Corría por un laberinto de paredes altas como si su vida dependiera de ello. ¿Dónde estaba Sam? ¿Por qué no lo vio cuando escapo de la cabaña? ¿Quiénes eran esas personas? Si lo alcanzaban le harían daño, no entendía como, pero lo sabía. Tenía que encontrar la salida, tenía que salir de allí. Aumento la velocidad. Sus piernas amenazaban con empezar a fallar pero no se detendría. Sus pulmones gritaban por la falta de oxígeno. Tenía que llegar al final, nada más le importaba
Escucho la risa burlona detrás de él, no debía permitir que lo atrapasen…
- Ven aquí fenómeno – dijo una de ellas y la risa era casi palpable en el tono
- Solo sirves para entretener – dijo otra
- Eres un omega inservible – dijo una tercera
- Seguro que tu vientre solo puede dar más fenómenos como tú – dijo una cuarta
- ¡Aléjense! – grito desesperado – ¡no se acerquen!
- ¡Fenómeno! – dijo otra
Empezó a sentir manos que lo apresaban y lo arrastraban hacia un lado a pesar que él luchaba por liberarse. Mientras más peleaba con mayor ahínco las manos lo apresaban. La dirección del arrastre cambio abruptamente y lo empezaron a llevar hacia abajo. Tenía que escapar, tenía que…
- Bucky – decía alguien encima de él – Bucky despierta. Bucky
- ¿Qué paso? ¿Qué paso? – dijo mirando hacia todos lados
- Tenías una pesadilla – le dijo Sam acomodándolo contra su pecho – ya paso. Tranquilo – susurro mientras le acariciaba el cabello – Shhh… estoy aquí. Estas seguro
- ¿Sam? – dijo confundido sin salir de entre sus brazos – ¿Dónde?
- Estamos en la casa de mi familia – dijo el moreno suavemente – en Luciana. ¿Lo recuerdas?
- Si – dijo el omega aun desorientado –, sí. Soñé… soñé que…fue tan real
- Tranquilo – susurro besándole el cabello – ya paso. Y esto es lo único real
Por un momento Bucky se dio cuenta que estaba sin su brazo de vibranio y quiso apartarse, pero el moreno no se lo permitió. Sus lágrimas caigan sin control. No era justo. Le gustaba lo que estaba surgiendo entre Sam y él, pero… ¿y si ese sueño se volvía real? ¿Y si lo que estaba viendo con Sam era el sueño y esa carrera su verdadera realidad? No era justo. ¿Acaso él no merecía ser feliz?
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Su novio…, sonrió como tonto al pensar en qué bonito sonaba. Sam Wilson, su novio desde hacía un año, lo había citado en unos de los puestos de Hot Dog de la sexta avenida para hablar. No le había parecido extraño, ya que preferían verse en lugares así para evitar a sus molestos compañeros de profesión.
Por un momento había pensado que el moreno lo había citado para decirle que se acababa todo. Que no podían seguir juntos porque él necesitaba uno de esos modelos omegas, de cuerpo perfecto. Sin embargo el tema era abismalmente diferente. Quería matar al gran Sam Wilson con sus propias manos.
