Notice me, senpai por Sora Hatake

Yamato y su padre se vieron fijamente como si intentaran predecir el movimiento que daría el otro. Dan se giró buscando salir, Yamato se movió más rápido cerrándole la puerta.

—No le digas a mamá —dijo el castaño impidiéndole salir

— ¡Claro que le voy a decir! —exclamó Dan—Debemos ir al hospital a que te hagan radiografías y-

—No, no quiero ir al hospital, no quiero, no quiero —negaba con su cabeza Yamato —Papá, confía en mi

— ¿Confiar en ti? ¿Cómo? si tú no confiaste en mí —reclamó Dan para sujetarlo de los hombros — ¿Desde hace cuánto lo tienes? ¿De quién estás enamorado?

—De Kakashi-senpai —soltó de forma nerviosa

—Ay, no de un rompecorazones Hatake —dijo Dan llevando las manos a su cabeza. —Escucha, todo va a estar bien, ¿sí? Tú tranquilo, mantén la calma

—Estoy calmado —respondió Yamato

—Es muy importante que no entres en pánico

—Papá, estoy bien

—Sé que todo esto puede provocarte nervios y ataques de ansiedad pero haremos que todo salga bien y— hablaba rápido el mayor

— ¡Papá! —exclamó Yamato interrumpiéndolo. Él era un chico bueno, nunca le había alzado la voz a ninguno de sus padres hasta ese momento, pero era necesario. —Estoy bien, ¿sí? el que debe calmarse eres tú

Dan asintió e intento controlar sus nervios.

—Perdón por no haberles dicho ni a mamá ni a ti nada, pero estaba asustado, no quiero ir al hospital, estoy bien —Yamato se fue acercando poco a poco a su padre hasta quedar frente a él. —Papá, esto se va a terminar pronto y-

Dan lo interrumpió para abrazarlo con fuerza —No digas eso, no va a terminar nada, haremos algo, tú vas a vivir

—Papá, déjame terminar —dijo el castaño intentando apartarse un poco hasta que finalmente pudo librarse del agarre. —Yo…tengo amigos, y mis amigos me ayudaran a que Kakashi-senpai me corresponda, de hecho he estado hablando con él y nos llevamos muy bien, esto va a terminar pronto porque me voy a declarar y creo que Kakashi-senpai me va a corresponder, por favor, confía en mí. —Realmente no estaba seguro de aquello último, pero debía decirlo para calmar los nervios de su padre. — Mamá no debe enterarse de esto, no quiero preocuparla más

—No me gusta mentirle a tu mamá —habló Dan

—No le vamos a mentir, solo le ocultaremos lo que pasa un poquito

Dan soltó un suspiro—Bien, por ahora vamos a cenar, ya pensaré como “ocultarle las cosas un poquito”

Los dos fueron hacia la cocina donde la rubia los estaba esperando.  — ¿Por qué tardaron tanto?

—Por nada, solo estábamos charlando —contestó Dan, Yamato asintió apoyándolo.

—Mm, bueno, vamos entonces a comer.

Los tres fueron hacia el auto. Dan manejaba, se supone que debía tener la vista al frente pero de vez en cuando veía a Yamato por el retrovisor. Aún estaba nervioso, no podía ocultarlo.

—Estuve hablando con Sakumo, el tonto me conto que durante su viaje a Estados Unidos se enfermó pero no quería ir al doctor porque es un maldito adicto al trabajo, ¿puedes creerlo? —hablaba Tsunade

—Que idiota —soltó Dan que realmente no le prestaba mucha atención.

—Estoy feliz de verlo de nuevo, aunque siga siendo un idiota, al menos ahora tengo de nuevo alguien con quien beber —dijo aquello último con cierto tono de tristeza

Dan finalmente aparto la mirada de su hijo para girarse a ver a Tsunade y tomar su mano. —A la próxima vez podríamos invitarlos nosotros a casa, los “cachorritos” de Sakumo parecen ser buenos amigos de nuestro retoñito —dijo de forma amable buscando distraer la mente de la mujer de los pensamientos tristes

— ¿En serio? —Tsunade se giró a ver al asiento trasero donde iba el castaño.

—Sí, Sukea y Kakashi-senpai son mis amigos —contestó sonriendo aunque no podía asegurar aquello; Él seguía llamando así a sus compañeros sin saber si ellos lo consideraban su amigo.

