(Universo 2, E10, 66 años desde el nacimiento de los hijos de Junuem)
La noche antes de nuestra batalla contra REVENISH, Tahiel miró a la señora Miriam, quien estaba acostada a un lado de él en la cama, y notó un poco de nostalgia en su rostro.
—¿Qué tienes? —le preguntó y pasó sus dedos sobre la mejilla de ella.
Ella lo miró y forzó una sonrisa—. No es nada.
—¿A quién crees que engañas? Vamos, dime.
—… Solo —, miró el techo y empezó a juguetear con sus dedos—… estaba recordando el pasado. No es como que lamente estar aquí contigo, te amo, no me arrepiento de haberme quedado… pero no puedo evitar tener deseos egoístas y fantasear con una vida normal, una en la que tú y yo nos hubiéramos conocido en circunstancias normales, nos hubiéramos enamorado y viviéramos en Kleidi, sentados sobre el pasto, pescando en el río, visitando el centro del pueblo, comiendo una sopa de mariscos como solo la saben hacer en mi pueblo… estaba pensando que en esta época deberían de venderla muy bien.
—Sopa de mariscos… yo no sé cocinar otra cosa más que arroz quemado, la señora Simona podría —, hizo un mohín—… pero no creo que acepte hacernos ese favor… los demás tampoco saben prepararla.
—Lo sé, la única que cocina decentemente en esta casa soy yo —dijo riendo.
—Lo siento —soltó con un tono que reflejó su sentir de impotencia.
—Está bien. Más que una sopa de mariscos, lo que más me gusta son estos días pacíficos junto a ti. —Recargó su cabeza en el hombro de Tahiel.
Él se inclinó para besar la cabeza de la señora Miriam, y decidió que conseguiría esa sopa de mariscos sin importar qué, incluso si tenía que ir a Kleidi corriendo el riesgo de toparse con el supervisor. Al día siguiente, se levantó muy temprano y sacó a Ilhan de su habitación para que lo acompañara. Ambos fueron a Kleidi, preguntaron por restaurantes que vendieran mariscos y se dirigieron al más cercano. Ese día hubiera terminado tranquilo, si no hubiera sido porque en ese restaurante había un sujeto que los reconoció.
—¡Ese hombre trabaja para REVENISH! —exclamó señalando a Ilhan.
Tahiel miró con fastidio a su amigo—. Te he dicho que mates a todos los enemigos durante los enfrentamientos.
Ilhan se encogió de hombros—. Creo que tengo que recordarte que desde hace un buen tiempo, tu poder dejó de funcionar en mí, así que a veces me dan ganas de desobedecerte, además, cuando suplican de forma tan humillante, me dan lastima, pero está bien, aprendí mi lección, no lo vuelvo a hacer. —Se giró hacia la señora que estaba empacando la sopa para llevar—. ¿Podría darse prisa?
—S-sí…
—¿¡Qué no me escucharon!? ¡Él trabaja para REVENISH! ¡Seguro el que lo acompaña también! —Volvió a vociferar el hombre con desesperación.
Tanto Tahiel como Ilhan guardaron silencio y dejaron que el hombre gritara lo que quisiera, las demás personas solo se limitaron a mirar, unas porque parecían no creer en las palabras del hombre, y otras porque sabían que si ellos de verdad eran de REVENISH, si hacían algo contra ellos corrían peligro. La señora del restaurante terminó de empacar la sopa de mariscos y se la entregó a Ilhan.
—El amable hombre de aquí va a pagar por nosotros —dijo Tahiel señalando al hombre que no paraba de gritarles.
—¿¡Qué dices, pedazo de mierda!? —Aquel hombre, que tuvo la mala suerte de no saber que Tahiel era Tahiel, lo sujetó del cuello de la camisa—. ¿¡Quién eres para…!?
Ilhan elevó su mano hacia el hombre e hizo que las bebidas que llenaban los vasos de los clientes se congelaran y tomaran forma de grandes canicas para luego dirigirlas hacia el hombre y que lo golpearan. El hombre cayó inconsciente e Ilhan se acercó a él para sacar su billetera.
