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Una Segunda Oportunidad por Lucifer_2118

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Notas del capitulo:

Hola a todos!!!!  Actualizacion!!! 

Tuve inspiración de un momento a otro y les traigo el capítulo 44 espero que les guste ;)

Pronto nos acercamos al castigo de Tobias <3

El momento que tanto había querido retrasar, por fin se estaba desarrollando. 

-Escucharas muchas cosas a tu alrededor; no confíes en nadie y jamás des tu nombre real 

-Pero mi amor -Eileen no estaba comprendiendo del todo 

-Ya no serás Eileen Snape y mucho menos Prince; ahora tu nuevo nombre será Rose Fritz, viuda y sin hijos. 

-Severus Tobías Snape Prince ¿Quieres explicarme qué es todo esto? -La ya no tan delgada mujer elevó un poco su tono de voz para que su terco hijo le diera la explicación que exigía. Ni siquiera había recibido un saludo en toda su regla, este solamente había entrado a su hogar con un montón de papeles y hablando de nuevas identidades.

-Mamá pon atención a lo que te digo y no me interrumpas -De por sí para el joven ya era difícil estar diciendo todo aquello, no podía desviarse de su meta; no ahora que su madre se veía tan saludable como nunca antes había visto. 

-Cariño -La mujer dejo todo lo que tenía en sus manos y camino hacia su hijo, tomó su rostro y con sus pulgares le acarició las mejillas -¿Qué te tiene así? 

-Tienes que esconderte -Logró pronunciar en tono neutro el joven -Las cosas se pondrán más feas 

-Entonces vamos juntos; no creerás que no he notado que hasta ahora solo me has mencionado a mi ¿Verdad? -Eileen le sonrió con gran ternura a su hijo 

-No puedo ir contigo mamá -Severus puso sus propias manos sobre las de su madre -Para poder protegerte tengo que permanecer aquí 

-¿Y quién te protegerá a ti cariño? -Sus ojos se empezaron a poner cristalinos debido a las lágrimas retenidas -No puedo dejar a mi bebé solo 

-No lo entiendes -Severus se alejó del contacto de ella -Para poder hacer todo lo que necesito, tengo que estar seguro que la única persona que realmente me importa está fuera de todo peligro y para eso es necesario que me hagas caso madre 

Eileen no podía entender del todo a su hijo, pues en su ignorancia creía que el al ser un mestizo no podría obtener el poder que quería. No era tan tonta como para no suponer la posición que había optado en la guerra que se avecinaba, por eso mismo creía que lo mejor era que se fueran los dos juntos y no arriesgar la vida por algo que no podía suceder. 

Aún en contra volvió a tomar los papeles que hasta hace poco le había entregado, se tomó el tiempo de leerlos detenidamente y cuando ya había terminado hablo:

-¿Quieres que me mudé a Canadá? ¿Y cómo se supone que sobreviviré en ese país? -Eileen se sentó en una de las sillas del pequeño comedor 

-No tienes que preocúpate por ello -Severus sacó una pequeña llave de oro -El dinero no será un problema -Se la entregó en manos y prosiguió -Todo lo he ganado gracias a que el profesor Slughorn me ayudo a realizar pedidos de pociones importantes y ahora hasta cuento con una buena lista de clientes. Con esto será suficiente para que vivas de una manera cómoda mientras termina todo esto 

Eileen no sabia que responder 

-Estando allá podrás seguir con tus terapias -Seguía explicando el joven -No te preocupes por el señor Callen con una simple nota de que te han surgido asuntos importantes entenderá 

Al escuchar el apellido de su Medimago la mujer se sonrojó un poco. 

Severus lo noto pero no lo mencionó. 

Pasaron las horas de aquel inestable día y en un simple pestañeo cada miembro de su pequeña familia ya se encontraba en su respectiva cama; cada uno hundido en sus pensamientos, unos más pesimistas que otros. 

Cuando los rayos del sol alumbraron las opacas ventanas del hogar de los Snape, ambos ya están despiertos y bañados. La mujer se había puesto hacer el desayuno mientras el hijo revisaba el periódico y unas cartas que había recibido al nomas despertar. 

Era de suponer que las cartas pertenecieran a sus amigos cercanos, una de Regulus y la otra de Lucius. Ambas contenía casi la misma información; El Lor estaba impaciente por su llegada.

El periódico por otra parte no tenía nada nuevo, solo hablaba de las recientes muertes y los planes de evacuaron en caso de algún altercado.

Decidió que la respuesta la escribiría cuando su madre ya estuviera lejos de todo aquello. Así que ambos desayunaron envueltos en una charla amena de sus experiencias en todos estos meses separados; evitaron a todo Costa el tema de su partida para que el ambiente no se tornara pesado. 

