Si en el pasado le hubieran dicho a Akihiko que esta noche besaría a Ijuuin Kyo, jamás lo creería y de seguro un par de insultos saldrían de su boca para quien haya dicho tal aberración y sin embargo, estaba sucediendo.
Estaba besando a Kyo de forma lenta y explorando su boca con mucha dulzura.
En algun lugar de la mente de Ijuuin sabía que esto era extraño y hasta cierto punto estaba mal, pero en lo único que era capaz de concentrarse fue en las sensaciones que Akihiko transmitía a través de sus labios.
El beso era cálido y sin prisa, una suerte para Kyo que jamás había tenido un contacto de este tipo. Sí, era su primer beso y trató de hacerlo de la mejor forma posible.
Sus manos viajaron a los costados de Akihiko para acariciarlo y él lo acercó más a su cuerpo sujetando con intensidad su cintura. Ambos podian percibir un agradable sabor en la boca del contrario, deleitándose a cada segundo y creando una placentera sensación.
Usagi san no tardó en darse cuenta de la torpeza de Ijuuin al besar y le resultó muy gratificante la inocencia del mangaka. Sus dedos se deslizaron por el cabello de Kyo para acariciarlo y se preguntó cómo es que un beso de esta persona podía sentirse así de bien.
Esperanzado por un contacto más intenso avivó el beso con Ijuuin, no quería asustarlo ni mucho menos que huyera como la vez anterior pero no pudo resistirse y le mordió el labio inferior provocando que Kyo se separara confuso.
—Aki..hiko.
Usagi san mantuvo los ojos cerrados un par de segundos antes de percatarse que Ijuuin lo miraba sorprendido. Aún lo tenía sostenido de la cintura y con su rostro a milímetros del suyo.
—Lo siento, creo que me emocioné demasiado con este beso.—dijo Akihiko
Ijuuin miraba al escritor sin parpadear, incrédulo, no sabía que contestarle pero una cosa era segura: el beso le gustó mucho.
—¿Quieres que vayamos juntos a la recepción de la fiesta?—preguntó Usagi san.
—¡Ijuuin Sensei,¿dónde está?!
El grito de Matthew alertó a ambos
—¡Sensei! me alegra que esté aquí, pensé que la marea de mujeres que está afuera lo llevaron a otro...ah hola Usami san ¿Qué hace en este lugar?—preguntó Matthew con evidente molestia.
—Usami Sensei también fue invitado
al evento—contestó Kyo—, ya te lo había dicho Matthew.
—Lo olvide por completo.
Matthew no dejaba de mirar a los autores que se hallaban serios y distanciados como a 2 metros uno del otro. Sabía que algo raro ocurría entre ellos y jaló a Ijuuin del brazo.
—Vayamos a la recepción Sensei.
Ijuuin no tuvo tiempo para reclamos porque de nuevo las mujeres y hombres ingresaron a la sala abalanzándose sobre ellos pidiendo autógrafos.
El dibujante vió como Usami era arrastrando hasta la sala de arte y esto fue aprovechado por Matthew para llevárselo de ahí.
La mayoría de los empleados de Marukawa entretenían a los invitados, Aikawa incluso ofrecía bebidas y eso ayudó a que no fueran molestados de nuevo.
—Matt ya suéltame.—se quejó Ijuuin
—Lo soltaré si me dice que estaba haciendo con el pelos de viejito.
—Es Akihiko Usami y solo conversamos.
—¿Conversar? ¿Entonces por qué tiene la cara roja?
—Eso no es verdad.
—Claro que sí, hasta las orejas las tiene coloradas. Ese hombrezuelo lo estaba seduciendo ¿verdad? ¿Qué le dijo para que quedara como tomate?
—Ya deja de decir cosas sin sentido Matthew—aseguró Ijuuin y caminó hacia la mesa de las bebidas.
Matthew fue tras él con el firme propósito de que le dijera la verdad pero no contaba con ver a su novio Jin siendo asediado por una veintena de hombres y mujeres.
Ijuuin vió lo mismo mismo y giró encontrándose a un Matthew muy enojado.
