No estaba seguro de eso, pero cuando le dio el desayuno a Tenzō y lo vio comer alegremente lo supo, quería ser el motivo de esa felicidad siempre.
—Estuvo increíble senpai, podría comer lo que preparas toda la vida y sería muy feliz—dijo el castaño
—Las mismas palabras dijo Sai en la mañana mientras desayunaba
—De seguro te esforzaste mucho cocinando, ¿por qué no vienes a descansar un poco conmigo? —Yamato se movió un poco en la cama para dejarle espacio a Kakashi
—Bueno, solo porque me lo pides tú —dijo Kakashi para meterse a la cama
—Has sido muy amable conmigo, ¿hay algo que pueda yo hacer por senpai? —preguntó Tenzō abrazándose a Kakashi para levantar su rostro y verlo a la cara.
—Solo no vuelvas a salir a correr mientras llueve para que no te enfermes —respondió Kakashi acariciando la cabeza de Yamato
—Bien senpai, por cierto, la medicina que me diste ayer es muy buena, ¿de dónde la sacaste? Pensé que tardaría más tiempo en recuperarme
—Es lo que yo tomo, soy papá, no tengo tiempo para enfermarme
—Si algún día lo haces yo cuidaré de ti como lo has hecho ahora. —dijo Yamato para recostar su cabeza en el pecho de Kakashi
—Es muy lindo tenerte así…porque sigues sin camisa y tienes un lindo cuerpo
— ¿Te incomoda senpai? Es que aún tengo algo de calor pero si quieres me pongo algo —Tenzō lo soltó para levantarse
—No, no, es tu casa, tú siéntete cómodo como gustes.
Yamato regreso a su posición anterior recostándose en el pecho de Kakashi. —No sé cómo es que podía vivir sin ti antes senpai
—Si sigues diciendo cosas lindas me obligaras a arriesgarme a enfermarme —Kakashi llevo su mano al mentón de Yamato para levantar un poco más su rostro y encontrar aquellos enormes ojos brillantes.
—Ya te dije que si te enfermas yo cuidaré de ti —contestó Yamato
—Con esa garantía entonces vale la pena el riesgo —dijo Kakashi choco sus labios con los del castaño quien se dejo guiar por el mayor. Se notaba la experiencia de Kakashi en aquellos besos largos y apasionados que le daba; Siempre hacían latir su corazón rápido, ¿el corazón de Kakashi también se aceleraba tanto como el suyo?
Sintió la mano de Kakashi acariciar su espalda, aquellas caricias se sentían agradables, no quería que se detuviera.
Kakashi se separó por la falta de aire, esta vez fue Tenzō quien tomo la iniciativa y se abalanzo buscando de nuevo sus labios. El Hatake sintió la temperatura de Tenzō aumentar, pero si ya no tenía fiebre entonces solo podía significar otra cosa.
Kakashi se apartó de nuevo un poco para ver al castaño —Tenzō, ¿te sientes listo para esto? Solo dime si estás seguro
—Claro que si senpai, confió en ti —contestó Yamato
Kakashi hizo un movimiento suave, dejando a Yamato debajo de él. Tenzō sentía todo tipo de sentimientos en su interior, claro que estaba nervioso, pero también estaba emocionado por el momento. Vio una sonrisa en el rostro de Kakashi que calmo sus nervios, nada le daba más confianza que su senpai.
El Hatake se acercó a su hombro desnudo para darle un par de suaves besos, subió por su cuello hasta llegar a su oído, Yamato busco la mano de Kakashi para sujetarla.
—Voy a ir despacio y con cuidado, si quieres parar en algún momento solo dime y me detendré, ¿está bien? —murmuró en el oído de Yamato quien apretó el agarre de su mano.
Aquel gesto que hacían con las manos se había convertido en la forma de corresponderle al otro sin necesidad de palabras.