Al terminar el día decidieron por fin hacer las maletas de la que partiría a la siguiente mañana, en medio de esa tarea se contaron anécdotas algo graciosas y otras triste a medida que empacaban las pocas pertenecías de Eileen. Y en medio de ellas por casualidad Severus se topó con un pequeño y muy maltratado álbum de fotos. 

-¿Es tuyo? -Preguntó muy sorprendido pues no recordaba a verlo visto mientras escapaban aquel día de la casa de su imbécil progenitor 

-Oh mi pequeño tesoro -Dijo ella dulcemente -Lo había mantenido reducido durante años -Al ver la expresión de su hijo continuo -Después de tu nacimiento tu padre y yo te tomamos muchas fotos -Una pequeña sonrisa se dejó ver en su rostro mientras abría y empezaba a hojear las fotos de aquel álbum -Habían muchas de ella ya que ambos estábamos my felices de tu llegada -De pronto se detuvo y acaricio una en especial; donde aparecía un niño de un año tal vez, a este se le podía ver sentado en el piso rodeado de toda clase de juguetes y con una gran sonrisa en su pequeño y redondo rostro angelical

-Pero cuando empezaste a revelar tus dones mágicos todo se puso muy feo -Una sombra de profunda tristeza la inundó -El se puso como loco y empezó a tomar, quemaba todo lo que te pertenecía, fotos, juguetes, incluso hasta tu ropa... Yo no podía permitir que me dejara sin nada de tu infancia; así que en medio de una de sus borracheras tome el suficiente coraje y rescate a este pequeño -Al terminar de narrar volteo a ver a su hijo y este tenía en su rostro una expresión de mucha angustia 

-Ya ha pasado y ahora estamos lejos de todo ello -Eileen le dio una sonrisa esperando así que el ambiente no se tornara más incomodo 

-Si, ya estamos lejos de todo -Contestó Severus con furia contenida, cada vez estaba más seguro de lo que tenía que hacer 

Al siguiente día Severus Snape ya era libre del peso de su conciencia y el miedo que lo encadenaba, su madre ya se encontraba en un lugar lejano y libre de cualquier amenaza. 

El pan por fin se ponía en marcha. 


-No puede ser -La voz de Walburga era extrañamente suave debido a la situación que se le presentaba, pero su ceño fruncido daba a entender que no estaba nada contenta -Orion... Me está tratando de decir que ese mocoso quiere tomar el lugar de Regulus 

El actual patriarca de los Black tomó un nuevo sorbo de whisky de fuego, guardó silencio por unos segundos más y por fin hablo:

-El día de ayer lo llame a mi oficina, asistió y me pareció que ya no es ese niño inmaduro que no le importa nada; tomo una postura firme, me vio directamente a los y dijo "Tomare el liderazgo" 

-¡¡Pero no puede hacerlo!! ¡Ese lugar le pertenece a Regulus! -Le reprochó la mujer -No puedes permitir que se interponga en nuestros planes; el Lor ya cuenta con nuestro apoyo y estaba de acuerdo en que Regulus sea el próximo en la línea ¡¡Todos saben de los disparates que ese muchachito ha dicho desde que entró en ese colegio!! ¡¡Y con la clase de "amigos" que se junta!! 

-Precisamente eso es lo que lo hacía inaceptable para el puesto -Hablo de nuevo el patriarca -Pero sorpresivamente me ha informado que su amistad con el heredero Potter a terminado y que ya no se encuentran en muy buenos términos 

-Eso ha de ser una mentira -Walburga soltó un bufido -No es posible que después de tantos problemas que ha causado esa maldita relación de la nada se separen, por favor es obvio que se debe de tratar de alguna de sus jugarretas, no pensarás en darle el liderazgo no!! -La mujer de pronto detuvo su andar y se plantó frente al escritorio de su esposo -Orion no pedes permitir que eso suceda 

-El problema querida, es que no se le puede negar su legítimo derecho -El hombre se recostó en su silla y alzó el vaso que ya estaba con poco contenido de alcohol -Los hechizos de nuestra ancestral familia me obligan a ceder 

-No -Repitió la mujer -No lo merece 

-Tiene que renunciar por voluntad propia para que no haya consecuencias -Siguió Orion -De lo contrario la magia que proteja a Grimmaul Place desaparecerá y todos nosotros seríamos echados sin miramiento alguno "Salvo el verdadero y legítimo dueño podrá liderar la magnificencia de la ancestral casa Black, todo aquel que niegue tal derecho será maldecido por el resto de su vida y encontrará una muerte horrorosa"  Dicho esto aunque lo desee no puedo negarle nada sin que salgamos afectados 

Walburga apretó sus manos en puños llena de una ira desmedida -Tiene que ser por voluntad propia -Repitió 

-Me temo que si -Contestó Orion y luego dio el último trago a su vaso 

-Pues vamos hacer que lo haga de esa manera -Termino por decir la matriarca de los Black, salió del despacho de su esposo y fue en busca de su hijo primogénito, planeando en su cabeza la mejor manera de atormentarlo. 