—Con su permiso Sensei, haré que muchas personas reciban flores antes del 14 de febrero.
—Matthew no hagas corajes que te puede hacer daño—aseguró Kyo entre risas al verlo huir.
—El que va a quedar mal soy yo—dijo Usagi san que llegó con el mangaka— ese estudiante tuyo hará que me dé una parálisis facial por cada vez que me hace enojar cuando nos interrumpe y el gran Usami Akihiko no puede andar por ahí con la boca chueca.
Ijuuin rió por las cosas que dijo, Usagi san se acercó a él de forma discreta para acariciar el dorso de su mano, Kyo quedó estático porque esos simples roses hicieron que su corazón latiera más rápido de lo normal.
—Me gustó mucho besarte, ¿quisieras hacerlo otra vez?
Ijuuin no pudo contestar a la pregunta porque de inmediato la voz de Kirishima al micrófono los interrumpió.
"Bienvenidos a todos a la fiesta de Aniversario de Marukawa Shoten, es un gusto contar con su presencia y esperamos que esta noche sea muy agradable para cada uno de ustedes"
—Para mí ya está siendo agradable—dijo Usagi san viendo a Kyo.
Ijuuin giró el rostro apenado por sus palabras, no podía creer que ese hombre que lo odió por algunos años dijera esas cosas con tanto entusiasmo. Tampoco podía asimilar que él fuera quien besó a Akihiko después de decirle que no lo quería cerca.
" En primer lugar el Director General Ryuchiro Isaka dirá unas palabras antes de que inicie la fiesta. Adelante por favor Ryuchiro Sama"
Zen bajó del escenario e Isaka san se mostró algo serio y nervioso al dirigirse a los congregados.
Akihiko aprovechó que la atención de todas las personas estaba puesta en el discurso de Isaka para besar la mejilla de Ijuuin y ahora sí el mangaka creyó que le daría un colapso por las atenciones del escritor.
Usagi san le sonreía, él era alguien muy cariñoso cuando una persona le interesaba y nunca dudaba en demostrarlo. Lo había hecho por años con Takahiro, con Misaki y esta noche ver los gestos nerviosos del mangaka le hacían querer desbordar un poco de esa miel que guardaba en su corazón.
—Akihiko, no hagas esto p..pueden vernos—recriminó Kyo.
—Nadie nos está mirando.
—No estes tan seguro.
Ijuuin hizo seña hacia adelante porque Kirishima y Yokosawa les observaban fijo y Matthew volteaba ocasionalmente aunque estuviera de guardaespaldas de Jin.
A Usagi san poco le importó las miradas furtivas de los metiches porque no se separó de Ijuuin, tampoco le puso atención al monólogo de Isaka san hasta que el cuchicheo se intensificó por la sala y después se oyeron unos gritos.
¡¿Ryuchiro Sama tendrá un bebé?!
¡No nos esté engañando Isaka san!
—¿QUÉ?—preguntaron ambos autores muy sorprendidos y volteando al escenario.
—No los engaño—dijo Isaka san posando una mano en su pecho.—Estos últimos meses he presentado síntomas variados, me hicieron infinidad de análisis para descartar alguna enfermedad grave y para mi buena suerte lo mas incómodo que tendré que soportar será el trabajo de parto cuando nazca mi hijo.
—Creo que Isaka san bebió otra vez del alcohol adulterado que Matthew sirve en su bar y por eso ya dice incoherencias.—aseguró Usagi san.
—Yo no lo creo Akihiko—Ijuuin miraba al director, Isaka parecía que iba a llorar en cualquier momento.
—Jamás mentiría en un asunto como este y por eso quise compartir esta información con ustedes, además de que quiero hacer pública mi relación con Kaoru Asahina—Isaka inhaló profundo—Él es el padre de mi hijo, así como pronto será socio mayoritario en los negocios que haremos el señor Jin Cheong Woo aquí presente, además de ayudarme a dirigir la Editorial Marukawa lo mejor posible. Así que les pido comprensión conmigo si algún día me ven alterado por mi situación actual.
