- Maia ¿quieres café?- la pregunta me sacó de mis pensamientos
- Si gracias Carlos- el asintió con la cabeza y me dio la taza
- ¿En el infinito y el mas allá?- me dijo mofándose de mí, si, sin duda este hombre no había cambiado tanto
- En los recuerdos- le contesto dando un trago al café, que la verdad, le salen muy bien
- ¿ah, sí? ¿Cuáles?- jajaja sin duda aún curioso
- Nuestra juventud- le respondo a medias como anteriormente lo hacía y una sonrisa socarrona
- Oh, hermoso recuerdo entonces- dijo con arrogancia
- Y de la vez que Alice nos hizo escalar – soltamos la carcajada llamando la atención de todos
- Esa mujer loca se la cobró ese día, donde que no pudimos pararnos al siguiente día- agregó aún riendo y yo acompañándolo en eso.
Dios, de verdad me duele hasta bello de la uña del pie gordo que no existe, no sé en qué momento dejamos que Alice nos subiera al helicóptero con su ahora novio montañés
- Miren la montaña, la vamos a escalar- dijo emocionada
- ¡¿Qué?!- Grito Carlos
- La escalaremos Carlos- habló con fastidio y volteó a verme- ¿Qué no lo dije en español?
- Ja ja ja muy graciosa- le contestó molesto- sabes que esos deportes no son lo mío- bufo
- Ni los de cama porque aún no te estrenas- agregó estallando en risa y yo solo supe voltearme para no imitarla
- ¿y tú sí?- comentó el con picardía y una media sonrisa tan ladina que nada más vimos un rojo poseer la cara de Alice
- Información confidencial joven- dijo juguetona evadiendo el tema- mi novio … nos llevará por el recorrido más sencillo- comentó feliz a pesar de haber hecho un espacio en la oración y Carlos empezó a reír nervioso
- ¿Dime por favor que sabes cómo se llama tu actual novio Alice?- preguntó, yo abrí los ojos al ver la cara de la mujer que estaba en todo el descaro de no tener ni idea
- No es cierto- dije en modo cortado y hasta silencioso
- Shhh él es bebé y listo, así que no me vayan a amolar esto, en el día lo recordaré- habló con cierta vergüenza que solo ella se la creía
- Eres de lo peor- le exclamó Carlos muerto de la risa
- Todo es culpa de Alice- alcancé a decir en lo que hacía el intento de pararme
Si, resulto que el “bebé” si se percató que Alice no recordaba su nombre y el recorrido termino siendo en uno no tan sencillo como se tenía planeado
- Hola hola- dijeron los mellizos desde las puertas
- Hola- alcanzó a decir Carlos que al parecer estaba en el mismo estado físico que yo
- Tengo buenas noticias- dijo Meghan sonriente- papi nos dio el día para estar con ustedes
- ¿Por qué no fueron ayer con nosotros?- preguntó Carlos importándole poco lo que su suegro dijo
- Porque teníamos que hacer cosas en la oficina y Alice se propuso para darles una vuelta
- La próxima vez prefiero quedarme o perderme en la ciudad solo- repuso el
- Jajajaja bueno, ahora arréglense para ir por ahí- habló emocionado Luca
- No- dijimos Carlos y yo a la vez
- Ni movernos podemos- se quejó
- Alice es única- apenas hablé, creo que me duele hasta hablar
- Por favor- dijeron estos en burla- bueno, ¿en casa?- creo que empiezo a entender al Sr Kano cuando se molesta por eso
- Si- respondí
- ¿Qué cocinaremos?- preguntó Meghan viéndonos como diciendo un TODOS
- No friegues Meghan, cocinen ustedes y la próxima vez hagan que Alice se aprenda con quien sale y sobre todo que no nos lleve entre las patas- dijo amargoso- además si me consigues medicamento o drogas para el pinto dolor- creo que también le duele respirar al pobre
- Que sean dos- alcance a decir en los brazos de Lucas que me recostaba al lado de Carlos
- Ya les traigo medicamento para el dolor y desinflamar- dijo Luca entre risillas
- Alice del mal ¬¬ amoló a mi visita- se quejó Meghan- bueno, ¿qué quieren de comer?