Había corrido como loco sin importarle que lo mirasen como demente, bueno, un fenómeno demente. Seguramente con el look que traía en ese momento, más de uno pensó que era un asesino de principio de los años cuarenta, al que habían dejado suelto en las calles para matar gente. Sin embargo cuando llego al punto de encuentro, vio a Sam sentado en una banca con su característica sonrisa y dos bolsas de Burger Kings en sus manos silbando una canción que no reconoció
- Hola hermoso – dijo quitándose las gafas Ray-Band y le entrego una de las bolsas
- Sam, me dijiste que había una emergencia – dijo Bucky
- Tenerte cerca siempre es una emergencia – dijo Sam robándole un beso
- Te odio – siseo el periodista
- Mmm… no importa – dijo el moreno – ¿comes conmigo? Mira qué lindo está el día. Casi tan lindo y perfecto como tú – y Bucky maldijo mentalmente a sus enloquecidas hormonas que lo hacían sonrojarse ante el cumplido, echando a tierra su pose de molestia
- ¿Al menos es mi favorita? – pregunto Bucky sentándose a su lado mientras revisaba la bolsa
- Tu Whopper con ración doble de papas – dijo el moreno
- ¿Y mi soda? – dijo Bucky olvidado su molestia
- Aquí tienes – dijo Sam sonriendo entregándosela
- Moría de hambre – dijo su novio – ¿Por qué quisiste que no veamos aquí? No es cerca ni del diario ni de tu oficina – y le dio una mordida a su hamburguesa
- ¿puedo recibir un beso de mi novio o es un privilegio exclusivo de la hamburguesa? – dijo Sam con una media sonrisa
- Por hoy es de la hamburguesa – dijo Bucky –, pero por ti puedo hacer una excepción
- Tan dulce como siempre – dijo Sam sonriendo
- ¿quieres el beso o no? – dijo Bucky – mira que esta hamburguesa besa muy bien – mientras Sam lo abrazaba por la cintura y lo acercaba para besarlo dulcemente
- Dile que supere eso – dijo Sam
- De hecho – dijo Bucky torciendo un poco la boca – aun lo hace, pero tal vez si me dieras otro…
- Caprichoso – dijo Sam antes besarlo nuevamente
- ¿Ya me vas a decir porque me citaste aquí?
Sin embargo antes de que Sam pudiese responder, notaron que la gente a su alrededor se detenía y señalaba el cielo mientras murmuraban. Al levantar la vista, Bucky leyó perfectamente el cartel que colgaba de la avioneta que cruzaba el cielo en ese momento
- ¡Sam! – susurro con la voz emocionada antes de mirarlo con lágrimas en los ojos
- Mi turno – dijo el moreno que se había puesto de pie y colocaba una rodilla en el suelo mientras mostraba un hermoso anillo de diamante – Bucky Barnes, ¿quieres casarte conmigo?
La voz del periodista se perdió entre sus cuerdas vocales mientras luchaba para que el aire entrase en sus pulmones. Cada segundo parecía eterno mientras sus miradas no se apartaban de la contraria. Las voces a su alrededor desaparecieron. Todo a su alrededor desapareció, excepto dos corazones que amenazaban con salir de sus pechos
El rostro del moreno fue perdiendo su sonrisa paulatinamente a medida que el tono del cuchicheo cambiaba. Cuando se dio cuenta que su novio no diría nada decidió ponerse de pie
- Acepto – dijo Bucky con la más radiante de las sonrisas – si no te importa esto… – y señala su brazo de vibranio – claro que acepto. Acepto. Acepto. Acepto. Acepto. Acepto. Claro que acepto. Acepto ser tu Omega. Acepto casarme contigo. Acepto llevar tu marca. Contigo lo acepto todo – Sam le coloco el anillo sonriendo mientras todos aplaudían a su alrededor
- Te amo – dijo Sam tomándole el rostro entre sus manos antes de besarlo dulcemente
Los flashes no se dejaron esperar. Bucky no lo podía creer. Contra todo pronóstico se iba a casar con un buen alfa, que día a día le demostraba cuanto lo amaba con hecho, y también con palabras
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Era una mañana calurosa cuando el automóvil de Sam estacionó en frente de una sencilla casa de Brooklyn. Sonrió al ver a su acompañante morderse el labio mirando hacia la casa.