El silencio se instaló por unos segundos hasta que Kisa Shouta lo rompió con su felicidad.
—¡Tendremos un bebé en Marukawa Shoten!
¡Muchas felicidades Isaka san, Asahina san!
—¡Si!
La algarabía despertó entre los invitados quienes subieron a felicitar al director y secretario respectivamente.
—Wow, sí que me dejó sorprendido esa noticia—dijo Ijuuin—pensé que haría algún anuncio ridiculo como aquella vez cuando nos entrevistaron juntos. ¿lo recuerdas Akihiko? ¿Akihiko me estás escuchando?
Usagi san miraba fijo al escenario y después de unos segundos dió la vuelta para marcharse. Ijuuin quedó atónito con su comportamiento pero no lo detuvo y permitió que se fuera dejándole confundido.
Ijuuin trató de restarle importancia al cambio de actitud de Usagi san y bebió unos tragos de vodka en compañía de Kirishima, Yokosawa y demás invitados. Miró su reloj esperando a que diera la media noche para irse como la cenicienta y poder descansar en su departamento. Al fin y al cabo Matthew estaba muy entretenido alejando a los acosadores de Jin y de él también.
—¿A donde se fue Usami san?—preguntó Matthew
—No lo sé, desapareció en cuanto oyó que Isaka san tendrá un hijo, es increíble ¿no te parece?
—¿Qué el señor Isaka tenga un hijo? Lo es, es maravilloso. Había escuchado de los casos contados de hombres embarazados que se están registrando en el mundo; pero dejando eso a un lado me sorprende que Usami lo haya dejado solo después de que parecía garrapata.
—Tal vez tuvo algo importante que hacer y por eso decidió marcharse. Usami no es un hombre de fiesta.
—Así es mejor, Akihiko Usami no termina de agradarme del todo. No cuando él fue novio de quien le lastimó el corazón a mi sensei.
—Akihiko no tiene la culpa de las acciones de Misaki.
—No pero él buscó la manera de desquitarse con usted.
—Yo también lo hice, me oíste decir malas palabras referente a Akihiko. Lo único que puedo usar en mi defensa fue que lo hice porque estaba equivocado respecto a él y porque creí que Misaki era el hombre que yo necesitaba para ser feliz.
—No háblemos de Takahashi, créame que si ese niño estuviera en esta fiesta, le daría del alcohol más adulterado que tengo—Matthew le mostró un frasquito—quedaría ciego de inmediato.
Ijuuin no sabía si soltar la carcajada porque las palabras de Akihiko resultaron ciertas o asustarse al ver el posible lado psicopata de Matthew Raynor.
—Naaa.. es broma Sensei. Es concentrado de una loción que me obsequió la señorita Aikawa. Dice que te aplicas unas gotitas por el cuello y dura todo el día.—Matthew le dió a oler a Ijuuin.
Él mangaka abrió mucho los ojos, era el mismo olor que Akihiko desprendía cuando lo tenía cerca. Era el dulce aroma de su ropa.
—¿Aikawa te lo dió?
—Si, dice que tiene intenciones de comercializarlo.
—¡Matthew!
Ambos escucharon a Jin llamándole.
—Ve con él—dijo Ijuuin—ya estoy por irme así que disfruta tu noche con Jin. Nos vemos en la escuela la próxima semana.
—Si Sensei, vaya con cuidado. Avíseme cuando esté en su departamento—Matthew echó a correr muy sonrojado por estar con su novio.
Ijuuin salió de la sala sin despedirse de alguien, no estaba de humor después de que Akihiko lo besara de esa forma y lo dejase botado sin darle explicación alguna.
Akihiko yacía recargado en una de las columnas del estacionamiento, vió a Ijuuin acercarse a su auto y le habló bajito para no asustarlo.
—Pensé que te quedarías más tiempo en la fiesta.
—Akihiko...creí que te habías marchado.
—No lo hice porque quise esperarte. Ya sabes que no me gusta estar rodeado de la gente y salí a tomar aire.
Usagi san se acercó al mangaka y le acarició el rostro.