—Oh, es tierno, es como nosotros cuando estudiábamos juntos —comentó Tsunade mientras recordaba aquellos tiempos.

Yamato iba callado. Aún seguía nervioso, no por el hecho de que su padre finalmente lo descubriera, sino que recordó como estuvo tan cerca de confesar sus sentimientos. Ahora no dejaba de pensar, ¿cuál hubiera sido la respuesta de Kakashi si se lo dijera? ¿Le hubiera correspondido? ¿Lo hubiera rechazado? ¿Lo hubiera correspondido aunque sus sentimientos no? No lo sabría hasta el día siguiente, donde por lo visto Shisui e Itachi ya tenían planeado algo.

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— ¿Y bien? ¿Cuál es el plan genio? —preguntó Obito cruzándose de brazos.

—Tú calla y espera, la paciencia es una virtud respondió Itachi mientras esperaban en la salida de la escuela.

Yamato daba vueltas, estaba nervioso, sentía su estómago revolverse, debía prepararse mentalmente para lo que se acercaba.

—Tranquilo enano, me pones nervioso también —dijo Sukea al verlo

—No puedo estar tranquilo —contestó el castaño

—Todo saldrá bien —soltó Sukea con una voz tan suave y tranquila. Yamato se giró sorprendido a verlo, era la primera vez que lo escuchaba así, usualmente hablaba con un tono juguetón, pero esa voz le agrado y de alguna forma lo calmo.

Kakashi iba de salida leyendo un libro cuando de forma torpe Shisui choco tirándoselo.

— ¡Ah, lo lamento Kakashi-senpai! — se disculpó Shisui para recogerlo y dárselo

—No, no te preocupes —Kakashi tomo el libro

—No, no, en serio discúlpeme —Shisui iba hacia la salida al lado del Hatake.

—Shisui, hora de irnos, ah, vienes con Kakashi-senpai —habló de forma natural Itachi al verlos.

—Sí, sin querer lo choque y le tire sus cosas —contestó Shisui

—Que torpe eres. Kakashi-senpai, nosotros íbamos por dangos, ¿quiere venir? —preguntó Itachi sonriéndole

—Yo…no —decía Kakashi

—Vamos, vamos, tómelo como mi disculpa por chocarlo —dijo Shisui tomándolo del brazo

Kakashi sintió que estaban exagerando demasiado por un golpesito, entonces vio al castaño cerca.

— ¿También vienes Yamato? —preguntó Kakashi

—Sí, Itachi y Shisui invitan —contestó Yamato

—Bueno, entonces si voy —cedió finalmente Kakashi resignado para guardar su libro.

Los cuatro fueron al centro comercial para ir directo a la tienda de dangos. Shisui e Itachi ordenaron y mientras esperaban la orden se levantaron de repente.

—Volvemos en seguida —dijo Itachi para apartarse junto a su pareja.

—Oh, se fueron y eso que ni siquiera nos han traído la orden —comentó Kakashi

—De seguro no tardan —contestó Yamato

Itachi y Shisui se fueron un par de mesas al fondo, donde estaban Sukea y Obito que los estuvieron espiando todo el tiempo, por el camino se les unieron Anko y Rin quienes también miraban atentas la escena.

—Bien, ya está puesto en bandeja de plata, esperemos que la magia funcione —dijo Shisui

—De hecho, no creo que esto sea tan malo —dijo Kakashi

— ¿A qué te refieres senpai? —preguntó Yamato

—Pues…bueno —Ahí estaba de nuevo, Kakashi intentado acomodar sus ideas, no entendía aun porque a veces le costaba decirle las cosas de forma directa a Yamato. —Yo…quería salir contigo a charlar y eso

— ¿En serio? —Yamato estaba sorprendido

—Sí, me gusta charlar contigo Yamato, creo que ya te lo había dicho —decía Kakashi. —No sé si, cuando terminemos la comida vayamos a la librería y por algo más de tomar, yo invito.

— ¡Sí! —contestó rápidamente Yamato. Eso debía ser otra cita, Kakashi le estaba pidiendo salir con él.

—Creo que hacen planes para cuando terminen de comer —comentó Rin mientras los veía charlar animadamente, no tardó mucho en llegar su orden de Dangos que comían felizmente.

—Crece tan rápido —soltó Anko viendo a Yamato reír por alguna tontería que decía Kakashi.