- Si no estás listo… – dijo Sam
- No es eso – dijo Bucky antes de bajar el rostro y luego lo miro
- ¿Entonces? – pregunto Sam intrigado
- Nunca… pensé invitar a alguien a casa… para que conozcan a mis padres – dijo Bucky
- ¿Por qué? – dijo Sam sorprendido y Bucky miro hacia su brazo de vibranio – con o sin brazo de vibranio eres el omega más perfecto que pueda existir. Al menos para mi
- Te amo – dijo Bucky antes de besarlo suavemente
- ¿En serio van a hacer eso justo aquí? – dijo una voz burlesca desde la ventanilla sobresaltándolos – mis suegros los pueden ver
- Stark… - siseo Bucky
- ¿Cómo va Sam? – dijo Steve
- Ahí vamos – dijo este sonriendo mientras se bajaban – sobreviviendo a tu novio
- ¿Acaban de llegar? – pregunto Tony – yo estoy nervioso.
- ¿El gran Tony Stark con miedo? – pregunto Bucky alzando una ceja
- Por supuesto que no – dijo el ingeniero de manera engreída
- Genial – dijo Bucky sonriendo – porque ahí esta papá – y prácticamente corrió a abrazarse al hombre alto de pelo cano que estaba en la entrada de la casa
- Mi niño hermoso – dijo Joseph besándole el cabello – que bueno que viniste
- Ya los extrañaba – dijo Bucky
- ¿Y el galán que te acompaña? – pregunto mirando al moreno – no será algún alfa odioso que te quiere secuestrar ¿o sí?
- Papá – protesto Bucky sonriendo mientras los otros tres se acercaban
- Hola papá – dijo Steve sonriendo mientras lo abrazaba
- Y por mí no van a preguntar par de rufianes – pregunto una voz femenina detrás de ellos
- ¿Cómo está la mujer más hermosa del mundo? – pregunto Steve abrazando a la mujer
- Mis bebes – dijo Sahara Roger envolviendo a ambos hombres con sus brazos y llenándolos de besos
- Linda marca Stark – dijo Joseph mirando el cuello de castaño
- Buen día señor Roger – dijo Tony completamente rojo
- ¿Tus padres ya saben de eso? – pregunto el hombre
- Mamá si – dijo Tony sonriendo intento taparse con el cuello de su camisa – pero aun no le digo a papá
- Pues procura que lo sepa la próxima semana cuando acompañemos a Steve para pedir tu mano – dijo el mayor de los Roger
- Por supuesto señor – dijo Tony deseando desaparecer mientras Sam lo miraba con una ceja levantada
- ¿Y usted es…? – pregunto Joseph
- Papá, mamá – dijo Bucky parando al lado de su novio y entrelazando sus manos – les presento a Sam Wilson, su futuro yerno
- ¡Bucky! – dijo Sahara sonriendo emocionada mientras se ponía las manos en el pecho
- ¿disculpa? – dijo el alfa mayor jalando a su hijo hacia él para envolverlo en un feroz abrazo protector mientras clavaba su vista en el moreno
- ¡Papá! – se quejó Bucky
- Papá lo estas estrangulando – dijo Steve algo preocupado
- Genial – dijo Tony feliz – ya no soy el único yerno indeseado
- ¡Papá suéltame! – suplico Bucky
- Joseph, el niño – dijo Sahara separándolo mientras su hijo le sonreía agradecido
- ¿estás bien? – pregunto Sam mirando a su pareja
- Perdón hijo – dijo Rogers apenado
- Tranquilos – dijo Bucky sonriendo – estoy bien. Solo no intentes estrangular a Sam. Enserio, lo quiero – y Joseph hizo una mueca con los labios mirando al moreno
- Si él llora, tú te mueres – dijo el alfa mientras Sam tragaba nervioso – ahora pasa – y todos lo miraron, Sahara y Bucky molestos, Steve y Tony sorprendidos y Sam asustado – ¿Qué? Tengo que cuidar a mi hijo
- Ven Sam – dijo Bucky jalándolo suavemente para entrar a la casa – papá es solo un poco sobre protector, no te hará nada – y Josep le lanzo una sonrisa mordaz al moreno pero fue interrumpida por un golpe suave en la cabeza por parte de su mujer, haciendo sonreír de manera disimulada a Steve y Tony