Chasqueó la lengua al ver el interior—. Está vacía —musitó, luego sacó un billete de su propio bolsillo y se lo entregó a la señora del restaurante—. Tenga, quédese con el cambio.
Ilhan y Tahiel salieron del restaurante con toda la calma del mundo, siguieron caminando con la misma calma aún después de haberse dado cuenta que estaban siendo seguidos, pero terminaron por detenerse cuando se vieron rodeados por varios hombres, al menos unos 30 y algo. Tahiel miró a Ilhan, y éste supo que si él no se deshacía de ellos pronto, Tahiel armaría un verdadero caos. Así que luego de dar un suspiro, Ilhan reunió agua de los alrededores, la congeló y los golpeó de la misma forma en que lo había hecho con el hombre del restaurante.
—¡Esperen! —exclamó una voz femenina.
Ilhan y Tahiel se giraron hacia ella con un poco de fastidio.
La chica que los llamaba era Yannel. Una vez estuvo lo suficientemente cerca de ellos, se peinó unos cabellos detrás de la oreja y les sonrió de forma coqueta—. ¿Es cierto que ustedes trabajan para REVENISH? ¿Acaso conocen al señor Tahiel Roger?
—Soy yo —contestó Tahiel.
Yannel sonrió incluso más y abrazó el brazo izquierdo de quien buscaba, pegando sus pechos en él—. ¿Puedo tener una conversación con usted?
Tahiel la miró con repelús y la empujó para alejarla de él.
—Tahiel… habla con ella —dijo Ilhan mirando hacia otro lado—… creo… que acabo de ver —, sus ojos se cruzaron con los de Arley y ambos sintieron sus cuerpos estremecerse de emoción—… ahorita vengo.
Yannel decidió no arriesgarse y no volver a aferrarse al brazo de Tahiel, así que solo caminó hasta una calle un poco solitaria esperando que él la siguiera, y así lo hizo, una vez ella se aseguró de que no hubiera más ojos u oídos cerca, le contó que el supervisor estaba reuniendo gente para acabar con REVENISH, así que le ofreció llevar al supervisor al escondite de REVENISH, para que ellos pudieran acabar con nosotros antes de que comenzáramos a representar una amenaza real, a cambio, él debía dejar que ella y Yanis se unieran a REVENISH.
Mientras tanto, Ilhan caminaba a paso lento pero ansioso hacia su ya no tan pequeña asistente.
—Cabellos rubios y ojos azules —comentó Arley cuando tuvo a Ilhan a menos de 2 metros de ella—, eres un mago que controla el agua, tienes trucos mucho más impresionantes que antes —comentó señalando a los hombres que yacían en el suelo junto a esferas de hielo y luego le sonrió—, tiempo sin verte, señor Mago del Río.
Ilhan le sonrió también y se tragó sus ganas de abrazarla, porque no sabía si Arley de verdad estaba feliz de verlo—. Realmente eres tú… yo… no soy un mago completo sin mi asistente.
Arley dejó caer la bolsa del mandado que sostenía y se lanzó para abrazar a Ilhan—. Siempre quise que vinieras a rescatarme como lo hiciste cuando nos conocimos, lo deseé tantas veces, pero después solo me conformé con que volvieras a aparecer en mi vida, no como un mago o súper héroe, quería ver al simple chico con el que pasé mi más feliz verano.
Ilhan dejó de contenerse y le respondió el abrazo—. Lamento aparecer tan tarde… por hoy, tengo que irme, ahora no soy el Mago del Río, sino uno de los miembros de REVENISH, tengo que ver por la seguridad de Tahiel, me he vuelto un villano… pero si a mi pequeña asistente no le importa, ¿podríamos vernos mañana? Hay algo que siempre te quise mostrar.
Ella se separó de él y lo miró a los ojos—. En realidad vivo en la ciudad Mellón, trabajo en la mansión de los Hagelyn como sirvienta, vine a Kleidi para comprar ingredientes que solo venden en el mercado de aquí. Podríamos vernos en la colina del árbol de flores blancas que está en Mellón, cerca de la estación de tren, estaré esperándote ahí todo el día.