—Entonces la persona a la que quería invitar era él…pensaba que era Gai —comentó Obito

—Bueno, si salió con Gai, pero creo que a él lo invito solo para probar lo que le dije —respondió Sukea

—Ah, esperar me da hambre. —Se quejó Shisui —Debimos pedir dangos también

—Ustedes dos solo piensan en comida —dijo Anko al verlos. —Me caen bien

—Ya quiero que se le declare —murmuró Obito

—Te dije que seas paciente —regaño Itachi. —Yamato debe dejar fluir las cosas para hacerlo, y por lo visto todo va bien ahora.

—Parecen llevarse muy bien —comentó Shisui mientras los veía.

—Sí, no entiendo porque no se hablaban antes —dijo Obito

—Porque son iguales —soltó Sukea

— ¿A qué te refieres con iguales? —preguntó curioso Shisui

—Su personalidad —dijo Sukea

—Ah, es porque son igual de invertebrados —decía Obito confiado de sus palabras

—Introvertidos —corrigió Sukea.

—Sukea, tú eres listo, ¿por qué estas con alguien tan tonto como Obito? —preguntó Itachi

—Equilibrio —respondió Sukea

—Oye, soy tu novio, se supone que me debes defender —reprocho Obito haciendo un puchero. Sukea se giró a verlo para darle un beso en la mejilla haciendo que relajara su expresión

—Miren, ya se van —indicó Rin señalando

—Vamos tras ellos —dijo Itachi

Yamato y Kakashi comenzaron a caminar por el lugar viendo las tiendas, su primera parada fue la librería.

—Si el enano de Iruka estuviera aquí ya les hubiera dicho nerds —bromeo Obito al verlos

—Pues sí lo son —dijo Anko —Pero entre nerds se entienden —continuo mientras veía a Yamato sonreír. No recordaba cuando fue la última que vez que lo vio tan feliz, haciendo memoria tal vez fue esa vez que le contó cómo sus girasoles florecieron en el vivero de la escuela.

Por el lado de Sukea, igual observaba a su gemelo reír mientras levantaba lo más alto que podía un libro para que el enano de Yamato –quien aún no daba el estirón de su adolescencia- no lo alcanzara. Kakashi siempre se había portado justo y correcto, andaba con un semblante serio, ahora molestaba a un chico que era menor que él, y eso parecía divertirle mucho. Con Yamato, parecía que Kakashi podía ser él mismo, sin tener ninguna expectativa alta que cumplir.

Se complementaban tan bien. ¿Por qué no se habían hecho cercanos desde antes?

El tiempo paso, la noche cayo y los dos caminaron hasta aquel punto donde tocaba separarse.

—Nos vemos mañana Yamato —se despidió Kakashi.

—Hasta mañana senpai —Yamato agitaba su mano en seña de despedida.

Una vez que el Hatake desapareció de su vista, todos saltaron hacia él castaño.

— ¿Y bien? ¿Lo hiciste? —preguntó emocionado Shisui

— ¿Hacer qué? —Yamato ladeo la cabeza confundido hasta que lo recordó. — ¡No puede ser! ¡Lo olvide!

Itachi soltó un suspiro. —Está bien, no importa, al menos creo que te la pasaste bien

—Perdón, perdón —se disculpó rápidamente el castaño

El azabache negó con la cabeza. —Vamos todos a descansar, nos vemos mañana —dijo para acercarse a tomar la mano de Shisui

—Hasta mañana Yamato —se despidió Shisui.

—Gracias —dijo Sukea

Yamato lo vio extrañado — ¿Por qué?

—Por lo que hiciste hoy con Kakashi, ve a descansar, mañana será otro día —le dijo el castaño antes de irse junto a Obito

Yamato regreso a casa junto a Anko y Rin.

—Lo estás haciendo muy bien, sigue así —lo animo Rin

—Lo arruine, esta era la oportunidad perfecta para declararme a Kakashi-senpai —se quejó Yamato

—No, lo que haces está bien, estas ganando terreno con Kakashi —lo consoló Rin. —Así cuando te le confieses va a ser tan natural que de seguro te va a sonreír y te dirá que si

Yamato se hizo aquella imagen mental. La sonrisa amable de Kakashi correspondiéndole, ahora tenía una nueva meta.

—A descansar enano, nos vemos mañana —Anko le dio un leve golpe en el brazo.

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Yamato almorzaba junto a Itachi y Shisui, discutían sobre qué otras cosas podía hacer para declararse.

