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I don't wanna miss a thing por SelPattz

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'Cause even when I dream of you
The sweetest dream will never do
I'd still miss you baby
And I don't want to miss a thing

-¿Cómo te sientes Tony?- murmuró Pepper mientras le ayudaba a terminar su comida

-Como la mierda- susurró con una risita triste- puedo sentir su culpa…

-Es lo mínimo que merece ese imbécil-siseó la mujer molesta

-… Gracias por quedarte Peps- el moreno agradeció tomando la mano de su amiga y respirando profundo para contener las lágrimas

-Estaremos siempre para ti cariño- dijo la rubia acariciando su rostro con la otra mano

-¿Qué sería de mi sin ustedes?

-Seguirías siendo el maravilloso ser humano que eres- declaró Pepper obligándolo a mirarla de frente

-¿Cómo es que puedes ver en mí, cosas que yo no?- cuestionó

-Siempre fue parte de mi trabajo… ¿Regresaras pronto Tony?

-No lo sé…- susurró mirando sus manos antes de señalar los monitores- es decir, no creo que me quiten esto en un rato

-Entiendo, aun tienes asuntos que cerrar…

-… hay algo que no me estás diciendo, linda

-Yo… en realidad, Happy y Rhodey no querían que te dijera- murmuró mordiendo sus labios

-¿Qué sucede?- cuestionó el moreno preocupándose

-Te llego esto- dijo entregándole un viejo celular y una carta- fue un par de días antes de que nos contactaras

-¿La leíste?- murmuró tomando los objetos con temor

-No, no me correspondía…

-¿Te quedarás mientras lo hago?- murmuró con voz entrecortada

-Siempre, Tony…

*********

Había sido una tarde llena de emociones, pero tener a Pep a su lado y las pocas visitas de Abbadon fueron de gran ayuda, ahora se preparaba para dormir, tomó algunos de los medicamentos que le fueron recetados y ahora sólo debía esperar unos minutos para sentir la calma, pero como siempre parecía que nada sería como esperaba. El viejo celular comenzó a sonar y la respiración del moreno se agitó con su corazón acelerándose

-Debo estar demente…- susurró tomando el aparato y contestando la llamada

-¿Tony?- murmuraron al otro lado de la línea

-No eres Steve- dijo el moreno sin poder ocultar la decepción en su voz

-No, él no sabe que te estoy llamando

¿Qué más quieres de mi Barnes?- cuestionó obligándose a mantenerse fuerte

-Perdóname por todo- la voz de Bucky se quebró y sus sollozos helaron la sangre del moreno- Te lo he quitado todo… sé, sé que no merezco tu perdón…

-Deberías estar feliz de tener a tu alfa- siseó Tony

-Él ya no es mío, te ama a ti…

-Eso no los detuvo- gruñó molesto

-Lo intenté- sollozó más fuerte- le dije que se detuviera pero mi celo… ¡Dios! Lo siento tanto, le pedí que pensara en ustedes, en que lo necesitan…

-… ¿Nosotros? ¿Él lo sabía?- el moreno le interrumpió, su voz salió quebrada y las lágrimas corrieron libres por su rostro

-Sí, está preocupado por el cachorro, le pedí que volviera contigo, perdóname…

-Detente- dijo Tony luchando por contener su llanto- Tú eres tan víctima como yo, primero de HYDRA y ahora de Steve y no tengo nada que perdonarte

-Tony…

-Escúchame, si eres listo te alejaras de él tan pronto como puedas, porque “nuestro” alfa sólo sabe lastimar a quienes ama James- declaró el omega

.Yo… “Buck ¿Qué haces?”…- Tony colgó en cuanto escuchó la voz del alfa, sabía que su enlace había estado llamándole y ahora sentía todo su dolor y decepción.

Sin poder contenerse más comenzó a sollozar con fuerza, el celular sonó de nueva cuenta pero él lo lanzó lejos como si le quemara, su respiración se volvió errática mientras se hacía un ovillo

-¿Anthony?- Abbadon entró corriendo a la habitación al sentir su angustia y le tomó de los hombros intentando saber que sucedía

-Él… él sabía, sabía del cachorro y no le importó- lloró aferrándose al alfa en busca de un ancla

-Shhh, está bien, todo estará bien- murmuró utilizando sus feromonas para controlarlo mientras se permitía pasear sus dedos por las suaves hebras castañas

*********

Dos semanas pasaron rápidamente, Tony estuvo bajo un control riguroso pero por fin pudo deshacerse de los monitores, Abbadon incluso le llevó a un laboratorio privado para mantener su mente ocupada, había iniciado con un agradable rutina, el rubio nunca le molestaba ni hostigaba, simplemente se aparecía cada cierto tiempo para asegurarse que estaba bien. Esta tarde casi no le había visto mientras trabajaba en las prótesis que le enviaría a Rhodey, así que supuso le encontraría en su ala privada por lo que con calma recorrió el camino y una vez en la sala se relajó en la espera de su anfitrión.