- Meghan lo que sea, solo dormir- dije al fin, ella abrió los ojos con sorpresa.
Luca amablemente nos acercó agua para cada uno con las respectivas pastillas y simplemente caí dormida al lado de Carlos, si alado de el que se supone iba a alejar a toda costa de Meghan porque tampoco me caía bien.
- Muy buenas tardes- escuché una voz femenina pero firme en la puerta y con trabajos pude abrir los ojos- veo que dormiste bien- vi que me señalaba a lo cual me fije y Carlos me estaba abrazando en lo que despertaba, ella como siempre río con esa singular burla silenciosa de nariz
- Nana buenas tardes- dije quitándome el brazo de Carlos encima, él ni se inmuto
- Nana buenas- alcanzó a decir Carlos en lo que intentaba sentarse en la cama
- Primero que nada- empujó a Alice hacia nosotros que no se veía tan activa como siempre- esta mujer tiene que pedirles algo- Alice la vio horrible
- Si- dijo tratando de enseriarse y componer la postura- ¿quieren ver película romántica o de terror?- preguntó triunfante y una gran y hermosa sonrisa cínica a lo cual solo se escuchó el zape que le propino Nana, se vio el rebote que le hizo la cabeza a Alice al cual solo abrí los ojos, creo que estuvo a nada de desnucarse
- Alice- le reprendió con voz dura Nana, ella volteó a verla sobándose y con ojos cristalinos
- Ya pues- hizo un puchero- quería pedirles disculpas por lo de ayer, se pasó de lanza él bebé que ya no es mi bebé porque me corto- otro puchero más y se nos quedó viendo- ¿están bien? ¿necesitan medicamento?- y ahora si sus ojos mostraban preocupación
- Pffftt- rio Carlos- solo tú puedes meternos en un lío de estos- estallo en risa- ya nos dieron medicina, a mí se me bajo el dolor, pero supongo en un rato tendré que tomar medicamento de nuevo
- ¿quieren comida?- repuso un poco nerviosa y apenada
- Meghan y Luca iban a cocinar- dije y las dos pusieron cara de ya valió
- Se quedaron dormidos en el sillón – repuso Nana un tanto molesta
- Ya mando que traigan comida- Alice abre el cel, para salir del cuarto con una dificultad tan grande como la de nosotros al movernos
- De verdad una disculpa- dijo Nana- creo que tendré que volver a amaestrar a esos tres- entrecerró los ojos y las últimas palabras fueron como un gruñido al cual Carlos y yo supimos que nada bueno saldría de eso y que dábamos gracias a las respectivas divinidades por no ser objeto de su molestia- bueno ¿se pueden parar?- asentimos bien- al comedor, haré que pongan una película para verla todos juntos- dijo con una sonrisa.
A como pudimos nos paramos y la seguimos, cuando llegamos (creo que caminamos como caracoles) ya estaba todo dispuesto, la comida, películas y esos tres con cara de regañados.
- Bueno linduras, Alice se quedará a cuidarlos y a ser buena anfitriona como debió ser desde ayer- dijo sonriente Nana- estos les estarán cuidando también- y los vio con mirada pistolera- estos medicamentos les servirán a los tres- hizo media sonrisa, que claramente era una burla para Alice, Carlos y yo- es para viejitos como ustedes- ahora si se atacó de risa- les veo luego- y salió campante
- Meghan te duermes con Luca, yo con Maia y Carlillos solillo- sonrió Alice
- Bueno- dijeron al tono los mellizos
- Mañana hay que salir- comentó Alice pensando en el plan
- No- repusimos Carlos y yo
- Tu nos vas a matar- casi grita Carlos
- Que exagerado- atacó Alice y nosotros la vimos horrible
- Vamos a la mansión pequeña y estamos en la alberca y con las atenciones debidas- repuse
- Pero- dijeron los mellizos y Alice, creo que eso se pega
- Nada, esta vez no les estoy dando opciones- contesté molesta- necesito un buen masaje, paz y tranquilidad que me darán- solté así sin más, para cuando me percate todos tenían los ojos bien abiertos ante mis palabras
- Maia, empiezo a amarte tanto- dijo Carlos con voz chillona y ojos llorosos, yo no entendí y creo que él se dio cuenta- es justo lo que deseo y quiero
Bueno yo los dejo, quiero dormir y acostarme-dije aun notando todos los dolores en mi pobre cuerpo
- Maia esto es vida- dijo Alice que se encontraba boca abajo recibiendo los masajes
- ¡Dios! no sabía que esa parte también me dolía- chilló Meghan
- ¿Cómo les estará yendo a aquellos?- preguntó Alice, creo que debí meterme con Carlos a los masajes y dejar a estos tres