—Oigan, tontos, ¿qué paso ayer? —preguntó Iruka acercándose—¿Pudiste hacerlo?

Yamato negó con la cabeza.

—Con razón esas caras largas, pero bueno, no importa, conseguí algo que podría ser de ayuda —dijo sacando una hoja.

— ¿Qué es eso? —esta vez la pregunta vino por parte de Itachi

—Información sobre Kakashi-senpai que le podría servir al torpe introvertido —contestó Iruka poniendo la hoja en la mesa

Yamato la tomo para leerla. —“Kakashi Hatake, edad 17 años”

—Bueno, eso ya lo sabíamos todos —comentó Itachi de forma sarcástica

—Sigan eso es solo la presentación

—“Le gustan los libros…”

—Igual, ya lo sabíamos —habló Itachi

—Que sigan —insistió Iruka

—“…Y los perritos. No le gusta salir en grupos, y disfruta de ver películas de romance y terror” —siguió leyendo Yamato

—Claro, una cita en el cine, nunca falla —dijo Shisui

—“No le gustan los refrescos, ni las comidas grasosas o picantes. En la escuela lo puedes encontrar en la biblioteca, en la pista de carreras tras el edificio principal o en la azotea. Es raro verlo en el comedor a la hora del almuerzo ya que siempre trae su propia comida.”

— ¿De dónde sacaste esto? —preguntó Itachi

—Ayer salí con los chicos del grupo de Kakashi-senpai y les estuve preguntando estas cosas, yo también quería ayudar de alguna forma

—Creo que esto si me será de mucha ayuda, gracias Iruka, te dije que eras increíble por tu habilidad para socializar —dijo Yamato para sonreírle

Iruka desvió la mirada sonrojado. —Solo lo hice porque no me gustaría que mueras, necesito alguien a quien decirle nerd

—Bueno, entonces ve a hacerlo —habló Itachi

— ¿Hacer qué? —preguntó Yamato

—Invita a Kakashi-senpai a salir al cine

—Pero nunca he invitado a nadie a salir, ¿cómo se invita a alguien a salir? —cuestionó Yamato viendo a sus compañeros

—Dame tu celular —dijo Iruka extendiendo su mano

Yamato lo saco para entregárselo, Iruka escribió un mensaje rápido para enviarlo y espero un poco.

—Listo, ya tienes una cita hoy —decía dándole el móvil de regreso. —En serio no puedo creer lo rápido que te responde, yo le envié un mensaje ayer y ni siquiera lo ha abierto todavía

Yamato vio el mensaje.

“Hola Kakashi-senpai, ¿te gustaría salir hoy al cine? :D”

“Claro, te veo en la salida”

—No sabía que era así de sencillo —comentó Yamato

—Solo espero que lleves dinero, Kakashi es un maldito tacaño, salí varias veces con él y ni una sola vez me invito algo —reprocho Iruka

— ¿En serio? Ayer que salimos el pago la cuenta en el local de dangos —respondió Yamato

— ¡Ah! No puedo creerlo, él es demasiado amable contigo —se quejó Iruka —Incluso sale contigo a la primera, yo debía de agendar cita con él con 2 semanas de anticipación o siempre se negaba a salir

—No entiendo la molestia, ¿no es eso bueno? El que sea amable con Yamato —dijo Shisui

—Sí, pero Iruka esta celoso  —contestó Itachi

 —Yo no estoy celoso de ese aburrido —replico Iruka inflando las mejillas

— ¿Me van a estar espiando hoy también? —preguntó Yamato

—No creo, tengo que volver a casa temprano —respondió Itachi

—Tal vez los senpai puedan acompañarte —habló Shisui

Itachi vio a su alrededor hasta que pudo notar a sus superiores. — ¡Rin-senpai! —exclamó atrayendo la atención de la castaña

— ¿Qué pasa chicos? —preguntó Rin acercándose junto a Anko

—Yamato tendrá otra cita hoy, ¿creen poder supervisarlo? —preguntó Itachi

—No creo que podamos, tenemos que estudiar para los exámenes que se acercan —contestó Rin

—Yo realmente no quiero estudiar, pero Rin ya me comprometió a hacerlo —soltó Anko

—Tampoco creo que Sukea y Obito puedan, escuche que estarán estudiando igual —dijo Rin

—Pues creo que me tocará ir solo —decía Yamato

—Mucha suerte entonces. Recuerda, no te pongas nervioso, y si no lo puedes hacer está bien, todavía tenemos unos días para que lo hagas —comentó la castaña

—Gracias Rin-senpai.