—Esa vez que nos hicieron la entrevista juntos me dijiste que estabas enamorado de Misaki, sentí muchos celos y en cuanto llegué a casa comencé a besarlo con desesperación y lo único que conseguí fue que me llamara idiota y que me despreciara como tantas veces pero sabes que es lo más...
—No quiero escucharlo, no es agradable que me hables de Misaki cuando acabas de besarme.
—Lo siento pero tengo que decirlo—Usagi san agachó la mirada—lo más frustrante es que ese día estaba protegiendo a la persona equivocada y quien no merecía mi odio hoy me tiene con los pensamientos hecho un lío, he estado pensando en ti más de lo que debería, Kyo.
Escuchar su nombre de los labios de Akihiko fue extraño, toda esta situación era confusa. Ijuuin tampoco comprendía como es que Usagi y él sentían atracción mutua.
Akihiko de nuevo se acercó y le besó en la frente.
—No quise asustarte con mi beso, fui muy efusivo. Discúlpame por favor.
—No tienes porque discúlparte, lo disfruté pero creo que ya te diste cuenta que...
—Es tu primera vez besando y me alegra que yo sea el primero.
Usagi san lo abrazó, Ijuuin correspondió al contacto.
—Kyo
—¿Si?
—¿Quieres salir conmigo?
—¿Cómo?
—Que si quieres salir conmigo...una cita.
Ijuuin parpadeó muchas veces, de seguro estaba soñando, tirado en el suelo de su departamento con sus mangas sepultándolo como era costumbre.
—¿Qué dices? ¿Podemos vernos el próximo viernes? Supe que ya entregaste parte de tu manuscrito así que tienes tiempo libre. ¿Pasarías ese día conmigo?
—Yo...
Usagi san dejó de abrazarlo para mirarle. El también se sentía extraño haciendo este tipo de invitaciones.
—Acepto, podemos salir ese día.
Akihiko sonrió por la respuesta del mangaka y le abrió la puerta del auto.
—Sé que estás cansado, así que no te quitó más tu tiempo con mis asuntos. Iré a tu departamento ese día a recogerte para que tengamos nuestra cita. Que tengas un buen viaje hasta tu hogar.
Ijuuin abordó su automóvil ya sin decir nada mientras Akihiko lo despedía con una sonrisa triste en el rostro.
Durante los siguientes días Ijuuin estuvo nervioso por verse con Akihiko, nunca imaginó que su ex rival de amor le propondría una "cita"
No sabía si era plan romántico o amistoso pero estaba sorprendido de la actitud del escritor.
Usagi san era alguien muy atractivo, gracioso y educado. ¿Qué más podía pedir el mangaka como su primer cita a sus 35 años?
Tan ansioso se encontraba que buscó 3 diferentes opciones de ropa para vestirse el día de mañana: casual, deportivo o de traje. Acomodó la prendas por su cama decidiendo cual usaría. De lo ridículo de la situación comenzó a revolver su cabello hasta despeinarse, cayeron unas gotas de agua por sus hombros ya que se duchó antes para intentar relajarse pero fue inútil.
—Ni Matthew se comporta así de absurdo con Jin y eso que es más joven que yo. Parezco adolescente.
El timbre de su departamento se escuchó varias veces dejándole confundido, no esperaba a nadie y él unico que se aparecía de ese modo a altas horas de la noche era Kirishima san para joderle la existencia con su manuscrito. Se colocó la pijama lo mas rápido posible y fue a abrir.
Casi se le va la respiración al ver a Akihiko Usami frente a él muy elegante en un traje negro.
—Akihiko ¿qué haces aquí? Y a..a esta hora.
—¿Cómo que hago aquí? Me sentiré ofendido si olvidaste nuestra cita.
—No lo olvide p..pero es mañana.
Usagi san le mostró la fecha en su teléfono: Viernes 28 de enero, 12:01 a.m
—Oficialmente es el día de nuestra cita—Usagi san rió por su travesura.
Ijuuin apenas si tuvo tiempo de reaccionar porque el escritor ya lo tenía sostenido de la cintura y juntó sus labios en un beso muy tierno y corto.
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