- Si vuelven a hablar de nuevo haré que les hagan masaje doloroso- dije con un gruñido y santo remedio, fue la media hora de completo silencio y un delicioso masaje que realmente me hacía falta
Me paré como nueva de ese cuarto único que usaba pocas veces al año, vi como ellas estaban hasta babeando, me puse el atuendo y camine a la salida
- ¿Qué tal te fue?- su voz varonil y tersa me llamo
- Bien gracias y ¿a ti?- le pregunté
- también bien, podría acostumbrarme a estas cosas- dijo con una risilla nerviosa- aunque Carlos me mandó callar- rio un poco más- casi me quedo dormido- y ensancho su sonrisa tan parecida a la de Meghan pero tan diferente a la vez- ¿y ellas?- preguntó volteando a ver si venían
- Ellas si se durmieron- le dije burlona
- Wooo domaste a la fieras- se rio bajo- me da gusto- sonrió lindamente- iré a caminar, Carlillos ya venía- y comenzó su recorrido, yo me le quedé viendo, si a Meghan no la entiendo a Luca menos aunque siento es menos complicado que ella
- ¿todo bien?- pregunto
- Sí, es solo que …- para ser honesta ni yo sé que
- Vamos a caminar- me habló tranquilo haciendo que mi brazo se enroscara en el suyo
- Por favor dime que traes algo debajo de la toalla- regué
- Jajajaja si el traje de baño, e hice que ese también se lo pusiera- dijo aun riendo
- Gracias- eso me recordaba que dejé instrucciones para que ellas hicieran lo mismo
- ¿Ya te tocó encontrarlos en interiores?- pregunto divertido
- Si, no fue agradable- dije ruborizada por el recuerdo
- Pero si todos están bien buenos- dijo coqueto/burlesco, lo vi feo
- ¿Te toco también a los Señores?- le pregunté para que quitara la sonrisa
- Y los tíos, primos, etc, gracias a Dios a sus abuelos no, eso si me hubiera traumado de por vida- rio- esa vez fue una especie de campamento familiar- comenzó a explicar- que de campamento te juro no tenía nada porque estábamos en una casa bastante excéntrica y tenía la piscina en medio de la casa- me le quedé viendo con los ojos como plato- sí, adentro de la casa y en medio, una cosa bien extraña, surrealista y hasta fea- dijo recordando- bueno la cosa es que cuando desperté salí del cuarto y me encontré con eso, Meghan dijo que normalmente así eran, que podría decir que todos se vistieran pero eran muchos y que pereza, así que le valió, los demás actuaron como si nada porque para ellos nada estaba pasando y pues a mí no me quedó más que acostumbrarme- los dos reímos
- Yo hice que se fueran a vestir- dije riendo y el agrando la risa
Caminamos un rato más hasta llegar a la alberca donde le daba muy bien el sol pero había espacios con sombra
- Tienen una casa muy bella- dijo admirando- sé que tiene actualizaciones como esta- señaló la alberca- pero en si se respeta mucho lo tradicional aquí- decía embobado viendo la casa
- Es parte de la cultura en mi casa- dije- Carlos ¿ellos no te provocan muchas…?- como explicar lo que siento que no sé cómo decir, pensar o reaccionar
- Solo dilas así como sientes- me habló tomando asiento
- Que te vuelven loco entre el enojo, frustración, alegría, diversión, ansiedad, las tripas te saltan, no sabes que pensar o sentir- como explicar lo que ellos me hacen sentir, en especial Meghan
- ¿Quién en específico te hace sentir con más variedad?- pregunto viéndome tomar asiento en la silla contigua
- Meghan por supuesto- contesté con un poco de molestia, el asintió con la cabeza- me puedo sentir segura porque de alguna forma sé que nada malo físicamente me va a pasar, no me voy a perder o que si llegáramos a perdernos ella sabrá hacernos regresar- puesto que es lo que pienso
- Sin duda- aseguro aceptando la bebida que nos traían- que rica limonada- sonrió
- Pero su falta de atención, su mente volátil, el no recordar lo que toca o nombres- él se rio- me causa conflicto- tomé ahora yo la naranjada
- Jajajaja si esa es Meghan, puedes creer que se tardó 6 años en aprenderse los nombres de sus compañeros de primaria- siguió riendo- y eso que diario lo veía, si no, creo que hubiera tardado mas
- No sé porque eso me preocupa- comenté negando con la cabeza
- No es gran problema, tiene dos tíos que son iguales, pero tienen la ventaja que la tecnología para saber con quién hablan 5 minutos antes de la conversación o 5 minutos después de haberse metido en problemas- comentó guiñándome el ojo
- Y ¿pueden vivir en paz? A mí me sacaría mucha ansiedad, de por si ella me saca- ¿Qué nadie piensa que eso está mal?