—Usa la valiosa información que conseguí, de algo te debe servir —indicó Iruka señalando la hoja.

—Dame eso, le haré unas mejoras —dijo Shisui tomando la hoja para escribir varias notas.

—Incluso si no logras declararte hoy, al menos asegúrate de disfrutarlo, por…ya sabes, si las cosas no funcionan —decía Iruka

—No vuelvas a decir eso tonto —habló molesta Anko. —Las cosas van a funcionar

—Solo digo, hay que estar preparados para todo…

Yamato bajo la mirada, Iruka tenía razón, debían estar listos por si las cosas no salían bien.

—Aunque, no entiendo, ¿por qué no le dices a Kakashi que estas enfermo? Tal vez así te corresponda —dijo Iruka

Yamato negó con la cabeza. —Si él se entera de seguro me va a corresponder de palabras, pero son sus sentimientos los que deben corresponder o voy a morir de todas formas

—Ah, esto es tan complicado —se quejo Iruka

—Complicado, confuso, pero hermoso —dijo Yamato

—Eso se escuchó muy lindo, harás que quiera enamorarme también —comentó Iruka

—No lo hagas, ya tenemos suficientes problemas con uno —respondió Itachi

—No es un problema. Lo único que debe hacer Yamato es conquistar a Kakashi-senpai con sus encantos —habló Shisui entregándole la hoja con algunas anotaciones

—Si es un problema…porque yo no tengo encantos —dijo Yamato para soltar un suspiro y leer la hoja  

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—Entonces, ¿qué te gustaría ver? —preguntó Kakashi viendo la cartelera

Yamato recordó las notas que le dio Shisui. Una película de terror era perfecta para un ambiente romántico, podía pegarse a Kakashi en las escenas de miedo, pero por otro lado, no sabía si a Kakashi le gustaba tanto el contacto físico.

— ¿Qué tal algo de romance? Elije tú la película senpai—respondió Yamato

—Bien —Kakashi fue a la taquilla para pagar los boletos.

— ¿No tenías algún plan hoy? —indagó el castaño mientras esperaban su función.

—No, quería tomarme un descanso, he estado estudiando mucho en la noche para los exámenes.

— ¿Qué es lo que vas a estudiar una vez que te gradúes Kakashi-senpai?

—Voy a estudiar para ser profesor, Minato-sensei dijo que era una buena carrera para mí por mi forma de ser. ¿Tú qué planes tienes para el futuro?

Yamato se quedó pensativo, en ese momento, sus únicos planes eran poder proclamar su amor y ser correspondido, porque sin eso no tendría ni siquiera un futuro. —Yo…aún no he pensado en eso senpai —contestó sonriendo de forma nerviosa mientras rascaba su nuca

—Bueno, todavía tienes tiempo para hacerlo

—Sí, todavía lo tengo. —contestó con aquella pequeña mentira, no estaba seguro de tenerlo, pero era mejor ser optimista.

— ¿Quieres algo de la dulcería? —preguntó Kakashi

—Sí, voy a comprarlo

—Bueno, toma —Kakashi saco dinero para darle

—No, no, yo pago esto senpai

—No, deja que yo invite —insistió Kakashi

—No, fui yo quien te invito a salir así que yo debo pagar, además tú ya compraste las entradas —dijo Yamato

—Ah, está bien —contestó resignado Kakashi para guardar su dinero. — Pero la próxima vez que salgamos deja que yo invite, ¿está bien?

Yamato asintió para luego darse cuenta de lo que Kakashi había dicho. “La próxima vez”, entonces Kakashi quería seguir saliendo con él.

Una vez más hizo memoria para las notas que le hizo Shisui, los toques de manos inesperados podían ocurrir con las palomitas así que eso fue lo que compro, y cuando estaban dentro de la sala viendo la película, tal como lo puso Shisui ocurrió.

Estaba concentrado en la película que no se dio cuenta que metió la mano en la palomera al mismo tiempo que Kakashi, la aparto rápidamente y se giró a verlo.

—Lo lamento senpai

—Descuida, está bien —contestó Kakashi que tenía un leve sonrojo.