-¿Qué estará haciendo?... Aquí hace falta una I.A.

Sus pensamientos se interrumpieron por el ya conocido timbre, tomó el celular y suspiró con pesar, cada día le había llamado mínimo cada treinta minutos, sabía que esta vez no era Barnes pues sentía su enlace tensarse con angustia ante cada llamada perdida.

-¿Sí?- murmuró atreviéndose a contestar de una vez por toda

-¡Tony! Amor, estaba tan preocupado, pensé que te había sucedido algo…

-Estoy bien, así que si no tienes nada más que decir- murmuró sintiendo la boca seca y las manos temblorosas

-Amor, no sé qué te dijo Bucky…

-No necesitó decir nada, lo pude sentir Steve- siseó con molestia

-Perdóname, yo no quería… - la voz de su esposo se entrecortó

-Curioso porque él dice exactamente lo mismo

-Intenté, lo juro… pero estaba en celo y no pude contenerme- le confesó el rubio lloroso

-Eres un primer, uno que tiene completo control de sus instintos- dijo el moreno molesto- Ni siquiera conmigo perdiste el control ¿Pretendes que crea eso?

-… Es diferente Tony

-Oh claro, él no es un omega cualquiera como yo… es tu destinado- le interrumpió con furia

-No digas eso

-Es la verdad y lo peor que siempre lo supe, yo no fui merecedor de un cotejo decente ni motes cariñosos

-Tony…

-Podría jurar que incluso te atreviste a hacerme exactamente las mismas promesas que a él y queda claro cuales tuvieron más peso- declaró

-Mi amor, perdóname, juro que voy a arreglarlo…

-No hace falta, quiero el divorcio Rogers

-¿Qué? ¡No! Mi amor, por favor…

-Márcalo y rompe el enlace- pidió el omega con más calma de la que imaginó

-Tony, no nos hagas esto

-¿Yo?- cuestionó incrédulo- ¡Fuiste tú, Rogers! Todo habría sido distinto si me hubieras dicho, si hubieras confiado en mí. ¡Maldita sea! ¡Podría haberte perdonado todo esto, incluso que te revolcaras con él!

-Tony…

-Pero saber que lo hiciste consciente de mi embarazo aun a sabiendas de las consecuencias, eso jamás te lo voy a perdonar- siseó ácidamente

-Lo lamento, voy a volver amor, me importa poco si me arrestan, necesitamos hablar…

-¿No lo entiendes?- gritó interrumpiendo al rubio- ¡Te odio con todas mis fuerzas! Tu marca me repugna, sentirte me asquea ¿Cómo podría seguir unido al hombre cuya infidelidad causó la muerte de mi bebé?

-No… eso no… no puede…

-Mientras te revolcabas con él mi marca ardió como el infierno, lloré, grité y supliqué porque te detuvieras. Tuvieron que sedarme ¡Me desangraba! Mientras tú te perdías ante tus estúpidos instintos- declaró sollozando

-Dios… Tony, mi amor yo…

-Rompe el maldito enlace, yo nunca quise nada de esto. Estaba bien con lo que tenía, fuiste tú quien me convenció, me hiciste anhelarlo y después me lo arrebataste… ¿Qué más quieres de mí?

-Tony…- el rubio sollozaba con fuerza pero Tony no flaquearía

-¡Devuélveme mi maldita paz!- exigió con furia

-Iré contigo, me necesitas…

-Ni lo intentes, no me vas a encontrar- declaró colgando la llamada para enseguida romper el aparato

-¿Todo bien?- cuestionó Abbadon entrando en la sala, sus feromonas de inmediato actuaron para relajarle

-¿Cuánto llevas ahí?- murmuró secándose el rostro

-Lo suficiente- murmuró acercándose despacio- Sabes que en algún momento se enterará de la verdad

-Sí, pero será tarde. No lo necesitamos y era la única manera de hacerlo entender- declaró con una mano en su vientre aun plano

-Está bien Anthony, será como tú digas- dijo sentándose a su lado

-Sé lo que planeas hacer con Wakanda… no lo hagas- le interrumpió el moreno mirándole de frente

-¿Por qué?

-Porque Rogers pagará en su momento, pero será a mi modo- dijo con voz firme.

Tony se permitió relajarse con aquel alfa, sus feromonas salieron en suaves oleadas envolviéndoles a ambos y disfrutando del cómodo silencio, las cosas cambiarían pronto pero por el momento ninguno quería pensar en eso.


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