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—Hola chicos —saludo Sasuke llegando con Naruto y Sai
—Tardaste un poco, pensaba que no ibas a venir —dijo Naruto
—Estaba esperando a que mi papá se fuera para salir de casa, ¿qué haremos? —preguntó el Uchiha
—Primero iremos por un helado, y luego…no sé, ¿qué te gustaría hacer Sai? —Naruto se giró a ver a su amigo
—Lo que sea, debemos desperdiciar mucho tiempo —contestó Sai
— ¿Por qué? —cuestiono Naruto extrañado
—Porque Kakashi-san y Yamato-nii se quedaron solos, hay que darles su tiempo
— ¿Para qué? —Naruto arqueo una ceja confundido
—Para que hagan cosas de pareja, supongo —sugirió Sasuke viendo a su alrededor
— ¿Qué cosas de pareja? ¿Discutir y luego reconciliarse? ¿Andar en ropa interior? —Naruto aún no entendía, su inocente cerebro no captaba de que hablaban sus amigos.
—Esas no son cosas de pareja —dijo Sasuke negando con la cabeza
—No estoy seguro de la primera, pero la segunda puede que si —dijo Sai. —Mejor pregúntale a Kakashi-san cuando regresemos a casa Naruto, creo que esa es la famosa “charla” que te iban a dar ayer
—Pero yo quiero saberlo ya —Naruto hizo un puchero. Sasuke lo vio para reír desviar su mirada hacia otro lado. — ¿Qué te hace gracia teme? Papá no me ha dicho nada de esa famosa charla y estoy impaciente desde que lo menciono
—Nada, nada — contestó Sasuke negando con la cabeza.
—Vayamos por ese helado y luego entremos a una tienda —habló Sai para comenzar a caminar
— ¿Compraras algo? —preguntó Naruto para avanzar a su lado
—No, pero me gusta entrar a ver las cosas
— ¿Qué hicieron ayer? —Sasuke intento desviar también el tema de conversación
— Jugamos videojuegos, vimos varias películas —decía Naruto recordando
—En realidad solo íbamos a ver una pero era de terror y Naruto se asustó mucho así que vimos las películas de Bob Esponja —añadió Sai
—ya sabes que Naruto es un miedosito con las películas de terror —comentó el Uchiha
—No es cierto, la que vimos ayer estaba basada en hechos reales, por eso fue que me asuste demasiado —replicó Naruto
—Bueno, si no te dan miedo entonces entremos al cine a ver una película de terror —dijo Sasuke
—Pues vamos, ya verán que no me asusto con nada —habló decidido Naruto
—Entonces, Sai, ¿puedes ir por los boletos mientras Naruto y yo compramos las palomitas? —indicó Sasuke mientras se señalaba y luego señalaba a Naruto.
—Bien, me compran un chocolate
—Veré la película completa o me dejo de llamar Naruto Hatake, de veras —seguía Naruto hablando en un tono decidido.
—Quiero ver eso —soltó de forma arrogante Sasuke
—Naruto y Sasuke se sentaron juntos, Sai se sentó en un asiento tras ellos. La sala por suerte estaba casi vacía, porque los gritos del rubio resonaban aún más fuertes que el audio de la película; La mitad de esta se la pasó abrazado a Sasuke y ocultando su rostro en el hombro del Uchiha, la otra mitad no la vio, salió corriendo de la sala.
—Está bien, tienen razón, me dan mucho, mucho miedo las películas de terror —decía Naruto.
— ¿Entonces cómo te llamaras ahora? —cuestionó Sasuke acercándose
— ¿Eh? —Naruto lo vio extrañado
—Dijiste la verías completa o te dejarías de llamar Naruto Hatake —soltó con arrogancia el Uchiha
—No lo decía en serio, teme —replico Naruto
—Que lastima, te iba a sugerir que ahora te llamaras…Naruto Uchiha
—Naruto Uchiha…—repitió Naruto viendo fijamente a Sasuke que le sonrió. — ¿A qué te refieres? ¿Por qué Naruto Uchiha?
—Olvídalo, ¿ahora si vamos por tu helado Sai? —Sasuke comenzó a avanzar
—Claro, vamos —dijo Sai para ir tras él
— ¡Espera Sasuke! ¿Dime por qué Naruto Uchiha? —insistió el rubio corriendo tras él.