Yamato se quedó pasmado observándolo un par de segundos, era la primera vez que veía a Kakashi avergonzado de esa forma, y se veía tan tierno.

—Ah, pensé que terminarían juntos, no esperaba un final triste —soltó Kakashi cuando la película finalizo. — ¿Tú si lo esperabas, Yamato? —se giró a ver al nombrado

—Yo…igual pensé que terminarían juntos —contestó Yamato que estaba al borde del llanto. —Pe-pero, él murió y la dejo sola

—Ah, vaya, no pensé que fueras tan sensible —comento Kakashi al verlo.

—Yo quería que tuvieran su final feliz senpai —Yamato se recargo en el hombro de Kakashi para llorar.

El Hatake lo vio sorprendido, era la primera vez que veía a alguien tan triste por una película. —Vamos Yamato, no es real —dijo dándole palmadas en la espalda

—No quiero morir senpai, no quiero un final triste —soltó el castaño entre sollozos

—¿Qué? —preguntó Kakashi extrañado, entonces Yamato se dio cuenta de lo que dijo y se apartó de golpe.

—Digo, a mí no me gustan los finales así de tristes —dijo Yamato desviando la mirada

—A mí tampoco me gusto el final, perdón por elegir mal la película. Vamos, te compro algo dulce para compensarlo, ¿si? —preguntó Kakashi para sonreírle de forma amable, Yamato se giró a verlo y asintió. —Solo no vuelvas a llorar, por favor —dijo llevando su mano al rostro del castaño para limpiar una lagrima de su mejilla.

Kakashi caminaba viendo atentó a Yamato comer una crepa dulce que le había comprado, se sentía como un tonto por elegir una película con ese tipo de final. Al menos ahora se veía más tranquilo mientras comía. Vio a su alrededor, debía remediar su error con otra cosa y a lo lejos pudo ver una máquina de peluches.

—Mira Yamato, vamos allá —indicó Kakashi para tomar mano y llevarlo hacia la máquina. — ¿Cuál te gusta?

Yamato vio los peluches de la máquina. —La ardilla se ve linda

—Bien —Kakashi saco una moneda para introducirla en la máquina y comenzar a jugar.

—Pero senpai, estas cosas tienen trampa, es imposible sacar un peluche —hablaba Yamato mientras seguía comiendo.

— ¡Lo tengo! —exclamó Kakashi para agacharse a recoger el peluche y dárselo a Yamato. —Para ti

El castaño lo vio sorprendido para tomarlo. — ¡Muchas gracias senpai! Es muy lindo. Yo también quiero sacarte un premio senpai

—No es necesario —dijo Kakashi

—Si, si, te sacaré uno lindo —Yamato se acercó a la máquina para meter una moneda.

Kakashi se acercó a ver, pero su vista no estaba en los peluches, sino en el rostro concentrado de Yamato que elegía un peluche.

—Ah, maldición, se me cayó. Bueno, intentaré otra vez —decía Yamato para meter otra moneda

—En serio no es necesario que me des uno Yamato…yo lo hice porque —Kakashi de nuevo dudada sobre lo que iba a decir, pero prefirió quedarse callado al ver la determinación del castaño.

— ¡No! Lo deje caer otra vez —se quejó Yamato para meter otra moneda.

Después de 10 intentos finalmente cayo un premio que Yamato tomo y le estiro apenado a Kakashi. —Perdón senpai, es pequeño a diferencia del que me diste

Kakashi tomo el llavero de perrito para sonreír. —Me gusta mucho. —se quitó su mochila para ponerle el llavero en el cierre

Yamato vio aquello para recordar la información que le dio Iruka, a Kakashi le gustaban los perritos, con razón esa sonrisa en su rostro a pesar del regalo tan simple.

Ambos caminaban de regreso a casa bajo la luz de luna, se detuvieron en aquella avenida donde sus caminos se separaban.

—La luna se ve hermosa esta noche, ¿no crees? —preguntó Kakashi levantando la mirada para ver el cielo.

—Sí, esta hermosa —contestó Yamato, quien en realidad veía a Kakashi; Sus ojos estaban brillando, pero ¿eso era amor o el reflejo de las estrellas?

—Nos vemos mañana —se despidió Kakashi

—Espera, senpai…hay algo que quiero decirte —dijo Yamato deteniéndolo

— ¿Qué es? —preguntó Kakashi girándose a verlo

—Yo…—el castaño trago grueso, sintió un nudo en su garganta, no entendía porque ahora le costaba decirlo si estaba decidido a hacerlo. —Me la pase bien, ¿podemos repetir esto otro día?

