Steve miraba por una de las ventanas
***FLASHBACK***
Steve y su equipo esperaban en el callejón para entrar bajo una lluvia infernal
- Aborten la misión – dijo Greer por el intercomunicador – repito aborten misión.
- Estamos listos para entrar – dijo Steve
- Llueve demasiado – dijo Greer – regresen inmediatamente. Hay demasiados civiles, en especial niños. La misión se cancela
- Lo tenemos en la mira – dijo Joe
- ¡Qué aborten misión! – gritó Greer
Joe le hizo una seña a su equipo y entraron en el lugar. Se hizo un interminable silencio a través del intercomunicador, y de pronto…
- El objetivo callo – dijo Steve – repito. El objetivo callo. La misión es un éxito – sin embargo de la nada aparece un niño con una metralleta y por instinto Steve le apunto al pequeño
- Amiguito, eso no es un juguete – dijo Joe –Bájala en este momento ¿Qué te llamas?
- Omar – dijo el niño
- Omar – repitió Joe – es un gran nombre. Ideal para un gran hombre. Y los grandes hombres no usan armas. Tú no quieres hacer esto – el niño bajo el arma – aborten misión – dijo a través del intercomunicador y todos obedecen
***FIN DEL FLASHBACK***
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***Un mes después***
Steve llenaba un balde con agua en esa propiedad en medio de la nada. Hacia días que las últimas palabras de Joe no salían de su cabeza
“Lo di… di… go por Danny – dijo Joe tosiendo – si… al… guien te pu… pu… ede con… trol… lar, da… dar… te to… to… do lo que… ne… nece… sitas, y ha…cer… certe fe… liz al m… mis… mo tiempo, e…es Da… Da… nny. Búscalo”
Un auto que se aproximaba alerto al comandante. Steve ya había desenfundado cuando la movilidad se detuvo frente a la casa y de este bajo quien menos imaginó
- ¡Danny! – susurro el comandante y prácticamente corrió a abrazarlo
- ¿Te cansaste de las bombas y ahora prefieres los caballos? – dijo Danny alejándose un poco para mirarlo detenidamente – te ves fatal
- También te extrañe – dijo Steve sonriendo y volviendo a abrazarlo
- ¡Un mes, Steven! – dijo Danny poniendo sus manos en sus caderas – ¡un maldito mes sin saber de ti! si estabas vivo o muerto ¿Y qué es eso de “no le digan nada a Danno o va a volver”? claro que iba a volver si te metías en problemas ¿o quién crees que te saca de ellos siempre?
- ¿Tienes ideas como me hiciste falta? – dijo Steve en un arrebato mientras se abrazaba desesperadamente al rubio y empezó a llorar
- Supe… lo de Joe – dijo Danny – de verdad lo siento, amigo. Catherine – dijo sorprendido cuándo la chica salía de la cabaña – ¡wow! Lamento interrumpir su jueguito de la casita feliz
- No sé qué estés pensando – dijo Steve –, pero no es así
- Da igual – dijo Danny sonriendo –. me da gusto verte – y le da un abrazó a la mujer
- Steve… – dijo la mujer –, tenemos que…
- ¿quieren que me vaya? – dijo Danny algo incomodo
- Acompáñame – dijo Steve y tomándolo del brazo lo llevo hacia la cabaña
Entran al lugar y encuentran a un hombre amarrado a una silla con brazos estirados, se notaba que lo habían torturado bastante
- ¿Qué es esto? – dijo Danny sorprendido
- Es el abogado de Omar Hassan – dijo Catherine – y está a punto de decirnos donde está el malnacido
- Seguro – dijo Danny mirando hacia otro lado –. Steve, este hombre no les va a decir nada útil y tú lo sabes
- Mira Danny – dijo Catherine – tú no…
- No – interrumpió el rubio –, mira tú… Cat, Steve no está pensando con claridad. Necesita calmarse y no ir torturando y asesinando gente a diestra y siniestra
- Salgan los dos – dijo Steve tomando el balde con agua – mi amigo y yo aún debemos conversar
- Eres un imbécil – dijo Danny saliendo muy molesto
Ya habían pasado cerca de dos horas cuando Steve sale de la cabaña totalmente ensangrentado
- ¿Ya? – dijo Danny – ¿Terminaste de jugar a Rambo? Es que, veras, estas montañas son muy lindas, el viento helado me encanta, todo está increíble, pero gracias ti mi amigo, y a tu forma morbosa diversión provocando gritos en la gente, no puedo disfrutar el paisaje – Steve tan solo lo miro con una minúscula sonrisa en los labios
- ¿Qué te dijo? – preguntó Catherine
- Omar está en Laos – comunicó Steve – y es ahí donde iré
- ¿Laos? – dijo Danny sorprendido juntando las manos e inclinándose hacia adelante – eso es al otro lado del planeta ¿no? ¿Por qué mejor no llamas a la policía y que ellos se encarguen? Porque no sé si lo sepas, pero esa es su función
- La policía no tiene nada que ver en esto – dijo Catherine
- Ni siquiera traje pasaporte – continuo Danny ignorando a la castaña como si no hubiese dicho nada – además solo somos tres. Es un suicidio
- Somos más de tres – dijo Steve tomando su bolso y saliendo del lugar
- Claro – dijo Danny con sarcasmo –, como no me di cuenta. Es que no se contar – y lo siguió
Una hora después todo el equipo dejo el lugar. Cole subió al auto en el que Danny había llegado y Steve subió al lado del conductor de la camioneta que era de Joe.