- Ella puede vivir en paz, porque mientras sepa el nombre de las personas que más ama o que le importan no importan los demás para ella- me ve a los ojos- deberías no darle tanta importancia a lo que hace – dijo serio- sino tendrás mucho estrés en tu vida
- ¿y cómo voy a hacer eso si tengo que estar al pendiente?- le cuestioné
- Na, no tienes que, mira Maia, puedes solo concentrarte en lo que te toca de la empresa y estudios, ella siempre sabrá sacar lo demás como se debe, te lo aseguro, pero – repuso viéndome- si eso te causa estrés puedes o hacer lo que ya te dije o mangonearla como lo hiciste para que viniéramos aquí, eso no les molesta y la hace estar más al pendiente de lo que debe- lo dijo tan relajadamente que no lo pude creer
- Estas bromeando ¿verdad?- lo seguía viendo sin creer
- No, es verdad, eso hice yo, eso hago yo con ellos, aunque ahora aplico la de no darle mucha importancia a mucho que hacen y de todos modos les salen bien las cosas- alzó los hombros para restarle la importancia
- Esto debe ser un chiste- dije apenas
- Ellos son un chiste Maia- rio- pero un chiste que vale la pena tener en tu vida.
Seguimos hablando de más cosas, sobre todo de la familia Osuna, aunque después hablamos un poco más de nosotros hasta que llegaron los tres a meternos a la alberca y seguir pasando un día relajado, después de todo en unos días será otro día estresante con la disculpa pública de la familia Miyajara. ¿Qué estarán planeando ellos para eso?, pero esas cosas las dejo para después, hoy necesito descansar y relajarme, presiento que no tendré días de paz hasta dentro de mucho tiempo, con esta familia solo se anuncia caos y trabajo continuo y agotador.
Meghan me pidió un momento para poder hablar justo antes de dormir, seguimos en la casona, así que estamos en uno de los salones sencillos.
- ¿Qué es eso?- me pregunta
- Es para hacer el té, te haré la ceremonia del té- comencé con todo
- ¿Qué tengo que hacer?- se veía fascinada
- Quédate quieta así- le mostré y ella obedientemente lo hizo
Realicé la ceremonia del té y ella no perdió detalle alguno.
- Esta tradición si me gusta- su voz era serena
- Me alegra, puedo hacerla y enseñarte cuando gustes- ahora estábamos sentadas viendo uno de los jardines, sentadas cerca de la puerta
- Aquí es muy tranquilo, me gustan los lugares así, te ayuda a despejar la mente sin presiones- suspiró
- ¿Qué quieres hablar?- no olvidaba el motivo real de estar las dos aquí
- ¿qué tradiciones son las que quieres seguir? Necesito que las enlistes y hablemos de ellas para ver cuales realmente llevaremos a cabo sin obligar a la otra- dijo con pesadez
- Bien, empecemos con… -comencé
- ¿Ahorita?- chilló, me reí
- Si, así que no te salvas- me paré por un lápiz y papel, esta sería una noche larga.
- Tú necesitas saber y entender el significado de un “ahorita” mexicano- refunfuñó pero no le quedó de otra más que hacer lo que sabía teníamos que enfrentarnos