Las vacaciones pa Sirius Black fácilmente se podrían comparara como estar en el mismísimo purgatorio, no había día de descanso para él; siempre escuchando los gritos de su siniestra madre, la indiferencia de su padre y el completo silencio de Regulus. Había ocasiones donde se replanteaba su maravilloso plan, donde pensaba que quizás no era tan maravilloso como había creído cuando se lo comentó a Remus. 

Los días parecían interminables con el administrador que había sido asignado para que le pusiera al corriente de los negocios y responsabilidades. Rodeado de libros sobre contaduría; si había creído que en Hogwarts había sido una tortura el auto estudio, esto no era nada comparado ya que su madre de vez en cuando asistía a dichas clases y se encargaba de drenar sus ganas de vivir; hasta había sospechado que en vez de su madre quien lo visitaba era un dementor disfrazado. 

Pero a pesar de todo no se daría por vencido, tenía una meta y si quería salvar a sus seres queridos tenía que alcanzarla. 


Por otro lado James potter no la estaba pasando tan bien, los regaños de su madre habían bajado en intensidad pero aun así los recibía de vez en cuneado. Pero lo que más lo tenía enojado era la actitud de su "Dichosos mejores amigos" pues no había recibido ni una miserable carta por parte de Sirius; es verdad habían discutido el último día en el expreso, pero eso solo había sido algo normal ¿Cómo no reaccionar de esa forma si le decían semejante idiotez? 

En este último año habían discutido más veces de lo use llevaban conociéndose y eso era decir mucho. La actitud de Sirius había cambiado drásticamente y no sabia cual era el motivo. 

Remus por otro lado apoyaba a Sirius en esa estúpida idea y al ser la "El más sensato" de los cuatro, eso lo dejaba en mala posición. Peter lo apoyaba pero no le valía de mucho ya que con ello no podría convencer a su amigo de que recapacitara. 

Decidió mandarle una carta bastante extensa, explicando su punto de vista y el porque debía de estar de su lado y así poder hablar con Sirius y hacerle recapacitar. Cuando estuvo convencido de su misiva la sello y rápidamente tomo a su lechuza y la envió a su destino.

Después tomo más pergamino para escribirle a la mujer de sus sueños; ya habían pasado una semana desde que no la veía y necesitaba saber de ella, esperaba que esta vez le respondiese y así evitar disgustos. 

Al finar su día llegó a la resolución de que tenía que hablar con su padre sobre las dudas que tenía acerca de Snivellus, puede que el si lo tomase en serio y así por fin encontrar la manera de deshacerse de ese estorbo. 


-Mi Lor -El platinado hizo una reverencia ha te su amo -Severus acaba de traspasar la barrera 

-Muy bien -Voldemor elevó un poco más la cabeza, un pequeño movimiento casi imperceptible -Hazle saber que quiero hablar con él en este momento 

Lucius no espero nada más y salió de la presencia de su señor, en busca de su amigo. 

Severus apenas y había puesto su pequeña maleta en la cama de aquella habitación que le habían asignado ahora que iba a vivir bajo el techo de su amo, cuando Lucius entró sin miramiento alguno para informarle que su señor lo esperaba. 

Tomo la liga que solía llevar en su muñeca y ato su cabello en una coleta baja, no quería que su cabello estorbase ante sus ojos pues estaba seguro que él Lor quería analizar su lealtad; como siempre lo hacía. 

Al llegar hasta la presencia de su señor, Lucius no mencionó ni una sola palabra; extraño pensó. 

-Mi Lor -Severus hizo su reverencia correspondiente 

-Mi pocionista más calificado -Saludo el Lor 

Severus elevó su virada y permitió la intromisión a su mente, imágenes pasaban ante sus ojos, Severus haciendo los encargos de su señor, realizado sus tareas como buen estudiante, unas cuantas imágenes de su madre (modificadas, obviamente) y sobré todo las imágenes de su bastardo progenitor. Al terminar su frente estaba un tanto sudorosa, elevó su vista de nuevo y su amo se encontraba con una pequeña sonrisa en su rostro humano. 

-Muy bien Severus - El chico miro a su señor a los ojos y quedo impresionado por la vista, Voldemor estaba sentado en lo que parecía un trono de color negro, con incrustaciones de preciosas joyas color rojo, el hombre parecía todo un rey en su imperio, al percatarse de su pensamientos rápidamente bajo la vista pues vio claramente la sonrisa de su señor, lo cual significaba que había escuchado sus pensamientos; se sentía avergonzado por alguna razón. 

-Estas listo para tu iniciación? -Preguntó con voz calmada 

-Si -Fue su corta respuesta 

Claro que lo estaba, en su vida pasada y en esta

Notas finales:

Hasta la próxima :) 


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