- Ese es mi lugar – dijo Catherine cuando Danny subió al lado del copiloto
- Si él conduce – dijo Danny señalando al comandante mientras cerraba la puerta – yo soy el copiloto
- Yo siempre conduzco – dijo Steve encendiendo el motor
- Hay mucho espacio – dijo Danny señalándole la carrocería
Nuevamente el viaje fue muy silencioso. Steve iba concentrado en la carretera y Danny revisaba a cada rato su celular. Al parecer le informaba a Grace y Charlie que Steve y salían de viaje por unos días, pero que no se preocuparan. Charlie insistió en hablar con Steve que no se negó cuando tomo el celular, y le prometió que al regresar le enseñaría a hacer el giro con patada que no le salía. No pudo evitar sonreír cuando Danny lo miro mal por esto. Y otra vez recordó las palabras de Joe “si alguien te puede controlar, darte todo lo que necesitas, y hacerte feliz al mismo tiempo, ese es Danny. Búscalo”
En cuanto llegaron al aeropuerto, el rostro de Danny se molestó aún más
- ¿Qué hace él aquí? – dijo Danny
- Tú mismo lo dijiste – respondió Steve –, necesitamos refuerzos
- Steve – dijo Junior abrazándolo –. Lo siento mucho
- Mahalo por estar aquí – dijo Steve
- Somos Ohana – dijo Junior – ¿estás molesto? – pregunto mirando a Danny
- Considérate castigado – dijo el rubio abrazándolo
- Teniente Rolling – dijo cuadrándose
- Si vamos a trabajar juntos dime solo Catherine – dijo dándole un abrazo que descoloco un poco al joven Marine
Steve se sentó algo apartado mientras elaboraba un plan de ataque una vez llagasen a Laos. Danny le pregunto al resto si querían comer algo y fue hasta el mostrador para pedir la orden
- Mira – dijo Catherine sonriendo mientras se paraba a su lado dándole la espalda al resto del equipo – no sé lo que te pasa conmigo, pero es un poco incomoda esta situación
- ¿quieres saber lo que me pasa contigo? – dijo Danny sonriendo – veras, es muy simple. Cada vez que apareces en la vida de Steve es para descalabrarla. Lo usas y después, como si fuera un juguete viejo lo tiras, a un lado, y te largas sin importarte nada. Y soy yo el que se quede a levantar los pedazos para volver a unirlos. Lo tuyo no es amor Catherine, ya es enfermedad. Y estoy cansado de ver lo que tu paso deja por la vida de Steve
- ¿Qué quieres? – dijo Catherine – dilo claro
- Deja que Steve sea feliz – dijo Danny con voz firme y mirándola a los ojos. Luego se dio la media vuelta y se alejó rumbo donde estaba el resto de equipo
Cuando subieron al avión que los llevaría a Laos, Steve le pidió a Danny que se sentara con él durante el viaje, a Catherine no le quedó otro remedio que sentarse con Junior que le ofreció sus audífonos unos asientos más atrás
- ¿Cómo esta Grace? – pregunto Steve
- Preocupada por ti – dijo Danny – igual que Charlie y que yo
- Lo siento – dijo Steve –. Tenía que hacer esto
- Lo sé – dijo Danny – pero también tenías que avisarme, y no dejarme quebrándome la cabeza pensando en si ibas a volver en una pieza, herido, o simplemente recibiríamos una bandera y dos soldados cuadrándose – y Steve sonrió – ¿Y ahora que te causa gracia?
- Lo último que me dijo Joe – dijo Steve con la mirada perdida – es que te busque. Que solo tú me podías dar equilibrio – y ambos se quedaron mirándose fijamente –. Lamento haberte preocupado, y haberte obligado a dejar a Grace para venir a rescatarme
- Otra vez – concluyo Danny
- Otra vez – ratifico Steve
- Deja de poner ojos de cachorro apaleado – dijo Danny – porque…
- Mahalo – dijo Steve y ambos se quedaron mirándose fijamente –. Y por cierto Danno, las banderas solamente la reciben las esposas
- Cállate animal – dijo Danny entre dientes y totalmente sonrojado mientras Steve se reía por lo bajo