-Siento que debería besarte -dijo Minsoo riéndose nervioso-, pero no lo haré.
Retrajo su mano cuando Leeteuk lo permitió.
-El anillo significa que… -lo miró con tanta devoción que apenas podía ordenar sus pensamientos- nos reencontramos, no que somos novios.
-Por supuesto.
-Tengo una bonita relación con Jongsuk y -recordó lo que le había dicho- no quiero que te sobrepongas, por favor ayúdame a no priorizarte, je, je.
-Es divertido cómo me pides no ser el número uno -se rió nervioso antes de dejarse caer en el sofá-, cuando claramente lo soy.
Admiró el cincho moviendo sus dedos para apreciarlo mejor a la vez que sonreía.
-Estás haciendo que me arrepienta de dártelo -canturreó nervioso saliendo de la sala de estar- ¿Te vas a quedar? Necesito tomar un baño.
-¿Me lo dices porque quieres que te ayude? -preguntó pícaro- ¿Quieres que te enjabone la espalda? -Minsoo pasó sus manos tras la nuca, recostándose.
-Acabas de decir que no me besarás ¿pero está bien enjabonarme la espalda? -se dirigió a su habitación para prepararse- La tv no funciona, es decoración, pero la clave del wifi está pegada en el refri por si la necesitas.
-Es menos comprometedor tallarte la espalda a besarte los labios -dijo suspirando, acomodándose en el sofá para dormir-. ¿Te importa si me duermo?
-No.
-Cuando salgas ¿me puedes despertar? Tengo que regresar con los chicos antes de las nueve de la noche.
-¿Saben que estás aquí? -regresó a la sala para poner el humificador -¿Prefieres menta o flores?
-Flores –contestó- ¿Haces esto siempre o estás tratando de consentirme?
Jungsoo programó la cantidad de humo que quería, sonrió al comenzar a percibir el aroma.
-Hago esto todas las noches -contestó sonriendo-, es mi rutina para trabajar.
-¿Trabajo?
-Tengo pendientes de la oficina -retomó el camino al cuarto de baño-, pero duérmete. No haré ruido.
-Dúchate con tranquilidad -contestó en un suspiro-, no voy a hacer nada.
Cerró sus ojos.
Jungsoo esperó unos segundos hasta que su semblante se relajó para asentir efusivamente.
-Sí -susurró-, él está aquí.
Tras media sonrisa se giró para entrar al baño.
Cerró la puerta pero no la aseguró porque el pensamiento de que Minsoo pudiera entrar y tal vez tener algo de sexo le entusiasmó como los adolescentes. Se imaginó bajo la regadera tranquilo cuando su silueta se dibuje tras la puerta de cristal, la abra presumiendo esa sonrisa, mostrando sus caninos, diciendo algo como “sé que dije que no lo haría pero no pude evitarlo” y entonces le tome de los brazos para evitar que lo eche ¡oh! sentir sus labios callar sus “salte de aquí”, ese aliento cargado de deseo, recordaba las veces que mordía su lóbulo antes de susurrarse “estás ansioso, Park”.
Gemiría una negativa antes de que Minsoo lo ponga contra la pared y deslizara sus dedos por la espalda hasta llegar a…
Se rió emocionado y abrió la llave de agua mordiendo su labio inferior, esperaba que “la invitación” la entendiera CAP.
Sin embargo cuando despertó cerca de las diez de la noche Jungsoo parecía enojado, tecleando sin parar en su laptop sobre la mesa del comedor.
-¿Qué hora es? -preguntó bostezando.
-Estoy ocupado -contestó sin mirarlo-. Ya te puedes ir.
Minsoo frunció el entrecejo extrañado pero se levantó y acomodó el sofá.
-¿Perdón? -se disculpó desconcertado- No pensé que dormiría tanto pero tu humito me noqueó -Jungsoo ni siquiera se inmutó-. Debería conseguirme uno.
Entonces dejó de teclear para mirarlo.
Tal vez si no hubiera puesto el humificador la posibilidad de su fantasía hubiera sido más alta.
-Antes de irme -afinó su garganta- ¿puedo entrar a tu baño?
Una parte de Jungsoo se había molestado “porque ahora sí te quieres meter”, simultáneamente Minsoo se preguntaba qué había hecho para ganarse los ojos de pistola de Leeteuk.