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Omegacember 2021 (HaruRin) por Yaoi lovers

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Tan pronto como Haru entró a casa Rin se abalanzó sobre él y lo llevó consigo hasta la habitación, había sido repentino, pero en los últimos días pasaban más tiempo en cama que en cualquier otro lugar.


Haru no protestó y solo se dejó hacer esperando que lo que sea que Rin intentara no fuera alguna otra de sus ideas descabelladas o precipitadas. Aunque en realidad parecía que lo único que quería era estar a su lado y tenerlo cerca.


Rin se acurrucó a su lado refugiándose entre sus brazos dejando que su calor lo invadiera mientras se frotaba contra el ronroneando un poco. Había necesitado tanto tenerlo cerca que lo único en que podía pensar era en aferrarse a él sin despegarse ni un momento.


Haru acariciaba lentamente su cabello mirándolo con ternura antes de dar pequeños besos sobre él repitiendo suaves "Te quiero" ronroneando un poco también. Rin también le había hecho falta y no podía ni quería ocultarlo.


Sintió sus manos subiendo por su rostro para acariciarlo suavemente antes de besar sus labios, era un contacto cálido y delicado que querían prolongar tanto como les fuera posible.


Pero no era todo lo que Rin quería y era momento de afrontarlo, no podía seguir ocultándole lo que sentía durante más tiempo. Amaba a Haru como a nadie más y aunque su relación era todo lo que deseaba había algo que también esperaba.


Acarició lentamente el pecho de Haru frotando su cabeza contra su rostro antes de dar pequeños besos sobre su oreja mientras ronroneaba. Sintió su cuerpo tensarse y sus manos presionando el agarre sobre su cuerpo.


—Haru... —se separó de él apenas lo suficiente para poder mirarlo mientras acariciaba su pecho.


Sus ojos brillaban y el dorado predominaba en ellos, su aroma se intensificó provocando que los colmillos de Haru comenzaran a sobresalir del resto de sus dientes. Rin sonrió sin apartar su mirada antes de acercarse a besarlo.


Pero no se comparaba a la dulzura con que momentos atrás lo besó, era un beso necesitado y cargado de deseo mientras se colocaba sobre sus piernas rodeando su cuerpo con sus extremidades.


Haru intentaba contenerse inclusos si su cuerpo reaccionaba sin que pudiera hacer algo al respecto, deseaba a Rin y no podía negarlo, llevaba tanto tiempo siendo consciente de eso que fingir que no era así carecía de sentido.


Y aunque nada deseaba más que llegar hasta el final no paraba de preguntarse si es lo que Rin realmente quería o si todo era a consecuencia de su celo. Quería que fuera un momento único para ambos y no soportaría que fuera sólo a causa de su instinto.


—Rin, detente —acarició sus mejillas mientras lo miraba, no podía ocultar lo sensible que estaba, pero se esforzaría por contenerse para no hacer nada precipitado.


—Haru, sé lo que vas a decir y no, no es solo por mi celo —rodeó su cuello antes de besarlo lentamente—. Te deseo desde la primera vez que sugerí enlazarnos, en ese momento estaba asustado y me preocupaba lo que pudiera ocurrir en el futuro. Pero ya no somos niños, hemos enfrentado muchas cosas juntos y pudimos resolverlas. Que quiera más de ti no es solo instinto —acariciaba suavemente sus mejillas sin dejar de verlo, necesitaba que supiera lo que sentía—. Sé que te preocupa perder el control, pero también sé que mientras sea contigo estaré bien, me has cuidado siempre y no dejarás que nada malo ocurra. Solo déjate llevar...


Haru no supo que responder, sabía por su mirada lo serio que era al respecto y que Rin nunca le mentiría en algo tan importante. Acarició su rostro suavemente antes de acercarse a sus labios para besarlo lentamente.


Sus manos comenzaron a recorrer el cuerpo de Rin por debajo de la ropa mientras lo imitaba buscando mayor contacto con su cuerpo. Quizá el momento de entregarse por completo había llegado y no podía retrasarse más.


Amaba a Rin y sabía que él también lo hacía, estaban juntos no solo porque el destino así lo quería sino porque decidieron que fuera de esa forma. Tal vez dejarse llevar no era tan mala idea como creyó, porque al final de cuentas, eso tampoco era provocado solo por el instinto.


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