—Te prometo llegar antes que tú. —Le dio una palmada en la cabeza mientras sonreía, y luego se fue hacia donde estaba Tahiel—. ¿Y la chica?
Tahiel suspiró—. Fue a decirle a Guilmer que vine a la ciudad, tratará de incitarlo para que vaya a atacarnos.
—¿Qué? —Frunció el ceño—. ¿Es aliada de ese sujeto?
—Sí, pero lo va a traicionar para unirse a nosotros.
—¿En serio? —preguntó incrédulo—. ¿Por qué lo haría?
Se encogió de hombros—. Dijo algo así como que siempre deseó pertenecer a nosotros, no le puse mucha atención. Tampoco confío en ella y me desagradó mucho, la hubiera matado ahí mismo… pero dijo algo interesante, me contó que Guilmer está reuniendo personas para derrotarnos y quitarme a Miri, sin embargo no tienen un plan muy bien trazado, y ella se encargó del único sujeto que puede presentar un problema. ¿Recuerdas que Casper investigó a la familia Miraini a petición de Simona?
—Sí, hay tipos en esa familia que pueden predecir el futuro.
—Uno de ellos trabaja para Guilmer, pero esa mujer, Yannel, me dijo que consiguió inutilizar su poder de premonición, bueno, ella no, su hermano, y no adivinas quién es su hermano. —Sonrió complacido—. El niño que destruyó por completo la ciudad en la que se hallaban los Lizardi, el Dios del Karma. Así que entonces acepté hacer un trato con ella, ella hará que Guilmer nos ataque para que nosotros podamos matar a las personas en las que puso sus inútiles esperanzas de recuperar a Miri, y a cambio yo dejaré que ella y el Dios del Karma se unan a REVENISH.
Ilhan soltó una risa—. Te ves tan feliz, si ella no está mintiendo, me parece un excelente trato, no pierdes nada, solo tienes ganancias, le bajas los humos a Guilmer y consigues al Dios del Karma.
—¡Lo sé! Hoy es un buen día para mí. ¿Y qué hay de ti? ¿A dónde demonios te fuiste?
—¿Recuerdas cuando te hablé de la linda y pequeña ayudante que tenía de niño, cuando hice que el río de Nero se detuviera? La he encontrado…
Luego de comer sopa de mariscos, Ilhan se puso su pijama y se preparó para ir a la cama con el objetivo de levantarse temprano la mañana siguiente e ir a ver a Arley, pero cuando el Sol comenzó a bajar, un gran número de personas se plantó frente a la mansión azul de REVENISH con el supervisor al frente.
—Wow, de verdad vinieron —comentó Casper mientras nos veía desde una de las ventanas del primer piso.
Tahiel se acercó también junto con los demás miembros de REVENISH, y miró con desprecio al supervisor—… Acabemos con esto rápido. ¡Noé!
—¿Voy yo primero? —preguntó ella luego de sorber lo último del caldito de la sopa de mariscos de su plato.
—Hay una grandota allá afuera, hazle un rasguño.
—Seguro. —Se limpió la boca con una servilleta y se acercó a Casper—. ¿Qué tal un beso de una buena suerte?
Él le dio un golpecito en la frente—. Tú no necesitas suerte, anda ya.
Noé hizo un puchero y luego salió corriendo hacia afuera.
—Bastián, ve y ayúdala —ordenó Tahiel.
Bastián asintió con la cabeza y fue detrás de Noé.
—Ilhan —, Tahiel lo miró con pena—, lo siento, ya hasta te habías puesto tu pijama.
Él suspiró—. Sí, sí… acabaré con esto rápido e iré a dormir. —Volteó hacia el señor Hugo—. ¿Me haría el honor de llamar unas cuantas nubes para mí?
El señor Hugo asintió con una sonrisa—. Será un placer, joven Ilhan.
Luego ambos salieron.
Tahiel miró a la señora Mireya caer por culpa de la herida que le había hecho Noé en la pierna y previó que entre el pánico habría quienes pensarían en marcharse de ahí—. Frank, ¿podrías ir y encargarte de los que quieran escapar? Estoy seguro que Ilhan no será capaz de matarlos a todos, y no quiero que nos vuelva a pasar algo como lo de hoy cuando fuimos a Kleidi.