—Claro, cuando quieras —contestó Kakashi sonriéndole.

—Bien, hasta mañana —dijo Yamato para irse a casa. Apenas entro Dan se lanzó a abrazarlo.

— ¿Dónde estabas? Tardaste mucho, pensé que no ibas a regresar —dijo el adulto.

—Salí con senpai —contestó el castaño

— ¿Ya lo hiciste? —preguntó Dan para bajar su mirada y verlo fijamente

—No, aún no…soy un tonto papá, se supone que debía enamorar a senpai y yo termine más enamorado de él y todos los gestos lindos que tuvo conmigo —dijo Yamato para enterrar su rostro en su pecho de Dan y comenzar a toser aquellos pétalos rojos; los odiaba, quería que dejaran de salir.

—Tranquilo —dijo Dan dándole palmadas en la espalda. —Sabes que si no puedes hacerlo hay otra opción, ¿Verdad?

—¡No! ¡La operación no! —exclamó Yamato apartándose de golpe

—Pero…es una opción por si las cosas no funcionan y él-

—No papá, eso provocaría que yo dejara de sentir, y entonces no podría amar, no solo a senpai, sino que jamás podría amarte a mamá o a ti, es la peor opción

—¿Realmente lo es? —preguntó Dan

Yamato dudo un momento de la respuesta para después asentir—Vivir y no sentir seria aún peor que morir

—Sabes qué respeto tu forma de pensar y tu sentir, pero sigues siendo menor de edad, así que si no me dices que fuiste correspondido para antes de la primavera tendré que tomarla como opción, ¿entendido? —dijo de forma seria

Yamato solo pudo asentir. El amor claro que era hermoso, pero odiaba que fuera complicado.

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—Por favor Sukea, termina con esto ya, siento que mi cerebro se esta quemando —se quejaba Obito

—Bien, terminemos por hoy, pero mañana estudiaremos el doble —dijo Sukea para cerrar su libro

—Estudiar es tan difícil, solo lo hago por ti, y porque quiero comprarme una moto en un futuro. Tú, yo, una moto y el mundo, ese es mi sueño —decía Obito visualizando la imagen en su mente.

—No tendrás una moto si no tienes un buen trabajo, y no tendrás un buen trabajo si no entras a una buena universidad, y no entraras a una buena universidad si no estudias —contestó Sukea rompiendo su ilusión.

—Pero te tendré a ti —dijo Obito para sonreírle haciendo sonrojar al castaño.

—Eso es cierto, siempre me tendrás a mí

—Incluso si no entro a una buena universidad y me convierto en un vagabundo loquito, ¿seguirás ahí?

—Si, si, estaré ahí —contestó Sukea negando con la cabeza por aquel escenario que le planteaba Obito

—Si eso no es amor, desconozco que lo sea —habló Obito orgulloso

—Estoy en casa —dijo Kakashi entrando a su hogar.

—¡Estamos en la sala! —exclamó Sukea

Kakashi fue hacia el lugar. —¿Y papá?

—Salió a hacer unas compras —respondió Sukea. —¿Qué tal te fue con Yamato?

—Bien

—¿Solo bien? —indagó Obito curioso

—Si, bueno… por un momento pensé que lo había arruinado porque él lloro, pero me dijo que quería repetirlo otro día, así que salió bien, supongo —explico Kakashi

—Si Anko se entera que lo hiciste llorar te pateara el trasero —dijo Obito

—Lo compense, así que no tiene por qué molestarse —respondió Kakashi.

—Oye Kakashi, ¿a ti te gusta Yamato? —preguntó Sukea aprovechando la charla

—Yo…—Kakashi pensó su respuesta unos instantes. —Tengo que estudiar, no me molesten —dijo para huir hacia su habitación.

—Lo ves, te lo dije, él es muy reservado sobre estos temas y no nos dirá nada —decía Sukea

Obito se levanto de su asiento y se acercó al lugar donde estaba Kakashi. —Dejo tirado un girasol.

—Si, los deja tirados todo el tiempo —contestó Sukea

—¿Crees que Yamato ya lo haya notado? —cuestionó Obito

—No…creo que no, pero hay que hacerle saber que su amor si llega a Kakashi —dijo Sukea para tomar aquella flor amarilla.