Steve regresó hace dos semanas pero para todos es evidente que algo cambió, la forma en la que interactúa con su esposo es muy diferente a lo que fue el día anterior a su partida a DC, Natasha observa a sus líderes preocupada pues si bien las cosas se habían complicado con la desaparición del magnate en China Steve siempre se había mostrado dispuesto a apoyarle, parecían estar volviendo a la normalidad.
-¿Todo bien beloved?- cuestionó Tony entrando al gimnasio, desde la mañana no había a su esposo en absoluto
-… Por supuesto Tiny- murmuró el rubio mientras comenzaba a quitarse los vendajes de los nudillos
-Pensé que podríamos comer juntos- susurró el omega por lo bajo, intentando no mostrarse herido al sentir el rechazo de su alfa a través del enlace
-Yo… sí, claro querido- Steve le dedicó una sonrisa que al castaño se le antojo fría
Tony sonrió tan amplio como pudo y salió del gimnasio, caminó conteniendo las ganas de soltarse a llorar cual niño. Steve seguía siendo siempre atento y amable pero podía sentir a su alfa rechazando el lazo que les unía y una parte de él no podía dejar de pensar que era su culpa.
*********
Las últimas dos semanas Abbadon se ha mostrado desconcentrado, su mente divaga con facilidad y se ha salido de sus rutinas. Helmut se lo ha hecho saber, está preocupado no sólo como su segundo al mando sino también como su mejor amigo y el rubio sólo le gruñe como respuesta. Todos saben lo que sucede, pues el cambio fue evidente desde que comenzó a llegar apestando asquerosamente a Carter y ahora las omegas de consejo han decidido correr el riesgo y tomar cartas en el asunto.
-Sabemos que Rogers sigue buscando células activas de HYDRA, por el momento se ha mantenido lejos de nosotros pero debemos asegurarnos de que continúe así- declaró Elisa mientras hojeaba la carpeta en sus manos
-Fury siempre mantuvo la iniciativa Vengadores por su cuenta, intentaba que fueran independientes de S.H.I.E.L.D., no hay forma de controlarlos- intervino Sharon
-Menos con Stark dentro- murmuró Brock con una mueca de dolor pues recién se recuperaba de su encuentro con Sam Wilson
-Debería descansar querido- dijo Elisa tomando us mano sana con suavidad, en su rostro un gesto maternal
-Esto es lo único que se permite hacer, no me lo quites Elisa- pidió con un susurro cansado
-Ok… entonces los Vengadores son intocables mientras tengan la protección de Industrias Stark- convino Helmut antes de mirar a su esposa quien parecía estar ocultando algo
-¿Qué es lo que proponen?- cuestionó Abbadon a sabiendas de que Elisa ya debía tener un plan y eso implicaba que Heike estuviera al tanto y tal vez Helmut también.
-Necesitamos a alguien dentro- murmuró la omega sokoviana como si fuera obvio
-¿No entendieron que son intocables?- siseó Sharon torciendo los ojos y Helmut tuvo que reprimir el gruñido que surgía ante el trato a su esposa
-Para eso estas tú querida- intervino Elisa con una sonrisa felina
-No voy a mandar a mi omega sola- dijo Abbadon con voz molesta
-Cariño, ella tiene una coartada perfecta. Ahora es nuestro enlace con la CIA y me parece que Rogers confiaría en ella- continuó la omega mayor con completa confianza
-Elisa tiene razón, Rogers la conoce y cree que estuvo de su lado en el Triskellion. Incluso se enfrentó a Brock frente a una decena de personas- secundó Heike imperturbable
-Es brillante, diría que la CIA está intentando establecer un enlace con su manada y estando dentro tendríamos todo tipo de acceso a las estrategias de nuestro mayor enemigo- terminó Rumlow
-Es un buen plan amigo- murmuró Helmut ocultando su sonrisa al entender por fin el plan de su mujer
-… sólo si tú estás de acuerdo- dijo Abbadon mirándola de frente. No tenía como echar abajo aquel plan
La rubia dudó un instante, no debía ser un genio para entender que Elisa y Heike sólo le querían lejos de su esposo y siendo sincera no podía culparlas. Esta misión no debería ser un problema, podía hacerlo y restregar su éxito en la cara de ambas mujeres pero… No quería admitirlo pero tenía miedo de cuál sería su reacción al estar frente a su destinado.
-Está bien, lo haré- declaró la ojiazul con una calma que realmente no sentía.