—Claro —contestó Frank y luego salió con toda la calma del mundo.
La batalla parecía que terminaría rápido, Tahiel estaba feliz con ello porque de ese modo él no se sentiría mal por haber pospuesto el sueño de Ilhan, en general, parecía que ese sería un grandioso día para Tahiel, justo como Yannel le había dicho, consiguió frenar al supervisor antes de que se volviera una amenaza, había conseguido a Yanis, y entre los aliados del supervisor consiguió ver a Eider, quien parecía tener el mismo poder que él, pero Eider lo tenía mucho mejor controlado, así que mandó al señor Jano a lidiar con él y probar si valía la pena hacerse con Eider también, quizás el único problema había sido el encuentro entre Frank y Camila, que impidió que Frank hiciera bien su trabajo, pero Tahiel lo solucionó utilizando su poder de manipulación.
Al final regresó a la mansión azul luego ver que valía la pena manipular a Eider para que se uniera a REVENISH, y una vez dentro, se sentó junto a la señora Miriam y la tomó de la mano, le dijo que todo terminaría pronto, que seguro luego de ese día, el supervisor no volvería a tratar de llevársela, y que ellos por fin tendrían algo de paz. De verdad, Tahiel nunca creyó que algo saldría mal ese día.
—Ilhan ha muerto —declaró Simona mirando a Tahiel con aire de superioridad—. Y Bastián está terriblemente cansado luego de luchar contra el esposo de Miriam. Ellos son los únicos que podían detener la partida de Jano y mía de este lugar, lo sabes, ¿verdad?
Tahiel miró en silencio cómo las personas que más admiraba huían de él, sabía que no podía detenerlos, al menos no fácilmente, y tampoco era como que estuviera de humor para pelear contra ellos y obligarlos a quedarse cuando acababa de perder a uno de sus mejores amigos, así que mientras sus ojos aún se encontraban empapados de lágrimas por la noticia de la muerte de Ilhan, vio a Simona y Jano atravesar la puerta de la mansión azul para abandonarlo.
Tras varios meses, Arley apareció frente a la mansión azul y se unió a REVENISH, el ambiente ahí no era el mismo desde la batalla que tuvieron con nosotros, todos seguían en duelo, y en especial a Tahiel, le dolía mucho hablar de Ilhan, pero con la llegada de Arley, él comenzó a hacerlo de nuevo, porque quiso contarle sobre cuánto Ilhan hablaba de ella, y de lo mucho que Ilhan practicó con su poder, no solo para crear ataques poderosos, sino también completos espectáculos en donde hacía danzar las gotas de lluvia.
Arley no pudo volver a ver a Ilhan ni presenciar aquellos espectáculos, pero mientras Tahiel le describía con entusiasmo la forma tan hermosa en que Ilhan podía utilizar su poder, ella cerró los ojos y se imaginó cuán bello debió de verse.
—Más que aprender a utilizar su poder para atacar a otros, él se dedicó a convertir su poder en arte —le comentó Tahiel con una sonrisa—, el último truco de magia que hizo, fue una lluvia de mariposas de agua, fue muy bonito porque las mariposas dejaban un rocío en su paso y hacían que con la luz se viera un arcoíris. Él no ganaba nada con aprender a usar su poder de ese modo, solo que él disfrutaba de mostrarnos esos espectáculos a nosotros, pero más que eso, estoy seguro que Ilhan siempre creyó que un día volvería a encontrarse contigo, para mostrarte todo lo que había aprendido a hacer. Tú eras su principal motivación.
Arley agachó la cabeza con una sonrisa y se pasó un dedo por la mejilla para limpiarse una lágrima que se le había escapado—. Ilhan fue la persona más especial que he conocido en toda mi vida, él sabía que me salvó de ahogarme en un río, pero lo que nunca supo, es que los recuerdos de los momento que viví con él, me salvaron durante los oscuros días que viví después de separarnos, yo habría hecho cualquier cosa por él, es por eso que, tú, la persona a quien Ilhan decidió seguir, tienes mi completa lealtad, porque pienso seguir los deseos de Ilhan ayudando a hacer tus deseos realidad.